Matute: «El soberanismo tiene y tendrá sentido si sirve para garantizar vidas dignas»

Pregunta, y respuesta, en Osoigo.com al compañero de Alternatiba y diputado de EHBildu Oskar Matute:

EHBildu ha obtenido 224.000 voto del 1.7 millones del censo. Nos guardamos ya la carta del independentismo y sonreimos o sigues creyendo que en un referendum liderado por EH Bildu el pueblo vasco votaría que sí?¿Con 224.000 votantes tiene camino el proceso independentista?

La previsión de resultados de un hipotético referéndum soberanista al calor de los resultados de estas últimas elecciones puede llevar a más errores que los acreditados por quienes daban por segura la derrota de Rajoy por la corrupción, el triunfo del SI a los acuerdos de paz en Colombia o la victoria de Hillary Clinton en las elecciones USA.

Nosotros y nosotras en EHBildu defendemos que la soberanía es el camino que mejor puede garantizarnos disponer de nuestras vidas y vivirlas en libertad y dignidad. Con la soberanía, esto es, con la capacidad plena para decidir qué queremos hacer y qué no, que instrumentos y políticas queremos poner en pie y cuáles no, gana la democracia y ganamos todos y todas.

Si creemos en eso es lógico que defendamos que, en un contexto de mercantilización de la política, de políticas impuestas contra los intereses de la mayoría, las clases populares, de recorte de derechos y libertades, la soberanía es un elemento discursivo y práctico en condiciones de ser mayoritario primero y hegemónico después.

En Catalunya donde apenas nadie duda de la mayoría independentista existente esta se construyó en progresión geométrica desde 2009 y partiendo de una base sociológica mucho menor que la que los resultados de las elecciones autonómicas de la CAV han deparado.

De otra parte igual conviene recordar que va a gobernar España y, parece que traiciones aparte, le va a resultar posible con apenas un 20% del censo electoral ( 8 millones de 42).

osoigo.com

Aitor Miguel: «Cómo se explica que el ponente sea un defensor de la energía nuclear en una ciudad que ha liderado el cierre de la central de Garoña»

Nuestro compañero de Alternatiba y concejal de EHBildu en Gasteiz, Aitor Miguel, denuncia en Noticias de Álava que la charla de clausura del Pacto Verde la impartirá mañana un defensor confeso de la energía nuclear:

El Pacto Verde se fraguó durante el reinado green. Empezó siendo una declaración de un grupo de empresas que decían estar dispuestas a comprometerse con el medio ambiente y evolucionó en un movimiento mayor que se reúne cada año en un gran encuentro anual donde se comparten prácticas y reflexiones. El de mañana será ya el quinto, sólo que esta vez parece haber algo en el programa que chirría con la filosofía del evento. “El ponente encargado de la conferencia de clausura es defensor de la energía nuclear”, advirtió ayer en comisión EH Bildu. Y además, aunque nada tenga que ver con la sostenibilidad, tiene un cargo ejecutivo en la empresa que en estos últimos días ha estado en el punto de mira de toda Vitoria por el accidente mortal de uno de sus trabajadores.

Se trata de Valentín Alfaya, director de Calidad, Prevención y Medio Ambiente de Ferrovial, empresa en cuyo blog “aparece un artículo sobre cómo innovar con energía nuclear”. Él, no obstante, cerrará la jornada con la charla Todo lo que usted siempre quiso saber sobre cambio climático pero nunca se atrevió a preguntar. Y el interrogante que le asalta al concejal abertzale Aitor Miguel es “cómo se explica que el ponente sea un defensor de la energía nuclear en una ciudad que ha liderado el cierre de la central de Garoña”.

Miguel propuso, en nombre de su grupo, “anular el encuentro porque esto es bochornoso”. Y, en caso de que siga adelante, “que Urtaran aproveche que están invitados directivos de prevención de Michelin y Ferrovial para preguntarles sobre los accidentes laborales que se han producido en los últimos meses en sus empresas y pedirles responsabilidades”. El concejal de Medio Ambiente, Iñaki Prusilla, explicó que el encuentro es competencia de Desarrollo Económico, pero se atrevió a dar su opinión. Una muy distinta a la de EH Bildu. “Si el ponente es como dice, a mí no me asusta que venga una persona que defienda la energía nuclear, sino que no haya gente que pueda combatir su punto de vista con argumentos”, replicó.

