Entrevista en «El Mundo» a nuestro compañero y candidato de EH Bildu Congreso Oskar Matute.
Oskar Matute (Barakaldo, 1972) fue parlamentario de Ezker Batua-Berdeak, impulsó en 2009 Alternatiba y participó en la creación de la coalición electoral Bildu con la izquierda abertzale y Eusko Alkartasuna. Insumiso y pacifista defiende sin dudas a Arnaldo Otegi y guarda anécdotas de su relación política con el hoy líder de Vox Santiago Abascal con el que coincidió cuando ambos eran parlamentarios vascos. Matute, experimentado y con empatía personal, está convencido del protagonismo de EH Bildu y de ERC en Madrid tras el 28-A.
- EH Bildu recalca que quiere ser «determinante» en la próxima legislatura, ¿se está ofreciendo como socio de Pedro Sánchez?
- No. EH Bildu está en política para hacer cosas y para cambiar las que no nos gustan. Existe la posibilidad de que por primera vez en la historia del Estado español desde 1978 la izquierda soberanista independentista catalana y vasca sean determinantes en detrimento del otro factor de estabilidad del régimen que era el nacionalismo pactista moderado; PNV y CiU. Podemos ser determinantes por necesario a la hora de poner y quitar gobiernos.
- ¿Para qué quiere ser «determinante» EH Bildu en Madrid
- Para frenar la involución democrática. Ya advertimos hace tiempo que se estaba sembrando para que existiera una pulsión de involución democrática. De un cierre de la Transición hacia atrás. En el 78 se dijo que se había llegado hasta donde se podía en ese momento porque había ruido de sables. Cuarenta años después el punto de inflexión no es quedarnos como estamos o ir más allá como reconocer el derecho de autodeterminación a los pueblos del Estado español, la democratización de todos los aparatos del Estado, el empoderamiento de la ciudadanía o la defensa de los servicios sociales. Es el momento de mojarse y generar un frente democrático que haga frente al fascismo y a las oligarquías dominantes durante épocas y que mejore las condiciones de vida de la gente.
- ¿Pero qué va a reclamar EH Bildu a Sánchez para darle su apoyo en el Congreso?
- Yo voy a ser muy claro; nunca va a haber votos de EH Bildu por acción o por omisión para que haya un gobierno del ‘trifachito’; del PP, de Ciudadanos y de Vox. Nada bueno le puede traer a nuestro pueblo y a las gentes que viven en Euskal Herria de gobiernos que sólo han recortado derechos y nos han empobrecido.
- ¿Y ese apoyo a Sánchez va a ser gratis? ¿Para desalojar a la derecha?
- Lo hicimos con Mariano Rajoy y lo haremos las veces que haga falta. Ese no es un apoyo a nadie sino un compromiso con nuestro pueblo, con la dignidad de la gente que vive aquí. No podríamos mirar a la cara a cualquier ciudadana o ciudadanos de izquierdas si hubiéramos permitido que continuara en el gobierno la derecha arruinándoles sus vidas. Para desalojar a la derecha no ponemos condiciones pero si alguien quiere gobernar con nosotros ahí sí negociaremos.
- ¿Y qué exigirá EH Bildu en esa negociación?
- Voy a dar otra primicia; nosotros no vamos a optar a ningún ministerio. Lo siento por algún dirigente del PPpero no queremos ningún ministerio, pero el ministerio de Defensa para Otegi se nos quedaría pequeño. Si el PSOE quiere sumar votos tendrá que ser capaz de hablar con todas las partes, algo que le ha costado hacer con nosotros hasta el último momento, y tendrá que poner encima de la mesa qué propuesta de modelo de país tiene. El acuerdo con ERC, con BNG y otras formaciones incluye cuatro elementos que tienen que estar encima de la mesa en cualquier debate que sostengamos. El derecho a decidir o de autodeterminación, libertad de los presos políticos vascos y catalanes, freno a las políticas sociales y laborales y ni un paso atrás en políticas de igualdad efectiva de mujeres y hombres. Somos bastante más razonables de lo que la gente puede llegar a pensar. No vamos a participar de reformas meramente cosméticas. Si Pedro Sánchez quiere gobernar con nosotros tendrá que dar respuesta a alguna de nuestras demandas prioritarias.
- ¿Va a reclamar EH Bildu la puesta en libertad de los 200 presos de ETA, muchos de ellos con crímenes a sus espaldas, en una negociación con Sánchez?
- Nosotros vamos ir con ese acuerdo con ERC…
- Pero ¿un terrorista que ha asesinado en un atentado es un preso político para usted?
- Habría que ver de cuántos estamos hablando porque la generalización es bastante fea. He conocido a decenas y decenas de militantes de la izquierda abertzale que no tenían ningún delito de sangre y han sido considerados terroristas. Algunos han pasado desde tres meses hasta seis años y hay casos que ni siquiera han sido juzgados.¿Qué tipo de compensación han tenido?
- Le he preguntado si un terrorista es un preso político…
- Yo digo que mucha de esa gente lleva cumplidas condenas muy largas. Gente que ha pagado con muchos años de cárcel, que ha vivido la política de dispersión y que ha vivido experiencias penitenciarias muy duras con enfermedades graves. Si no se aplica una política penitenciaria del enemigo se hará una aportación a la convivencia sin que exima a nadie de lo que haya hecho.
- ¿La propuesta de EH Bildu es que el Gobierno de Sánchez deberá poner en libertad a estos 200 presos?
