Dios y la responsabilidad social corporativa

Luis Salgado – Alternatiba
 
Tiene el título dos partes, a cada cual más grandilocuente, y yo, para variar, empezaré por la segunda por aquello de desconcertarte, o simplemente porque hoy me apetece hacerlo así.
La responsabilidad social corporativa es una definición muchísimo más larga en su título que en su contenido, vacío en la mayor parte de las veces, pero sobre todo es una definición hipócrita en tanto pretende aunar responsabilidad y corporativa en un mismo concepto. No conozco, en mi deambular mundano, corporación alguna que haya asumido responsabilidad en alguna ocasión, salvo que hayan pasado algunas décadas, y tal asunción le permita lavar su imagen y vender más, como Bayer y su relación con el III Reich.
 
La cuestión es de todo menos nueva. La historia está plagada de ejemplos de cómo las “corporaciones”, la “burguesía”, la “clase alta”, ponle el nombre que más te agrade, asume los éxitos y socializa los fracasos, o directamente carga la responsabilidad en un tercero para, cual Pilatos, poder lavarse las manos con tranquilidad. Es fácil conocer una construcción por el nombre del arquitecto, sin embargo, no lo olvides, el culpable del accidente de Angrois fue el maquinista del tren. La banca hispana era la más rentable del planeta, y todos conocíamos el nombre de sus grandes próceres pero cuando se descubrió el agujero, ninguno de ellos fue responsable y fuimos los demás quienes, de forma voluntariamente obligada, la rescatamos con nuestros impuestos. Autopistas, Prestige, Proyecto Castor, Museo de las Ciencias de Calatrava en Valencia… y la lista sería eterna.
 
Sin embargo, aquí entra la primera parte del título, todo lo anterior no es más que la traslación de una cultura generada alrededor de una mentalidad judeocristiana. Decía Voltaire que “si Dios no existe habría que inventarlo” y no le faltaba razón al ingenioso francés, y es que en este caso no cabe la paradoja del huevo y la gallina. Es el hombre el que crea a Dios a su imagen y semejanza, y modifica su imagen en función de la necesidad del momento. Y así es fácil darse cuenta de que las Corporaciones no hacen sino imitar a Dios, sus acciones no se alejan del dogma, al contrario, encajan como mano de doncella en guante de seda. Porque cualquier buen creyente sabe que ante una enfermedad grave, la oración y la plegaria conseguirán que el enfermo se cure, pero si muere, no olvidará nunca culpar al médico, a la cirujana, o al Sistema Sanitario en su conjunto. De ese modo será muy difícil encontrar el nombre de los 600 trabajadores que pusieron en pie el Puente de Brooklyn, omnipresente en la cinematografía yankee, ni el de los 27 que perdieron sus vidas en la construcción, pero bastará un par de clics para descubrir que su diseñador fue John Augustus Roebling. Y no lo olviden, para terminar, las grandes batallas se vencieron con el apoyo de Dios y se perdieron por la falta de pericia militar o incapacidad de los combatientes.
Sea como fuere, Dios y las corporaciones jamás serán responsables de sus actos, porque sencillamente, ni el uno, ni las otras, ensucian sus manos con la sangre, el cemento o la acción, eso lo hacemos otros, quienes nunca veremos los beneficios pero que en muchos casos, en demasiados, dejaremos todo cuanto tenemos, la vida incluso, en sus Obras, y de ellas seremos responsables últimas. Y así, entre Dios y la Corporación, escriben la historia con la sangre de los nadie.
 
¿Alguien sabe quién construyó las pirámides de Egipto?
¿Acaso fueron los faraones los que arrastraron las piedras?
Y los enladrilladores de la gran muralla china
¿A dónde fueron aquella tarde en que se terminó?
Cuentan que boabdil lloró cuando entregó granada.
¿Pensáis acaso que esa noche solo él lloró?
Y colón ¿viajó sin cocinero al nuevo mundo?
¿Quién apretó todos los tornillos de la torre Eiffel?
Una victoria en cada página, pero ¿sobre quién?
Una revolución en cada siglo, y ¿con quién?
Mil avances de la ciencia, pero ¿para quién?
 
Una historia escrita con sangre, ¿la sangre de quién?
 

