Abrid las fronteras | Open the borders

En Europa no hay crisis de refugiados y refugiadas: lo que hay es una crisis de voluntad. En lugar de abrir las fronteras, las han cerrado más y más; dejamos a las personas refugiadas en manos de Turquía y Marruecos, condenamos a las personas migrantes a morir ahogadas en el Mediterráneo. En este documental os proponemos un viaje: desde Melilla y Lampedusa, a Lesbos; un viaje a Calais, los Balcanes y Turquía. Este viaje lo haremos con Josu Juaristi, Diana Urrea, Miren Larrion y Jon Iñarritu. Comenzaremos en las fronteras, y llegaremos hasta el corazón de Europa, terminando en Baigorri, donde Antton Curutcharry nos hablará de la experiencia de acogida vivida. Otra Europa es posible, y comienza pensando «imagínate que fuera yo». Abrid las fronteras.

Oskar Matute: «¿Por qué penalizar a la ciudadanía de aquí a la espera de un cambio allí?»

Entrevista del periodista Ramón Sola en Gara al candidato por Bizkaia de Euskal Herria Bildu Oskar Matute.

A sus 43 años, es uno de los parlamentarios más bregados con casi 15 años en la tribuna de Gasteiz y ahora salta a la del Congreso. Su discurso nítido de izquierdas de siempre ha añadido con fuerza el de la necesidad de decidir aquí y todo: «Lo nacional y lo social van de la mano». De Bilbo y euskaldun, aunque el PNV lo esté señalando como «español», algo en lo que no pierde tiempo ni energías.

En EH Bildu presumen de estar hablando mucho con la gente en esta campaña. ¿Es así? ¿Y qué les cuentan? Para una fuerza de izquierdas, hacer una campaña en la que se escuche a la gente tendría que ser obligatorio, y sobre todo para una fuerza arraigada en sectores populares, como es la nuestra. Sin el trabajo diario y desinteresado de la gente, no seríamos nada. No somos una maquinaria electoral, sino la expresión política de una parte muy importante de este pueblo, así que hay que reconectar con ella, aceptando el principio de realidad; es decir, que Euskal Herria tiene muchas euskal herrias dentro, muchas realidades diarias diferentes. ¿Qué detecto? Pues sobre todo que la gente tiene ganas de dar su opinión y de que se tenga en cuenta. Luego ya no es lo mismo ir a un eskualde de Bizkaia donde no hay mucho paro y las preocupaciones van más ligadas a lo identitario o la cultura que a Ezkerraldea o Meatzaldea, por ejemplo, donde esta estafa llamada crisis ha golpeado con más saña.

La situación de emergencia social es evidente para muchas personas. ¿Por dónde empezamos a afrontarla? Hay que empezar de forma inmediata, no se puede dilatar la búsqueda de soluciones. La gente tiene que saber que solo en la CAV hay 500.000 personas, medio millón, una de cada cuatro, en situación de pobreza o de riesgo de pobreza o exclusión. También hay que buscar una cobertura más amplia de la que hay. Hay una parte que se puede hacer aquí, pero otra que tiene que ver con lo que podamos hacer en Madrid, donde se plantean vetos y medidas que son una guillotina para nuestra capacidad de acción. Y luego, nuestra realidad es muy desigual: se dice que hay crecimiento económico y que tenemos que alegrarnos de ello, cuando lo que vemos es cada vez más gente que no llega a fin de mes. Un día sale en el informativo como buena noticia el aumento de beneficios de Iberdrola hasta el punto de que su presidente llegue a cobrar 44.000 euros al día mientras hay mucha gente en pobreza energética, que no puede pagarse ni el recibo de la luz.

