Intervenciones de nuestro compañero Iagoba Itxaso en la tertulia política QMEC de ETB2 18/1/17

Resumen de las principales intervenciones de nuestro compañero de Alternatiba Iagoba Itxaso en la tertulia política ‘Qué Me Estás Contando’ de ETB2 del 18/1/17. Itxaso habla sobre el juicio a Luis Bárcenas, el desahucio de un donostiarra de 84 años o la solicitud de EH Bildu de recuperar los terrenos del cuartel de La Salve, entre otros temas de actualidad. Para ver el programa al completo en la web de EITB.

La revolución olvidada

Héctor Prieto

La República de Haití, esa isla caribeña que desgraciadamente relacionamos con la pobreza y los desastres naturales, tiene un hecho histórico que pudo cambiar el destino de miles de esclavos afroamericanos. Fue un proceso revolucionario desde 1791 a 1804, empezando por un levantamiento de esclavos dirigido por un sacerdote vudú llamado Boukman. Aunque otros actores más importantes conseguirían la independencia de la primera nación americana, este hombre podría ser el instigador de la revolución.

La colonia francesa de Saint Domingue, era a finales del XVIII un auténtico infierno terrenal para el casi medio millar de esclavos que trabajaba en las plantaciones de caña, superar 15 años de explotación brutal era poco habitual. La mayoría de negros eran traídos de África que más tarde entrarían en conflicto con la minoría de libertos y mulatos que tenían algunas libertades. No obstante los propietarios blancos eran los amos del territorio, sus terratenientes y capataces empleaban mano dura con los esclavos.

Pero en 1789 se produjo en la metrópoli la Revolución francesa, se redactaron los Derechos del hombre pero sin incluir a mulatos y negros libres o esclavos. Aunque la idea de libertad e igualdad entre los hombres impregno el alma de los sin nombre, solo faltaba una chispa que incendiara la yesca.

Se piensa que Dutti Boukman fue adquirido de una plantación de Jamaica, lo especial de este hombre era su rango de houngan, un sacerdote vudú como él, practicaban sus ritos en secreto y tenían gran prestigio entre los esclavos. Se cuenta una historia entre el mito y la realidad que el 22 de agosto de 1791 se produjo una ceremonia mágica en la que Boukman bebió sangre de jabalí, siendo así nombrado líder. Aquella noche se pondrían las mimbres de la primera rebelión esclava que triunfo.

Por la mañana los esclavos se levantaron en masa, quemaron muchas plantaciones y mataron a algunos amos. El trato inhumano durante tanto tiempo provocó la ira de los rebeldes y la violencia fue tremenda. En aquellos días participaron algunos líderes de la próxima revolución. Las tropas coloniales contraatacaron sofocando la rebelión y atrapando a Dutti Boukman y quemándolo en la hoguera. Su cabeza, clavada en una pica, fue expuesta como aviso a navegante, pero fue entonces cuando surgió el mito.

De todas maneras, el proceso revolucionario no tenía marcha atrás, como tantas otras veces la ejecución del rebelde lo convierte en mártir, un ejemplo de lucha y resistencia para sus semejantes. Es curioso ver como la historia señaló a un esclavo capaz de hacerse a sí mismo en una situación extrema. Aquella noche de verano el houngan invocó a los dioses y dijo unas palabras que iniciaron la leyenda de la revolución olvidada.

“El dios que creó la tierra; el dios que creó el sol que nos brinda la luz. El dios que sostiene los océanos; que hace tronar al rayo. Nuestro dios que tiene oídos para escucharnos. Tú, dios, que te alojas en las nubes; que velas por nosotros desde donde resides. Tú puedes ver cómo el hombre blanco nos inflige grandes sufrimientos. El dios del hombre blanco lo mueve a hacernos daño. Pero tú, nuestro dios, quieres que seamos justos. Nuestro dios es tan bueno, tan justo, que nos ordena a vengar el mal que se nos hace. Es él, nuestro dios, que dirige nuestras armas y nos traerá la victoria. Él nos asistirá. Desechemos la imagen del dios blanco que ha sido tan cruel con nosotros. Escuchemos la voz de la libertad que clama en todos nuestros corazones.”

Del blog de nuestro compañero Hector Atxabalta RedVolution

Aerolíneas Carrero Blanco

Jonathan Martínez

Cassandra Vera tiene veintiún años y la Fiscalía de la Audiencia Nacional le reclama dos años y medio de talego por un puñado de chistes sobre Carrero Blanco. A más de dos meses por chiste. El chiste del programa espacial contra los coches oficiales: dos meses. El del viaje a la luna: dos meses. Carrero Blanco y Spiderman: dos meses. Carrero Blanco y Yuri Gagarin: dos meses. Faltan muchos otros, quizá los más clásicos: el del récord de salto de altura, el del merecido ascenso, el de las aerolíneas, todos ellos forman parte de nuestra memoria colectiva y han circulado durante más de cuarenta años sin mayor escándalo ni perjuicio.