 

Con la ventana en las narices

Iagoba Itxaso – Alternatiba

La política, el cómo nos organizamos los seres humanos, siempre es una cuestión en primera persona. Y es así seas consciente de ello o no, aunque paradójicamente es dicha consciencia la que forma el sujeto. El sujeto es el “yo”, el “nosotros/as». He juntado unas frases que tal vez puedan sonar rimbombantes, pero no deja de ser un hecho que la sociedad vive en una continua crisis de identidad, y nos movemos en base a sus bandazos.

Yo, como sin duda hacemos la mayoría, veo el tiempo político de forma completamente subjetiva. Soy consciente de ello y de que la mayor parte de quienes están a mi alrededor, ven el tiempo político de forma distinta, incluso quienes coinciden, por ejemplo, con mi opción de voto. Personalmente me sitúo en un ciclo que abrió “Zutik Euskal Herria”. Y no como proceso, sino como documento final trasladado al público. En dicho documento la izquierda abertzale trazaba un camino en el que el “nosotros/as” debía situarse en el punto adecuado para crecer y empujar una ventana bien cerrada, hasta romper uno de sus cristales y colarse dentro. Aquí comienza la metáfora que da título a mi artículo. Meses antes de que el Tribunal Constitucional tirara el Estatuto de Autonomía de Cataluña y más de un año antes de que surgiera el 15M, este documento de la Izquierda Abertzale hablaba de trabajar en base al agotamiento del sistema, a la crisis del régimen del 78. En el momento de hacer público el documento final, varios de quienes impulsaron este proceso de debate que deseaba poner en jaque al régimen, entre quienes destacaba públicamente Arnaldo Otegi, estaban en la cárcel debido al mismo.

La presentación del acuerdo de Gernika, de Lortu Arte y de Euskal Herria Ezkerretik rompía desde Hego Euskal Herria el enroque del Estado español. Se mostraba más claramente la cara del régimen del 78. Se creaba Bildu, que independientemente de su situación legal, golpeaba el tablero poniendo en jaque al régimen. En ese mismo momento se creó un “nosotros/as” formado en gran parte por quienes deseaban romper con el régimen, a los que se sumaban también gente que al menos deseaban abofetearlo y podía seducirles la idea de romper. El golpe en el tablero fue suficiente como para afectar a capas populares de todo el Estado, que se situaron en el debate, y mostraron ansias de cambio.

Este sujeto no se quedó mirando como las vacas al tren al 15M, como he podido leer en varios artículos, sino que era parte y uno de los orígenes del mismo. No hay más que ver los resultados electorales de Amaiur para comprobarlo. Ese “nosotros/as” era una expresión de las ansias de cambio.

Cuando tanta gente empuja una ventana y ves cómo cede, cómo las grietas en el cristal se amplían, es fácil que tengas la idea de que, cogiendo impulso, tal vez puedas abrirla con un buen golpe en el centro, en el mismo cierre. En las últimas elecciones europeas surgió entre un grupo de madrileños abanderados por Pablo Iglesias la teoría de “tomar el cielo por asalto” o “la ventana de oportunidad”. Se presentó de forma modesta, pero ya formaba parte del subconsciente de la gente. De hecho, la propia teoría jugaba con ello, con ese subconsciente e ilusión, que en la misma liga que pueda jugar el amor romántico, atrajera la suficiente masa crítica en un “nosotros/as” que rompiera el cierre de la ventana con un golpe decisivo en las elecciones generales. Todo ello culminaba, tras varias citas electorales y varios hitos, con “Unidos Podemos” presentándose en las elecciones españolas del 26J.

Para llevar adelante esa teoría, en Euskal Herria y Catalunya pedían que la gente dejara de presionar el cristal, que se fueran a golpear el cierre de la ventana. Hubo quienes pensaron, e incluso dijeron claramente, que la ventana no cedería. Incluso indicaron que era mucho más sencillo e inteligente romper un cristal. Una expresión concreta de cierto “nosotros/as” denominada EH Bildu, entre otros en boca de Arnaldo Otegi, dijo que la ventana no cedería golpeando el cierre, pero que podían contar con ellos y ellas para abrir la ventana como fuera posible. Lo dijeron por un lado muy conscientes de que un buen golpe ya era inevitable; y por el otro conscientes también de que muchos dejarían de empujar el cristal para intentar ese golpe al cierre de la ventana.

Mucha gente pensó que dejar de empujar el cristal un momento y sumarse a intentar golpear el cierre podría ser buena idea. Hubo quien lo hizo con ilusión, y quienes lo hicieron sin ella. Y finalmente pudimos ver que hubo golpe, pero sin duda no fue suficiente, como muchos y muchas adelantaron. La ventana no cede.

