Intervención de nuestro compañero de Alternatiba y diputado de EH Bildu Oskar Matute en la Comisión de Industria, Energía y Turismo del Congreso de los Diputados en torno al en torno al informe de actividad del Consejo de Seguridad Nuclear sobre el, entre otros, el proceso de renovación y explotación de la central nuclear de Santa María de Garoña.
Transcripción completa de la intervención:
Siguiendo el hilo de lo que decía la persona que me ha precedido en el turno de la palabra, el señor Azpiazu -él decía que le gustaría no hablar más de Garoña-, a mí no me importaría hablar de Garoña cuantas veces haga falta y en el futuro si lo hacemos como lo hacemos cuando hablamos de la central de Lemóniz, como un mal recuerdo del pasado que, por fortuna y para la mayor seguridad de las vidas de nuestra gente, no pertenece ya a ningún ciclo operativo y no tiene lugar ni situación en nuestra realidad.
No me extenderé mucho porque si el tiempo de todos es escaso, el del Grupo Mixto lo es aún más y no me da para adornos florales, pero sí comparto las críticas que le han lanzado por el desarrollo de su exposición, que poco tenía que ver con lo que parecía que tenía que ser la materia central, que era Garoña y Almaraz. En cualquier caso, si usted es el presidente del Consejo de Seguridad Nuclear, lo que se le tiene que pedir es un exceso de celo en la defensa de la seguridad física -si se dice así- de las personas, y no tanto -quizá no ha sido su voluntad, pero así lo hemos interpretado- una disposición absoluta a facilitar la apertura de más centrales nucleares, en este caso de la central nuclear de Santa María de Garoña, porque así lo ha hecho cuando ha señalado que el Consejo de Seguridad Nuclear ya había realizado los deberes que le correspondían y que era en todo caso tarea de Nuclenor dar cumplida satisfacción a los requisitos que ustedes le habían planteado. Yo no creo que esa sea la labor de un Consejo de Seguridad Nuclear; no sé si usted ha confundido su etapa anterior con su etapa presente. Quizá el lapso de escasas horas en el tránsito de una a otra le hace todavía tener esa especie de jet lag, pero la realidad es que usted tendría que haber venido aquí a ser escrupulosamente celoso con las garantías exigibles a toda central nuclear para su funcionamiento, con independencia de cuál sea su posición o no con respecto a la energía nuclear, con la que seguramente no estaremos de acuerdo por cuanto nuestra posición es conocida y es contraria.
Le haría dos preguntas. ¿Usted cree que el sistema energético no puede prescindir de Garoña? Porque estaría bien que junto a señalar las disposiciones técnicas de lo que es la central nuclear de Garoña -como usted ha hecho- también señalara, por ejemplo, lo que aportaba a la red eléctrica española, que era una cantidad de la que tranquilamente se puede prescindir. Estaría bien que, junto a las características técnicas de la central nuclear de Garoña que usted ha descrito, hubiera señalado también que desde 2006 es la central nuclear más obsoleta y más antigua del Estado español, que pertenece al ciclo de centrales nucleares que se equiparan con la de Fukushima en sus calidades constructivas y en sus líneas de diseño. Le haré otra pregunta. ¿Usted cree y puede aseverar que no hay riesgos para la población manteniendo abierta la central de Santa María de Garoña o intentando reabrirla en este caso? Porque eso no lo cree nadie en Euskadi, no lo cree nadie en Euskal Herria; no lo cree siquiera el Partido Popular, no lo cree siquiera quien era alcalde de Gasteiz y posteriormente -creo que hasta la fecha- portavoz de no sé qué materia del Partido Popular y en la actualidad, desde ayer, diputado de esta Cámara, el señor Maroto. Él dijo textualmente, en 2015, después de sus labores de modificación en el Consejo de Seguridad Nuclear sobre los estándares y demás, que no estaban de acuerdo con la reapertura de Garoña sin ambages. Eso lo dijo también el Partido Popular en el Parlamento vasco. En el Parlamento vasco, en el Parlamento de Gasteiz, solo hubo un grupo -que ya no está-, que fue UPyD, que se posicionó a favor del mantenimiento de la actividad en Santa María de Garoña; el resto de grupos, todos, para que no quede ninguna duda, están en contra. ¿Usted piensa que no hay riesgos? ¿Piensa que se equivocan todos los grupos parlamentarios de la Comunidad autónoma vasca? ¿Cree que nos mueve un exceso de celo en la defensa de la seguridad y de la salud de nuestros ciudadanos y ciudadanas cuando nos oponemos a la central nuclear de Santa María de Garoña?
Para finalizar, una cuestión. Usted ha hecho alusión al ATI, es decir, el almacenamiento temporal individualizado, y eso contraviene de manera directa resoluciones del Parlamento de Gasteiz, de las juntas generales de Álava, del propio Ayuntamiento de Gasteiz, y yo me atrevería a decir que incluso de la mayoría de esta Cámara, porque lo que ha hecho usted ha sido señalar que existe un almacenamiento de residuos nucleares que se está colmatando y que eso es lo que justifica que se haga necesaria la piscina de la que ha hablado, y que sea necesaria la generación de este ATI. ¿Usted cree que el mantenimiento de esos residuos nucleares en una planta que está cerrada desde 2012, y que por voluntad de todos y todas tendría que estar empezando a desmantelarse, sigue siendo una garantía de seguridad para los habitantes de la zona?