Llamamos a participar en la manifestación contra el TAV, un tren que va de nigún sitio a ninguna parte

Desde Alternatiba, así como desde la coalición EHBildu de la que formamos parte, llamamos a participar este sábado en Donostia en la manifestación nacional convocada en el marco de la campaña contra el TAV. Este macro-proyecto es inviable y solo beneficia a las empresas constructoras y cementeras que lo construyen. Un tren que no ira de ningún sitio a ninguna parte, ya que carecerá de enlaces con Madrid o con París. Además, ni siquiera 2 de cada 100 desplazamientos en transporte público en la CAV son entre las capitales, con lo que esta obra faraónica no tiene sentido. Nos adherimos al manifiesto AHT Gelditu Orain que reproducimos a continuación:

Han transcurrido 8 años desde que se iniciaran las obras del Tren de Alta Velocidad (TAV). En este tiempo hemos podido constatar el derrumbe de un mito. En estos últimos 8 años se ha demostrado la inviabilidad del TAV y su nulo beneficio social. El fracaso de un proyecto que dilapida millones, obliga a recortar partidas destinadas a la necesidades sociales básicas y está originando importantes daños a nivel social, económico y ambiental. 

Quienes intentan imponer este proyecto no dicen cuánto han gastado hasta ahora, ni saben cuánto más van a tener que gastar, ni cuándo van a terminar las obras. Cada vez más incógnitas acerca de la mayor inversión jamás realizada en Euskal Herria que, pese a la tozudez de sus impulsores, se ha quedado sin conexión a París y a Madrid y cuyos tiempos previstos para unir Bilbo, Gasteiz y Donostia van aumentando hasta hacerlos prácticamente iguales a los del coche o autobús. Igualmente absurdo resulta el TAV en Nafarroa, de ningún sitio a ninguna parte, sin conexiones con la CAV ni con Aragón. 
 
La realidad se ha impuesto a un proyecto que se nos ha presentado como estratégico. El gran impulso económico que las obras traerían, según sus promotores, no se ha podido percibir más allá de los bolsillos de las grandes constructoras que siempre han ido de la mano de los partidos políticos de allí y de aquí, tal y como demuestran los cada vez más numerosos casos de corrupción. La precariedad y siniestralidad laboral se han cebado en los trabajadores de la obra del TAV, gran parte de ellos subcontratados en condiciones laborales y de seguridad pésimas que ya se han cobrado 7 vidas. 
 
Los responsables de este despilfarro, PNV, UPN-PP y PSE-PSN-PSOE no tienen ningún reparo para destinar, año tras año, gran parte de los presupuestos que manejan a esta obra. Saben que dicho dinero tienen que pedirlo prestado y endeudan cada vez más a sus respectivos gobiernos. Sin embargo, aseguran que no llega para servicios sociales y otros sectores de actividad económica o cultural. 
 
Esta política está teniendo consecuencias muy graves, y lo serán más aún si no detenemos esta locura: cuanto más tardemos en detener el proyecto, la catástrofe ecológica será mayor, y mayores serán las pérdidas económicas y las consecuencias sociales. Estas tendrán que asumirlas también nuestros hijos e hijas, sin poder utilizar el TAV, ya que el precio que tendrán que poner a los billetes para pagar su mantenimiento será inasumible para la gran mayoría de la población. Sirva de muestra el servicio de AVE que une Barcelona y París, recién declarado en quiebra por no llegar ni de lejos al número de viajeros previsto. 
 