Ese es el momento del ciclo que yo contemplo: tras marcarse como factible el objetivo de romper el cristal desde Euskal Herria, han pasado los años y lo que ha ocurrido es que se han abierto amplias grietas desde Catalunya y se ha pegado un fuerte golpe en el cierre, que se ha demostrado totalmente insuficiente a pesar de haber retirado cierta presión en los cristales en Catalunya y Euskal Herria.

Hay una secuencia que personalmente marco como de gran importancia para la correcta lectura del momento actual: Arnaldo Otegi tendiendo la mano a la izquierda española en su bienvenida tras salir de la cárcel, el acompañamiento de EH Bildu en el gesto y la carta abierta de Oskar Matute a Pablo Iglesias situando de nuevo en un proceso constituyente en Euskal Herria la posibilidad de acabar con el régimen del 78.

La ponencia de Pablo Iglesias junto a compañeros y compañeras en la Universidad Complutense de Madrid el día 4 de Julio sin duda es una clara respuesta a esa secuencia. En su locución niegan la crisis del régimen del 78: si existió, si hubo oportunidad, no lo conseguimos. Bajan los brazos, y sitúan como posibilidad que con el tiempo “Unidos Podemos” derivando en una fuerza socialdemócrata y alejándose de su imágen y propuestas “outsiders”, que generan miedo a la sociedad española, consiga cuota de poder al mismo tiempo que consiga mantener como objetivo acabar con el régimen. Viendo la grabación (que realmente recomiendo ver al menos las dos primeras intervenciones), no hay que ser ningún psicólogo erudito para poder ver en sus caras la poca confianza que pueden tener en esa posibilidad. Sus bases comienzan a responder y recogen la negación de la crisis del régimen, aunque una parte preferiría volver a un discurso menos socialdemócrata y más “15M” que no pierda el objetivo y otra, aparentemente mayoritaria, acepta esa posibilidad de ser el recambio del PSOE. El debate continúa, pero es fácil ver el bloqueo en el que se sitúan. Hay quienes incluso se hacen trampas al solitario retorciendo algunas palabras de Iglesias: al mismo tiempo que niegan la crisis del régimen sitúan como causa de que no se abriera la ventana el millón de votos perdidos respecto a las anteriores elecciones.

Hace un par de años dije que Podemos en la CAV o terminaba convirtiéndose en una fuerza soberanista vasca o terminaría siendo poco más de lo que era por entonces el “quinto espacio”. Ahora se han sumado en “Unidos Podemos” esas fuerzas que entonces conformaban el “quinto espacio”, siendo Podemos totalmente mayoritaria. Desde Madrid «Podemos» niega hoy la crisis del régimen y el “consejo autonómico de Euskadi”, que es considerado “oficialista”, sin duda coinciden con el diagnóstico. Ahora son «Podemos» quienes dicen “no se puede”. Ante la propuesta de romper con el régimen del 78 a través de un proceso constituyente en Euskal Herria, la respuesta de «Podemos» es que no, que prefieren esperar a tiempos mejores. Tras situarse en un “nosotros” muy concreto hasta las últimas elecciones españolas (el “nosotros/as” de quienes desean romper hoy y ahora con el régimen del 78), bajan los brazos, no desean intentarlo desde la Comunidad Autónoma Vasca. Debido a ello se sitúan en las próximas elecciones como formación que no busca la soberanía social, que no desea ser una expresión popular, sino simplemente entrar en el parlamento vasco para fortalecer su proyecto como fuerza socialdemócrata española.

Hay otro importante agente que he evitado nombrar hasta ahora, el PNV. Sinceramente, no creo que sea necesario decir mucho sobre el mismo más allá de que respecto a este partido, la distancia entre apariencia hacia la sociedad y hechos es un debate más apasionante que cualquiera que tenga que ver con metáforas de ventanas. Unidos Podemos se plantearon una campaña basada en la confrontación con el PNV, pero comprendieron que se encontrarían con un frente doble e irregular. La verdad es que no sé si podría darle un nombre adecuado a eso que se encontrarían, tal vez “reacción y vasquismo” podría serlo. Y aunque esto podría llegar a afianzar su tercera posición de cara a las siguientes elecciones, el refuerzo que obtendría el PNV es previsible que se complicaría desbancarlo, y sería fácil prever que, sin cambios de calado en el proyecto, con el tiempo acabarían cayendo a su posición proyectada desde el resto del Estado, y que vendría a ser la quinta posición en la CAV, por detrás del PP y PSOE. Debido a ello, es previsible que hagan una campaña que intente otorgarles su propio espacio como fuerza socialdemócrata española, con todo el apoyo de unos medios, que aunque les están dejando de lado en muchos aspectos, continúa siendo su gran fuerte. La elección de su candidata, Pili Zabala, es en parte muestra de ello, aunque preocupa cómo pueda desenvolverse con personas como Idoia Mendia en frente, que sin duda pugnará en parte por dicho espacio.

