Fatuarte: «Un modelo que prioriza la mercantilización de los cuidados en el mercado laboral impide dignificarlos»

En el último Pleno de Bilbao se ha debatido una proposición de la Asociación de Familiares Babestu en relación con el conflicto de Residencias de Bizkaia. Alba Fatuarte, compañera de Alterntaiba y cocejala de de EH Bildu, ha denunciado que el conflicto al que nos enfrentamos se deriva del negocio con el cuidado de las personas. “En un modelo, impulsado por el PNV, donde se prioriza la mercantilización y la subcontratación de los cuidados en el mercado laboral formal, es muy complicado avanzar en la dignificación de estos cuidados. Es un problema de prioridades y de gestión, de modelo de gestión”, ha denunciado Fatuarte.

Intervención completa de Alba Fatuarte:

Dar la bienvenida a la Asociación Babestu y lamentamos que hayan tenido que esperar tres meses para poder hablar. Pero así son las cosas en este pleno: algunos pueden hablar ilimitadamente y otras tienen que esperar tres meses para hacerlo.

Escuchando a estas personas queda claro que como institución más cercana a la ciudadanía, vienen a mostrarnos la realidad que viven día a día como familiares de personas mayores dependientes; una realidad que a estas personas nadie les puede negar; una realidad que nos habla de deficiencias en el sistema de protección; y es una realidad que se está dando en esta ciudad.

Por eso han venido. Para darnos a conocer esta realidad y para pedirnos apoyo, implicación, y que se les considere como interlocutores válidos, con derecho a participar activamente en la construcción de soluciones, porque además la Ley de Servicios sociales así se lo reconoce. Un derecho que no están viendo satisfecho, por la actitud que se están encontrando en las instituciones.

Cuando decimos que las instituciones miran para otro lado ante las deficiencias del sistema de atención de las que nos ha hablado IRAIDE, nos referimos a cosas como las declaraciones que hacía justo hace dos semanas la diputada de acción social la Sra. Sanchez Robles, a raíz de la nueva concertación de plazas en residencias para personas mayores en situación de dependencia. Decía en comisión: “Nosotros ya hemos hecho nuestros deberes. Corresponde a las partes que pueden firmar un convenio dar fin al conflicto con un acuerdo”

Y así de fácil es como se lavan las manos! ¿creen que por subir un 23% un ratio que es del siglo pasado y que no responde ni de lejos a la realidad de las necesidades en atención directa en las residencias, ya han hecho su trabajo?

A día de hoy las gerocultoras tienen 5 minutos para levantar a los usuarios y 3 minutos para cambiarles el pañal; no más de tres veces al día. Y creen ustedes que subiendo los ratios del pliego al 0,36 esto ya está solucionado? ¿creen que porque se solucione el conflicto de la huelga de gerocultoras en Bizkaia, las deficiencias en el sistema de atención van a desaparecer?

Evidentemente, si se llega a un acuerdo; si a pesar del bloqueo informativo y a pesar del ninguneo y el boicot de las instituciones, también de este ayuntamiento, si a pesar de todo ese acuerdo llega, nos alegraremos y mucho, porque después de aguantar más de 300 días de huelga, estas mujeres, que nos han dado un ejemplo de lucha, se lo merecen. Se merecen un convenio digno y ojalá lo consigan.

Pero no nos confundamos porque el verdadero “conflicto” al que nos enfrentamos, es ese que el feminismo anticapitalista lleva años explicando, y ese es el conflicto entre el capital y la vida. En un modelo donde se prioriza la mercantilización y la subcontratación de los cuidados en el mercado laboral formal, es muy complicado avanzar en la dignificación de estos cuidados. Es un problema de prioridades y de gestión, de modelo de gestión.

Vuelvo a las palabras de la diputada Sanchez Robles, porque me parecen muy esclarecedoras. Decía ella: “dentro de la dinámica empresarial de cada centro cada uno tiene una estructura de costes, tienen definido su proyecto de negocio, tendrán que ver cómo encajan estos pliegos en su modelo de negocio”. ESE ES EL PROBLEMA: que se está haciendo negocio con el cuidado de las personas. Que las leyes, las normas “SE ENCAJAN” en un modelo de negocio. Y en ese encaje entre las normas y los negocios, entre los derechos y los beneficios empresariales, la dignidad de las personas no es una prioridad; cuando debería ser a la inversa. Los pliegos, los decretos, las leyes… las normas han de adaptarse a las necesidades de las personas, a su derecho a un trabajo digno y a unos cuidados dignos.

EH Bildu

España libre y republicana

Joxe Iriarte ‘Bikila’ – Alternatiba

Antes de que “una de las dos Españas nos hiele el corazón” o, en el mejor de los casos, nos machaque a porrazos…

Llevo meses reflexionado, dialogando con personas y diferentes protagonistas del proceso independentista catalán que me han retrotraído a épocas como las que viví entre el 77 y el 79 en Orereta-Errenteria y no a pocos debates posteriores sobre los procesos de liberación nacional y social, y las vías emancipatorias. El 1-O, además, me supuso un chute de adrenalina que todavía me dura.

Pero hoy quiero dirigirme hacia el otro lado de la moneda, al lado español, presente en todo el Estado, también en Catalunya (y Euskal Herria), el cual al igual que en el lado catalán (ya nos lo dijo Antonio Machado con su poesía) no es unívoco ni homogéneo.

