Matute: «Queremos decidir nuestras relaciones con otros territorios, pero también cómo queremos vivir»

El compañero de Alternatiba y portavoz de EH Bildu Oskar Matute, junto con la parlamentaria Rebeka Ubera, han presentado esta mañana, en Donostia, los primeros esbozos de la que será la Ley de Empoderamiento de la Ciudadanía de la CAV. Los portavoces de EH Bildu han subrayado que pretenden que la sociedad vasca se apropie de la nueva ley y que la hagan suya. Asimismo, han explicado que la Ley de Empoderamiento de la Ciudadanía será registrada en el Parlamento Vasco el próximo 4 de noviembre. “Esta nueva herramienta que pondremos en manos de la sociedad vasca permitirá a vascos y vascas de la CAV decidir su futuro social y político; y, además, posibilitará que eso empiece a suceder en 2016”.

Matute y Ubera han considerado que la CAV vive una etapa de parálisis. “Mientras en Nafarroa se consolida un cambio político ilusionante y se traza un camino sin retorno; mientras en Ipar Euskal Herria, un amplio movimiento transversal político, social e institucional avanza hacia una configuración institucional propia; en la CAV vivimos una etapa caracterizada por la parálisis”. En opinión de EH Bildu esta parálisis “viene de lejos y es estructural, porque es una parálisis de modelo: estamos ante la constatación de un fracaso, el de esperar decisiones que vengan de otros ámbitos que no son los de la sociedad vasca”

“Mientras se siga pretendiendo usar viejas recetas para tiempos nuevos, seguirá la parálisis, y seguirá el fracaso”, han advertido.” Se trata de invertir la lógica, y empezar a andar. Se trata de apoderarnos de nuestro futuro a través de las decisiones que tomemos en el presente. Y sí, tenemos que decidir”. En ese sentido, los portavoces de EH Bildu han remarcado que el 2016 va a ser el año de las decisiones. “En EH Bildu estamos empeñados y empeñadas que el próximo año sea el año de las decisiones; el año de la ciudadanía, el año en el que rompamos la parálisis”.

Para ello, EH Bildu cree necesarias herramientas para que las y los vascos puedan decidir. “Necesitamos instrumentos para un tiempo político y social nuevo. Hablamos de posibilitar nuevos escenarios, ilusionantes, para la sociedad vasca. Por ello, la Ley para el Empoderamiento de la Ciudadanía de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa que EH Bildu registrará el 4 de noviembre, permitirá a vascos y vascas de la CAV decidir su futuro social y político; y, además, posibilitará que eso empiece a suceder en 2016”.

“El derecho a decidir es una herramienta en manos de la gente para vivir mejor. Para dar solución a los problemas que tenemos las clases populares de este país, y de aprovechar todo nuestro potencial”, han explicado. “Queremos decidir nuestras relaciones con otros territorios, pero también cómo queremos vivir: qué modelo social es el mejor, qué política de infraestructuras queremos tener, cuáles son los símbolos que como sociedad queremos compartir”.

EH Bildu abrirá un proceso de socialización de la nueva ley. “EH Bildu abre una nueva fase en la que se abordará la democratización de este país poniendo a disposición de la gente una nueva herramienta. Buscaremos los consensos más amplios para ello: no queremos una Ley de EH Bildu, sino de todo el pueblo vasco”, han afirmado Matute y Ubera.

“Planteamos la Ley Para el Empoderamiento de la Ciudadanía como una herramienta de pueblo, de país”, han asegurado. “Por eso, es importante que sea apropiada por la propia ciudadanía, que la haga suya; es fundamental que salga de las cuatro paredes del Parlamento”.

La Ley Para el Empoderamiento de la Ciudadanía será presentada en Plaza Pública el 10 de octubre, para que todos los agentes sociales de este país la conozcan de primera mano. “Se trata de poner en práctica el espíritu que esta Ley nos propone, desde la propia elaboración de la Ley: se abrirá una etapa en la que los agentes sociales y ciudadanía puedan realizar sus aportaciones”, han concluido los portavoces de EH Bildu.

