Aitor Miguel Quintana – Alternatibako kide eta EHBilduren Gasteizko zinegotzi
Creemos que estamos ante la necesidad de construir un nuevo sentido común. El antiguo sentido común, de tan común, ha perdido el sentido. En un país con una arquitectura legal que busca el derecho a la vivienda ( Art 47 de la constituciòn, Ley de Vivienda del Parlamento ), en un país con recursos materiales en abundancia (10.000 viviendas vacías en Gasteiz), y en un país con consensos políticos mayoritarios, el que haya desahucios no es de sentido común.
Inmersos en este sinsentido, los alcaldes y lehendakaris no se pueden escudar en procedimientos burocráticos exquisitos para justificar que «no se pudo hacer más». No es una pena, es un drama humano, y sobre todo, es un fracaso político: no ser capaz de garantizar viviendas cuando sobran 10.000.
Como fracaso político que es, un alcalde debe asumir responsabilidades en vez de caer en el recurso fácil de criminalizar la pobreza. El problema no es que Anastasia no pagara. El problema es que este país aboca a la pobreza a gente como Anastasia, y por tanto les aboca a no pagar.
En Gasteiz no se va a volver a comenzar con la criminalizaciòn de la pobreza, y no por orden del Gobierno, sino por orden de EHBildu que es quien da las mayorías.