EH Bildu se propuso escuchar a la gente y llevarlo a la práctica, y creo que lo que ha percibido son las ansias de romper con ese régimen del 78 en crisis; que lo que ha visto es que este “nosotros/as” que deseamos el fin del régimen del 78, lejos de haber disminuido, es mayor que nunca; que ha confirmado que el deseo de la gente realmente es construir un país digno, hacer presión en el cristal de la ventana hasta que se rompa, y seguir un camino en libertad. Desgraciadamente ninguna fuerza política parece un gran aliado para ello. Por ello considero que EH Bildu necesita ganar en las siguientes elecciones, sin mirar sondeos que indiquen hasta dónde se puede o no llegar; obtener los resultados que fuercen a otras formaciones a permitir que este país, con todos sus agentes sociales, avance como desea hacia la dignidad, hacia una sociedad más justa.

Termino con unas palabras de un reciente artículo de Arnaldo Otegi:

“Quiero hacerme eco de los sentimientos de decepción que he observado en nuestro pueblo por la impotencia y la frustración generada tras los resultados electorales en el Estado español. La evidencia de que el cambio no es posible se ha abierto paso y lo ha hecho, además, de manera transversal. A todos esos conciudadanos y conciudadanas me dirijo, para decirles que hay esperanza, que el cambio es posible, que el cambio es necesario y que ese cambio puede empezar a materializarse en las próximas elecciones de otoño. Porque aquí, en Euskal Herria, sí se puede, desde el soberanismo y la izquierda.”

Aquí sí se puede.

Del blog Ignominia por fascículos

Agosto de 2016

Alternatiba felicita al pueblo colombiano por el histórico acuerdo alcanzando en La Habana

Ante el acuerdo de paz alcanzado en La Habana entre el Presidente de Colombia Juan Manuel Santos y las FARC- EP, Alternatiba quiere felicitar al pueblo colombiano por la histórica resolución lograda tras varios años de duras e intensas negociaciones. Gracias al compromiso de ambas partes, al fin han desarrollado todos y cada uno de los contenidos de los cinco puntos que se habían marcado al inicio de las negociaciones: Reforma rural integral, participación política, cese al fuego bilateral y dejación de las armas, control de drogas ilícitas y víctimas.

http://www.alternatiba.net/es/idazlanak/5713/alternatiba-felicita-al-pueblo-colombiano-por-el-hist%C3%B3rico-acuerdo-alcanzando-en-la-h

Aitor Miguel: Europa podía optar por el camino de la solidaridad y la justicia, y ha optado por el cierre de fronteras

Aitor Miguel, concejal de Gasteiz por Euskal Herria Bildu y compañero de Alternatiba, se encuentra ahora mismo en la isla de Chios como voluntario en Zaporeak, tras haber participado en la caravana a Grecia. Ha sido entrevistado telefónicamente desde Cadena SER, y nos cuenta su experiencia.

http://www.alternatiba.net/es/idazlanak/5700/aitor-miguel-europa-ten%C3%ADa-dos-opciones-pod%C3%ADa-haber-tomado-el-camino-de-la-solidaridad

Oskar Matute: No tenemos plan B para el caso de que Otegi sea inhabilitado

Creo que el problema del Estado español va más allá de unas elecciones. Es un problema de un estado que tiene los cimientos seriamente tocados y que tiene que ver con un descreimiento de la política por una parte de la ciudadanía, tiene que ver también con un ejercicio del poder asfixiante por parte de los poderes económicos para con el sistema de partidos, y tiene que ver con una crisis territorial. EH Bildu apuesta por la generación de un Estado propio, la república vasca.

http://alternatiba.net/es/idazlanak/5701/oskar-matute-no-tenemos-plan-b-para-el-caso-de-que-otegi-sea-inhabilitado