EH Bildu

Jaume Casals (CUP): “Solo seremos verdaderamente libres si somos soberanos en todos los ámbitos”

En vísperas del trascendental 27S catalán, Alternatiba ha organizado charlas en Orereta, Getxo y Gasteiz en torno al proceso soberanista, para las cuales tenemos la oportunidad de contar con la presencia de Jaume Casals (Navàs, 1975), militante de la Candidatura d’Unitat Popular, CUP, y alcalde de Navàs (Bages, Barcelona) desde 2011. Hemos aprovechado su visita para entrevistarlo para este Alterkaria.

 

¿Por qué la CUP ha apostado por concurrir en solitario al 27S cuando parte de la sociedad civil pedía unidad en pro de la independencia?

Las razones para concurrir en solitario son diversas. En primer lugar, desde la CUP, nuestro diputado Quim Arrufat propuso una candidatura únicamente formada por la sociedad civil, sin políticos en activo, con el objetivo de declarar la independencia inmediatamente y al cabo de poco tiempo realizar elecciones constituyentes. Durante dos días estuvieron mareando la perdiz en debates tan absurdos como si Artur Mas era un político en activo o no, y si podría participar de la lista. Finalmente la propuesta ha acabado siendo Junts pel Sí, en la que aparecían algunos agentes de la sociedad civil (Òmnium, ANC, Súmate) pero en el fondo era una candidatura donde mayoritariamente había políticos de diversos partidos (Convergència, d’Esquerra y también de las escisiones de Unió y el PSC). Esta candidatura aunque en los primeros sitios se ponen unos representantes de la sociedad civil realmente tiene como finalidad igualmente que Artur Mas sea nombrado presidente.

Este es otro de los motivos: Mas con sus recortes neoliberales y la identificación del proceso en su persona. Identificación que creemos negativa y falsa, cuando realmente el motor del proceso ha sido la gente, sin la movilización popular no estaríamos en el punto en el que estamos. Desde la CUP tenemos claro que en esta lista hay mucha gente que ha estado gobernando y que ha aplicado recortes y políticas antisociales que han afectado a gran parte de la población. Por tanto, no creíamos que ese fuera un espacio donde desarrollar políticas de izquierda independentista, y también creíamos que era necesaria la CUP para desvincular la asociación que podía hacer mucha gente entre independencia y políticas de recortes. Por eso creíamos que una única lista independentista donde había recortadores y dirigida ideológicamente por un partido que ha estado envuelto en casos de corrupción restaba más que sumaba. 

Mucha gente pedía un polo unificado por la independencia, igual que también había presiones para hacer un polo desde la izquierda con Podemos, ICV-EUiA y Procés Constituent, que al final sin Procés Constituent se ha transformado en Catalunya si que es pot (CSQEP). Pero es que al mismo tiempo también había mucha gente que tenía claro que no teníamos que renunciar a nada, que lo queríamos todo (ho volem tot), de hecho era nuestro lema en las autonómicas anteriores, y que teníamos la obligación de no desligar el ámbito social del nacional, y que no nos valía una independencia vacía de contenido social al mismo tiempo que no nos valía el esperar eternamente que se abra un proceso constituyente en el estado español cuando las posibilidades de cambio y ruptura en nuestro país son mucho más reales que en el estado español. Se nos ha acercado gente que está molesta con la línea que ha tomado CSQEP y también cansados del papel sumiso de ERC en Junts pel Sí, nos llegan amplios sectores de gente que dicen que esta vez lo tienen claro, que van a dar su voto a la CUP.

Por otro lado, también ha habido bastante presión de una parte de la sociedad civil que no para de repetir que primero la independencia y después ya hablaremos de modelo de país, pero nosotros tenemos claro que no tenemos que renunciar a nada.

