El huracán San Fermín

Josu Estarrona y Cristina Bereciartua – Alternatiba Araba

Para cuando se publique este artículo, el seminario organizado por SEA Empresarios Alaveses sobre el fin de la ultraactividad de los convenios colectivos ya habrá concluido, es decir, los convenios que no se hayan renovado en esa fecha dejarán de tener carácter normativo.

El empresariado adscrito a dicho sindicato habrá debatido sobre el escenario posterior al 7 de julio, momento en el que “expira” la ultraactividad de importantes convenios sectoriales en Araba, convenios que afectan a 49.851 personas del territorio. Dicha “caducidad” provocará que esos y esas trabajadoras pasen a depender de un convenio de ámbito superior, (Convenio Estatal) o directamente al amparo del paraguas legal del Estatuto de los Trabajadores, bajo la amenaza de un salario mínimo de 645,30€ al mes y más de 1.800 horas anuales.

El empresariado alavés dice sentirse profundamente preocupado por la situación de desamparo en la que quedarán estas personas trabajadoras, y asegura estar dispuesto a mantener las actuales condiciones, afirmación que lleva a pensar que el descuelgue colectivo que pudiera producirse el próximo 8 de julio será un “advenimiento”, algo así como una hecatombe natural impredecible e irrefrenable ajena a la voluntad del empresariado. Sin embargo nada más lejos de la realidad, y es que, la Ley, la Reforma Laboral marca tan solo una línea de mínimos, en ningún caso exige a las empresas a que, pasado el tiempo de la ultraactividad deban aplicar sistemáticamente el convenio de rango superior vigente.

Dicho en lenguaje llano, si a una mujer, como trabajadora de una empresa, el 7 de Julio le correspondía trabajar 1.650 horas, el 8 de julio seguirá con ese mismo calendario salvo que al empresario se le ocurra modificarlo entendiendo que la Ley le da ese derecho, y en ese caso, la responsabilidad de ese cambio en la jornada laboral será responsabilidad única y exclusiva de dicho empresario. Lo mismo ocurre con ese derecho a transporte, a la limpieza de los buzos de trabajo, al litro de leche por trabajos tóxicos, u otros acuerdos que pudiera contener el convenio, no caducarán ni desaparecerán por acción divina, sino que lo harán por la decisión unilateral del empresario, eso sí, avalada por una Ley cruel e inhumana.

En Alternatiba Araba lo tenemos claro, estamos convencidos de que la cerrazón empresarial en materia de negociación colectiva a la que hemos asistido en este último año no perseguía otro objetivo que el de llegar a este momento y en esta situación. Un momento en el que a los trabajadores y trabajadoras alavesas solo les ofrecen elegir entre susto y/o muerte. Susto, si se acogen a las últimas ofertas empresariales de aumento de jornada, reducción de salario y condiciones laborales, o muerte, con el fin de la ultraactividad y el descuelgue colectivo.

Está bien, y es democrático que el SEA Empresarios Alaveses defienda sus intereses, igual ocurre con el derecho de la clase trabajadora a defender los suyos, pero lo que no se puede permitir es que pretendan hacer pasar por estúpida a la sociedad alavesa. Ni la Reforma Laboral, ni la ultraactividad, ni el descuelgue de convenios que presumiblemente van a ejercer han caído del cielo, tiene unos responsables claros, y el SEA Empresarios Alaveses haría bien en asumir su parte de culpa.

Movilización a favor de la Revolución Bolivariana en Gasteiz

El pasado 24 de abril, Alternatiba Araba convocó una movilización a favor de la Revolución Bolivariana para denunciar las actuaciones violentas de la derecha venezolana. Bajo el lema «Frente al ataque imperialista, Revolución Bolivariana!» han instado al partido de Capriles abandone todo acto de violencia, y es por ello, que desde Alternatiba han llamado a sumar voluntades para solidarizarse con la revolución Bolivariana de Venezuela.

