La decisión del nuevo consejero delegado de Kutxabank ha sido inmediatamente criticada con dureza extrema por la mayoría de los sindicatos de Kutxabank, poniendo en evidencia que quien más le conoce, los trabajadores de la entidad, ponen en duda totalmente su capacidad de gestión.
Por otra parte, tenemos que decir que resulta asombroso que estando inmerso Kutxabank en un caso judicial como el de Cabieces y Fernández, se haya elegido precisamente al Director Adjunto de Control y Auditoría interna y además Director del Gabinete de Presidencia.
En tercer lugar, desde EHBildu, queremos denunciar el oscurantismo y la nula transparencia que ha habido en los últimos dos nombramientos, tanto de Villalabeitia como de García Lurueña. Una vez desaparecidas las Cajas Vascas y reconvertidas éstas en fundaciones bancarias privadas, el control público y social ha desaparecido. Se desconoce como se producen los nombramientos, a propuesta de quién, cuales han sido los aspectos que se han valorado y qué objetivos se marcan, en este caso, para el nuevo consejero delegado. Hemos pasado de tener unas Cajas que rendían cuentas ante unas asambleas en la que estaban presentes responsables institucionales, clientes, trabajadores y organizaciones sociales, a llevar a cabo nombramientos en una asamblea de accionistas a la que acuden tres personas y que no rinden cuentas públicamente ante nadie.
Mientras, eso sí, tuvimos la oportunidad, mediante filtración, de conocer que el el sueldo de Gregorio Villalabeitia le va a costar a Kutxabank 800.000 euros anuales por un trabajo que no va a hacer, ya que para ello se elige al nuevo consejero delegado. No estaría mal que la entidad diera a conocer en este caso, y sin filtración alguna, el sueldo del nuevo consejero delegado.
Lo cierto es que todos los últimos capítulos de Kutxabank no dan otra sensación que la de un barco errático que ahora quiere vender acciones y ahora no, que ahora tiene un presidente, mañana otro y al día siguiente un consejero delegado. Mientras no sabemos, a ciencia cierta, que desean hacer los responsables políticos de Kutxabank (PNV,PSE,PP) con la entidad financiera más importante del país. Es como si tomaran un buen número de decisiones porque no saben verdaderamente qué decisión tomar.
Desde EHBildu lo tenemos claro. Vivimos en una situación de fuerte crisis económica y social. La función de un banco creado por las instituciones de aquí y con los ahorros de los vascos y vascas tiene que ser la de ayudar a salir de la situación de crisis en la que padecemos. Para ello, hay que trabajar en dos direcciones, estar al lado de los clientes y las familias que peor lo están pasando y por tanto paralizando los desahucios y clausulas abusivas como las del IRPH y por otro lado, optando por la economía real y la inversión local, ayudando en la financiación de las cooperativas y pequeñas empresas. Por tanto, instamos a los responsables políticos de la entidad y mostramos asimismo nuestra voluntad para abrir verdadero debate sobre Kutxabank y el papel que tiene que cumplir para economía y las necesidades de la sociedad vasca.