Urrea habla de la crisis del PSOE, el día de la memoria, las elecciones en EEUU y pactos en la CAV

Diana Urrea, compañera de Alternatiba y exparlamentaria de Euskal Herria Bildu ha participado en la tertulia política del programa de ETB2 «En jake» del 8/11/16. Vídeo resumen de algunas de sus principales intervenciones en torno a la crisis del PSOE,  la gobernabilidad en Euskadi, las elecciones en EEUU, el día de la memoria, los pactos de gobierno en la CAV o la detención de Irastorza. Puedes ver el programa completo en: http://www.eitb.tv/es/video/en-jake/4109346449001/116759/en-jake–07-11-2016-/

Korrikalariak

Joxe Iriarte – Bikila

A tenor de la reciente publicación del libro “La meta esta en Itaka: una crónica periodística, literaria y sentimental sobre la Behobia-Donostia” escrita por el errenteriarra Álber Vazquez, Patxi Irurzun ha realzado un interesante reportaje titulado “Correr, correr, malditos”. Su lectura me ha motivado a escribir estas líneas.

De entrada, reconozco que soy uno mas de los muchos afectados por la pasión de correr. Pasión que arrastro desde la época juvenil (allá por los 60) tiempo donde éramos solo unos pocos y además considerados un tanto chiflados.

Si tuviera que definirme en relación a tal afición, diría, que soy un korrikalari de largo aliento, que transita por la vida alternado el descanso necesario y el esfuerzo. Digo «korrikalari», y no «pedestrista» (como dice definirse Álber Vazquez) ni «runner» (del gusto de tanto pijo) porque es el mejor modo de definirme en mi entorno.

Dicho tránsito me ha enseñado que meta y camino van de la mano. Que alterar lo uno supone alterar lo otro. Uno transforma mientras se transforma. Conforme pasan los años, el cronómetro importa menos, el recorrido se realiza de otra forma y el resultado es diferente. El título de la primera experiencia literaria de Kilian Jornet “Correr o morir”, me desconcertó, pero conforme iban pasando las páginas cambió mi percepción. Correr es vivir. Vivir intensamente, a veces al límite, donde lo importante es vencerse a si mismo. Importa el crono, importa el puesto, pero lo verdaderamente importante es alcanzar el objetivo marcado. Salir de casa al despuntar el alba y figurarse un recorrido al ritmo que el cuerpo lo vaya indicando, registrando sensaciones, derivadas del puro gozo de correr, incluso cuando la dificultad climatológica, o el obstáculo que se le presenta de improvisto (pasar por encima de una roca helada o saltar una sima) amenaza con impedirle realizar lo deseado.

¿Por qué tal reto? El ser humano necesita tanto de la placidez del reposo, como del estímulo del intelecto, o de la superación de sus supuestos límites físicos: más rápido, más alto, más fuerte…

Correr, tras ponerse las zapatillas, o a pies desnudos porque el terreno te lo permite y además te trasmite sensaciones nuevas. Correr y pensar. Pensar corriendo. Hay quienes dicen que mientras corres no piensas, en todo caso te distraes para evitar el sufrimiento o el aburrimiento. Cabe tal opción. No es mi caso. Hay veces en que se corre mirando al entorno, en comunión con el mismo, sea el público de una carrera popular, sea la mas variada naturaleza, playa, monte, ciudad o pleno bosque. Qué sensación más plena correr en medio del bosque. Qué recogimiento el hacerlo de noche en medio de una solitaria carretera. Pero ocurre también, que ensimismado en reflexiones y pensamientos varios no recuerde por dónde he andado. Hace pocos días, al terminar la vuelta no recordaba si había regresado por el atajo de la derecha o por el recorrido habitual. La mayoría de mis escritos, políticos o literarios los he desarrollado mientras corro. Eso sí, llegar a casa, ducha y a plasmar en el papel todo lo que recuerdo.

Patxi Irurzun nos ilustra sobre su efecto en la literatura: Jean Echenoz “Correr”, una biografía novelada de Emil Zatopek, a quien vi correr en su fase crepuscular en el hipódromo de Lasarte. Me impresionó el contraste entre el rictus de dolor que trasmitía su rostro y el tosco movimiento de su tronco superior, y la alegría de poderosa y rápida zancada. Las historias de Haruki Murakami: para quien el correr se halla ya en el ámbito de lo metafísico. “La soledad del corredor de fondo” de Alan Sillitoe, un soplo de libertad que leí con fruición en el 68, en pleno franquismo y encuartelado en Logroño. Y lo volví a leer hace unos pocos años. Ganar perdiendo. No vendiéndose por unos míseros privilegios a cambio de acatamiento. La historia de los maratones olímpicos de Pedro Escamilla. Emil Zatopek, Abebe Bikila, el cuarto puesto de nuestro Martin Fiz. Spiridon Luis el pastor griego vencedor del maratón de los primeros juegos olímpicos de la era moderna. A quien un carnicero le prometió abastecerle de la carne necesaria de por vida. Si lo cumplió, no se supo.