¿Unidos Podemos es más un adversario electoral o un aliado potencial? Primero hay que señalar a los adversarios, lo hemos dicho desde siempre y ahora curiosamente también lo dice Podemos cada vez más. Y nuestro adversario es el régimen, esa realidad que nos impide desarrollarnos como pueblo y que las personas se desarrollen con dignidad. A fecha de hoy, eso lo encarnan de modo muy evidente PP y PSOE. El resto no son adversarios entendido como rival al que vencer, pero está por ver cuál va a ser su papel, qué posición toman ante las fallas que tiene el régimen. Existe una triple crisis: la económica (cada vez vivimos peor para que algunos vivan mejor), la de valores (la corrupción es endémica) y la territorial (el Estado español sigue sin saber dar respuesta a la realidad de que tiene bajo su dominio a naciones mayores de edad). Unidos Podemos y cualquier otra fuerza tienen que posicionarse ante esa triple crisis. Sabiendo que la correlación de fuerzas es mucho más positiva aquí. Por eso les decimos que si hay alguna opción de tumbar al régimen en Madrid vamos a estar ahí por responsabilidad: ya echamos a Barcina, a Maya, a Maroto… Y a la vez, señalamos que si eso no es posible aquí hay un escenario para empezar a trabajar desde ya para generar esa realidad más digna. ¿Por qué penalizar a los ciudadanos y ciudadanas vascas a la espera de un cambio en el Estado si tocamos ya la opción de levantar una realidad más digna aquí? No se entendería que no lo hicieran.

Nadie duda de que EH Bildu es más abertzale que Unidos Podemos, pero ¿quién es más de izquierdas? No se trata de hacer un concurso ni yo me voy a erigir en juez. Pero EH Bildu no esconde ni oculta lo que es; una acumulación de fuerzas de izquierda y soberanistas. Nuestras posiciones están claramente ancladas en lo que es la izquierda y no perdemos tiempo en entrar en competiciones ridículas para la mayoría de la ciudadanía. Ahí están los hechos, las políticas que ha puesto en marcha EH Bildu contra las desigualdades y contra los privilegios.

¿Qué prevé esta legislatura próxima: una segunda transición, una primera ruptura, o nada de nada? Tristemente, veo un escenario de continuidad. Nos siguen esperando tiempos grises en Madrid, pero es importante que la voz política de quienes venimos de la tradición de denuncia de aquella transición del «atado y bien atado» esté muy presente, para que si alguien tiene la tentación de vendernos una segunda transición nuevamente fallida volvamos a decirles que ese no es el camino de una vida más justa y más digna. Y creo que el independentismo de izquierdas catalán y vasco van a ser determinantes incluso en la configuración de gobierno que pueda darse. La gente tiene que entender eso: a más fuerza de ese independentismo, nuestra posición será más central y nuestra agenda será más protagonista y deberán prestarle más interés que en los tiempos pretéritos.

El «procés» está en crisis, el proceso vasco no arranca, el tren escocés ya pasó, ¿hay que esperar a que haya mejores condiciones, como dicen desde el PNV? No, no hay que esperar. Un proceso se levanta con la participación directa de la ciudadanía. Lo que estamos viendo es que esos procesos solo arrancan cuando esta lleva el timón. A través de Gure Esku Dago y otras iniciativas, es posible que se ponga en pie y empiece a reclamar lo que le corresponde. Derecho a decidir para decidirlo todo, esta tiene que ser la clave de una propuesta emancipatoria, que al fin es lo que es EH Bildu. Hay que animar e incluso incitar a la ciudadanía para ello. Durante décadas hemos visto que la ciudadanía era tratada solo como objeto de consumo, para votar cada cuatro años y revalidar a gobiernos que luego la ignoraban completamente.

Si hay algún tema difícil de defender en el Congreso quizás sea el de los derechos de los presos. ¿Qué se puede hacer que no se haya hecho todavía? Hay que insistir, perseverar. La posición del Estado español es vengativa, revanchista, no tiene nada que ver con la justicia, y esto cada vez es percibido por más gente. Sobre todo gente de fuera, porque pueden acercarse a la cuestión con menos carga emocional que la que se ha acumulado durante décadas. Aquí hay más dificultades, porque entre otras cosas se ha levantado un pensamiento único sobre el tema. Hay que insistir. Cuando es tan evidente la utilización de los presos y presas para sostener su política de venganza y también su táctica política, hay que desnudar esa posición e ir rescatando espacios. Ojalá consigamos que salgan lo antes posible de sus celdas.

«En EH Bildu tenemos que ser el instrumento político de la mayoría de este país» Amaiur fue hace cuatro años a Madrid a hacer interlocución y política, pero luego la mayoría absoluta del PP no dio margen para gran cosa. ¿A qué va ahora EH Bildu? ¿Cómo se lucha hoy día en el Congreso?

Quiero poner en valor el trabajo de Amaiur, ha dado voz a muchas cuestiones, no solo de Euskal Herria. Vamos primero a hacer denuncia de los ataques que sufrimos, como pueblo y como personas, y junto a ello a entablar relaciones y romper determinados arquetipos sobre lo que somos. Si se conoce eso, tendremos una línea de avance mayor que si se nos sigue ocultando, silenciando y demonizando.

