El PP se ha sumado al gobierno municipal a la hora de hacer suya la decisión tomada por el museo Guggenheim, en cuyo patronato participa el Alcalde Aburto, que despedirá mañana a los y las 18 educadoras con lo que contaban, por salir a la huelga a reivindicar empleo digno. En el Pleno de hoy, ante una moción conjunta de EH Bildu, Udalberri y Goazen Bilbao, portavoces de PNV, PSOE y PP han subrayado que coincididen con la decisión tomada por el museo que se traduce en el despido de 18 personas y la destrucción de 6 puestos de trabajo.
Despedir a las trabajadoras del @GuggenPrecario es una decisión política del PNV que no quiere claudicar como en el Bellas Artes @Albafatu pic.twitter.com/ctqveaoLWm
— Alternatiba Bizkaia (@AlternatibaBiz) 30 de septiembre de 2016
Intervención de nuestra compañera de Alternatiba y concejala de EH Bildu Bilbo Alba Fatuarte:
Mañana es 30 de Septiembre, fecha en que finaliza el contrato que el Museo Guggenheim Bilbao tiene firmado con la empresa Manpower, y día en que 18 educadoras y educadores del Museo que decidieron ir a la huelga para pedir un empleo digno se van definitivamente a la calle. Pero que nadie se confunda: Ni el problema acaba mañana, ni nosotras dejaremos de pedir responsabilidades por ello.
Lo dijimos en la comparecencia del 9 de Septiembre y lo decimos ahora: Estas 18 personas mañana se van a la calle por haberse atrevido a hacer huelga, que es, recordemos, un derecho fundamental de todo trabajador o trabajadora. Estos jóvenes, solo pedían condiciones dignas porque no querían seguir siendo la mano de obra a precio de saldo sobre la cual Bilbao se asoma y se vende al mundo. Y aunque al señor Álvarez no le gustara nada el adjetivo que utilicé entonces, lo repito: les echan por venganza. Usted afirmaba que es un término “fácil de utilizar, pero difícil de defender y mucho más difícil de demostrar”. Pues nosotras lo defendemos aquí y creemos que también va a ser posible demostrarlo en los juzgados. Porque es evidente que si para poder acceder a los 3 puestos que van a sustituir a estos 18 contratos, hay que estar en una bolsa de trabajo de 2011 que ni siquiera es específica de la categoría que se precisa; y resulta que en esa bolsa no está ninguna de las personas que han estado en la pancarta, yo a eso lo llamo venganza, sin eufemismos. Y ustedes no solo lo saben sino que, además, lo apoyan.
Lo apoyan, según afirma el Museo Guggenheim en la nota de prensa que hizo pública el día 29 de Agosto, y según lo confirmaba el señor Álvarez en la comparecencia del 9 de septiembre. Una comparecencia, por cierto, a la que estaba convocado el Alcalde, como único representante de este Ayuntamiento en el Comité Ejecutivo del Museo, y a la que decidió no acudir. Quizá para evitarse el bochorno de tener que justificar lo injustificable. Quizá por no tener que reconocer que su famoso “pacto de titanio” no era tal.
Aquel pacto lo hicieron público el señor Rementería y usted como candidatos a alcalde y Diputado General, hablando de palabras como “progreso, reconocimiento internacional, actividad económica y empleo”. Y yo me pregunto, acaso en ese pacto no se incluía a la educadoras y educadores del Guggenheim? No se incluían a las personas que en ese preciso momento estaban trabajando en precario a unos pocos metros de donde ustedes hacían sus promesas? Porque para ellos y ellas aquí no hay pacto de titanio, sino más bien, mano de hierro.
Este gobierno puede y debe tomar parte y actuar en el sentido en que indicamos en la moción básicamente por 4 razones: 1, porque este ayuntamiento tiene representación en el Comité Ejecutivo del Museo Guggenheim Bilbao. 2. porque la misión de este y de cualquier museo ha de ser por encima de todo ser una institución educativa 3. porque este ayuntamiento subvenciona con un cuarto de millón de euros anuales al Museo Guggenheim. Y 4, porque la “marca Bilbao” está sustentada, hoy por hoy, casi exclusivamente en ese museo, con todo lo que ello conlleva.
Y no es tarde para conseguir mantener los puestos de trabajo de los servicios del departamento de educación del Guggenheim. Ni las peticiones que hacen estas trabajadoras ni nuestra propuesta son en absoluto inviables. Es cuestión de voluntad política. En el caso del Museo de BBAA, aunque les costó, la hubo, fue efectiva y creemos que aquí también es posible.
Para acabar decir que esto, no se lo pedimos solo los tres grupos que presentamos la moción; lo hacen las cientos de personas que han firmado ya el manifiesto a favor de estos 18 educadores y educadoras, y lo hacen también otras instituciones, como la UPV, cuya Junta de Centro de la facultad de BBAA pedía ayer mediante una nota pública literalmente: “a la dirección del Museo, a las instituciones responsables del mismo y a las empresas implicadas en su gestión que reconsidere su posición y negocien unas condiciones laborales dignas para un personal que durante años ha demostrado su profesionalidad”.
Estos son los apoyos que están recibiendo y son muchos más los que están por llegar. Les pedimos que recapaciten, que reconsideren su postura, y que hagan lo posible por negociar en favor de los educadores y educadoras del Museo Guggenheim que mañana se quedan sin empleo.