1.-Ante esta grave situación, las personas y colectivos que firmamos el presente manifiesto exigimos: 1.-Que se paralicen inmediatamente las obras del TAV. 
2.-Que se destinen las partidas presupuestarias dirigidas a este fastuoso proyecto a las necesidades más acuciantes que en este momento tiene nuestra sociedad: sanidad, educación, vivienda, servicios sociales… ni un euro más para el TAV! 
3.-Que se abra un debate técnico, social y político a la vez que un proceso participativo de información y decisión popular sobre esta infraestructura, para poder decidir qué hacer de cara al futuro.. Así mismo, hacemos un llamamiento a todas las personas y colectivos para que se sumen a la manifestación nacional que, con este mismo objetivo, haremos en Donostia el próximo 13 de junio

CONVOCATORIA: 
-13 de JUNIO: -MANIFESTACION nacional en DONOSTIA a las 17’30h desde Alderdi Eder

RECOGIDA DE AHESIONES AL MANIFIESTO
Los apoyos deben enviarse a: ahttavgeldituorain@gmail.com

FIRMANTES:

KKinzona Irratia
MKT musika taldea
Iruña Antifaxista
Uztaro Kooperatiba
CGT-LKN Gipuzkoa
Danok lan (Galdakao)
Mikelazulo Kultur Elkartea (Orereta-Errenteria)
Marruma Elkartea (Donostia)
Ekoneus Euskal Ekonomia Elkartea
Ekintza Zuzena aldizkaria
Nafarroako Gazte Anarkistak
Plaza Beltza
Eztabaida Gune Antiautoritarioa (Algorta)
Atxurigorri Auzo Elkartea
Plataforma Ura Nueva Cultura del Agua
Haritzalde Naturzaleen Elkartea
Mugarik Gabe ONGD
Asociación Bilbotik-Perura
Iruñeako Askapena
2016desokupatu
Donostia Kiroleko LAB 
Rekalde Taberna (Donostia)
Donostiako AHTren aurkako taldea
EH Bildu
Sortu
Alternatiba
Euskal Herriko Komunistak (EHK)
Gorripidea
Joxe Iriarte “Bikila” (Alternatibako kidea)
Kepa Gonzalez (Podemos Ahal dugu Euskadi)
Bermeoko Sortu
Nekane Jurado  (ekonomilaria)
Karlos Martinez  (abogado)
Joseba Leizeaga (irudigilea)
Isuo Sasia kantaurorea
Xabier Mendiguren Elizegi (idazlea)
Xabier Montoya Revuelta
Pako Aristi
Ione Forcada
Oihane Ruiz (arkitektoa)
Unai Fernandez de Betoño (arkitektura irakaslea)
Séverine Denieul (la revue de l’Autre Coté)
Jose Miguel de La Fuente (Balmaseda)
Koldobika Gerrikagoitia
Mirene Begiristain
Juanjo Ugartemendia (Martutene)
Jose Mª Lekunberri
Naiara Fajol
Elisa Spano (Torino)
Juanjo Sainz
Cronos
Patxi Garcia
Miren Artetxe Sarasola
Iker Amenabar
Jon Joseba Martinez de Treviño
Jose Luis Berroeta (irakaslea)
Joxemari Alkorta
AHT Gelditu! Elkarlana
Mugitu! Mugimendua
Fracking EZ
Ekologistak Martxan
Eguzki
CADE (Iparralde)
Mutriku Natur Taldea
Getxoko Tosu Betirako elkartea 
“Yesa+no, lanak gelditu”
Sustrai Fundazioa (Nafarroa)
Nivelle-Bidasoa Elkartea (Urruña)
ACOA (Asociación de Concejos de Araba)
Comitato NO TAV Bagnaria (Italia)
LAB
STEE-EILAS
ESK
ELA
EHNE
CNT
Euskadiko CGT/LKN
HIRU
Berriotxoak
Duintasuna
Euskal Herriko Bilgune Feminista
Ernai
Ikasle Abertzaleak
Gazte Abertzaleak
Komite Internazionalistak
Askapena
EHE Euskal Herrian Euskaraz
KEM-MOC Bilboko Talde Antimilitarista
Sare Anti-Faxista
EH Sozialista
Ruti-Distri banatzaile alternatiboa
Sorginkale banaketak (Zizur)
ATTAC
Asociacion Naturalista Astigarro Naturzaleak (Tafalla-Baldorba)
Txipio Bai elkarte naturalista
m15m Bizkaia
Lizargorri Taldea

