Diana Urrea: «Memoria, sin vencedores ni vencidos; para todas las víctimas de vulneraciones»

Intervención de nuestra compañero de Alternatiba y parlamentaria de Euskal Herria Bildu Diana Urrea, exponiendo los principios fundamentales que deben estar presentes en las bases para la resolución del conflicto político, resumiendo los contenidos recogidos en la Bakerako Euskal Bidea, Vía Vasca para la Paz, presentada este año por la coalición:

En el escenario político actual todavía hay cuestiones importantes que siguen pendientes de resolución. Los gobiernos de España y Francia mantienen una evidente actitud  de cerrazón y obstruccionismo de cara a la creación de condiciones nuevas y constructivas para una solución integral. En lo relativo a las consecuencias del conflicto político vasco su actitud ha sido especialmente cruel y obstinada, impulsando e intensificando políticas que conllevan graves vulneraciones de derechos humanos.

Pensamos  que son cuatro los ámbitos a abordar: víctimas y memoria, política penal y penitenciaria y retorno de las personas huidas, desarme y desmilitarización. Cada una de esas cuestiones necesita un tratamiento propio y concreto; no obstante, dado que las cuatro están directamente relacionadas entre sí, pensamos que se deben tratar en su globalidad, como una única hoja de ruta.

– Todas las víctimas tienen los mismos derechos de reconocimiento, reparación y garantía de no repetición.

-En lo relativo a las presas y presos vascos, es necesario eliminar cuanto antes todas las medidas excepcionales que vulneran sus derechos. Junto con ello, es preciso acabar con el alejamiento y la dispersión, ya que suponen una flagrante vulneración de los derechos de las y los familiares de las personas presas. En lo que respecta a las personas huidas, apostamos por facilitar el proceso de retorno.

-Planteamos como objetivo alcanzar un escenario de desarme mediante la destrucción de los arsenales de ETA. Se debe buscar el apoyo de personas expertas que hayan participado en dinámicas similares a nivel mundial, de cara a crear una Comisión Independiente de Desarme.

– Siendo el objetivo final que la variable de las armas desaparezca definitivamente de la ecuación del conflicto vasco, consideramos necesaria la retirada de las Fuerzas de Seguridad del Estado y la asunción por parte de los Cuerpos de Policía Vascos de las tareas de protección y servicio a la ciudadanía.

Son las líneas de la Bakerako Euskal Bidea, la vía vasca para la paz que hemos planteado desde EHBildu.

Quisiera añadir que si en Colombia, con más de 200.000 personas fallecidas y 5 millones de desplazados, ha sido posible alcanzar unos mínimos para la paz, también va a ser posible la resolución del conflicto.

Vida, cuidados y empleo

Luis Salgado – Alternatiba

En tiempo electoral, quien más quien menos, menta el cambio. Los más lo hacen para referirse al cambio de gobierno, quítate tú y me pongo yo, remarquemos matices y digamos que lo cambiamos todo para que todo siga igual. Los menos hablan de cambiar el Modelo, el Sistema pero lo hacen desde lo sectorial, desde un cambio económico, productivo y/o desarrollista, sin embargo,  pocas, muy pocas, son las que cuestionan realmente las raíces del Sistema depredador en el que vivimos, pocas las verdaderamente radicales por tanto. Y es que si queremos enfrentar al Sistema, si realmente queremos vivir en un mundo diferente, en un mundo más humano es imprescindible cambiar el principal paradigma, se trata de elegir, no de votar, elegir una opción entre la dicotomía presentada; la vida o la economía.

Poner la vida en el centro no es sólo un lema bonito que cómo todos los buenos lemas, la derecha sabrá apropiarse y utilizar cómo ha hecho con la sostenibilidad. Poner la vida en el centro significa que todo, absolutamente todo debe partir del concepto base del mantenimiento de la vida como el máximo valor a preservar. En esa línea, desde un planteamiento de defensa de la vida como el recurso máximo, el cuidado de la misma debiera ser apreciado y valorado desde lo social, desde lo económico, e incluso desde lo productivo. No podemos, ni nos podemos permitir dejar el cuidado en manos de la familia, en manos de la voluntariedad y el amor, ese amor idealizado que sostiene al Sistema más injusto, asesino y cruel cómo es el Patriarcado.
 