 

La izquierda que no se define sobre la independencia, habla de abordar primero las crisis sociales. La CUP habla de construcción nacional y social de la mano. ¿Es realmente posible?

Es curiosa la posición que ha ido tomando la izquierda en todo esto proceso.Antes del 9N apostaban por el derecho a decidir pero poco a poco lo han ido reduciendo hasta excluir de CSQEP a Procés Constituent porqué pedían un compromiso claro para realizar un referéndum de autodeterminación. Hablan de que se tiene que decidir todo, pero en el debate nacional no se definen porque se guían por el cálculo electoral y ya están pensando en las elecciones estatales, y no se atreven a definirse porque eso, creen, les podría suponer un castigo a nivel estatal. Por otra parte hablan de abordar primero las crisis sociales, cuando nosotros creemos que todo va ligado. El estrangulamiento económico por parte del gobierno central también tiene parte de culpa en los recortes de la Generalitat.

No solo creemos que es posible combinar construcción nacional y social, sino que realmente es necesario y inseparable. Puntualmente tendremos coincidencias con otros grupos únicamente en un ámbito pero nosotros trabajamos en los dos, como dijo David Fernández «mano tendida para la libertad de nuestro pueblo, puño cerrado contra los recortes».

La CUP surge desde el municipalismo y en 2012 asalta al parlamento con tres personas como punta de lanza. Todos los  sondeos hablan de una mayor presencia tras el 27S. ¿Qué os supondrá esto como organización?

Estos tres diputados han estado haciendo una faena brutal intentando estar en todas las comisiones y consiguiendo marcar un discurso muy diferenciado con el resto de grupos políticos. Al mismo tiempo, hemos conseguido llevar diversas luchas al parlamento, presidir la comisión contra la corrupción, acabar con las pelotas de goma, 9N… y mucho más.

Si con tres diputados hemos marcado parte de la agenda del parlamento catalán creemos que todo este previsible crecimiento hará posible que lleguemos a algunas comisiones donde antes por tiempo nos era imposible asistir. A nivel municipal ya hemos experimentado un crecimiento bestial pasando de 62.000 votos, 100 concejales y 4 alcaldías a los 237.000 de las últimas consiguiendo 385 concejales y 20 alcaldías. Hemos conseguido los primeros concejales en el País Valencià y hemos entrado en L’Hospitalet, Lleida y Tarragona. Los tres diputados nos han servido para hacer llegar nuestro discurso rupturista hasta muchísimas más capas de la sociedad catalana, y ahora en muchos ayuntamientos tenemos la oportunidad de desarrollar políticas transformadoras.

 

Además de militante de la CUP, eres alcalde de Navàs. En una localidad de 6.000 habitantes, ¿cómo se está viviendo este proceso?

En 2011 llegamos a la alcaldía y hemos ido trabajando para hacer llegar un discurso independentista, de izquierdas y rupturista. Poco a poco, intentando que parte de la población perdiera el miedo a la independencia y también perdiera el miedo a oír críticas a la Unión Europea. Un año después, CiU presentó en el pleno una moción de apoyo al pacto fiscal, nosotros nos opusimos y votamos en contra dejando claro que era imposible buscar el encaje del pueblo catalán dentro del estado español, que tocaba ruptura, que se estaban repitiendo los errores del estatut, que no teníamos que pedir permiso para ser libres. Ese día, nuestro anterior socio de gobierno (ERC) se abstuvo. Nuestro discurso llegó a gente pero hay quien siempre espera el pacto con el estado.

Al cabo de unos meses hicimos un sí crítico en la declaración de soberanía del parlamento catalán y recibimos muchas críticas de sectores que querían un apoyo incondicional, a ciegas, sin más y con Mas. Es como con el tema de la UE, parece que hay temas tabú que no quieren que se toquen. En un contexto de triple crisis (nacional, social y democrática) creemos que cada día más gente ha ido entendiendo nuestras posiciones rupturistas.