Por venir de donde viene, ¿Oskar Matute aporta un plus para esa interlocución? Entiendo sus códigos de lenguaje y sus estructuras de pensamiento, no tengo ahí muchas dificultades. Mantengo relaciones con muchas personas que ocupan responsabilidades en las fuerzas de izquierda del Estado español. Aparte de eso, mi labor en el Congreso va a ser clara: poner sobre la mesa siempre nuestros derechos. Quiero que entiendan que la sociedad vasca es distinta; no mejor ni peor, pero sí diferente. La izquierda española no puede mirar con anteojeras una realidad que se ha construido durante décadas con muchísimos ejemplos de lucha. La izquierda de este país ha levantado muchas banderas en derechos laborales, libertades individuales y colectivas…

¿Que Oskar Matute sea cabeza de lista muestra que EH Bildu supera al fin la fase de coalición y se parece a un frente amplio? Con cuotas no hubiera sido posible… Sí. Puede ser un avance en esa idea del frente amplio de poner los nombres que nos parezcan más acertados en cada coyuntura, sin atender tanto al peso relativo de su sensibilidad política concreta. EH Bildu tiene que ser capaz de convertirse en el instrumento político de la mayoría de este país. Y esa mayoría se puede identificar incluso en términos cuantitativos: se mide en el apoyo al derecho a decidir, en el apoyo al fin de las políticas de excepción penitenciaria, en el apoyo a acabar con los recortes. Todo eso es común a la mayoría de este país y EH Bildu debe ser capaz de hacerle propuestas.

¿Y Matute significa también que al fin se pone en primer plano la agenda social? Es un viejo debate que antes provocaba encontronazos frecuentes, pero ahora ya debe superarse: lo nacional y lo social van de la mano. Queremos tener toda la capacidad de decisión no solo para satisfacer nuestra identidad, sino para dotar a la ciudadanía de un marco mucho más justo y decente. Lo que venimos llamando soberanismo social conecta ambas cosas. Más allá de lo emotivo o identitario, le damos un sentido de practicidad; no nos importa de dónde viene la gente, sino adónde va, y que viva de modo mucho más digno a como el Estado español quiere que viva.

 

La otra campaña… #sonreid

La campaña es algo más que eslóganes, panfletos y repartos de propaganda. Asaltar los cielos quizá sea complicado, así que entre tanto asaltamos las redes sociales, con una sonrisa, porque si no podemos sonreir, no es nuestra revolución. Estas son solo algunas de las piezas que hemos lanzado estos días:

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Oskar Matute: “EH Bildu es un proyecto arraigado, no nace en un laboratorio como Podemos”

Entrevista al compañero de Alternatiba y candidato al congreso por Bizkaia de Euskal Herria Bildu Oskar Matute, realizada por Humberto Unzueta y publicada en el periódico Deia.

¿Cómo esperan remontar los malos resultados del 20-D? Se nos tiene que ver como una fuerza arraigada con los problemas de la gente, no solo con unos determinados temas muy vinculados a nuestra tradición política. A partir de ahí nuestro mensaje es que EH Bildu es una fuerza honesta y solvente a la hora de defender los derechos y las libertades de los ciudadanos vascos en cualquier lugar donde estos sean vulnerados. Es evidente que el Congreso es uno de esos foros para hacerlo y, por tanto, es razonable que esperemos tener una representación potente.

¿Están ya superadas las reticencias históricas de la izquierda abertzale respecto a estar o no en el Congreso? EH Bildu siempre ha tenido claro que tenemos que estar presentes en cualquier lugar en el que alguien tenga la capacidad para decidir sobre cómo hemos de vivir, para denunciar y proponer cosas diferentes. De la misma manera que estamos en el Parlamento Europeo y eso no nos genera ninguna dificultad, tenemos que estar en el Congreso de los Diputados mientras sigan condicionando nuestras vidas y sigan esquilmando nuestra capacidad para poder hacer aquí políticas propias que dignifiquen a la gente. Es cierto que en otros tiempos alguien pudo ver nuestra ausencia en Madrid de manera negativa, pero quiero recordar que la izquierda abertzale ha estado en diferentes ocasiones en el Congreso de los Diputados. Basta recordar a Jon Idigoras, Anjel Alcalde o Josu Muguruza como ejemplos de ello.

