Una veintena de personas se ha acercado a la sede del PNV en Bilbo para entregarles la factura de las vacaciones fiscales, chanchullo que organizaron para beneficio de empresas afines, y que Europa hará pagar a toda la ciudadanía vasca. El portavoz de Alternatiba y parlamentario de EHBildu Oskar Matute y la tambíen parlamentaria Maribi Ugarteburu han exigido a los jeltzalez que asuman el coste de su mala gestión.
Instamos al PNV y a quienes comparten permanentemente su política fiscal (PSOE y PP) a que asuman públicamente sus responsabilidades políticas por el fraude creado en torno a las vacaciones fiscales y asuman, de igual manera, su responsabilidad frente a la ciudadanía que será quien al final va a tener que pagar la multa. Venimos a recordar al PNV que tiene una factura por pagar de 30 millones de euros.
El fraude fiscal cometido por el PNV repercute ahora ene l bolsillo de toda la ciudadanía. El PNV diseñó todo un entramado fiscal y jurídico para poder aplicar estas ayudas fiscales. En lugar de llevar a cabo una planificación económica del país, desarrollando estrategias aplicadas a los sectores estratégicos de nuestra economía, se dedicó en los años 90 a aplicar exenciones en las declaraciones del impuesto de sociedades a unas empresas concretas.
Todo aquel dinero «exento» de ser pagado a Hacienda, es todo el dinero que no pudo ser recaudado por las instituciones públicas, sin ningún tipo de criterio ni progresivo ni social.
El PNV construyó para tal fin, un auténtico entramado jurídico con el único fin de beneficiar a algunas empresas, a las que después, cuando europa declaró ilegales las ayudas, exigió la devolución de las mismas.
Ahora seremos todas las y los ciudadanos quienes pagaremos sus ilegalidades, producidas con el único fin de beneficiar a unos pocos, cargando el peso fiscal sobre la ciudadanía. Ese es su modelo y queda demostrado que están dispuestos a todo, con tal de llevarlo adelante. Cada uno de los y las habitantes de Bizkaia, Araba y Gipuzkoa deberá pagar por la mala gestión del partido del señor Urkullu y de Ortuzar, y sin ninguna duda, tendrá repercusión tanto en los presupuestos de las diputaciones, como de Lakua.
Y nuestra pregunta es, ¿quién va a sufragar esta millonada? ¿No deberían pagarlo aquellos que crearon la trampa y nos enredaron en un círculo de ilegalidad y fraude?
El partido de la supuesta buena gestión nos ha llevado a cometer uno de los mayores fraudes recordados hasta la fecha. Estas actuaciones tienen responsables políticos claros, con nombre y apellidos y con un partido que les aúna y protege. es este partido el que debe rendir cuentas ante la ciudadanía y asumir su responsabilidad política en lo ocurrido. Tengan claro, señores del PNV, que la única responsabilidad de agravar aun más la situación económica nefasta que viven cientos de personas en nuestro país es y será únicamente suya.