A nivel de nuestro pueblo la ANC ha sido bastante activa y ha ido acompañando y dinamizando las respectivas movilizaciones populares que se han desarrollado en los últimos 3 años, pero lo han hecho mayoritariamente de una manera acrítica con la gestión de Artur Mas. A veces cuando mostramos nuestro escepticismo y desconfianza con la acción de Mas nos dicen que estamos interrumpiendo el proceso, cuando realmente somos partidarios de acelerarlo. Hay sectores que no aceptan críticas, cuando desde la CUP queremos debatirlo todo, cuestionarlo todo y también practicar la autocrítica.

En general hay una elevadísima voluntad de movilización popular y eso es lo que creemos que ha mantenido vivo un proceso que están encallando esperando alguna oferta del gobierno español. Después de las elecciones del 27S ahora ya hablan de 18 meses para construir estructuras de estado y de hacer una candidatura unitaria a las elecciones estatales, y eso te hace dudar de si realmente hay una voluntad dilacionista por parte de Mas para mantenerse en el poder. Y eso, para la  población significa más recortes, más política neoliberal…

 

En una Catalunya independiente, pero con oligarquías catalanas al poder, ¿considera la CUP que en el proceso la sociedad se ha empoderado hasta el punto de reclamar también la soberanía sobre su economía y sus vidas?

En una Catalunya independiente esperaremos que algunos sectores de izquierda que ahora no quieren participar de la independencia se activen en las luchas sociales para construir realmente un país justo. Desde la CUP hemos remarcado la voluntad de conseguir la independencia total, hemos dejado clara que tenemos que recuperar todas las soberanías, no solo la nacional, sino también la económica, la energética, la alimentaria… Solo seremos verdaderamente libres si somos soberanos en todos los ámbitos. Es por eso, que al mismo tiempo vamos construyendo estructuras de contrapoder potenciando el cooperativismo, la banca ética… Cuando hablas de la municipalización de servicios para combatir la externalización cada vez son más los que entienden que había quien hacía negocio con los servicios públicos, igual que con los recursos estratégicos básicos (agua, luz), y que ahora es la hora de ir construyendo otros modelos para acabar con las oligarquías. Históricamente se decía que Catalunya estaba en manos de 400 familias y que siempre eran los mismos, y nuestra lucha también es para acabar con esas élites económicas que saquean el país.

Lo que nos jugamos en Grecia

Joxe Iriarte ‘Bikila’ – Alternatiba

A pesar de lo que afirman los apologetas de la Unión Europea, o las izquierdas llamadas europeístas que no ven futuro fuera de dicha realidad (llegando a aceptar el chantaje de la Troika); los desgarradores acontecimientos de Grecia nos refuerzan en el convencimiento de que es necesaria levantar otra Europa, bien diferente a la actual; austericida, imperialista, concebida como una fortaleza cerrada en si misma, y cada día menos democrática.

Asistimos a la configuración de la peor versión de una Europa, que si bien desde el inicio (del Tratado de Roma en 1957 al Acta Única de 1986, del Tratado de Maastricht de 1992 al Tratado de la Constitución Europea de 2005), la casta política y económica que la construyó jamás estuvo motivada por otra cosa que no sea la voluntad de construir un amplio mercado económico con el fin de satisfacer los intereses inmediatos de algunos grupos capitalistas y financieros; a día de hoy, se ha convertido en una maquinaria de desmantelar las conquistas logradas por los sectores populares.

Desde que estalló la crisis del 2008, los sucesivosmemorándum que la Troika ha impuesto a Grecia no han hecho más que agravar extraordinariamente los sufrimientos de su población: más deuda, más reformas con el único propósito de beneficiar a los ricos y reducir derechos y un saqueo sistemático de las empresas y el patrimonio griego.