Vivimos en un mundo en el que tiene mayor reconocimiento un hombre, blanco, de mediana edad, poseedor de un holding armamentístico cuya fortuna se basa en la destrucción, la guerra y el asesinato que esa mujer que cuida a sus hijos, a los hijos y al padre del empresario asesino. Y no sólo es una cuestión de dinero, es también y sobre todo de reconocimiento social, o acaso en la última conversación de tu cuadrilla no has notado como a ese ingeniero que viaja a China, a Emiratos Árabes, a Arabia Saudí para vender sus productos industriales, todo el mundo le mira con cierta admiración y envidia, mientras que a su pareja, que cuida de sus hijos, de su hogar y trabaja como auxiliar en una residencia nadie le presta atención.
 
Los cuidados se han enmarcado desde la antigüedad dentro del ámbito doméstico, han recaído en la familia, e históricamente en la mujer, si bien es cierto que hasta la llegada del cristianismo a Europa, tanto en la República Romana como en los primeros siglos del Imperio, y aún con la existencia de un modelo familiar totalmente patriarcal, el espacio ocupado por las mujeres sí contaba con un cierto reconocimiento social, de forma que no es difícil encontrar mujeres relevantes en la sociedad romana. Con la llegada del cristianismo y la caída del Imperio la degradación de la mujer y sus labores serán constantes, los cuidados serán literalmente relegados a ese espacio íntimo, enclaustrando y menospreciando esas labores básicas para el mantenimiento de la vida y encarcelando con ellos a la mujer.
 
A partir de la II Guerra Mundial la mujer empieza ha recuperar pequeños espacios sociales, pero lo hacen ocupando los huecos dejados por los hombres que van al frente y que obligan al sistema productivo a buscar mano de obra femenina para dichos huecos. Sin embargo, terminada la guerra una nueva ofensiva patriarcal en todo el mundo occidental intenta volver a encerrar a la mujer en casa, y así, los cincuenta se llenan de mujeres modelo, amas de casa perfectas, abnegadas, silenciosas que lo inundan todo, con una industria televisiva en auge que adoctrina con sus anuncios, sus series, sus films, pero se había abierto una grieta y por ella, con grandes luchas las mujeres irán abriéndose paso en el mundo masculino de la producción, de la política, de la gestión.
 
Sin embargo, si es cierto que la mujer ha logrado, con mayor o menor incidencia entrar en el mundo hermético del patriarcado, lo que no ha cambiado ha sido el menosprecio por los trabajos reproductivos. Éstos siguen recayendo mayoritariamente en las mismas mujeres que ahora, además, desarrollan trabajos fuera del hogar, lo que, como efecto colateral provoca problemas para el mantenimiento de la vida, para el cuidado del productor, productora, de la prole y de las personas mayores. Para dar una solución a esos problemas al Sistema no le queda otro remedio que crear empleos en el ámbito reproductivo, empleos que nuevamente recaerán sobre las mujeres, empleos con peores condiciones laborales que sus homólogos productivos, con peores salarios, con peores horarios, con peores regulaciones, y sobre todo, subsidiarios de los empleos productivos, esto es, si la economía productiva se resiente por una crisis, los primeros puestos que desaparecerán serán los de los trabajos reproductivos. Esto se ha podido ver claramente estos últimos años al observar como, con la excusa de la crisis económica, los gobiernos han comenzado a legislar para que estos cuidados regresen al hogar, a la familia y con ello nuevamente a las espaldas de las mujeres, ya que son estas, las que al trabajar en un sector en declive y con peores condiciones que el del hombre, tienden a abandonar el mercado laboral para hacerse cargo de esos cuidados que el Estado ya no cubre.
 
