El portavoz de Alternatiba y parlamentario de EHBildu Oskar Matute junto con la también parlamentaria Rebeka Ubera, han comparecido en rueda de prensa para valorar la convocatoria del referéndum en Catalunya.
Respondiendo a la demanda mayoritaria de la sociedad catalana, la convocatoria de consulta el próximo 9 de noviembre es una realidad. Desde EH Bildu queremos felicitar a quienes lo han hecho posible y mostrar nuestro total apoyo y solidaridad para con el proceso que se está desarrollando en Catalunya. Un proceso democrático que habilita el cauce necesario para que la sociedad catalana exprese directamente, sin interferencias, su voluntad.
Madrid ya ha anunciado su respuesta; más de lo mismo: amenaza, inmovilismo y negación son los pilares de la oferta que plantea el Estado tanto a Catalunya como a Euskal Herria. Frente a una demanda democrática y mayoritaria, la única alternativa que ofrece Madrid es “tragar con ruedas de molino”, acatar un entramado legal construido expresamente para negar e imposibilitar el ejercicio del derecho a decidir.
Inmerso en el fracaso de la reforma franquista, afectado por una debilidad estructural, el Estado español tiene miedo a la democracia, tiene miedo a que la sociedad se exprese. Sin propuesta, sin voluntad, lo que Madrid pretende es finiquitar la cuestión y con una constitución, que es cárcel de pueblos, poner cerrojo al derecho a decidir que reclaman Catalunya y Euskal Herria.
El momento es clave. En Europa, Escocia ha vuelto a abrir la puerta no solo al debate, sino al ejercicio práctico del Derecho de Autodeterminación que reclamamos también en Euskal Herria. Por lo tanto, el camino está abierto, la oportunidad es real. Ahora depende de que quienes defendemos y proponemos la soberanía vasca como instrumento para construir nuestro futuro estemos a la altura de las circunstancias y ofrezcamos a la sociedad un camino para hacerlo realidad.
No es una cuestión de prisas o de plazos; es cuestión de democracia, de respeto a la voluntad de la ciudadanía, de voluntad de avanzar, de decirle a la sociedad vasca claramente qué proyecto, qué ruta le ofrecemos, y si estamos en disposición de recorrer ese camino. Lo demás son ejercicios de distracción.
Ni la inercia política, ni la inacción, ni los intereses cortoplacistas o de partido pueden justificar que dejemos pasar esta oportunidad histórica. El camino pasa por el reconocimiento, desde sus diferentes realidades, de Euskal Herria como sujeto político de decisión. Frente a las amenazas se debe imponer la democracia; frente a las imposiciones, escuchar y hacer respetar la voluntad de la mayoría vasca. Es hora de empezar a romper con quien ni tiene ni va a tener intención de aceptar el derecho de los pueblos a decidir.
Renunciar a ese camino, a esa oportunidad, sería una irresponsabilidad y un fraude político a la mayoría de la sociedad que reclama un camino propio.
En Madrid no vamos a encontrar más que portazos y negativas, a no ser que alguien quiera conformarse con reformas que encajen sin ruido en el entramado legal español que niega a nuestro pueblo. Para compartir soberanía, primero hay que tenerla. El futuro de Euskal Herria no pasa por Madrid. Pasa por Iruñea, por Baiona… pasa por decidir nuestras políticas económicas, sociales, culturales, educativas. Pasa por acuerdos desde y para Euskal Herria.
EH Bildu lo ha manifestado claramente y hoy lo reiteramos: queremos recorrer ese camino, queremos compartirlo y activarlo con los agentes políticos, económicos, sociales, sindicales vascos, y proponemos que sea la sociedad la protagonista y la garante principal de Euskal Bidea, de la vía vasca hacia la soberanía.