Alternatiba se movilizará mañana en Gasteiz en apoyo de la revolución Bolivariana

El portavoz de Alternatiba Luis Maria Salgado ha llamado a salir a la calle y participar en la concentración convocada por Alternatiba Araba que tendrá lugar mañana miércoles, 24 de abril, en la calle Postas de Gasteiz, frente a la oficina de Correos a las 19:30 y bajo el lema «Ante el ataque imperialista, ¡Revolución Bolivariana!». Salgado ha denunciado las actuaciones violentas de la derecha venezolana y, por ello, ha llamado a sumar voluntades para solidarizarse con la revolución Bolivariana de Venezuela.

El portavoz de la formación de izquierdas ha instado a la oposición a que “cese en su actitud golpista y reconozca el resultado electoral de forma inmediata, pero sobre todo, abandone el uso de las armas y la violencia que ya se ha cobrado varias muertes”. Asimismo, ha señalado que el único objetivo que la derecha representada por Capriles guarda es “el de sembrar el terror y provocar un golpe de estado que instaure el fascismo en un país donde el pueblo apoya la revolución”.

Salgado ha recordado una vez más que Venezuela cuenta con uno de los sistemas de recuento más transparentes del mundo y ha animado al Gobierno de Maduro a «seguir con la lucha que comenzó Chávez hace más de una década, para alcanzar un socialismo de todas y todos que garantice los derechos de todas las personas». Así, desde Alternatiba han recordado que “la lucha Bolivariana es una lucha de todas y todos, también de Euskal Herria, en la medida que las revoluciones latinoamericanas son un espejo en el que reflejarnos”.

La República que queremos

Iñaki Martín (Gorripidea Araba) – Maite Elizondo (Alternatiba Araba)

El próximo 14 de abril conmemoraremos en muchos pueblos y ciudades el día de la República, día que aprovecharemos para rememorar y reivindicar los importantes pasos que se dieron en la época de la II República: Libertades democráticas, educación pública, régimen laicista, derecho al voto de las mujeres, matrimonio civil y divorcio…

Celebrar aquel triunfo de la libertad frente a la tiranía sigue siendo una reivindicación de tremenda actualidad frente a los defensores del bodrio de la “Transición” (monarquía, unidad de la patria, privilegios para la iglesia, mantenimiento del ejercito, policía y jueces franquistas…) por ellos cocinada.

En Araba, aquel 14 de abril, dirigentes alaveses afines a la República se presentaron en el Gobierno Civil solicitando hacerse cargo de la provincia a lo que el gobernador monárquico se negó. Ante esa negativa, la sociedad alavesa se organizó y volvió a presentarse ante la institución mediante una manifestación popular reivindicando la proclamación de la República. Como consecuencia del apoyo y presión popular, finalmente lograron hacerse cargo del territorio. Hoy al igual que entonces, es necesario en Araba y en  Euskal Herria organizarnos y luchar frente el actual modelo de estado y reivindicar una República en el siglo XXI.

Pero, ¿Por qué República apostamos? ¿Qué República celebramos? ¿La de una bandera y una constitución? Tajantemente no, eso sería traicionar los ideales de las personas de izquierda, socialistas, libertarias… con las cuales nos identificamos y que quisieron alumbrar una sociedad cualitativamente diferente, una sociedad que iba mas allá de la bandera tricolor y su constitución.

En Euskal Herria entendemos que la lucha por nuestra soberanía nacional plena es también una lucha contra el sistema capitalista, una lucha a favor de las clases populares y la libertad de las personas, una lucha hacia nuevas formas de representación más justas con la sociedad.

Hoy en día nadie pone en duda el fracaso del actual  modelo de estado. Estamos siendo testigos de las limitaciones del autonomismo y del constante bloqueo estatal a nuevas propuestas de autogobierno vía estatutos, por eso, pensamos que  a día de hoy la única alternativa soberanista posible es la reivindicación de nuestra independencia plena para construir una sociedad solidaria, feminista, respetuosa con el planeta, internacionalista y garante del acceso a derechos básicos. Abogamos por una República Socialista Vasca alejada de las lógicas del Capital, donde las personas sean el centro del sistema.

