Diana Urrea – Alternatiba / EH Bildu
A principios de junio de 2013 seguíamos conmocionadas por las tres mujeres asesinadas en menos de un mes. Se sucedieron las protestas del Movimiento Feminista, los gestos y los discursos contra las múltiples expresiones de la violencia machista. También, cómo no, los discursos institucionales…
Y así, llegamos a aquel pleno de control de junio de 2013 del parlamento, finalizando ya el primer curso de legislatura, donde EH Bildu dirigió al Lehendakari una pregunta oral para conocer qué medidas tomaría para terminar con las violencias machistas.
«Necesitamos vidas libres de violencias machistas. Si la prioridad de su Gobierno es la igualdad, actúen, pero actúen ya, den un giro a sus políticas de igualdad, sean responsables con la ciudadanía. Entiendan que las políticas actuales no son suficientes para afrontar el terrorismo patriarcal que está vulnerando de manera sistemática nuestros derechos por el simple hecho de ser mujeres. Porque mientras tanto, los hijos sanos del patriarcado seguirán matando».
El Lehendakari se exaltó cuando EH Bildu puso sobre la mesa la realidad de las violencias machistas
Tras esas palabras que dirigí a Urkullu, recuerdo que el Lehendakari se exaltó sobremanera y pidió que retirara las acusaciones. Parece que le dolió una realidad: mientras las vidas de nosotras se precarizan y se privan de libertad de múltiples formas, este gobierno continúa impasible y se queda de brazos cruzados ante la violencia estructural que padecemos con sus diferentes políticas.
La lista de agravios y conculcación de derechos que nos convierten a las mujeres en ciudadanas de segunda es interminable. Sin embargo, gracias a la decidida lucha del movimiento feminista hemos avanzando y recuperado parte de nuestra dignidad.
Si la prioridad de su Gobierno es la igualdad, actúen, pero actúen ya, den un giro a sus políticas de igualdad
Porque la realidad es demasiado preocupante: Según Emakunde, la brecha salarial entre hombres y mujeres en la CAV es de más de 7.000€ anuales, el 85,3% del trabajo a tiempo parcial es desarrollado por mujeres, el 82% del total de las personas que están en riesgo real de pobreza son mujeres, etc. La lista es tan cruda y dura como interminable.
Y sin embargo, el Gobierno Vasco a lo largo de esta legislatura se ha limitado a la autocomplacencia: todo está bien hecho. Pero, las cifras reales sonrojan a cualquiera. Por ejemplo, el presupuesto que tiene Emakunde para políticas de Igualdad es de 6 millones de un presupuesto de 13.000 millones. ¡Lo mismo que cuestan los uniformes de la Ertzaintza!
EH Bildu ha contribuido a que esas reivindicaciones del movimiento feminista lleguen a la arena política e institucional. Hemos pedido insistentemente que la política feminista sea la política sobre la que pivoten todas las demás. Porque, pensamos y defendemos que mientras haya ciudadanas de segunda, esa democracia será una farsa.
Aprovechamos la entrada para recordar en vídeo algunas de las intervenciones de nuestra compañera Diana Urrea en el parlamento: