Plumanegra
De las cuestionadas, de las osadas que cuestionaron, de las que cuestionan.
De las perdidas, las que no encontraron el placer en lo ordinario. Las que se pierden, se perdieron, nos perdimos, para no perdernos.
De las que optan por habitar y no por ser habitadas. De las que prefieren desear, en lugar de ser deseadas.
De las que van y vienen, las que se tropiezan, se rompen… Las que no controlan, su espacio, su tamaño, su camino. De las descontroladas, las rotas.
De las que lastiman, las que dan lástima, las lastimadas.
De las violentas, las que alguien antes violentó, las que descubrieron que negar su violencia las esclaviza, las asesina.
Hoy es el día de las que nos negamos a consumir nuestros días en la normalidad sórdida, en el trastorno de la adaptación, en la adecuación, en la quietud de su paz, esa que resulta nuestra guerra.
Hoy es el día de las que somos dueñas de nuestros días.