Queremos vivir en un país nuevo construido desde abajo, en el que las clases populares seamos dueñas de nuestros destinos. Porque no existen más opciones, queremos una Euskal Herria libre, de mujeres y hombres libres.

Frente al capitalismo monárquico español, elegimos la República socialista vasca.

Por eso, Alternatiba y Gorripidea llaman a participar el próximo domingo 14 de abril en Gasteiz en las actividades que el “Coro Republicano” va celebrar ese día comenzando a las 12.30 horas en la Plaza de la Provincia.

Razones para rebelarse, también desde Agurain

Toni Ramos – Alternatiba Araba

Hablar de la crisis en términos generalistas resulta ya tedioso y hasta repetitivo. Hoy en día, todas las mujeres y hombres de izquierdas coincidimos en que no se trata de una crisis económica al uso, no es una de esas crisis cíclicas que nos han intentado inculcar los defensores del capitalismo, que acaban pasando y que terminan por regular los mercados de forma casi automática. Se trata, en realidad, de una crisis del propio sistema capitalista que ha derivado en crisis económica, ecológica, energética, etc., en la que los perjudicados son los y las de siempre, sobre todo las de siempre.

Más interesante puede resultarnos conocer casos concretos, de aquellos que nos hacen reflexionar y compadecernos de las personas que los sufren, de aquellos que pueden llegar a conmover a los que en mayor o menor medida no se han visto tan afectados por toda esta barbarie y que, en un momento dado, se animan a salir a la calle para apoyar alguna que otra movilización. Esto puede resultar más efectivo para despertar conciencias, sí, pero hasta esos casos concretos son cada vez más cotidianos, con el peligro de convertirse en rutina y, por ende, de caer en el sensacionalismo.

No hace falta más que mirar alrededor, escuchar a los y las vecinas, acudir a las asambleas municipales (allí donde se convocan, claro), echar un vistazo a los carteles que cuelgan en la calle y mirarse al espejo. Con eso basta para hacerse una idea de la que nos está cayendo. Se trata, pues, de realizar un análisis superficial de lo que ocurre a nuestro alrededor.  A través de esta práctica nos damos cuenta de que no hace falta buscar una explicación global porque la explicación nos viene dada, y tampoco hace falta buscar un ejemplo dramático porque lo tenemos delante de las narices.

Yo he puesto en práctica este ejercicio en mi pueblo, Agurain. Me he dado cuenta de la colosal deuda que arrastra al Ayuntamiento gracias a la nefasta gestión del anterior gobierno municipal, movido por el boom inmobiliario y otras sandeces; he visto el peligro que corremos todas y todos por la pretendida creación de una incineradora encubierta en una filial del poderoso grupo FCC en Olazti; he sido testigo del paro, que se ha incrementado en un 10% en el último año llegando a la insostenible tasa del 19% de desempleo en Agurain; y he visto la macabra sombra de los desahucios y a los inseparables buitres que la acompañan acechando a una familia aguraindarra. Así, sin la necesidad de indagar en casos concretos y sin la necesidad de buscar explicaciones globales, me he dado cuenta de que la situación es inadmisible y de que hay razones más que suficientes para salir a la calle y rebelarse contra todas y cada una de estas injusticias; rebelarse contra el sistema capitalista.

Pero el caso de Agurain no es único, no es una excepción, no es un acontecimiento. En todos y cada uno de nuestros pueblos y ciudades, si realizamos este mismo análisis superficial de lo que ocurre a nuestro alrededor, nos encontraremos con los mismos y diferentes argumentos para salir a la calle y rebelarnos contra el monstruo que nos oprime y contra las consecuencias de esta opresión.

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