Bermioko Sareginek Sare Feminista
Busturialdeko eta Lea-Artibaiko LAB
TxiapasEKIN Plataforma Vasca de Solidaridad con Chiapas
F.A.R.R.U.K.A.S.  de Iruñea
Martes al Sol
Elorrixoko Gaztetxea
Urretxu-Zumarragako Gazte Asanblada

Urretxu-Zumarragako Gazteleku
Leitzeko Atekabeltz Gaztetxea
Azpeitiko Gazte Asanblada
Zintzilik Irratia

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El PNV y el régimen de la transición del 78

Joseba Barriola – Alternatiba

El PNV es un partido del régimen surgido de la transición. Junto con el PP, el PSOE, CiU, el PNV es, hoy día, uno de los sostenes del régimen monárquico-parlamentario español. Dos partidos que jugaron un papel fundamental en la instauración de este régimen, se hundieron en el empeño: UCD, que desapareció y en lo fundamental se integró en el PP y el PCE de Santiago Carrillo, que sumió en el desconcierto y desesperación a miles de militantes comunistas antifranquistas heroicos.

Ciertamente hay diferencias entre todos ellos: el PP porta sobre sí toda la herencia franquista: los llamados poderes fácticos, que se convirtieron (sin arrepentimiento ni perdón ni suelos éticos ni nada) a la religión democrática, es decir, al uso de mecanismos partidistas electorales, manteniendo el poder conformado en el franquismo intacto y su querencia hacia el autoritarismo y la dictadura de Franco.

El PSOE, profundamente realista, interesadamente capitalista e imperialista, de la mano de la socialdemocracia del “occidente otánico” (Partido Socialista Alemán), rechazó el marxismo, abrazó el consenso atado y bien atado de los reformistas franquistas, se encaprichó con los ricos, ensalzó a la Monarquía y a la duquesa de Alba, pasteleó con la Jerarquía Católica, celebró como un evento cultural progresista la conquista y colonización de América, sacrificó a los trabajadores industriales para dar gusto a la Europa de las multinacionales, nos ofreció como base de apoyo de la organización que produce más terror en el mundo: la OTAN. Olvidó su Aberri Eguna del año 1978 tras la pancarta que decía “Autodeterminación en la Constitución” y a los pocos meses fracturaba Hego Euskal Herria, separando con sus votos a Navarra y las tres provincias de lo que resultó Comunidad Autónoma Vasca (organización territorial que nadie había reivindicado en las luchas antifranquistas).

CiU, partido de medianos y grandes burgueses catalanes que hicieron su agosto con Franco, se arrogó catalanismo neoliberal, y fue un fiel defensor de la gobernabilidad y consolidación del Régimen del 78. Gobernabilidad con premios generosos en contratos públicos, facilidades privadas y corrupción impune.

El PNV es diferente. Todo lo ha tragado, fiel a su compromiso central: buscarse un hueco en el entramado político de la Transición. Ha actuado dentro del consenso “atado y bien atado” de la Transición. Consenso que se extiende a la “amnistía” (ilegal en el orden internacional)  para los crímenes del franquismo; a los Pactos de la Moncloa (firmados por Ajuriagerra); marginado de la comisión de “Padres de la Constitución”, se abstuvo en el referéndum de la Constitución y luego aceptó la sumisión a la misma (tras el Tejerazo y la LOAPA) y la parcial rebeldía de Ibarretxe, fue boicoteada por el sector dominante del PNV; cuando inmensas movilizaciones exigían el cierre de Lemoniz, Arzalluz hacía el ridículo hablándonos del peligro de que Euskadi se convirtiera en Albania; el PNV apoyó entusiásticamente la entrada en la Europa de las multinacionales, de la Troika y de la austeridad; el PNV apoyó sin fisuras la entrada en la OTAN. Cuando gobernaba el PSOE (a pesar, por ejemplo del GAL) buscó acuerdos con el poder; cuando gobernaba Aznar (a pesar de la guerra de Irak) buscó acuerdos con el poder. En la lucha contra ETA, fue destacado impulsor y defensor de la dispersión, nunca tuvo reparo en llamar y ser y sentirse parte del campo democrático habitado por gales, torturadores condecorados, terroristas de grandes guerras (NATO-Afganistán-Irán). En todas las grandes decisiones del consenso de la Transición, el PNV ha estado con el Régimen actual. ¿Cuál es, pues, su diferencia?

