Este 8 de marzo, Día Internacional de las Mujeres Trabajadoras, volveremos a llenar las calles de reivindicación y lucha colectiva contra un sistema que nos precariza y nos empobrece. Junto al Movimiento Feminista de Euskal Herria llenaremos las calles para exigir un sistema público y comunitario de cuidados que nos permita poner la vida de las personas en el centro del debate social y las políticas públicas.
Venimos de importantes hitos logrados por el Movimiento Feminista durante los últimos años. Tanto en 2018 como en 2019, desde Euskal Herria nos sumamos a la convocatoria de huelga feminista internacional en el marco de las movilizaciones del 8 de marzo. Dos hitos que marcaron un fuerte impacto social y un impulso de la lucha feminista.
El último hito que marca el recorrido de los últimos meses es la primera Huelga Feminista General en Euskal Herria del pasado 30 de noviembre. Una jornada de huelga que, además del Movimiento Feminista, sumó a la mayoría sindical vasca, colectivos y agentes sociales a favor de un derecho colectivo al cuidado que se materializase en un sistema público comunitario vasco de cuidados.
Y, como cada vez que las reivindicaciones y políticas feministas avanzan, la contraofensiva ataca con fuerza con el único objetivo de parar los avances y retroceder en derechos. Ahí vemos y sufrimos la oleada reaccionaria por parte de la derecha y la ultraderecha antifeminista que señala, acosa y utiliza todos sus reductos de poder para no renunciar e incluso reforzar más el sistema de opresión en el que vivimos.
Vemos cómo sectores, que nunca habían hablado de la importancia de los cuidados ni de poner la vida en el centro de las políticas públicas, viran su discurso y muestran su hipocresía y palabras vacías de compromiso para abordar con urgencia esta necesidad. Apropiaciones del término público-comunitario para aplicarlo a sus modelos de privatización de servicios públicos, discursos y declaraciones institucionales o fotos de mera propaganda que no consiguen ocultar la falta de implicación por parte de los gobiernos de Iñigo Urkullu y Maria Chivite. El Movimiento Feminista ha sido y sigue siendo claro en sus exigencias hacia las instituciones públicas y la sociedad civil. Esta hoja de ruta queda marcada en el Acuerdo Social presentado a los gobiernos vasco y navarro en el marco de la Huelga Feminista General donde se recogen medidas a corto y a largo plazo. Es hora de asumir responsabilidades.
El próximo 8 de marzo las calles se volverán a llenar de voces exigiendo un cambio radical en la forma en que valoramos y distribuimos el trabajo de los cuidados. Es hora de exigir políticas que reconozcan y remuneren dignamente el trabajo en los cuidados, así como medidas concretas para facilitar una redistribución justa entre hombres y mujeres y entre el ámbito público y privado.
Estas reivindicaciones van más allá de la esfera económica. Son un grito para reconstruir nuestras relaciones sociales sobre la base de los cuidados público-comunitarios, para revalorizar el trabajo de cuidados, para interpelar a las instituciones, a la sociedad y a los hombres, porque ellos también deben responsabilizarse de esta realidad y asumir que sus acciones son consecuencia de la desigualdad existente en los cuidados. En la medida en que todas las personas vamos a tener que ser cuidadas en diversos momentos de nuestra vida, todas las personas tenemos el derecho a ser cuidadas con dignidad, e igualmente, reivindicamos el derecho a no cuidar en el contexto actual en el que este trabajo es impuesto sobre las mujeres. Si todas tenemos el derecho a ser cuidadas, esto se debería basar en un sistema público-comunitario de cuidados y no en la imposición que ha recaído sobre las mujeres.
Cargadas de rabia, reivindicación y lucha, nos disponemos a seguir recorriendo el necesario y urgente camino hacia unas vidas dignas de ser vividas y libres de todo tipo de violencia para todas las mujeres. Desde Alternatiba nos unimos a las reivindicaciones del movimiento feminista de Euskal Herria para este 8 de marzo y llamamos a llenar las calles de pueblos y ciudades en las diferentes convocatorias.
Feminismotik sistema arrakalatu!
Gure bizitzekin negoziorik ez! ¡Haceos cargo ya!
Gora borroka feminista!