Mientras algunos se niegan a hablar de grandes fortunas, otros creemos que es la vía para obtener más recursos. Nuestro compañero y diputado de EH Bildu, Oskar Matute, cree que hay que derogar la Ley de Estabilidad Presupuestaria: «No vale con una leve reforma: condena a la ciudadanía a vivir en condiciones indignas priorizando el pago de la deuda sobre las medidas sociales». Y añade: «El impuesto a las grandes fortunas es una oportunidad para redistribuir la riqueza y equilibrar la histórica desigualdad que permite que los ricos sean más ricos y los pobres más pobres».