En primer lugar, extraña que con su número de diputados (5-8) sea de tanta consideración y peso el PNV. ¿Qué explicación? Creo que la explicación fundamental no es ni su fuerza ni su diplomacia ni su astucia; la explicación fundamental es que le era necesario al gran Consenso entre franquistas y oposición de poltrona democrática, para conseguir pacificar y dominar el territorio más rebelde contra la Constitución, contra Europa y contra la OTAN. Esta calificación está refrendada no sólo en los tres referéndums correspondientes, sino en las luchas contra la central nuclear de Lemoiz, por la Amnistía, contra el desmantelamiento industrial, contra la mili y por la insumisión, por los derechos de las mujeres, por lo movimientos vecinales, por la red de gaztetxes, radios libres, por los resultados electorales, y por el peso y apoyo social de la lucha armada, que llevó a Aznar (entrados en los 90) a calificar a la izquierda abertzale como movimiento vasco de liberación nacional. El PNV fue solicitado para aplacar el movimiento rebelde de Euskal Herria a favor del consenso franquista reformista. Aceptó ese papel, incluso después del Tejerazo y la LOAPA. Aceptó el papel por un plato de suculentas lentejas (poderes autonómicos, legislativos y económicos). Pero de esa manera se convirtió necesariamente en el bufón con corbata del opresor.

Luego, como tal, se vio forzado a hacer ejercicios de prestidigitación: Arzallus cantaba ante los juzgados de Bilbao el “Eusko Gudariak” brazo y paraguas en alto, pero a la vez apoyaba el PNV la dispersión de los presos y Jaurlaritza disparaba chorros de agua contra la ikurriña que presidía una manifestación por los derechos de los presos. Mientras la gente sabía y decía que la jerarquía del PSOE estaba implicada en el montaje del GAL, el PNV firmaba con ese mismo PSOE pactos de gobierno, bipartitos y pactos “antiterroristas” de Ajuria Enea. Mientras Anasagasti pone a caldo al rey Juan Carlos, el PNV no se define ante la sucesión de Felipe VI. Ortuzar y Egibar no se cansan de decir que Bildu todavía no es suficientemente democrático (la Ertzaintza sí lo es) y que tiene demasiados sueños de justicia (robar Kutxabank es realismo), y ocultan que ellos quieren mantener con algún retoque el pasado Régimen de la Transición “que le llaman democracia y no lo es”, y sobre todo mantener el pasado de tiranía del mercado y de los grandes ricos amigos como BBV, Petronor, Confebask o Kutxabank. Proponen un “estatus político” nuevo previo plácet del estado, pero les molesta mencionar el nombre de Ibarretxe, y se apresuran a apoyar el TTIP que es la muerte de toda soberanía. Se las dan de eficaces gestores, pero nunca explican que en su gestión los ricos son más ricos y los de abajo más pobres. Se las dan de gestores honestos, pero honesta y legalmente hacen el expolio de convertir Kutxabank en propiedad  privada de 15 banqueros elegidos por el tándem PNV-PP-PSOE, y poco a poco van apareciendo casos de corrupción así definidos por jueces de este sistema. No es de extrañar el mutis del PNV en la denuncia de la corrupción. Tenían prisa de volver a pisar las alfombras, no vaya a salir porquería indeseable que pudiera hacerse pública.

