Últimamente, y parece ser que debido a la futura Ley para la igualdad de las personas Trans, se esta hablando mucho de la teoría queer….y lo que es cierto es que hay oír verdaderas barbaridades.
Que si lo queer es la ideología de genero que esta dispuesta acabar con el feminismo.
Que si lo queer es una practica neo liberal que antepone el deseo personal a la “verdadera” transformación política.
Que lo queer es un lobby cuyo fin ultimo es el borrado de las mujeres
Que lo trans es utilizado por el lobbby queer para lograr sus pretensiones.
Que lo trans es lo queer y viceversa.
Por oír se ha tenido que oír que lo queer es un lobby mundial sufragado por George Soros y Bill Gates. Y ya nos gustaría a muchas recibir un sobre todos los meses con unos cuantos euros que aliviasen en alguna medida nuestra precariedad. Una suma de imprecisiones verbalizadas con verdadera saña, y que además de ser un argumentario incongruente, lo que dejan claro es que quienes sustentan estas mal llamadas opiniones, adolecen de una falta de conocimiento de lo que es la teoría queer o mejor dicho teorías queer o para aterrizar en un plano mas político: los activismos queer.
Querría creer que quedaron atrás, muy atrás, los debates y reflexiones que se producían en los espacios antagonistas, donde la argumentación sosegada brindaba puntos de encuentro y se huía de postulados esencialistas. Postulados estos, basados en una especie de competición de las opresiones, un catalogo de falacias basado en la ignorancia y en una exaltación de un sujeto politico claramente neo-liberal.
Intentare explicar someramente en que consisten los activismos queer, y no entrare en la ley trans, que parece que es la que ha levantado la veda para encumbrar esta forma de ignorancia supina que supone el argumentario antiqueer. Las personas trans ya saben defenderse muy bien ellas sólitas.
Lo que se llama teoría, o también activismo, queer es una serie de ideas y practicas bastante diversas que surgen dentro del feminismo en la década de los 80, coincidiendo con la gran crisis del SIDA, como respuesta a una serie de conflictos que se estaban dando en su seno: las reivindicaciones de mujeres trans racializadas, de minorías étnicas y migrantes con diversidad sexual y de genero, que no se veian representadas en las imágenes o en discurso dominante, que estaba solo ocupado por mujeres blancas de clases medias en el Feminismo o por hombres gays blancos en lo LGTB. Se trata de una perspectiva que cuestiona el cisheterocentrismo y que problematiza la visión clásica del sexo y del genero desde una perspectiva mas interseccional.
El activismo se radicaliza par incluir el racismo, las posturas decoloniales, la clase social, el no-binarismo y problematizando sobre todo las identidades, tal y como se planteaban hasta entonces.
Todo estas cuestiones surgen dentro del movimiento feminista en el que se invisibilizaban ciertas minorías poniendo sobre la mesa necesidad ampliar el sujeto político del feminismo, y no de borrar o negar la realidad, opresión, de las mujeres. De hecho la mayoría de las teóricas de lo queer son mujeres: Butler, De Lauretis, Wittig…
Es decir que el activismo queer nace como un cuestionamiento, desde diferentes perspectivas, a las posturas políticas uniformadoras e invisivilizadoras de unas políticas blancas, capacitistas, heterocentradas y liberales que dejan de lado a una mayoría de cuerpos y deseos condenándolos al silencio, a la marginación y al olvido. Es por esto que las diferentes falacias, por no decir tonterías, que cuestionan la teoría y el activismo queer, parten del desconocimiento del mismo y la mayoría de las veces son estratagemas par no cuestionarse los propios privilegios.
En nuestra ciudad y en nuestros entornos se lleva haciendo activismo queer desde hace mucho tiempo, puede que haya gente que no lo vea o puede que no quiera verlo. Yo invito a conocerlo para poder ampliar las miras políticas de los nuevos retos que surgen y a los que el feminismo debe dar respuestas mas radicales y menos naturalizadoras.