Luis Salgado – Alternatiba
“De derrota en derrota hasta la victoria final” Curiosamente la frasecita no se corresponde con ningún ideólogo de izquierdas, sino con uno de los grandes iconos de la derecha, Sir Winston Churchill. Curioso porque si en algo tenemos experiencia las clases populares es en la derrota, frente a una derecha que hasta en sus mayores derrotas ha sabido adaptarse y volver al poder. Y sí, no sólo van ganando, sino que nos arrollan en números absolutos.
Esa derecha que llamamos “conservadora” porque quien gana no quiere que nada cambie, pero que, sin embargo, se adapta a los cambios de forma sublime para hacer suyo cualquier avance social, por muy contrarios al cambio que se hayan mostrado. A la espera de un tiempo mejor en el que derogar el cambio, mientras nos asegurarán con gran oratoria que ellos son los defensores de dicho derecho. Lean divorcio, lean pensiones, lean lo que quieran leer.
Sin embargo, a veces, por corto espacio de tiempo, por un breve lapso, o cómo un leve forúnculo, la victoria y los laureles nos visitan. Hablemos de Cuba, de Venezuela, Bolivia, de la URSS… hablemos sin complejos que acomplejados ya nos dejan otros. Y es en esos momentos, cuando los derrotados heredan la tierra y las deudas de los siempre triunfantes, cuando descubrimos que la derecha tiene la memoria muy corta. A pesar de no querer jamás moverse del pasado, olvidan muy pronto, demostrando una amnesia selectiva que ni Leonard en Memento. Y es así cómo, de pronto, la Cuba prostíbulo y paraíso de mafiosos yankees nunca existió, ni las masacres en las calles de Caracas, ni las cifras escandalosas de pobreza, ni el racismo institucional contra los pueblos originarios. De repente solo importa el presente y el futuro. De repente mirar al pasado y recordar las cunetas que abrieron sus padres y abuelos no tiene sentido. Borrón y cuenta nueva.
De esta forma sabes que lo sabes todo sobre estos países gobernados por la izquierda, todas sus miserias, como si hubieran sido provocada por sus gobernantes actuales, y no sabes nada, o casi nada de sus éxitos. Es así, siempre ha sido así y, por desgracia, seguirá siendo así. De modo que si en Colombia o en México ganaran las FARC o Morena, y pusieran en marcha un proceso de cambio serio, de la noche a la mañana las decenas de asesinatos a manos de paramilitares, de feminicidios, de cadáveres en puentes colgados por el Narco pasarían a ocupar las principales portadas de tu país, como un nuevo fracaso de la izquierda. Las maquilas mexicanas serán el mejor ejemplo del descalabro del modelo socialista. Y nos lo volveremos a tragar. Porque el pasado es pasado, y la derecha siempre ha de gobernar.
Estaría bien que nos paráramos un poco y reflexionáramos sobre el tema, pero no hay tiempo, nos están masacrando. Lo urgente frente a lo importante. Además, quién debería pensar, suele leer su opinión en la prensa seria, en esa en la que la única verdad es la fecha, y al día siguiente la desmienten. Esa misma prensa que nos ha convencido de que si Evo Morales o Correa, se presentan a un tercer mandato están cayendo en la autocracia, y nos ponen de ejemplo demócrata a Merkel que lleva 4 mandatos consecutivos. ¡Pero qué sabré yo!