Extracto de un artículo del periódico El Mundo en el que recogen opiniones acerca del primer años de reinado de Felipe VI, con las valoraciones del portavoz de Alternatiba y parlamentario de EHBildu Oskar Matute. Reogemos también la lectura de la CUP, que podemos hacer nuestra.
El líder de Alternatiba, Oskar Matute, lo tiene claro: «Felipe VI, al igual que su antecesor, es la evidencia de la negación de los derechos de nuestro pueblo». El representante de Bildu no repara en sentencias admonitorias sobre el Rey y sobre la Monarquía, a los que describe como los enemigos del «pueblo» vasco. «Su papel es un insulto a la igualdad de las personas», dice, para rescatar el concepto de «ruptura democrática» como sujeto que «debe acabar con la Monarquía y sus privilegios».
«Obsoleta, costosa, inútil e incompatible con ningún modelo de democracia»: todos estos epítetos utiliza el político ‘abertzale’ para describir un modelo de Estado que supone «un agravio a la memoria antifranquista porque fue reinstaurada por orden directa del dictador Franco».
CUP
También radicales, los representantes de la CUP no dan tregua al Monarca. «La única mejora posible de la Monarquía es su abolición», dice un portavoz. Y es que, según trasladan desde Cataluña, «con Felipe VI no han dejado de aumentar las desigualdades» y su función se ha centrado en «mantener el actual statu quo». «Felipe VI se reserva para legitimar un cambio en las instituciones: que algo cambie para que nada importante cambie», aseguran.