“Tras cinco meses de negociación nuestros socios nos han planteado un ultimátum (…) Su objetivo es humillar a todo un pueblo y manifiestan ante todo la obsesión del FMI por una política de austeridad extrema (…) tenemos una responsabilidad histórica de afirmar la democracia y la soberanía nacional, y esta responsabilidad nos obliga a responder al ultimátum basándonos en la voluntad del pueblo griego. He propuesto al consejo de ministros la organización de un referéndum y esta propuesta se ha aceptado por unanimidad”. Fueron las desgarradoras palabras de Tsipras ante el chantaje de la Troika.

Tras la aplastante victoria del OXI, el pueblo griego sorprendió a Europa y al mundo respondiendo masivamente al llamamiento del gobierno y, en condiciones sin precedentes según los estándares de posguerra de cualquier país europeo, votando “no” de forma masiva a las propuestas coercitivas y humillantes de los prestamistas.

Desgraciadamente, y de forma desconcertante, el gobierno griego, cedió finalmente al chantaje, argumentando que era la opción menos mala. En realidad, antepuso sus miedos a la opinión de la gente, y convirtió la consulta popular en papel mojado. Y con ello, toda su estrategia basada en la defensa de un plan anti-austeridad sin salirse del euro ha terminado con un estrepitoso fracaso. Syriza ha sido doblemente víctima, de la implacable estrategia de sus acreedores y de su propia estrategia, la de apostar todo a la negociación sin preparar un plan alternativo (su estrategia inicial consistía en negociar sin traspasar la línea roja del acatamiento al austericidio). Plan alternativo, que supusiese, entre otras medidas, salirse de la eurozona. 

Con la convocatoria de nuevas elecciones Tsipras busca refundar su gobierno sobre una base completamente pro memorándum, quitando tiempo para organizarse a la oposición interna en Syriza y antes de que los costos sociales del nuevo acuerdo comiencen a corroer su liderazgo.

Ello ha producido la ruptura interna de Syriza y ha abierto las puertas a la recuperación electoral de los partidos conservadores. Y lo que es peor, ha reforzado la tesis de queesta UE, sus políticas y sus relaciones reales de poder, no tienen alternativa. Lo que queda es la estrategia del miedo: o se aceptan estas políticas o se producirá el caos y la catástrofe de la salida del euro.

En este contexto, hay que situar la aparición de una nueva formación política, Unidad Popular, convocada por la Plataforma de Izquierda. Pese a que la capitulación de Tsipras constituye una derrota de largo alcance para las clases populares europeas, la posibilidad de que emerja una fuerza política con peso de masas, que sea heredera de la experiencia organizativa de Syriza y de las lecciones de la experiencia gubernamental de Tsipras (principalmente respecto a la necesidad de estar dispuesto a una ruptura con el Euro), constituye un paso adelante de alcance estratégico.

El quid de la cuestión va a residir en el nuevo proyecto converja con la voluntad que logró el 61% del NO en el referéndum. Incluidos quienes todavía dentro de Syriza se oponen a su dirección, nuestras simpatías.

Desde Euskal Herria, y por lo que Alternatiba respecta, además mostrar nuestro deseo de que las fuerzas anti-memorándum salgan fortalecidas de la convocatoria electoral del 20 de Septiembre, tenemos que señalar que una de las lecciones fundamentales de lo acontecido en Grecia es la necesidad de acumular fuerzas a escala europea. Grecia, ha comprobado las enormes resistencias que es necesario enfrentar para hacer otra política al servicio de otra economía. Son muy poderosos los intereses que se han articulado –y muchas las ganancias que se han cosechado- alrededor de las políticas e instituciones comunitarias.

Se trata, una vez más, de afirmar lanecesidad de afianzar, desde Euskal Herria, una amplia alianza trasversal entre los distintos pueblos y sus clases trabajadoras, basada en objetivos compartidos: el de acabar con unos estados capitalistas oligárquicos y antidemocráticos, así como con el actual modelo de UE construido para la defensa del capital internacional.

