Intervención del compañero de Alternatiba y diputado de EHBildu en la cámara de Madrid, Oskar Matute criticando duramente los recortes en educación y las consecuencias que éstos traen para Euskal Herria el pasado 31 de mayo:
Señor ministro, usted en su intervención ha señalado que vivíamos un cambio notable a mejor en la economía del Estado español, que vivíamos tiempos de crecimiento económico. Y al finalizar su intervención ha dicho que para usted, o para su Gobierno la educación, la cultura y el deporte son asuntos de Estado. Respóndame una pregunta muy sencilla. ¿Por qué, si esto es así, si vivimos tiempos de bonanza económica y la educación es tan importante para ustedes, el presupuesto que presentan, el de los 3300 millones de euros, o los 2525 en concreto de educación, es un 20 % menor que el que había, por ejemplo, en 2009 o en 2010? Explíquelo, es muy sencillo. ¿Por qué si vivimos tan bien ustedes invierten tan poco en educación y a la vez se llenan la boca diciendo lo importante que es la educación para su Estado?
Creemos que son solo palabras huecas. Todo esto en una realidad que viene marcada por un 27,9 % de personas en riesgo de pobreza o exclusión social en su Estado, en el Estado español; con un desempleo juvenil superior al 40 % en su Estado, el Estado español; con más del 50 % de personas que perciben pensión por debajo de los 700 euros. Y ustedes en lugar de invertir en educación prefieren invertir en defensa, subiéndole un 30 % y gastando 10 368 millones frente a los 3300 de educación, más soldados menos maestros, o en interior gastando 7200 millones de euros, pese a las peleas que aquí ha habido sobre si hay pocos o muchos policías. Como decía Eskorbuto, Mucha policía, poca diversión. Parafraseando a este grupo se podría decir que mucha policía y poca educación es lo que hay. Y todo esto en un tiempo con un Gobierno que lo que hace es rescatar bancos y rescatar autopistas, 5000 millones de euros para rescatar unas autopistas en concreto y 3000 millones de euros para la educación y la cultura. Por no hablar de los miles de millones que se gastan en alta velocidad, hasta hacer del Estado español el segundo país del mundo con más kilómetros construidos de alta velocidad. Probablemente para los constructores es mucho más rentable construir kilómetros de alta velocidad, cemento en alta velocidad que construir escuelas.
Por todo eso, por desgracia, a los vascos y a las vascas nos condenan a vivir peor, a tener un futuro más lúgubre. Nos imponen reformas laborales, nos imponen pensiones raquíticas, y nos imponen techos en las ofertas públicas de empleo también en educación, impidiendo que podamos tener la cantidad de maestros y maestras que nuestra sociedad -la sociedad vasca- necesita. Por eso el Parlamento de Gasteiz les ha dicho que estos presupuestos son malos, por mayoría. Por eso la mayoría de la comunidad educativa vasca ha salido en mayo dos días en huelga para decirles que las medidas que llevan son medidas contra la educación.