“Un pueblo que oprime a otro, no puede ser libre”. Esta afirmación de Marx a los trabajadores ingleses para que comprendiesen la importancia de la liberación nacional y social de Irlanda en beneficio de su propia liberación social, es del todo válida (la importancia del proceso constituyente republicano catalán) para quienes desde su perspectiva de pertenencia al pueblo español aspiran a la III. República, la democracia plena y la justicia social; esto es, lo contrario al “¡viva las cadenas!” tan del gusto del espectro popular conservador y que atenaza hoy a sectores importantes de la población española.

Y de rebote, es igualmente válida para los independentistas y las izquierdas soberanistas de los pueblos oprimidos por el Estado español. Los cuales a la hora de precisar sus propios procesos, no tienen porqué ajustarse a los flujos y reflujos de la política española, es evidente que sería beneficioso para todos converger contra el enemigo común. Desde este punto de vista, ha sido una buena noticia ver a sectores de la población española desmarcarse de la catalonofobia (y de la España negra) y movilizarse al favor del referéndum.

Paradojas de la política española (de paradojas, también, está llena la política la catalana) la desincronización entre movilización (15M) y expresión electoral (posterior nacimiento de Podemos) acarreó la victoria del PP que desencadenó una segunda vuelta (la primera fue la era Aznar) terriblemente reaccionaria cuyos efectos se observan a todos los niveles: aumento de la desigualdad, represión y ley mordaza, saqueo de las arcas públicas y de la seguridad social, rescate de bancos a costa del erario público, recentralización y secuestro de competencias, etc. A resultas de todo ello, el ciclo movilizador del 15M, las Marchas de la dignidad, las luchas sectoriales y las mareas, al final ha quedado limitado al nacimiento de una nueva fuerza política que, si bien ha mellado el bipartidismo, no ha sido capaz de alcanzar la fuerza necesaria para siquiera logar el cambio de gobierno.

Solo Catalunya (pues en Euskal Herria, a pesar de mantenerse muchos focos de resistencia social, en lo político también ha entrado en un periodo de ralentización) ha proseguido adelante con su propio proceso constituyente. El cual ha dado un salto cualitativo el 1-O al logar de una sola tacada: una impresionante capacidad de movilización y organización; invalidar el efecto represivo del Estado para impedir el referéndum; obtener una amplia participación bastante aceptable dadas las circunstancias y además logar la mayoría del SÍ; y poner al Estado y del gobierno español contra las cuerdas. Pero el verdadero choque de fuerzas esta por llegar. Es previsible que el Gobierno del PP, el Estado y las fuerzas sistémicas incluidas las de Catalunya (con sus amenazas de traslado de sedes y capitales) pasen a la ofensiva, incluso aplicando el artículo 155.

En estos momentos, hay un verdadero “doble poder, un choque de legitimidades” pero estas no duran eternamente y al final, decide la fuerza. La fuerza del proceso independentista reside en la adhesión y la decisión de la mayoría de sus habitantes para seguir adelante; las del Estado español en su maquinaria represiva, el chantaje económico y también en su capacidad para que sus burdas mentiras se conviertan en creencias populares. Mentiras, como la de que ellos defienden la igualdad de todos los españoles, cuando en realidad son los causantes del establecimiento de una desigualdad de rentas y de derechos como no se conocía desde el franquismo. Mentiras como el autodesignarse el campeón de las soberanía nacional cuando es el partido que ha aceptado le mayor grado de intervención exterior y pérdida de la soberanía ante la Troika Europea. El PP es el campeón del expolio al pueblo español en beneficio de los bancos a los cuales ha regalado ya 40.078 millones de euros en rescates. Y sin embargo, es terrible su capacidad de manipulación. Sin duda de ello es consciente la izquierda española digna de ese nombre.

En estos momentos, una derrota hipotética del proceso catalán traería consecuencias nefastas para el conjunto de las izquierdas y fuerzas populares españolas, vascas y gallegas.

Es evidente que lo que está ocurriendo en Catalunya no se ajusta a los parámetros en que se han movidos las izquierdas de ámbito estatal (que con todo tipo de subterfugios ideológicos al final lo único que parece preocuparle en el mantenimiento de la unidad española), con la salvedad de los Anticapitalistas y pocos más (que ha sabido situarse y actuar de forma ejemplar.) De uno de sus más preclaros analistas, J.M. Atentas, nos da la siguiente visión de lo que está ocurriendo (que suscribo plenamente): “Quien espere la revolución social pura, no la verá jamás.(…) Ante las imperfecciones del conflicto real hay dos opciones: optar por una política pasiva y, con ello, contribuir a aumentar involuntariamente dichas deficiencias, o por una política activa, que busque intervenir sobre la realidad y modificarla en la dirección deseada. La primera opción empuja, en función del caso, hacia el radicalismo pasivo o abstracto, el propagandismo lineal o el rutinismo institucionalista. Todas ellas políticas que, sin duda, no tienen nada que ver con un intento serio de cambiar el mundo”. Está retratando a En Comú y sobre todo a IU, tan moderada ella pero que en relación a a Catalunya emplea una retórica, mezcla izquierdista obrerista (que nunca usa cuando del republicanismo español se trata), y españolismo ramplón y en el fondo pro estatu quo, como se ha podido ver con su posición sobre el referéndum.

Desiderata: Este año cumplimos 50 años del asesinato del Che Guevara ejemplo de internacionalismo. Resuena todavía en muchos de nosotros el grito: ¡construyamos uno, dos, tres Vietnam! Que traducidos a nuestra realidad supone: Uno (Catalunya), Dos (Euskal Herria), Tres (Galicia), Cuatro (España), por la apertura de procesos constituyentes a favor de unas repúblicas sociales y democráticas.

Publicado en Viento Sur

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