Dios y la responsabilidad social corporativa

La responsabilidad social corporativa es una definición muchísimo más larga en su título que en su contenido, vacío en la mayor parte de las veces, pero sobre todo es una definición hipócrita en tanto pretende aunar responsabilidad y corporativa en un mismo concepto. No conozco, en mi deambular mundano, corporación alguna que haya asumido responsabilidad en alguna ocasión, salvo que hayan pasado algunas décadas, y tal asunción le permita lavar su imagen y vender más, como Bayer y su relación con el III Reich.

http://www.alternatiba.net/es/idazlanak/5699/dios-y-la-responsabilidad-social-corporativa

Lo que está en debate es si la ciudadanía tiene o no el derecho de decidir quién quiere que sea su lehendakari

Según el compañero de Alternatiba y diputado de EH Bildu Oskar Matute, y Oihane Zabaleta, lo que está en juego no es Arnaldo sí o no, no es EH Bildu sí o no, lo que está en juego es la democracia misma. “Lo que está en debate es si la ciudadanía tiene o no el derecho de decidir quién quiere que sea su lehendakari”.

http://www.alternatiba.net/es/idazlanak/5716/matute-%E2%80%9Clo-que-est%C3%A1-en-debate-es-si-la-ciudadan%C3%ADa-tiene-o-no-el-derecho-de-decidir-qu

Fatuarte: Es lamentable la ausencia del alcalde en dos de las principales concentraciones en repudia de la violencia machista

Queremos felicitar a la ciudadanía y a Bilboko Konpartsak por sus respuestas inmediatas y, en particular, al movimiento feminista de Bilbao por su capacidad para visibilizar, desde el primer día, la importancia de la autodefensa feminista ante cualquier tipo de agresión, organizando brigadas de mujeres, manifestaciones y realizando un parón de una hora la noche del viernes como respuesta a las agresiones machistas. Porque las fiestas no son excepción al machismo estructural instalado en la sociedad que, al igual que el resto del año, nos muestra la cara más cruel, en forma de agresiones, de las múltiples expresiones de violencia que sufren las mujeres día tras día.

http://www.alternatiba.net/es/idazlanak/5725/fatuarte-es-lamentable-la-ausencia-del-alcalde-en-dos-de-las-principales-concentracio

Oskar Matute: «Ha llegado el momento de demostrar nuestra capacidad para confrontar su apuesta por la negación de derechos»

Gorka Castillo para CTXT

Para Xavier Domenech, la del martes fue una jornada dura. Sólo los 72 diputados de su partido apoyaron su candidatura a la presidencia del Congreso. El 80% restante decidió descartarlo para la segunda y definitiva votación. Fue una inmensa decepción. Un resultado que la cabeza de En Comú Podem no esperaba. Entre las infinitas teorías en las que políticos y avezados analistas andan enzarzados para explicar los motivos de este fracaso, hay una que cobra vida a tenor de los resultados: los nacionalistas vascos y catalanes, 24 votos decisivos, dinamitaron la estrategia de un candidato dispuesto a abrir los candados que mantienen confinado su sancta sanctorum, el “derecho a decidir”, en las mazmorras más inaccesibles del Congreso.
 
A juicio de estos diputados, al menos para los de EH Bildu y, en cierto modo, también para los de ERC, “la gestación de apoyos realizada por Podemos no fue buena. Si hace seis meses mostraron torpeza por culpa de su bisoñez, ahora no ha sido el caso. Han tenido la oportunidad de trabajarse el acuerdo de una manera más intensa pero lo hicieron a toda prisa, casi a última hora. Confiaron más en la táctica política que en la estrategia a largo plazo, en el para qué”, afirma Oskar Matute, un debutante de la izquierda abertzale en esta legislatura tras 11 años de instrucción en la Cámara autonómica vasca.
 
Pero no resulta fácil explicar semejante trastazo desde la óptica periférica, especialmente cuando el juego consistía en arrebatar al PP el tercer escalón de poder del Estado. Quizá, como escribió Guillem Martínez, el impagable corresponsal político de esta publicación, “la tensión, incluso el intríngulis, es que todo se desarrolla en una cultura política que no puede verbalizarse en voz alta desde 2011. Quizás, por eso mismo, no hubo posibilidad de Gobierno en la anterior legislatura, esa cosa a la que se accede hablando en voz alta”. Y apostilla: “Lo único cierto es que las derechas hispanas –PP, C’s, PNV, CDC– se necesitan y vuelven a trabajar juntas”.
 
