Se han celebrado varias concentraciones en Euskal Herria por el décimo aniversario del movimiento «boicot, desinversión y sanciones (BDS)» contra Israel, o más bienpor el pueblo palestino, y el año transcurrido desde la enésima masacre israelí sobre Gaza. En las concentraciones de Bilbao participaron varias compañeras de Alternatiba como la parlamentaria Diana Urrea, la concejala Alba Fatuarte y el juntero Asier Vega. Recordamos qué es el BDS desde un artículo escrito hace cinco años por nuestro compañero Euken Barreña.
Israel es un estado basado en el apartheid, el colonialismo y la ocupación. Sus orígenes se encuentran en un proyecto colonial sionista, basado en la concepción de Palestina como tierra deshabitada destinada a ser un estado exclusivo para la población judía. Este modelo se puso en marcha mediante la colonización de la Palestina histórica y el traslado forzoso de la población árabe originaria y se consagró con la proclamación del Estado de Israel en el que se ha institucionalizado un régimen de discriminación racial que oprime de forma sistemática a la población palestina. Así, las leyes de nacionalidad y de retorno permiten a los judíos mantener la nacionalidad y la ciudadanía, mientras que a los habitantes originarios palestinos sólo se les reconoce la ciudadanía y se les dispensa un trato discriminatorio. Además, desde 1967, el régimen militar represivo aplicado por Israel a la población palestina que vive bajo la ocupación, ha permitido extender el sistema de apartheid, caracterizado por la segregación, el asesinato selectivo, las torturas, la demolición de casas, las detenciones arbitrarias, los encarcelamientos ilegales y los castigos colectivos a la población, como en el caso de Gaza.
En consecuencia, en julio de 2005 un conjunto de asociaciones, sindicatos y organizaciones, inspirados en la experiencia sudafricana, realizaron un llamamiento para la puesta en marcha de una campaña de boicot, desinversión y sanciones (BDS) contra Israel. Esta campaña tiene como objetivo concienciar a la opinión pública sobre el régimen de apartheid del Estado de Israel y presionar desde la sociedad civil a los estados y NNUU hasta conseguir el fin de la ocupación y el respeto de los derechos del pueblo palestino.
En el marco de esta campaña se están impulsando una serie de iniciativas variadas: sensibilización pública sobre la realidad del régimen israelí; presión sobre NNUU, gobiernos y sector privado para suspender la cooperación económica, académica, cultural y deportiva con el Estado de Israel; suspensión del acuerdo de asociación entre la UE e Israel por no respetar el Estado israelí los estándares europeos de derechos humanos; procesamiento de israelíes responsables de crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad…
Estas acciones ya están obteniendo resultados tangibles a nivel europeo, por ejemplo en el Reino Unido, donde varias universidades ya han boicoteado a homólogas israelíes, empresas británicas han dejado de hacer negocios con fabricantes israelíes por la presión de sus clientes o las demandas ante sus tribunales forzaron a Tzipi Livni, jefa de la oposición israelí a cancelar un viaje a Londres para pronunciar una conferencia.
La coordinación a nivel europeo y estatal de las diferentes campañas e iniciativas es vital para que la sociedad vasca realice su contribución en la lucha no violenta emprendida por la sociedad civil palestina, exigiendo en este caso que la investigación sobre al ataque a la flotilla se realice por parte de expertos relevantes de Naciones Unidas y no quede en manos israelíes, como preconiza Estados Unidos, dada la continua falta de credibilidad de las investigaciones israelíes sobre violaciones de derechos humanos en el contexto del conflicto de Gaza.
En definitiva, el apoyo e impulso de la campaña BDS es nuestra mejor arma para detener las agresiones del Estado israelí, desenmascarando la naturaleza racista de su régimen y contribuyendo a la lucha no violenta del pueblo palestino por el respeto de sus derechos fundamentales.