«Por la gracia de Dios y la Santa Sede Apostólica». Con esa fórmula la Iglesia católica se ha apropiado de bienes propiedad de los pueblos, patrimonio construido y pagado por la gente. Lo denunciaba estos días nuestro compañero Josu Estarrona en el Parlamento Vasco, pidiendo pasos para recuperar ese patrimonio, algo a lo que se oponen PNV y PSE.