No se plantea, por tanto, un debate sobre los límites del humor sino sobre la interpretación del pasado. Un episodio histórico cualquiera no es más que un galimatías de testimonios contradictorios hasta que los escribanos del poder ordenan y unifican el relato. Hay muchas historias pero solo una disfruta del prestigio de la historia oficial, la permitida, la obligatoria, palabra de Dios (te alabamos, Señor). El problema es que nuestra historia oficial la ha escrito una España aquejada de franquitis y custodiada por aquellos que aún suspiran por los buenos tiempos del NO-DO, de las inauguraciones de pantanos y de los juicios sumarísimos. En esa historia oficial, los combatientes antifranquistas son un escombro indeseable mientras que el ogro aparece perfumado como una respetable víctima del terrorismo, impermeable a las burlas y merecedora de todos los honores institucionales. Esa España oficial quiere imponernos hoy el luto y el duelo por la muerte antigua de un sátrapa. Y no estamos dispuestos a besar ese sapo.

Existen otras historias, muchas de ellas prohibidas, acalladas o sepultadas en las cunetas de la guerra y la dictadura. Esas historias secretas se niegan a olvidar a los muchos jóvenes que se entregaron a la ruleta rusa de la clandestinidad sin saber si terminarían con sus huesos en un torturadero de la Político-Social o en un patíbulo. Cuentan que en 1973, cinco mocetones vascos abrieron un túnel en la calle Claudio Coello de Madrid y pusieron en órbita el Dodge del presidente. Se hacían llamar Wilson, Ezkerra, Atxulo, Kiskur y Argala. Y cuentan también que aquella noche corrió el champán en celebraciones tan íntimas como esperanzadas, y hubo quien se juró que el régimen no merecía morir en la placidez de una cama.

Con el tiempo, aquellos sueños se fueron al carajo. En 1975, la policía del Caudillo apresó a Wilson y a Ezkerra gracias a la intervención del confidente Mikel Lejarza, El Lobo, blanqueado por la historia oficial y condecorado en 2010 por Zapatero en reconocimiento a su servicio como chivato del franquismo. En 1978, un capitán de la Guardia Civil y varios militares y mercenarios de extrema derecha volaron el R-5 de Argala en Angelu. La historia oficial, que nunca lo reconocerá como víctima del terrorismo, ha mandado extirpar de todas las paredes cualquier vestigio de su nombre y ha hecho desfilar por los tribunales a todo aquel que se ha atrevido a honrar su memoria. La memoria de los tiranos, en cambio, ha corrido mejor suerte. Todos los años, Santoña rinde homenaje a Carrero Blanco, hijo predilecto del municipio, entre polluelos rojigualdas, caralsoles y la bendición —cuando no el aplauso— del Partido Popular.

Nuestras historias, censuradas e ilegales, dicen que no existió ninguna transición sino un ejercicio de transformismo gracias al cual los matarifes de Franco, con la constitución debajo del brazo, celebraron su puesta de largo disfrazados de padres de la democracia. Y hasta hoy. La España que nos ha tocado en suerte, eso sí que es un chiste de mal gusto y una condena injusta.

Del blog de nuestro compañero en Naiz Zona especial Norte

Intervenciones de nuestro compañero Iagoba Itxaso en la tertulia La Kapital de Telebilbao 17/1/17

Resumen de las principales intervenciones de nuestro compañero Iagoba Itxaso en la tertulia política La Kapital de Telebilbao del 17/1/17, sobre el análisis de la manifestación celebrada el pasado sábado en las calles de Bilbao en favor de los derechos humanos de las y los presos vascos, la cumbre de presidentes autonómicos o la petición de perdón por las víctimas del accidente del Yak-42, entre otros asuntos de actualidad.

Matute: «Ha sido el Gobierno el que ha desarmado la apuesta por las energías renovables y ha creado el impuesto al sol»

Oskar Matute ha afirmado que ante la segunda subida más cara de la historia del precio de la electricidad, las declaraciones del ministro de energía son «una muestra de su incapacidad y nula voluntad para erradicar la pobreza energética que afecta a miles de hogares en el Estado español».

Matute opina que «no es de recibo que el ministro de Energía de un Gobierno que se ha caracterizado por ceder una y otra vez a las pretensiones de las grandes eléctricas eche balones fuera aduciendo la falta de lluvia, viento o factores de países terceros».

En ese sentido, el diputado vasco ha recordado que «ha sido el Gobierno el que ha desarmado la apuesta por las energías renovables, el que ha creado el impuesto al sol, el que ha incidido en la dependencia de los combustibles fósiles como fuente principal de abastecimiento energético».

De esta forma, ha insistido en la necesidad de construir un país soberano «en todas las facetas, también en lo energético», a lo que ha añadido que «EHBildu defiende una Euskal Herria que decida por sí misma cómo quiere abastecerse energéticamente». «Estamos hartos de ver cómo se condena a la gente a elegir entre comer o tener calefacción», ha añadido.

Cuatro

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