El propio Tsipras, consciente de lo que le venía encima, advertía en vísperas de las anteriores elecciones: “aunque ganáramos en Grecia y consiguiéramos establecer un gobierno de izquierdas, si no experimentamos cambios graduales en la distribución de poderes o en las relaciones entre fuerzas, al menos a nivel europeo, tal gobierno quedará simplemente como una aldea gala, aislado”. Con esa advertencia nos quedamos.

Publicado en Rebelión, El Diario Norte y Ahotsa

Mafias

Luis Salgado – Alternatiba

Seguro que, quien más quien menos, al leer este subtítulo os habrá llegado a la cabeza un flash con una habitación en penumbra, donde leves rayos de luz se cuelan por las láminas de la persiana del ventanal del despacho donde Marlon Brando acaricia a un gato de forma distraída mientras habla con Bonasera, el enterrador. Esa imagen, junto a la cara-cortada de Robert de Niro interpretando a Al Capone, o Lucky Luciano, o tantos otros son los estereotipos holywoodienses que a todas nos vienen cuando alguien pronuncia la palabra Mafia. Sin embargo, con el paso de los años, esta palabra que en un inicio utilizaba la Cosa Nostra siciliana para autodenominar a sus miembros (mafiosos, hombres de honor) apenas es utilizada en la actualidad para hablar de aquellos Padrinos sicilianos y sus homólogos italo-americanos, sin embargo la palabra Mafia nos llega a diario desde prensa, radio, y televisión para describir las más diversas actividades “delictivas”.

 
Todas escuchamos hablar de mafias de la prostitución, mafias que tratan con la migración, y ahora, sin ir más lejos, mafias que se lucran con los refugiados que huyen de las diferentes guerras. Todo son mafias. Así nos lo venden porque esa imagen es útil a sus fines. Saben que, irremediablemente, cuando una persona escucha la palabra mafia rápidamente su imaginativa mente volará a una calle de Chicago, a un Chrysler Imperial recorriendo los charcos que reflejan la mortecina luz de las farolas, mientras un hombre de traje italiano y sombrero panamá ametralla un local. La mafia es, en el imaginario colectivo, la cúspide de la pirámide delictiva. Nada hay peor que catalogar a alguien de mafioso. (el terrorismo entra en el ámbito político y no tanto en el delictivo, por aclarar)
 
Sin embargo la Mafia, o mejor dicho, para poder catalogar a un grupo como mafioso se debieran tener en cuenta que primero debe demostrarse que se trata de crimen organizado, es decir, debería poseer una estructura orgánica más allá de la mera organizativa para la ejecución del crimen. Esa estructura, generalmente piramidal, debiera controlar las actividades de sus miembros, así como gestionar los desencuentros entre estos. Los grupos que podríamos catalogar como mafiosos rara vez se especializan en una sola actividad, y mezclan los negocios legales con aquellos que están fuera de la ley. Y sobre todo, y lo que diferencia a la Mafia de cualquier otro tipo de delincuencia es el sentimiento de pertenencia a dicha Mafia.
 
Si bien es cierto que Mafia sólo hay una, y esa es la Mafia siciliana y sus herederos italo-americanos, por modelo y forma de organización delictiva podríamos aceptar que se utilice el término para hablar de otro tipo de organizaciones que, si bien con muchos matices, podrían aproximarse e incluso copiar el funcionamiento de ésta, hablamos del crimen organizado ruso, quizás de la Yakuza nipona, o la Triáda china, sin embargo, utilizar este término para hablar de quienes transportan inmigrantes y/o refugiados para colarlos a través de las fronteras parece sin duda tener un objetivo más perverso. Cómo he dicho antes, buscar la perversión de un drama humano y eliminar cualquier posible tentación de empatía.