Justamente la actitud ante el Régimen del 78, y no otra cosa fue el detonante de la escisión entre EA y PNV. Quizás, acaso, la pugna personal entre Arzallus y Garaikoetxea; la discusión sobre el papel de las instituciones centrales vascas o de las diputaciones etc. se mezclaron en las discusiones – pero la explicación de fondo de la escisión entre EA y PNV es la actitud ante el Régimen del 78. Tras el Tejerazo EA entendió que estábamos ante una involución definitiva del Régimen del 78, con apoyo de todo el arco parlamentario. Era el triunfo del PSOE. EA votó en contra de la OTAN. No aceptó seguir de marionetas de un poder que considera enemigo el deseo de libertad del pueblo vasco.

Así las cosas, mientras las grietas del edificio del Régimen de la 78 se amplían y ahondan, mientras en Nafarroa se da un salto mayúsculo frente al régimen, el PNV logra un resultado exitoso en las últimas elecciones municipales y forales. También las tuvo el PP hace cuatro años. Si logramos terminar con el Régimen de la democracia falaz, ¿qué pasará con un PNV sostén fiel de ese Régimen? ¿No estaremos ante el canto del cisne? Herriaren esku dago.

Matute: «El TTIP significa pérdida de soberanía de los pueblos frente a las transnacionales, cuyos intereses se ponen por encima de las normativas estatales»

EH Bildu defenderá el jueves en el Parlamento una propuesta para que el Gobierno vasco haga una consulta popular sobre el Tratado Transatlántico de Comercio e Inversión (TTIP) entre Estados Unidos y la Unión Europea (UE). Según explican el miembro de Alternatiba y parlamentario de EHBildu Oskar Matute, junto con Dani Maeztu, la consulta debería ser la culminación de un proceso previo de información a la ciudadanía de los contenidos y consecuencias del TTIP. En Europa se han recogido más de dos millones de firmas en contra de ese acuerdo de libre comercio con Estados Unidos, sobre el que debatirá el miércoles el Parlamento de Estrasburgo.

Los parlamentarios de EH Bildu critican el secretismo en el que se están desarrollando las negociaciones entre Estados Unidos y la UE, evitando explicitar las graves consecuencias del TTIP. Al respecto advierten de que dicho tratado es una imposición de Estados Unidos y las transnacionales para mantener su primacía mundial, hasta el extremo de supeditar las legislaciones de los Estados de la UE a los intereses económicos de las transnacionales, lo que significa “una pérdida de soberanía de los pueblos frente a las transnacionales, cuyos intereses se ponen por encima de las normativas estatales”. En definitiva, “es un golpe de Estado de las transnacionales a los intereses de las personas” ya que “se pisotea la democracia” para favorecer a las grandes multinacionales.

Matute y Maeztu alertan de las “graves consecuencias del TTIP en el día a día de las personas” porque supone “un retroceso brutal en las conquistas de las y los trabajadores” con la vulneración de derechos laborales, a la salud, sociales, medioambientales, etc. “El TTIP echa abajo el Estado de Bienestar”, advierten, y demandan por ello la realización de una consulta porque “es la ciudadanía la que debe decir si el TTIP favorece sus condiciones de vida o, por el contrario, las hipoteca”. La consulta, subrayan, es el instrumento adecuado para garantizar la transparencia y el control democrático sobre el proceso de negociación del acuerdo entre Washington y Bruselas. Por ello, los parlamentarios de EH Bildu instan a los diferentes gobiernos, al de Lakua en este caso, a elegir “si quieren ser gerentes de las transnacionales o garantes de la voluntad popular”.

EHBildu

Colombia, en el camino hacia la paz: charla de Diana Urrea

Intervención sobre el conflicto colombiano de la militante de Alternatiba y parlamentaria de EH Bildu el pásado 2 de junio en Villabona, en un acto en la que participó también la periodista Arantxi Padilla via streaming.