¿Cuáles son los temas principales que va a defender EH Bildu en el Congreso? El primero es el derecho a decidir, esto es, reivindicar el respeto a nuestra mayoría de edad para decidir libre y democráticamente cómo queremos articularnos en relación o no con otros pueblos y naciones del Estado español y para estructurar nuestro modelo de sociedad y desarrollo económico. El segundo eje tiene que ver con los derechos sociales y laborales, ya que hay que confrontar con esas medidas que nos llegan a Euskadi en forma de recortes, precariedad, más paro y menos futuro para nuestros hijos. El tercer eje tiene que ver con la paz y las soluciones democráticas y, en este sentido, tenemos que hacer entrar en razón al Gobierno español y hacerle ver que con la paz ganamos todos, que desde el reconocimiento a todas las víctimas sin exclusiones se puede avanzar. El cuarto eje tiene que ver con los derechos y libertades, con la denuncia de un Estado español que ha decidido arrinconar la democracia para satisfacer determinados intereses de élites económicas y que ha decidido que la democracia le molesta.

¿En qué medida ha condicionado a EH Bildu la fuerte irrupción de Podemos en Euskadi? ¿Se ha ‘podemizado’ EH Bildu? EH Bildu nace con la voluntad de unir a todos los soberanistas e independentistas de izquierda para ofrecer un proyecto integrador que nos permita construir nuestra propia realidad. Esa idea la seguimos manteniendo. Es cierto que ahora han surgido nuevos actores políticos como Podemos que han conseguido aglutinar en torno a sí ese anhelo. Pero EH Bildu es un proyecto arraigado, no nace en un laboratorio ni de la capacidad teórica de cuatro expertos.

Coincidiendo con la pujanza de Podemos, EH Bildu parece haber acentuado su perfil social y ablandado su discurso independentista. Creo que nos hemos dado cuenta de que renunciar a cambiar la percepción que sobre nosotros se ha construido durante tiempo -y algo de culpa habremos tenido nosotros- es algo que tiene que ver con nosotros y nos debilita. Si nosotros no intentamos corregir ese relato interesado, la gente cree que esa imagen es la fotografía real de lo que es EH Bildu, pero EH Bildu siempre ha sido una fuerza comprometida en la calle y en las instituciones con los cambios sociales, con el ecologismo, el feminismo, los valores de la izquierda… Ahora lo que hemos hecho es decir que nuestra apuesta por un modelo nacional y nuestra apuesta por un nuevo modelo de sociedad tienen que ir unidas. La gente tiene que saber que cuando planteamos construir un país propio lo queremos para mejorar sus condiciones de vida, no planteamos un proyecto soberanista para dar un estímulo a quienes ya se sienten soberanistas e independentistas, sino que es una mano tendida al conjunto del país.

¿Su designación como cabeza de lista por Bizkaia en vez de mantener a Onintza Enbeita y la de Mikel Otero por Araba en lugar de Iker Urbina es para buscar un perfil más cercano a Podemos? He oído hablar de esto de la copia y el original pero, si una parte importante de la ciudadanía interpreta que mi perfil es tal o cual, lo hace porque ha seguido mi trayectoria, y si mi trayectoria es anterior a la de Podemos, ¿quién es la copia y quién el original? Además, en EH Bildu nos hemos equivocado a veces pero jamás hemos equivocado al adversario y nuestros adversarios son aquellos partidos que apuntalan y sostienen un régimen que nos niega nuestros derechos como pueblo y pisotea nuestra dignidad y libertades como personas. Esos partidos son el PP y el Partido Socialista.

¿Por qué dice el PNV que el único cabeza de lista abertzale por Bizkaia es Aitor Esteban? Desde hace tiempo me guío más por los hechos que por las palabras. Frente a eso yo digo que el PNV ponga día, hora y lugar, si quiere en un batzoki, para empezar a desobedecer al Estado, para empezar a levantar una realidad que haciendo uso del pase foral o de la desobediencia empiece a decirle al Estado español que no estamos dispuestos a pasarle ni una más en los recortes de los derechos. Que ponga día, hora y lugar para empezar a levantar un dique de contención contra la recentralización y defender la creación de un Estado propio.