Así, de ese modo, abogar por dar soluciones a los movimientos migratorios de las personas pareciera que es fortalecer y ayudar a esos mafiosos trajeados a hacer dinero, a lucrarse de las desgracias ajenas. Nos descarga de buena parte del sentimiento de responsabilidad y se la cargamos a los hombres de sombrero Panamá. No es tú responsabilidad, la culpa es de esas personas que se han dejado embaucar por las mafias que les prometen un futuro mejor a cambio de sus ahorros. Nada tiene que ver que hayamos empobrecido sus tierras y arrasado sus pueblos y no les hallamos dejado otra alternativa que dejar atrás todo cuanto tenían, tierra, familia, amigos. Y desde luego no son nuestras películas, documentales, y noticieros los que les venden lugares idílicos que solo descubrirán de su inexistencia cuando alcancen nuestras costas. Vienen engañados por las mafias, no lo olvides, y hay que terminar con esas mafias y para eso, bombardearemos Siria, hundiremos los barcos de pesca de Libia, Egipto o Argelia, y aumentaremos el tamaño de nuestras alambradas.

Pero puestos a hablar de Mafias, o sistemas mafiosos, en España sobran ejemplos. Grupos con grandes cuotas de poder, con organizaciones piramidales de gran tamaño, jugando entre la legalidad y la ilegalidad y lucrándose con esos negocios. Uno de esos Capi cayó ayer mismo y le condenaron a 5 años de cárcel. Un personaje catalogado hasta hace bien poco como Prócer de la sociedad, cuyos consejos eran escuchados y atendidos por el poder, un Padrino que se permitía dar lecciones a la sociedad en general desde altas tribunas “Para salir de la crisis hay que trabajar más y cobrar menos” decía. O ese otro que llevaba las cuentas de un Partido el cual lleva financiándose ilegalmente desde su fundación. Un Partido a través del cual se han lucrado decenas, cientos de personas, y cuyas actuaciones ilegales, chanchullos y estafas conocemos por decenas. Sin embargo, aunque en ambos casos están más que demostradas todas esas relaciones, está demostrada la existencia de una organización creada con fines criminales, esté demostrada la existencia de una jerarquización y todas y cada una de las características se cumplan, en estos casos no oiremos hablar de mafias sino de manzanas podridas, de delincuentes aislados. Es lo que hay, un caso más de neolengua, circulen nada que ver aquí.
 
Del blog de nuestro compañero Luis Salgado El Mundo Imperfecto

Charlas «Catalunya 27S: Construyendo poder popular»

El 27 de septiembre Catalunya celebrará algo más que unas elecciones. Un mandato democrático que dé la victoria a las fuerzas soberanistas puede dar comienzo a un proceso constituyente, lleno aún de incógnitas, pero que supondría un de los capítulo claves de esta ola popular que se ha generado en Catalunya estos últimos años.

La Candidatura d’Unitat Popular CUP, ha construido desde abajo, desde el municipalismo, un proyecto en el que es indisociable la cuestión nacional de la cuestión social. Desde allí, a golpe de asamblea y desde la desobediencia, ha ido avanzando posiciones hasta convertirse en una referencia para entender el proceso catalán.

Junto a Jaume Casals, militante de la CUP y alcalde de Navàs (Barcelona) desde el 2011, queremos reflexionar sobre el día después del 27-S catalán del hacia donde y el cómo de un proceso hacia la independencia con escenas aun sin grabar pero que ya es irreversible.

Compartirán mesa con él para exponer su visión sobre el camino hacia la soberanía y la independencia de Catalunya los compañeros de Alternatiba Oskar Matute, en las charlas de Getxo y Gasteiz, y Joxe Iriarte ‘Bikila’ en la de Errenteria-Orereta.

22 de septiembre,  martes:
Errenteria-Orereta
Mikelazulo (Beheko Kalea 4)

23 de septiembre, miércoles:
 Getxo
Aula de Kultura de Algorta (Villamonte A,8)

24 de septiembre, jueves
Gasteiz
Aldabe (Portal de Arriaga, 1-A)

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