Intervención de nuestra compañera Alba Fatuarte en la presentación del espacio autónomo de mujeres de EHBildu en el que pone en valor la labor del movimiento feminista y la implicación de muchas mujeres que han estado, contra propios y extraños, en primera línea de la lucha política.
Kaixo Bilboko EHBilduko udal taldeko kide nahi izan heinean, anfitrioi lanaren tarte bat egokitu zait; Beraz, ongietorri berriz ere ekitaldi honetara.
Gaur EHBilduko Emakumeen guneari hasiera emango diogu. Eta akaso lehen galdera izan daiteke: Zergatik emakumeen gune bat erakunde politiko misto baten barruan? Ba argi dugulako EHBildu feminista bat nahi dugula, eta are argiago dugulako horretarako, botere harremanen aurrean emakumeok estrategiak konpartitu eta praktikan jarri behar ditugula, eta emakumeon arteko ahizpatasuna bultzatu behar dugula. Eta horretarako sortzera goaz espazio hau; emakume bilkideen topalekua, hausnarketa, eztabaida eta partaidetza espazio bat izango dena, gure ahalduntzeari zuzendua.
Guretzat, une berezia eta garrantzitsua da eta horregatik ekitaldi hau zuekin guztiekin konpartitu nahi genuen. Lehenik eta behin, gu guztiak ordezkatzen aurpegia eman duzuen guztiei, erraza ez zenean ere: Horregatik, eskerrik asko Laura, Larraitz, Onintza; eskerrik asko Maddalen, Miren, Jasone, Bakartxo; Eskerrik asko Irantzu, Marian, Aitziber… eskerrik asko askotan ukatzen diguten lehen lerro horretan egoteagatik, eta baita udaletan ere, konpromisoa agertu duzuen beste ehunka emakume hautetsiei. Baita ere, nola ez mugimendu feministako lagunei, zein beste eragile mistoetako emakume feministei eta oro har, duela zazpi urte Bildu jaio zenetik gaurko EHBildu honetara iritsi arte, bidelagun izan zaretenei. Eta zergatik? ba zuek gabe, ez dugulako aurrera egiterik, mugimendu feministari esker lortu direlako orain artekoak eta zuen eskutik helduko direlako halabeharrez ondorengoak. Beraz, gaurkoan gure eskerra eta gure aitortza helarazi nahi dizuegu zuei guztiei!
Os daba la bienvenida, y decía que ya que estamos en Bilbo me ha tocado ejercer en cierta manera de anfitriona. Así que bienvenidas, a esta grandiosa “ciudad de valores”, como dice el alcalde. Es el mismo que hace poquito aseguraba que en Bilbao, el que la hace la paga siempre. Lo dice en declaraciones grandilocuentes cuando de pronto, una gran parte de la población, todo un barrio, sentía inseguridad. Antes, claro, había reunido la junta de seguridad en un salón muy elegante del ayuntamiento. Una reunión con una característica que en esta ciudad (como en las vuestras seguramente), es muy habitual: todos y cada uno de sus miembros, bien encorbatados, bien uniformados, eran hombres (blancos, autónomos y sin diversidad funcional, podríamos añadir). De hecho la única mujer que entró en esa sala fue una que limpia para una subcontrata del ayuntamiento y que despiden una vez cada seis meses para impedirle encadenar contratos. Seguro que ella no siente precisamente seguridad mientras se reúnen los bravos machos que velan por todas nosotras.
Pero lo cierto es que Aburto nos ha dedicado otros momentos estelares aún más significativos y dolorosos. Merece recordar uno en particular: En octubre de 2015, cuando la violencia machista asesinó a una vecina de Bilbo, el alcalde dijo, literalmente, que no sabía qué más hacer ante lo que llamaba un drama, una lacra; es más, aseguró que si se pudiera hacer algo más, ya lo estarían haciendo. Curioso que Aburto simule saber qué hacer para calmar la sensación de riesgo de un barrio y, sin embargo, ante la falta de libertad de la mitad de la población, que somos las mujeres, no sepa qué hacer. Pues bien, ¿sabéis quién le respondió? el movimiento feminista de Bilbo, algo de lo que sí podemos presumir en esta ciudad de postal.
Porque a un mes de aquel asesinato, el 25 de noviembre, se llenaron las calles, para gritar una vez más contra la violencia patriarcal, y aquella manifestación acabó en las escalinatas del ayuntamiento, en la casa del alcalde que dice no saber qué hacer. Y como encima somos tan generosas, evidentemente no fuimos con las manos vacías. El movimiento feminista depositó en aquellas escalinatas docenas de propuestas transformadoras para colocar la vida en el centro de las políticas públicas, vidas libres de violencia machista, propuestas para combatir la feminización de la pobreza, medidas para avanzar hacia igualdad real, exigencias históricas que ya no se deben demorar ni un minuto más, como una casa de las mujeres.
Nos queremos libres, y sabemos que para serlo nos necesitamos las unas a las otras. Necesitamos seguir fortaleciendo el pulmón de nuestra libertad, el movimiento feminista; articulado, empoderado, crítico, activo y en permanente lucha. Por eso hoy, que nos reivindicamos como espacio de mujeres en el seno de una fuerza política mixta a la que tenemos que impregnar con nuestras ideas y nuestra lucha, manifestemos nuestro más profundo reconocimiento a todas las militantes feministas Euskal Herria y del mundo.
Izan gaitezen emakume guztiak konplize, maita gaitezen guztiak. Gora Euskal Herri morea eta gora emakumeon borroka!