- Es que se cambie la política penitenciaria. Yo no voy a pedir las llaves de las cárceles para abrirlas yo. Los presos a los que intentamos que se les cambie la vida llevan décadas sufriendo la política de dispersión, con regímenes de visitas leoninos. Si se les aplicara un tratamiento como al resto de presos decenas de ellos estarían en la calle. ETA desapareció hace mucho tiempo y cambiar la política penitenciaria no es un favor a ETA. Nosotros hicimos todo lo que pudimos para que esa expresión de violencia que existía en las calles del Estado español desapareciera. Nos sentimos orgullosos de que ETA haya abandonado la violencia. Con ese bagaje de lo que hicimos, trabajamos para que se dé una solución razonable y racional a los cientos de presos que hay todavía.
- Si la desaparición de ETA fue un logro suyo, ¿por qué no lo hicieron antes?
- Ha habido interés de que no se hiciera antes. Han existido partes que han entendido que podía haber un final distinto como una victoria por aplastamiento de ambas partes seguramente. Por fortuna se impuso la tesis que no tenía ningún sentido seguir aportando violencia en vez de ofrecer convivencia. Desde que Bildu entró en política se fijó objetivos y se han cumplido. Hasta entonces hemos visto a gobiernos del PSOE y del PP que decían que iban a acabar con ETA y ETA seguía. Vemos que en esta campaña hay quien se atreve no sólo a ponerse medallas sino a mentir sobre la historia. Tenemos que oír a Pablo Casado decir que EH Bildu tiene 800 asesinatos a sus espaldas. Eso es una infamia. Si yo digo de eso Pablo Casado tendría un coche de la Policía Nacional esperándome en la puerta y no para llevarme a casa. Eso es el síntoma de que este Estado de Derecho no es equilibrado.
- Da por hecho algo que no se ha producido pero lo que sí ha afirmado Pablo Casado es que ustedes tienen las manos manchadas de sangre, ¿usted condena el terrorismo de ETA?
- Yo nunca he estado a favor de la violencia de ETA y me he manifestado en decenas de ocasiones por las calles de Euskal Herria en contra de la violencia de ETA. Y es coherente con lo que soy porque yo vengo del movimiento de la insumisión. Sólo he pasado por los tribunales por negarme a manejar las armas. Pero nadie debe engañarse de que tengamos que expresarnos como desea el relato de nuestro antagonista político. Eso no va a pasar.
- ¿Esa no condena no es en sí misma una justificación de la violencia etarra?
- Y si el PP no acepta que fue un impulsor directo del genocidio en Irak que causó millones de muertes y manchó las manos de sangre de decenas de miles de personas no estaría justificando los genocidios en el mundo.
- Disculpe estamos hablando de ETA y de lo que sucedió aquí…
- Estamos hablando de los relatos. Yo siempre me ha manifestado en contra de ETA. Si pone Oskar Matute en Google verá que participaba en manifestaciones antes de lo de Miguel Ángel Blanco, Y yo no me arrepiento de eso. Pero Bildu hizo un compromiso activo y decidido en contra de la violencia con fines políticos y ha sido escrupulosa con eso. ¿Qué más se quiere de Bildu?
- ¿Qué más se quiere de Bildu?
- Lo que estás intentando con esta entrevista; que aceptemos una lógica de relato con unas palabras determinadas. Yo no tengo que demostrar mi talante democrático diciendo las mismas cosas que usted. Yo creo que usted es demócrata y yo también.
- ¿Y Otegi lo es?
- Sin duda.
- A pesar de que fue un terrorista de ETA, de que justificó los asesinatos, que lideró un partido que daba cobertura a los terroristas, de que llegó a justificar el asesinato de un periodista antifranquista como José Luis López de Lacalle, ¿Arnaldo Otegi es un demócrata?
- Otegi es tan demócrata como Nelson Mandela. Mandela fue un dirigente del brazo armado del Congreso Nacional Africano. Yo he visto con asombro las loas de dirigentes de la derecha a Mandela obviando esta parte de su historia. No tengo que responder por la trayectoria de militante de Arnaldo Otegi. Si se aplica ese presunto criterio de homologación democrática que se utiliza contra Otegi habrá decenas de militantes del PSOE que tendrían que ser tildados de terroristas porque vienen de ETA político-militar. O a Fernando Savater con artículos publicados en Egin hasta 1993 que si yo los sostuviera ahora me calificarían de no demócrata.
- El PNV se atribuye en Euskadi que sus diputados son los únicos que defienden en Madrid los intereses de los vascos, ¿qué hace EH Bildu en el Congreso?
- Sin EH Bildu no habrá ninguna agenda vasca. No tengo ninguna intención de rivalizar con el PNV sobre quién defiende los intereses del País. Estoy deseando poder coincidir con el PNV, con el PSE, con Podemos y aunque será más difícil hasta con el PP para a mejorar las condiciones de vida de las vascos y los vascos. La agenda vasca de EH Bildu tiene unas prioridades diferentes a la del PNV. En la nuestra una prioridad es que los pensionistas cobren como mínimo 1.080 euros y no que haya dos kilómetros más de AVE. Que se transfieran de una santa vez todas las transferencias y no que sean objeto de un intercambio continuo que nos convierte en un hámster dando vueltas en una rueda. Yo pediría el ejercicio de que se apunten las cuatro transferencias que ahora se negocian con las ocho que había acordado el PNV en la investidura de Sánchez y que iban a aplicarse en marzo de 2019. ¿Esto que es?