¿Cómo deberían ser las relaciones de EH Bildu y PNV en el Congreso la próxima legislatura? Me gustaría que cada vez que haya un ataque a nuestro autogobierno y una agresión a las condiciones de vida de la gente de este país, ya sea con leyes de carácter laboral, social o de libertades civiles, podamos hacer una respuesta plural y contundente y clara. Este anhelo lo hago extensible no solo al PNV, sino al resto de los diputados que salgan de las circunscripciones vascas.

¿Apoyaría EH Bildu a Sánchez si éste necesitara sus votos para ser investido o formar gobierno? Puede darse la circunstancia de que el soberanismo de izquierdas, tanto el vasco como el catalán, puedan tener la llave de un gobierno alternativo al del PP. Nosotros ya echamos a Barcina, Maya y Maroto de la Comunidad de Nafarroa y de las alcaldías de Iruñea y Gasteiz, respectivamente, y haremos lo propio con Rajoy, llegado el caso. Pero quien vaya a sustituir a Rajoy tendrá que comprometerse de veras con un cambio profundo para construir una nueva realidad, no vale con plantear reformas decorativas para seguir manteniendo un régimen. Quien quiera nuestros votos debe entender que aquí hay un pueblo y que ese pueblo tiene que ser respetado. Eso pasa por el reconocimiento de la nación vasca y además debe construir algo nuevo basado en procesos constituyentes en general y el vasco en particular.

¿Qué propuesta concreta plantearán sobre el derecho a decidir? ¿La vía catalana, la bilateralidad…? Estaríamos encantados de encontrar un interlocutor que nos respetara, que aceptara nuestra existencia como nación, nuestra capacidad de decisión y con el que pudiéramos acordar. Nadie quiere ni plantea hacer las cosas por el camino más largo o el de más incertidumbre, pero la realidad es que nadie ha demostrado que con muros se pueda dialogar y llegar a acuerdos. Con un muro es imposible dialogar, por eso hablamos del proceso constituyente.

Tras ese muro sitúa a Rajoy. ¿También al PSOE de Sánchez? ¿Y al Podemos de Iglesias? La cerrazón del PP es absoluta y evidente en cuanto a los derechos de Euskal Herria. Y luego hay una incógnita. Estos días PSOE y Podemos se miran como aliados necesarios, más allá de los reproches. Pero la historia de los socialistas nos invita a tener pocas esperanzas sobre el nivel de respeto que nuestro pueblo merece y debiera tener en ese acuerdo. Por ello tendremos una actitud vigilante.

Podemos apela últimamente a la patria española. A mí no me parece mal que un partido español quiera una patria digna para los españoles. El problema es cuando esa patria me obliga a ser parte de la misma aun cuando yo no quiera. Ese gobierno alternativo al PP que dicen que van a construir, ¿va a dejar en la cuneta el derecho a decidir?

¿Y usted no lo ve claro? No, y como yo casi todo el mundo. Les hemos oído decir que las líneas rojas ya no son tales, que son la mejor garantía para la unidad de España o ponen más en valor haber vencido a los independentistas en Catalunya y Euskadi que la posibilidad de desbancar al PP.

La izquierda abertzale sigue sin lograr quitarse de encima su vinculación con la violencia de ETA en el pasado. ¿Esto le puede lastrar electoralmente? Es evidente que hay una distancia de una parte de la sociedad vasca para con EH Bildu por su posición en el pasado ante la violencia de ETA. Pero no conviene olvidar que en los años 2011 y 2012, cuando probablemente la violencia de ETA estaba más reciente, los resultados de Bildu fueron espectaculares. Fuimos la primera fuerza de Hego Euskal Herria en las generales de 2011. Por tanto, tenemos que trabajar más y de manera unilateral todo lo relacionado con el compromiso con la no violencia y la generación de un tiempo nuevo pero, como se pudo comprobar hace cinco años, es evidente que las lógicas electorales no solo obedecen a ese factor.

¿Por qué le cuesta tanto a la izquierda abertzale decir con claridad que matar estuvo mal? Yo creo que lo ha dicho en más de una ocasión durante estos cuatro años y por boca de varios dirigentes. La izquierda abertzale cree que hay que abrir un tiempo nuevo en el que la violencia no tenga espacio ni sentido; que todo el mundo tiene que hacer una revisión crítica del pasado, también del suyo; y que de lo que se hizo en el pasado no todo estuvo bien, que hubo cosas que estuvieron mal. Una de esas es la frialdad o la distancia que se marcó con una parte de la sociedad que estaba sufriendo la violencia de ETA. Hay un sector de la población y algunos poderes a los que no les interesa que esa autocrítica se conozca del todo porque les rompe su relato y su encasillamiento de EH Bildu. Y además porque eso mismo pondría más en evidencia la inacción del Estado español a la hora de poner fin a las consecuencias de la violencia.

