Hoy hemos sabido que la Diputación de Bizkaia ha estado incumpliendo la normativa para la gestión de residuos durante las dos últimas semanas. Tal y como prueban las lamentables imágenes que se han tomado en los alrededores de Artigas, la Diputación ha llevado al vertedero residuos sin tratamiento previo. Este es un hecho extremadamente grave. La Diputación ha actuado en contra de la normativa y el sistema de gestión de residuos de Bizkaia e incluso de la normativa que exige Europa. La Diputación es responsable única y directa de este triste suceso.
¿Cómo es posible que se haya permitido que los montes cercanos a Artigas se llenen de basura? Han pasado quince días, los bosques se han convertido en vertederos incontrolados de plástico y la Diputación no ha ofrecido ninguna explicación, no ha facilitado ninguna información y tampoco ha tomado ninguna medida. Estamos ante una actitud totalmente irresponsable y negligente.
Hay que recordar que además, no se trata de la primera vez que la Diputación demuestra una actitud irresponsable. No han pasado muchos meses desde que un brote de fiebre Q en la planta de TMB pusiera en riesgo la salud de los y las trabajadoras de la planta. En aquella ocasión los problemas también surgieron por la falta de medidas de control y seguridad de la Diputación. Tal y como se comprobó, la planta de Artigas no contaba con un protocolo de seguridad para la gestión de residuos.
En vez de la opacidad y el silencio que caracteriza a esta Diputación, los y las bizkaitarras necesitamos informción y explicaciones. No podemos admitir que se sigan vertiendo residuos sin tratamiento previo ni control y que nuestros bosques se llenen de basura por la irresponsabilidad de este gobierno foral. Por eso, EH Bildu ha solicitado la comparecencia urgente del diputado de Medio Ambiente Iosu Madariaga, para que la Diputación ofrezca explicaciones sobre lo sucedido.
Este hecho evidencia que Bizkaia necesita un cambio en su modelo de gestión de residuos. Un modelo que sea respetuoso con el medio ambiente, que sea capaz de alcanzar mayores cuotas de reciclaje y que pueda garantizar el cierre de vertederos tal y como exige la Unión Europea. Ese es un objetivo inalcanzable con el sistema actual pero absolutamente realizable si cambiamos de dirección.