La idea para una sesión de cuentos te atrapa por sorpresa muchas veces. Aunque seguramente ya hay alguna idea anterior que ronda en la cabeza, no encuentra el camino deseado. Así andaba yo hace bastantes años. Todavía neófito en este mundo de la narración oral andaba sin saber muy bien por dónde encaminar las ideas ni cómo expresarlas; queriendo huir de estereotipos, queriendo traer a la narración mis reflexiones y preocupaciones. Y todavía así continuo. Tenía entonces una confusión de ideas sin poder darles salida ni concretarlas en una sesión narrativa. Teniendo todo eso cociéndose en la cabeza, llegó a mis manos el recién publicado libro de Angela Carter, Caperucitas cenicientas y marisabidillas, una recopilación de cuentos tradicionales de culturas de todo el mundo donde las protagonistas eran mujeres. Una recopilación maravillosa. Fue comenzar a leerlo y encenderse la bombilla. El espectáculo giraría en torno a la aparición de mujeres en los cuentos tradicionales (copiando siempre, como todo narrador que se precie). Me atraía la idea de reflexionar sobre la cuestión a través de la narración de esas historias. Comenzando con el mencionado libro e indagando por otras muchas recopilaciones pude, al fín, presentar el que sería mi segundo espectáculo de narración oral, Carne de lengua.
Con el comienzo del año una mujer ha sido asesinada por un hombre. Otra más. Una suerte de genocidio no reconocido. ¿Cuándo comenzó? ¿En qué momento de la historia? En todas las culturas del mundo hay cuentos en los que aparece el tema: mujeres asesinadas, violadas, comidas… ¿Es posible hacer un espectáculo de narración con esto? ¿Es legítimo? Es una idea que hace tiempo ronda en mi cabeza. Ha llegado a mis manos Cuentos de hadas la última edición en castellano de la recopilación de cuentos de Angela Carter, con los cuentos de la anterior edición y algunos más. Hay mucho para contar.
Joxemari Carrere Alternatibako kideak Gara/Naiz-en euskaraz argitaratutakoa
A pocas semanas del decreto que ley que ha reformado el sector de la estiba y mientras las y los trabajadores ultiman el calendario de movilizaciones y paros, Alternatiba ha organizado sendas charlas en Donostia y Bilbao para analizar las consecuencias tanto de la nueva regulación comunitaria como de la estatal en los puertos de Bilbao y Pasaia.
El de las y los estibadores, es un sector que emplea a más de 700 personas (unas 500 en Santurtzi y otras 200 en Pasaia) y que en las últimas semanas está siendo objeto de debate, llegando a tildarlos de privilegiados. Así, las conferencias pretenden también abordar el triunfo de un sistema desigual que ha logrado que las clases populares, que mayoritariamente han perdido buena parte de sus derechos y condiciones laborales, recelen de quien todavía los conserva o de quien está en disposición de pelear por ellos.
La primera de las dos charlas tendrá lugar el jueves 9 de marzo, en la sede de Alternatiba de Donostia (Autonomia 15, bajo) a las 19:00. Intervendrán en la misma el delegado de LAB y presidente del Comité de Empresa de Estiba Pasaia José Ángel Izquierdo, y el portavoz de Alternatiba y diputado de EH Bildu en el Congreso Oskar Matute. Este último repetirá en la conferencia de Bilbao el lunes 20 de marzo (a las 19:00 en la sede de Alternatiba en Bilbao, en el número 6 de la Plaza de la Casilla), en la que hablará junto a un representante de los estibadores del Puerto de Bilbao.
Intervenciones de nuestro compañero de Alternatiba Iagoba Itxaso denunciando el autobús tránsfobo de la asociación ultracatólica Hazte Oir en la tertulia de La Kapital de Telebilbao emitida el 28/2/17.
Intervención de nuestro compañero de Alternatiba y diputado de EH Bildu Oskar Matute en torno a las gestión de Garoña de la mano del CSN.
Ciertamente es difícil hablar después de todas las intervenciones, porque compartimos desde Euskal Herria Bildu la mayoría de los planteamientos que se han puesto encima de la mesa para señalar la necesidad de que este debate culmine ya, y lo haga con el cierre y el desmantelamiento definitivo de la central nuclear de Santa María de Garoña.
