Nuestro compañero de Alternatiba y diputado de EH Bildu en Madrid, Oskar Matute, interviene en el pleno del Congreso en torno a la Proposición no de Ley relativa a la derogación de la reforma laboral y a la elaboración de un nuevo Estatuto de los Trabajadores. Vídeo y transcripción de la intervención:
Subimos nuevamente a esta tribuna para decir que no a la reforma laboral que lleva a cabo el Gobierno del Partido Popular, pero para decir también que no a la anterior reforma laboral que llevó a cabo el Gobierno en ese caso o en ese momento el Partido Socialista Obrero Español porque siempre, y podríamos echar la vista todavía más atrás y ver todas las reformas laborales que ha habido en el Estado español, lo que nos hemos encontrado ha sido más inestabilidad laboral, más precariedad y peores condiciones en el puesto de trabajo. Esa ha sido la tónica desde que arrancaron las reformas laborales para con los y las trabajadoras. Pero la última reforma laboral al menos sí nos enseña tres aspectos: el primero es que se puede tener empleo y ser pobre de solemnidad, que se puede cronificar la pobreza, que se puede condenar a la cadena perpetua de la pobreza a millones y millones de personas, haciendo el trabajo compatible con la necesidad de tener ayudas sociales para poder tener una vida siquiera mínimamente digna; el segundo es que las mujeres vuelven a ser expulsadas del mercado laboral o relegadas a los puestos de peor categoría para volver así a agilizar el mercado laboral sobre la base de la exclusión de un sector que pelea con justicia por su igualdad de derechos; y el tercero es que condena a los jóvenes al exilio o a la semiesclavitud o directamente a la esclavitud.
Nos hablan de que ha creado empleo, pero habría que decir qué tipo de empleo. Si de cada empleo digno se generan tres empleos indignos, la estadística crece, pero la miseria se multiplica. Y nosotros, diciendo todo esto, vamos a señalar que apoyaremos la propuesta, pero también decimos con claridad que no nos parece que la solución venga por la generación de un nuevo estatuto del trabajador. Creemos que existen espacios autónomos de lucha, que el marco vasco de relaciones laborales es un magnífico espacio autónomo de lucha de clases, porque precisamente, frente a las necesidades que impulsa el FMI cuando dice que recomienda otra reforma laboral que haga contratos indefinidos atractivos para el empresario, mayor seguridad jurídica a las empresas en el despido y mayor flexibilidad en las condiciones de trabajo, nosotros queremos seguir reivindicando las treinta y cinco horas, las cláusulas sociales y las condiciones de trabajo digno para los y las vascas.