¿Cree que los disidentes de EH Bildu van a restarle votos? Desde que Bildu surgió en 2011 ha habido sectores internos que han venido pidiendo la abstención, pero no han tenido un volumen significativo en las diferentes contiendas electorales. No me atrevería a decir que el descenso de votos que EH Bildu ha tenido en anteriores elecciones tenga que ver con eso.

Debate entre mudos

Luis Salgado – Alternatiba

“Cuanto más conozco a las personas más amo a mi perro” no por nada, simplemente por todo lo demás. Y es que nos ha tocado vivir una época vacía de contenidos y llena de efectos colaterales, que de sangrientos, asesinos y sádicos, bien pareciéramos actores de una obra snuff.

La humanidad se desangra entre alambradas que separan a los parias de las gentes de bien. Enterramos la dignidad humana en una fosa común que en un tiempo fue Mare Nostrum, al tiempo que el odio campa a sus anchas desde Orlando a Bogotá.
 
Una nueva rotación, insignificante movimiento de vals en el salón universal, nos trae noticias del siglo, sádicas e impactantes que ya no nos impactan porque hace tiempo que nos inocularon las vacunas pertinentes. Todo es interpretable, a modo de reformulación de la Relatividad. Hasta las masacres son opinables. Somos cascarones vacíos mecidos por el cauce que nos traslada a la mar, y entre tanto ciego, los cegadores son reyes. Y así nos va, cantando goles que sustituyen al blues en  los campos de algodón. Todo va bien. Hoy volverá a amanecer.
 
Discuten las ranas sobre abandonar la olla, pero aunque el agua está a punto de hervir, ¿dónde van a estar mejor? ¡Fuera, en la calle, hace tanto frío! Y así entendemos que las serpientes esperen tranquilas el festín, en sus altas direcciones, bañadas en champán, esperando jubilaciones a 45.000€ el día, y viendo el Circo cómo leones. Comprendemos que voten al ladrón, al corrupto, y no se escandalicen si coartan sus ya limitadas libertades, mientras croan al fuego lento. El amo nos quiere, nos protege Gollum.
 
Se acerca el fin del día, extenuados por las emociones contrapuestas que Piqué ha desatado. Odiar a veces no es tan sencillo, se dicen los envueltos en roji-gualdas. Pero aún nos quedan horas, y titulares desatados. El debate del siglo lo llaman. Se citan en un plató, el pasado inmóvil, quien no quiere que nadie cambie, y la esperanza defraudada que a cada embestida se desvanece un poco más. “Al cabo de un año, el perro se parece a su amo”.
 
Cuatro machos, cuatro, y un continuo. Hablar, rellenar y no decir nada nuevo. En tiempos de tribulaciones, lavar y guardar la ropa. Sin soluciones discuten sobre maquillajes, sobre Venezuela, y por supuesto, sobre la unidad de España. Y hasta el derecho a decidir se desvanece porque YO soy el garante de la indisolubilidad del Reino, YO gano en Vascongadas y la Cataluña. Y veintiséis segundos de reloj sobran para hablar del feminicidio, del patriarcado, porque estamos a otras cosas, estamos llamados para el pacto. Y yo me aburro y me duermo entre tanto artificio sin fuegos.
Del cambio al recambio, de los tronos a las sillas. Ya no se lleva romper, confrontar, porque no todo está tan mal en la tierra del “y tú más”. Ya no se lleva la hoz y el martillito, y la ayer denostada social-democracia hoy es nuestra bandera. La revolución encarcelada, como la disidencia, en pos de una reforma que nada cambie. Joseph Ignace Gillotine nunca trabajó al sur de los Pirineos y eso se hace notar. Nada dijeron los cuatro tenores que no hubieran “no dicho” antes. Fue un debate de mudos que sólo dejó una cosa clara, no será España la que cambie, y un siglo más tarde sigue teniendo razón Castelao;  «Para que España sea roja, republicana y laica, anteriormente esa España tendrá que estar rota».
 
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