Como eso es difícil y como no sería más que redundante, voy a intentar trasladarles certezas e impresiones compartidas por la mayoría de la sociedad alavesa, que creo que, por encima de su adscripción ideológica, de su opción partidaria, comparte un diagnóstico y un sentir. Y el sentir es de perplejidad porque se abra un debate nuevamente cuando la sociedad alavesa lo daba por amortizado. Y también aprovecho para trasladar una opinión. Cuando Euskal Herria Bildu se preocupa por el tema de la central nuclear de Santa María de Garoña hay a gente que le sorprende, porque parece que intuyera que ignoramos que está enclavada en el territorio de Burgos. Lo que hay que tener en cuenta es que, para nuestra desgracia, la afectación que pudiera tener un accidente nuclear en la central de Santa María de Garoña en nuestra población sería prácticamente del cien por cien. Es la central nuclear, omitiendo en este caso las condiciones de obsolescencia en las que está, que más impactaría al conjunto de la población vasca. De ahí nuestra preocupación. Pero como decía la perplejidad en la sociedad vasca se instala porque se abre este debate, y nos gustaría saber por qué se abre este debate. Y se decía también que en un debate como este tiene que primar la seguridad de los ciudadanos y las ciudadanas por encima de los intereses políticos. También lo compartimos. Nos gustaría que en esta casa, en el Congreso de los Diputados alguien se animara a desmentir la información periodística que decía que tal vez la reapertura o cierre definitivo de la central nuclear de Santa María de Garoña pudiera estar dentro de ese paquete de medidas negociables para el apoyo a los Presupuestos Generales del Estado por parte de una formación política, el Partido Nacionalista Vasco, hacia otra formación política, la que detenta el Gobierno del Estado español, el Partido Popular, porque si la salud, si la seguridad está por encima de los intereses políticos no se me ocurre mejor ejemplo de lo que no hay que hacer que ese supuesto cambio de cromos presupuestario.
También hay otras impresiones, que tienen que ver con evidencias. La evidencia de la seguridad ya se ha puesto encima de la mesa. Es evidente también que la central nuclear de Santa María de Garoña no supone para sus dueños, para Nuclenor, Endesa e Iberdrola, una fuente de beneficio incalculable, más bien todo lo contrario, sus beneficios son limitados; no parece que Iberdrola atraviese una mala o delicada situación económica, acaba de repartir más de 130 millones de euros entre 345 ejecutivos por un bonus de beneficios; no parece que el impacto en el conjunto del sistema eléctrico español sea notable como para argumentar por ello que tenga que estar abierta la central nuclear de Santa María de Garoña, cuando produce apenas el 0,77 % del conjunto de la energía eléctrica que se produce en el Estado español, y tampoco parece que el mantener centrales nucleares tan ineficaces como esta sea la mejor garantía para hacer ese tránsito energético necesario para acabar o para transitar de las energías fósiles limitadas y devastadoras del medio natural hacia las energías renovables.
Y termino con una cuestión. Lo que más indigna y sorprende, y lo que motiva que miles de personas en nuestro país pidan y exijan la dimisión del presidente del Consejo de Seguridad Nuclear, es su irresponsable actitud promoviendo un debate que quizá sirva para darle algún tipo de beneficio o ayuda a Iberdrola o a Endesa por cerrar definitivamente algo, porque probablemente no se puede cerrar lo que ya está cerrado, pero por desgracia se puede amenazar con reabrirlo. Antes esa actitud irresponsable del presidente del Consejo de Seguridad Nuclear no cabe sino concluir que es mucho más responsable, mucho más diligente y mucho más segura la actitud de Homer Simpson en la sala de máquinas de la central nuclear de Springfield que la del presidente del Consejo de Seguridad Nuclear al frente de esta institución del Estado español.
Tertulia de actualidad política de este viernes en Euskadi Hoy, de Onda Vasca, conducida por Javier Vizcaíno, con el compañero de Alternatiba y parlamentario de Euskal Herria Bildu Oskar Matute.