Hemos estado en Sestao, en la plaza del Casco que homenajea a las y los trabajadores que se han dejado la salud en sus trabajos, para llamar a participar en las movilizaciones del Primero de Mayo. En el acto ha intervenido el portavoz de Alternatiba y parlamentario de EHBildu Oskar Matute.
Nos encontramos en las vísperas del Primero de Mayo y EH Bildu ha decidido acudir a la Margen Izquierda, a Sestao, para hacer su llamamiento a la participación en las diferentes movilizaciones que van a tener los siguientes días en toda Euskal Herria en defensa de los derechos de las y los trabajadores. Hoy mismo en se producirán movilizaciones para reivindicar un derecho tan básico como la salud laboral.
No es casualidad que hayamos venido aquí, a Sestao, para reivindicar los derechos de la clase trabajadora de este país. Sestao representa mejor que ningún otro municipio lo que ha supuesto la crisis sistémica que padecemos y las erróneas recetas que se han aplicado para su superación. Sestao es el municipio con la mayor tasa de paro de Euskal Herria, con un 25% de paro, mientras que Ezkerraldea también supera el 20% de población en situación de desempleo. Sin lugar a dudas, una tasa de paro vergonzosa que haría esconder la cabeza a cualquier dirigente político o institucional europeo.
Pero en aquí no. Aquí la clase dirigente política y empresarial prefiere esconder esos demoledores datos para vender cualquier dato macroeconómico que indique una mínima mejoría de la situación económica. Pero encima algunos, como Javier Vega Seoane, presidente del Circulo de Empresarios, se permiten llamar a los parados “esos pobrecillos que están en la calle” y afirmar que “estarían encantados de tener un marco laboral más flexible” o que “cuantas menos barreras hay, mejor funciona»,…
El, y los que como él defienden el modelo que nos ha arrastrado a la crisis y a la pobreza son unos sinverguenzas y ladrones de derechos y es preciso luchar contra ellos. No son empresarios, son los esclavistas del siglo XXI y no pueden tener cabida en un sistema democrático.
Día sí y día también tenemos que leer y escuchar que la economía se está recuperando, que existen brotes verdes para la recuperación de nuestra economía. Será para ellos y para quienes representan, porque quienes estamos a pie de calle sabemos de primera mano que la recuperación económica y de la calidad de vida de las personas de este país no ha llegado todavía y parece muy improbable que vaya a llegar.
Ha sido el Gobierno central del PP, con la inestimable colaboración y consentimiento del PNV y UPN, quienes han condenado a la mayor parte de nuestra sociedad a retroceder décadas en calidad de vida y bienestar. Frente a este modelo retrógrado y conculcador de derechos básicos que defiende e impulsa la Troika, el PP, el PNV y UPN, desde EH Bildu abogamos porque sea la sociedad vasca quien tome las riendas y decida el modelo económico y social que necesita este país. Tienen que ser las personas de este país si seguir o no con este modelo económico y social que nos sumerge en la pobreza y pretende robarnos hasta la dignidad. Apostamos porque sea la ciudadanía la que decida sobre todos los ámbitos que afectan al día a día de las personas, también en materia económica y social. Lo decimos alto y claro: queremos decidirlo todo, para cambiarlo todo.
“No hablamos de privilegios, hablamos de derechos y dignidad”
La construcción social y política de Euskal Herria necesita de una sociedad crítica y protagonista de la lucha en la calle, el trabajo y las instituciones por la reconquista de los derechos laborales y sociales que nos han arrebatado quienes provocaron y se aprovecharon de la crisis.
No hablamos de privilegios, hablamos de derechos y de dignidad. Frente a ese modelo que genera pobreza, hambre, precariedad y explotación es hora de defender la creación de un modelo en el que la justicia social, el empleo de calidad y con derechos, los servicios públicos sean irrenunciables.
Y en esa pelea, quienes ostentamos responsabilidades políticas e institucionales no podemos ni debemos dar la espalda a los agentes sindicales y sociales que nos reclaman actuar en ese sentido, porque son los ciudadanos y ciudadanas quienes nos dan y nos retiran la legitimidad para actuar en su nombre, pero con y para la ciudadanía.
A estas alturas ya sabemos que desde Madrid no nos va a llegar nada bueno. No podemos quedarnos de brazos cruzados mientras dirigentes políticos y empresariales trabajan a destajo para hacer desaparecer de un plumazo los derechos que tanto trabajo y sudor nos ha costado conseguir. El Primero de Mayo y todas las movilizaciones que se van a llevar a cabo en torno a esta fecha son una buena oportunidad para ello y animamos a participar en las mismas a toda la ciudadanía.