Declaraciones del portavoz nacional de Alternatiba y parlamentario de EHBildu Oskar Matute de cara al próximo 1 de mayo.
El primero de mayo de este año nos sitúa ante un escenario en el que los derechos laborales y sociales están siendo dinamitados por constantes reformas y recortes por parte de los gobiernos de derecha de Gasteiz, Iruñea y Madrid, sin olvidar que en París quienes se dicen socialistas emplean las mismas fórmulas. Y este primero de mayo es una buena ocasión para recordar que son las políticas de quienes defienden el actual modelo económico y social las que nos han llevado a la situación actual, con unos niveles de desempleo y precariedad laboral desbocados, totalmente inaceptables. Estamos ante un modelo fracasado que en Euskal Herria PNV y UPN se empeñan en apuntalar.
Por eso el primero de mayo pone de relieve la necesidad de reforzar la reivindicación sin ambages del derecho de la ciudadanía vasca a decidir su futuro, a construir un marco propio de relaciones laborales y a disponer y poner en marcha todas las herramientas para revertir desde nuestras propias instituciones una situación a todas luces insostenible.
Con casi 180.000 personas en paro, la mitad de ellas sin cobrar ningún tipo de ayuda, con 60.000 personas cobrando la RGI, con la pobreza llamando a la puerta de miles de hogares y los comedores sociales abarrotados,… con más de un tercio de la juventud sin trabajo… ¿Cómo puede hablar Urkullu de recuperación económica? ¿No tiene ojos y oídos para percibir la dura realidad de los numerosos municipios de la CAV que superan el 20% de paro? Laudio, Barakaldo, Basauri, Balmaseda, o localidades como Sestao y Oion que superan el 26% de paro son el exponente más sangrante del fracaso de la política del PNV.
Y por si fuera poco, todavía tenemos que escuchar barbaridades como las planteadas estos días por el Círculo de Empresarios cuya presidenta propone sueldos por debajo del salario mínimo a trabajadores sin cualificación. Alguien ha escuchado al PNV o al PSE contestar algo? No, para qué! Al fin y al cabo son las políticas que protegen ellos también.
Barcina y Urkullu nos dirán que eso aquí, en Hego Euskal Herria, no sucede. Pero mienten, porque las evidencias de su fracaso están a la vista. Nos ofrecen más de lo mismo, más resignación, más fórmulas fracasadas, más planes para todo que se diluyen en cada informativo a su servicio… La precariedad, los recortes, el asalto a los derechos laborales están detrás de cada decisión, porque responden al mismo modelo, porque Urkullu y Barcina, en lugar de dar la espalda a Madrid y a la Troika, siguen sus dictados.
El modelo que nos ofrecen Urkullu y Barcina no tiene futuro. No hay propuesta, no hay transformación, no hay políticas y decisiones propias, es mero seguidismo, es resignación, es dar la espalda a la sociedad.
Es la hora de la soberanía, de trazar un camino propio, a la medida de las necesidades y prioridades de la sociedad vasca, de su tejido social, económico e industrial. Porque el debate sobre el derecho a decidir no es una cuestión meramente teórica o política. Está directamente relacionado con la necesidad que tiene Euskal Herria de tomar el timón y decidir su futuro.
El PSE quiere rehuir ese debate cuando plantea la falsa dicotomía entre economía o política al afirmar que lo importante ahora es el paro y no el debate sobre el derecho de este pueblo a tomar sus decisiones. El PSE debe dejar su política errática y decir claramente si defiende un principio democrático como el derecho a decidir. Porque hasta ahora lo que hace es dar cobertura a las imposiciones de Madrid, seguir las órdenes que le llegan desde fuera y el resultado es que cada vez tiene menos apoyo. El caso del PSN ha sido paradójico. Y lo que le sucede al PSC en Catalunya también. Y resulta vergonzoso escuchar a Ares decir que tener en cuenta una consulta ciudadana, hacer caso a lo que diga la ciudadanía, es un trampa. ¿Qué es la democracia para el PSE entonces?
Para salir de la actual situación hay que romper con el modelo fracasado, hay que desarrollar un nuevo modelo de relaciones sociales y laborales en base a acuerdos con los agentes políticos, sociales y sindicales que creen y defienden que sea Euskal Herria el ámbito para decidir nuestras propias políticas económicas y sociales. Ahí reside la mayoría vasca, la mayoría democrática.
Esa es la cuestión fundamental. Por eso exigimos al PNV que en lugar de dar la espalda a la ciudadanía vasca se la dé a Madrid. Que se decante de una vez por todas. Que deje de hacerle el juego a Rajoy y apueste por su pueblo y por Euskal Herria. La decisión está aquí, y el futuro también.
Por ello, en este primero de mayo, desde EH Bildu volveremos a denunciar las políticas de los partidos del régimen y a reivindicar la soberanía para decidir y gestionar las herramientas que nos permitan garantizar los derechos, también los laborales, de todas las personas que viven y trabajan en Euskal Herria.