Ayer, 26 de octubre, recibimos una funesta noticia, la del fallecimiento de Héctor Prieto Rosado, compañero de Alternatiba y concejal de Euskal Herria Bildu en su localidad, Aretxabaleta. Una dolorosa pérdida, pues nos deja en orfandad del militante más combativo de cuantos nos han acompañado en la lucha por una Euskal Herria más justa y solidaria. Nadie como él, a pesar de su juventud, ha sabido transmitir las ganas de vivir cada minuto de la vida y hacerlo además con la idea de un mundo mejor como brújula.
La Coordinadora Nacional de Alternatiba quiere expresar su dolor por esta pérdida, y trasladar a su padre Jose Ramón Prieto y a su madre Pepi Rosado, así como al resto de sus familiares y personas allegadas, su más sentido pésame. Compartimos con todos ellos el orgullo de haber conocido a Héctor y de habernos impregnado de su modo de afrontar la vida. Una vida que le había puesto el mayor de los obstáculos, una enfermedad degenerativa a la que plantó cara día a día con la más absoluta determinación, la de vivir por encima de los límites físicos, con las alas de una mente inquieta y revolucionaria.
Héctor siempre fue un apasionado de la historia y tenía el convencimiento de que, desconocer su pasado, lleva a los seres humanos a repetir los mismos errores. A pesar de las dificultades, se formó académicamente en este campo, licenciándose y realizando un máster, pero también plasmó sus ideas y escritos en diversos blogs. La historia era su refugio y, a menudo, dedicaba unas líneas a personajes como Buenaventura Durruti, James Connolly o su estimado comandante Ernesto Che Guevara.
Como buen militante de izquierdas, soñaba con un mundo en el que todas las personas pudieran vivir con dignidad y sin enfrentamientos. Y puso su granito de arena en ese empeño, militando en Alternatiba e incluso comprometiéndose con la política municipal al concurrir en las listas municipales de EH Bildu en Aretxabaleta en las elecciones del 2015, siendo elegido concejal de la corporación municipal.
Nos ha dejado joven, apenas 34 años, pero superando todas las expectativas médicas que le auguraban una existencia fugaz y fútil que, sin embargo, él supo llenar de sentido y de compromiso. Héctor se va, pero nos deja su ejemplo, porque hizo realidad aquello que alguna vez recogió en sus escritos recordando a la escritora y activista sordociega estadounidense Hellen Keller: “Uno no debe nunca consentir arrastrarse cuando tiene el impulso de volar”.
Que la tierra te sea leve Héctor, agur eta ohore.
Coordinadora Nacional de Alternatiba
Euskal Herria, 27 de octubre de 2017