Las Juntas Generales de Araba han dado hoy por unanimidad luz verde al debate sobre la norma foral que regula el IBI. Sobre la mesa había dos propuesta, las del PP y la de EH Bildu. Frente a la del PP, lineal y con graves consecuencias en la recaudación, la de EH Bildu tiene dos objetivos claros: por un lado, gravar la especulación injusta que supone mantener viviendas vacías mientras se desahucia a familias y; por otro, facilitar a los ayuntamientos que puedan ser más efectivos a la hora de conceder bonificaciones a las personas en función de su renta para que el IBI no se convierta en un problema para quienes peor lo están pasando.
Por esa razón, se propone gravar aquellas viviendas que se mantengan vacías con un recargo que podría llegar al 150% de la cuota íntegra del impuesto. Esto ya se contempla en las normas de Bizkaia y Gipuzkoa, por lo que Araba ha quedado desarmonizada.
Por otro lado, EH Bildu apuesta por ampliar las bonificaciones por renta que pueden otorgar los ayuntamientos y que imponía un tope de 21.000 euros independientemente del número de personas que conformen la unidad convivencial. Por eso se plantea crear tres nuevos tramos: para unidades convivenciales de 4 miembros se podrán beneficiar de las bonificaciones quien no supere los 28.000€, 35.000€ para unidades convivenciales de 5 miembros y 42.000 para 6 o más miembros. “Para EH Bildu esto es avanzar en progresividad y en justicia social porque al margen de la vivienda hay que tener en cuenta la situación económica de quienes residen en ella”, ha destacado el compañero de Alternatiba y juntero de EH Bildu Araba Luis Salgado.