Dicho de manera más vulgar: Cuando el martes las aguas del Congreso se enfurecieron de verdad, a los nacionalistas no les quedó otro remedio que escoger entre el candidato Doménech que llevaban en su brazo izquierdo y la caja de Ana Pastor que tenían en su mano derecha. Y la mano derecha triunfó. Esta sonrojante decisión ha resultado tan difícil de explicar en Euskadi que tras negar varias veces su participación activa en el trasvase de votos, el PNV se vio obligado a suspender un compromiso acordado previamente con ETB para el miércoles y declinó el resto de propuestas para lo que queda de semana. Todo un contrasentido si no tuvieran algo que ocultar ante unas elecciones autonómicas que se presentan inciertas este mismo otoño.
Para los optimistas, la elección de la presidenta de la Cámara no deja de ser una simple batalla en medio de la guerra. La hora decisiva que medirá los filos políticos de la XII legislatura llegará en la sesión de investidura de Rajoy y, a juicio del diputado de EH Bildu, ese momento exigirá a los partidos que aspiran a gobernar más pericia que nocturnidad. Al calor de las proyecciones que hoy se realizan de cara a esa jornada, Matute confía, con la voz enérgica de un litigante consumado, en que las artes de birlibirloque mostradas en la elección de la Mesa del Congreso dejen espacio al retrato nítido de los actores. “Pensar que el PNV puede facilitar la investidura de Rajoy me parece un poco aventurado. No creo que se produzca aunque si finalmente lo hace, no sería la primera vez que apoya a un gobierno del PP”, afirma este diplomado en Empresariales forjado en el movimiento insumiso al servicio militar y en Ezker Batua.  
 
El sentido del voto de los dos diputados de EH Bildu no es ningún secreto. Aseguran que apoyarán la opción que sirva para expulsar al PP de cualquier ecuación de gobierno. Aunque, en estos tiempos de límites y líneas rojas al que los políticos tanto se han aficionado, la prueba del nueve para la izquierda abertzale es evidente: “El cambio real debe garantizar el respeto al derecho del pueblo vasco a decidir su futuro”. Sin embargo, con una cámara escindida en dos bloques prácticamente equilibrados y los movimientos izquierda/derecha que se han podido ver tras las elecciones, los dos diputados abertzales desconfían de que una alternativa de cambio pueda llegar a fraguarse en las dos próximas semanas. “El único contacto que hemos tenido hasta ahora con Unidos Podemos se produjo el domingo por la noche. El propio Xavier Doménech nos llamó para informarnos de su intención de optar a la presidencia del Congreso y de que necesitaba recabar apoyos para conseguirlo. No ha habido más conversaciones entre nosotros”, asegura Oskar Matute.
 
Y si la razón produce monstruos, no digamos los deseos. Al menos los de este diputado de 44 años que el martes se estrenó con un metafórico “Zin dagit legeak behartuta eta Euskal Errepublika eta legeria propioa izan arte” (Juro cumplir las leyes hasta tener la República vasca y leyes propias) son que el posible gobierno PP-Ciudadanos que parece aguardar a la vuelta de la esquina no dure cuatro años. En su opinión, todo ese engranaje se desbaratará en cuanto el nuevo presidente doble la rodilla ante las exigencias de un mercado “estafador” y someta una política económica destinada a beneficiar sobre todo a los ricos al escrutinio de un Congreso que puede ser implacable.
 
Se refiere a si gobierna con el partidismo extremo que el PP siempre ha mostrado, a los nuevos recortes en el gasto público, una medida inadmisible para el resto de formaciones y, sobre todo, si acata sin rechistar la mastodóntica factura del Brexit que los gurús neoliberales advierten que habrá que asumir para evitar una nueva caída en el abismo de la recesión. “Hay elementos que la izquierda, sea soberanista o estatal, debería asumir. Me refiero a que el PP va a utilizar el Congreso a favor de sus intereses y para silenciar las voces disidentes. Y para ello no sólo habrá que alzar la voz de la denuncia sino también defender la existencia de alternativas de vida más justas y decentes. Creo que ha llegado el momento de demostrar nuestra capacidad para confrontar su apuesta por la negación de derechos con demandas de profundización democrática. Y ahí es donde tenemos un campo, no sé si de colaboración pero sí de concordancia, entre las diferentes fuerzas de izquierda que hay en el Congreso”, sentencia Oskar Matute, un diputado pasional pero sobre todo enérgico.

Extraído de CTXT.es

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