Luis Salgado, Gorka Ortiz de Guinea y Patxi Martinez de Albéniz
EHBildu Araba
No se han aclarado las dudas planteada. Sorprende la ignorancia del Diputado de Promoción Económica. Las explicaciones no son suficientes. Es inaudito. La gestión ha sido deficiente. No podemos sino ser críticos: No damos por cerrada esta página porque hay cuestiones por aclarar y responsabilidades que depurar. Son algunas de las afirmaciones que se han realizado tras la comparecencia del Diputado General del Araba para intentar aclarar de forma baldía lo ocurrido antes y después del incendio que arrasó el edificio principal del antiguo internado de Izarra. Las podía haber suscrito EH Bildu pero están recogidas de la página web del PNV.
Está claro que a perro flaco todo son pulgas y al departamento de Promoción Económica se le acumulan los problemas. El señor Zurita ha demostrado una manifiesta incapacidad para gestionar su departamento pero lo ocurrido con los malogrados terrenos de Izarra ha sido la puntilla. Las llamas no sólo devoraron ese edificio sino que permitieron desvelar una larga lista de irregularidades: no cumplió con la cláusula del contrato que le obligaba a contar con un seguro contra incendios; hizo absoluta dejación de sus obligaciones porque todo lo que hizo fue mandar a los miñones una vez al mes inspeccionar la zona; procedió al derribo del inmueble sin contar con un proyecto ni plan para gestionar los escombros, ni solicitar licencia, ni plan de seguridad. Ni siquiera nos ha aclarado si mantuvo contacto con el departamento de seguridad antes de proceder al derribo.
Está claro que en cualquier empresa privada el señor Zurita estaría de patitas en la calle, a no ser que tuviera un padrino. En este caso, su particular padrino lleva las siglas del PNV. El 7 de julio, tras la comparecencia de Zurita para intentar poner luz en el asunto, el portavoz del PNV en las Juntas Generales de Araba, Ramiro González, exigió su dimisión. Pocas horas después aseguró que barajaban presentar una moción de censura pero que antes querían escuchar al propio Diputado General. Entonces EH Bildu alertó de que intentaban ganar tiempo y, a su vez, desviar la atención.
¿Conocen eso de que perro ladrador poco mordedor? Pues así se ha comportado una vez más, y van tres esta legislatura, el PNV. Amaga, pero nunca remata. Javier de Andrés ya ha dado sus explicaciones. No ha aclarado las dudas e, incluso, ha generado nuevas incógnitas. Por ejemplo, que casualmente, Izarra haya sido pasto de las llamas sólo doce días después de que finalizar el plazo de treinta meses que el Alavés dio a la Diputación Foral de Araba para poder derribar alguno de los edificios sin abonar indemnización alguna al club dirigido por Fernández de Trocóniz.
Como lo oyen. De Andrés asegura que el Deportivo Alavés no va a reclamar nada. Le vale con lo que ha dicho su presidente. Pero las palabras se las lleva el viento y ¿quién nos asegura que durante los próximos 73 años de vigencia del convenio el Alavés no va a reclamar daños y perjuicios por la pérdida del edificio del complejo? O dentro de 9, cuando vence el primer plazo para poder denunciar y finiquitar el convenio. Evidentemente nadie.
Pero el señor Zurita seguirá en su cargo. ¿Por qué?. Muy fácil. Porque el PNV ha decidido avalar su trabajo y apuntalar su gestión. El señor Zurita completará la legislatura y será gracias al PNV. Una vez más, el PNV ha decidido lanzar el chaleco salvavidas al gobierno del PP. El PNV ya no es alternativa en Araba y no lo decimos solo desde EH Bildu. Lo demuestran ellos día a día. EL PP gobierna Araba porque el PNV se lo permite año a año aprobando por acción o inacción sus presupuestos. Y el PP puede hacer lo que le plazca porque el PNV no parece que vaya a estar dispuesto a pedir responsabilidades cuando actúe, como en este caso, de forma negligente. Vamos, que el PNV actúa como el perro del hortelano, que ni come ni deja comer. Araba no se merece esto.