Diana Urrea hace un repaso de los orígenes del conflicto político colombiano y de sus terribles consecuencias. Aborda también, entre otros asuntos, la actualidad de los diálogos que se están realizando entre las FARC y el gobierno de Juan Manuel Santos, analizando los temas que se están tratando en La Habana y remarca la absoluta necesidad de abordar la cuestión de la justicia social como asignatura clave y obligatoria si se quiere llegar a un verdadero escenario de paz.

Foro por la paz de Colombia en Montevideo
Diana Urrea además participó como parlamentaria de EH Bildu este fin de semana en Montevideo (Uruguay) en el II. Foro por la Paz en Colombia junto con representantes de numerosos países, entre ellos, el expresidente uruguayo José Mujica. El objetivo del Foro fue impulsar el proceso de paz en Colombia contribuyendo al desarrollo de las conversaciones entre las FARC y el Gobierno de Bogotá.

Diana Urrea seguirá teniendo en adelante una participación activa en ese proceso puesto que se ha integrado en la Red de Parlamentarias y Parlamentarios por la Paz en Colombia que se creó en el encuentro de Montevideo. Esa Red hará seguimiento del desarrollo del proceso de paz a fin de consolidar la paz en el país suramericano y terminar con más de 50 años de conflicto armado estableciendo una democracia real en Colombia.

Aquí os dejamos unas declaraciones de la propia Diana Urrea valorando este encuentro en Montevideo

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De elecciones y lecciones

Ander Rodríguez Lejarza – Diputado de Política Social y miembro de Alternatiba

Conviene que reconozcamos las cosas como son. Los resultados de las elecciones municipales y forales para EH Bildu suponen un paso atrás en su proyecto de cambio político y social. Este revés puede ser mayor si de lo ocurrido en estas elecciones no extraemos las lecciones correspondientes.

De lo cuantitativo y lo cualitativo

Cuando afirmo que los resultados han supuesto un paso atrás, que no son unos buenos resultados, no debemos fijarnos tanto en lo cuantitativo como en lo cualitativo. Los resultados cualitativos son relativamente sencillos de interpretar. Si bien EH Bildu no ha sufrido un retroceso reseñable en lo que a la votos se refiere en el conjunto de Araba, Bizkaia, Nafarroa y Gipuzkoa, los resultados de esta última provincia hacen que pase de ser primera fuerza política en el Ayuntamiento de Donostia y en el Territorio Histórico, a colocarse como tercera y segunda respectivamente. De este modo, sin necesidad de desarrollar el pacto anunciado por  PNV, PSE y PP, EH Bildu, pierde los gobiernos de la capital y el Territorio. Y esto, se mire como se mire, supone un gran paso atrás para la consolidación del proyecto político. La coalición pierde sus dos grandes referentes en la lucha institucional.

Que los árboles nos dejen ver el bosque

Tampoco conviene dejarnos arrastrar por la pérdida que supone para el proyecto de EH Bildu lo ocurrido en Gipuzkoa. En Nafarroa, los resultados electorales, permiten que nos coloquemos en la antesala del final del largo régimen de UPN. La alternativa a UPN en Iruñea será liderada por EH Bildu y, en el Gobierno Foral, será una pieza indispensable, aunque en este caso el liderazgo le corresponderá a Geroa Bai.

¿Quién gana?

Es muy sencillo responder a esta pregunta. El Partido Nacionalista Vasco es el gran vencedor de estas elecciones. Mantiene la hegemonía en Bizkaia, se sitúa como primera fuerza política en Araba y Gipuzkoa y, en Nafarroa, lideraría el cambio en el Gobierno con su participación en Geroa Bai. Estos resultados, además, los acompaña con un llamamiento a consolidar gobiernos estables con el PSE, que superen la debilidad de algunos mapas políticos muy fraccionados, como es el caso de Araba, entre otros.