Con todo esto, pensemos. Han sido muchos siglos poniendo en valor el productivismo, la producción de bienes de consumo, de armamento, de maquinaria, al tiempo que el hecho fundamental e imprescindible que es la vida y el cuidado de la misma quedaba relegado a un segundo plano, oculto tras puertas y candados. ¿No os chirría que sea más importante producir que vivir? De hecho ¿Creéis que se puede producir sin estar vivo? Entonces ¿por qué permitímos que nuestra vida gire en torno a nuestra capacidad de producir, y no pensamos que es la producción la que tiene que estar direccionada hacia la vida? Yo os responderé, porque esa es la verdadera revolución que nos hará libres, nos hará iguales, y nos hará seres vivos y no un virus que acabe con todo. Esa es la verdadera Cábala. ¿Podemos reformar éste Sistema Capitalista Patriarcal? No, la única solución es acabar con él para que pueda surgir la VIDA de nuevo.
 

Aitor Miguel: «El TTIP se está negociando en espacios privados por gente nombrada a dedo»

Intervención de nuestro compañero de Alternatiba y concejal de EH Bildu Gasteiz Aitor Miguel en la que denuncia el asalto a la democracia que supone el Tratado de Libre comercio TTIP al estar negociándose de espaldas a los parlamentos, entre empresas transnacionales y representantes de élites políticas no elegidos democráticamente. Un acuerdo que va a condicionar la vida de la ciudadanía europea, por lo que pedimos su negociación transparente y refrendada en referéndum.

Diana Urrea: “Queremos decidir para construir una Euskal Herria multicolor donde todas las personas tengan los mismos derechos”

La candidata de EH Bildu al Congreso por Bizkaia y compañera de Alternatiba Diana Urrea, ha denunciado que los y las migrantes «sufren una legislación adversa, injustificada y con “tics” racistas». «La Ley de Extranjería es una ley de control, sanción y limitación de derechos que, desde luego, la integración no es uno de sus objetivos», ha afirmado.

En ese sentido, ha denunciado que la Ley de Extranjería deja en mano de funcionarios policiales decisiones que «a menudo son aplicadas de manera arbitraria».

Urrea también se ha referido a la ola de declaraciones que por parte de numerosos responsables políticos se están profiriendo contra la migración. «En esta época de rumores, «que como decía Einstein es más fácil romper un átomo que un rumor», es bueno recordar que la inmigración no solo ha aportado riqueza cultural a nuestro país, sino que los inmigrantes aportan decenas de millones de euros (sin lugar a dudas, muchísimo más de los que ellos reciben) anualmente a nuestras arcas públicas», ha señalado.

Y a pesar de ello, ha indicado, «los y las migrantes sufren una exclusión injusta. La mayoría de ellas condenadas a los empleos más difíciles, mal pagados y desagradables mientras sufren discriminación, xenofobia o racismo».

La candidata al Congreso ha afirmado también que EH Bildu «defiende todos y cada uno de los derechos humanos», por lo que ha solicitado el cierre de todos los CIEs.

En relación a la situación de emergencia de refugiados, Urrea ha exigido a las instituciones estatales y europeas que busquen vías seguras para que estas personas puedan solicitar asilo en Europa, «cumpliendo con ello la legislación vigente».

A su juicio, «la soberanía es clave para construir una Euskal Herria basada en principios de igualdad, justicia social y solidaridad», y ha afirmado que «en esa Euskal Herria que defendemos, soñamos y sentimos nadie sobra. Todas y todos somos necesarios. Vengamos de donde vengamos. Y cuando hablamos de derecho a decidir, hablamos de que todas las personas, sin exclusión alguna, puedan decidir sobre aquello que les afecte, de manera individual y colectiva».

«Queremos decidir para poder construir una Euskal Herria multicolor donde todas las personas tengan los mismos derechos».

EH Bildu

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