Correr y escribir. Mi particular aportación. “Iraultzen Maratoia”. Un libro que escribí hace 14 años. 42 kilómetros, otras tantas historias épicas, repletas de rebeliones, muchas derrotas y pocas victorias en el duro camino por la emancipación. Hombres y mujeres siempre corriendo tras su destino, que no es otro que el por ellos forjado. Todo empieza con iniciativo trote por el bidegorri de Oiartzun engullido por la niebla matutina, y regresa en medio de la Korrika de AEK. También sobre el maratón en el Sahara, Riag Entinak, correr castigado por el siroco del desierto…

Y la Behobia-Donostia. Dentro de pocos días otra más. Llevo años diciendo, esta la última. Ya hace tiempo que el cronómetro ni mirarlo. Me vale salir a correr varias veces a la semana, mientras siga disfrutando y el cuerpo aguante. Prepararse para la Behobia, es otra cosa. ¿Por qué entonces? Por el publico, seria una razón. La adrenalina que segrega la espera, otra. Quizás por el tránsito, paso a paso, por lugares liberados durante unas horas a la tiranía del trafico rodado. Irun, Ventas, Gaintxurizketa (antes Lezo), Errenteria (antes el puerto), Buenavista, Alto de Mirakruz, Ategorrieta, Gros, Kursaal y el Boulebar, en pleno anonimato, aunque de vez en cuando escuchas la voz de un conocido que te trasmite ánimos. Recuerdo el año pasado haber oído, ¡Los viejos roqueros nunca mueren! Para mis adentros: ¡Pero la palman! Y desgraciadamente hubo quien palmó, y no era precisamente un viejo. Pero sobre todo. La Behobia-Donostia sigue suponiéndome un reto.

Hubo varios años que corrí de «extranjis», con dorsales de otros, porque me mosqueé con los organizares una vez que la carrera sobrepasó una cifra y nos quedamos sin dorsal porque no me había inscrito por internet. Una carrera para suscribirse a tiempo previa la carrera de a pie. Se me antojaba un despropósito. Al final la reconciliación. La Behobia es lo que es, no cabe otra forma aunque sí mejoras. Lo tomas o lo dejas. Y lo volví a tomar, con dorsal incluido.

Los últimos años he portado sobre mi espalda símbolos relativos al Sahara, Egunkaria, Cataluña, contra el TAV, contra la incineradora, a favor de los presos. Este año llevaré el pañuelo de Gure Esku Dago, con el que unos días antes rodearemos la Bahía de Pasaia.

Publicado en Naiz

Matute: «Nos toca poner el proyecto de EH Bildu al servicio de un país que sea capaz de garantizar la vida digna de su gente»

Palabras de Oskar Matute en la comparecencia ante los medios al hilo de la Asamblea Nacional de alternatiba de este sábado:

En diciembre se cumplirán 8 años desde el nacimiento de Alternatiba, y hoy aprovecharemos nuestra Asamblea Nacional para conmemorar nuestra trayectoria. Lo haremos con una comida y con la proyección de un documental sobre la vida de un militante muy especial, Juan Puerto, nacido en Extremadura, que vino a trabajar al Bilbao industrial y que se integró no solo en las luchas laborales y en la izquierda política sino también en la defensa del derecho a decidir. Una trayectoria que nos sirve para representar la apuesta con la que nació Alternatiba, una voluntad de ayudar a vertebrar la unidad de acción de la izquierda política, en constante interlocución con los movimientos sociales, de Euskal Herria.

 

 

Esta apuesta tomó forma con la creación de la coalición Euskal Herria Bildu en el 2011, en ese empeño pusimos todos nuestros esfuerzos, y hoy, 5 años después, sigue siendo el referente de la izquierda vasca, tal y como demuestran los resultados electorales. Pero lejos de caer en la autocomplacencia, tenemos el reto de darle forma a un proyecto que aún debe de abarcar un espectro más amplio de la ciudadanía. EH Bildu debe de ser capaz de ofrecer a la gente de este país un horizonte creíble en el que la dignidad de las personas, la igualdad efectiva y los derechos sociales sean los ejes de la política y el derecho a decidir sea el vehículo para ponerlos en marcha, empoderando a la ciudadanía. Necesitamos un proyecto que trascienda y desenmascare a las políticas de cartón piedra de las derechas, que llaman crecimiento y prosperidad a que ganen más -y paguen menos- quienes más tienen.

Son más los retos que los logros, pero son los que nos hacen seguir caminando en la misma dirección.

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