¿Qué ha ocurrido en Gipuzkoa?

Comencemos conjugando en primera persona del plural. Hay que reconocer que cometimos el error de confundir la hegemonía institucional que nos otorgaron las urnas hace 4 años con la hegemonía social. Este error ha venido de la mano de la necesidad de volcar las organizaciones políticas que conforman la coalición en el reto que suponía gestionar, por vez primera, grandes instituciones con amplísimas competencias como la Diputación Foral de Gipuzkoa. Este volcado ha generado un distanciamiento con lo social que nos ha impedido dotar de bases sólidas el cambio institucional. Incluso podríamos reconocer que, en algunas ocasiones, hemos pecado de ejercer desde las instituciones un vanguardismo instalado en la comodidad de dar por seguro que la mayoría social acompañaba las decisiones que hemos ido adoptando o que simplemente eran conocedoras de las mismas. Tampoco debemos negar que hemos podido cometer errores en la gestión, que magnificados por los principales medios de comunicación, nos han pasado factura. Como recientemente escribió Arnaldo Otegi: “los hombres y mujeres de EH Bildu no somos perfectos/as, pero tratamos de ser mejores cada día, no lo hacemos todo bien, pero tratamos de aprender de nuestros errores”.

Si conjugamos en tercera persona del plural, hay que reconocer la capacidad que la reacción ha tenido de reorganizarse y movilizarse. El “acoso” político y mediático ha sido salvaje, y se redobló a raíz de varias decisiones que han pasado más o menos desapercibidas, pero que ponían el dedo en la llaga: el Impuesto sobre la Riqueza y las Grandes Fortunas, las inspecciones fiscales de las Sociedades de Promoción de Empresas y la reducción del margen de beneficio de las empresas en la explotación de servicios públicos. Esta reorganización de la “reacción” ha movilizado un voto contrario a EH Bildu (la participación en Gipuzkoa y Donostia se ha elevado en 2 y 6 puntos respectivamente) que se ha concentrado en el PNV. Un PNV que ha ocupado la centralidad renunciando a cualquier tipo de mención a cuestiones nacionales durante toda la campaña.

Las lecciones

Es un error identificar miméticamente una mayoría institucional con una mayoría social de cambio. La primera puede ser fruto de múltiples factores más allá de la adhesión incondicional a un determinado programa político. Es por ello muy relevante la necesidad de que ese cambio esté bien apuntalado en sus bases porque, de lo contrario, se corre el grave riesgo de construir un gigante con pies de barro.

Si es importante el qué hacer en las instituciones, más importante si cabe es explicar el porqué. Y esa labor de pedagogía es la que durante muchos años ha dejado de practicar la izquierda política e institucional.

Una vez alcanzado el poder institucional, no ha terminado nada, empieza todo. Si resulta complicada la carrera por alcanzar la hegemonía institucional, más complicada resulta sostenerla en el tiempo. A riesgo de convertirte en flor de un día.

Tampoco el acceso al poder institucional garantiza el cambio. Hay que incardinar la lucha institucional con la lucha social para lograr los objetivos.

No conviene obsesionarse con los ritmos si la dirección es correcta. Afianzar los cambios y dotarlos de irreversibilidad resulta más relevante a largo plazo.  

En el momento en que los cambios no sólo abarcan lo estético sino lo ético, la reacción de las clases dominantes (léase casta) será furibunda, y la respuesta no puede consistir en un repliegue denostando opiniones. Es una lluvia fina que, sin percatarnos, acaba calando. Incluso en muchos de aquellos y aquellas que votaron cambio. Hay que pasar a la ofensiva y defenderse en todos y cada uno de los frentes.

Sirvan estas breves lecciones para quienes ahora se vean ante el mismo reto en el que nosotras y nosotros nos encontramos hace cuatro años y aprendan de nuestros errores.

Sinpermiso

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