Listas contaminadas
DONOSTIA, 25 DE FEBRERO DE 2011 – Alternatiba ha asegurado hoy que no se amedrentará ante las amenazas de ilegalización del ministro de la Presidencia, Ramón Jauregui, sino que «seguirá tratando de ejercer la labor política que le corresponde libre y democráticamente, defendiendo sus ideas en colaboración con Sortu, con EA o con cualquier partido o persona que abogue por un cambio político y social para Euskal Herria de forma pacífica y desde la izquierda».
Así ha respondido hoy el portavoz de la formación de izquierdas, Oskar Matute, a las declaraciones realizadas ayer por Jauregui, quien advirtió de que el Gobierno español investigará las planchas electorales de Alternatiba y EA por si estuvieran contaminadas con personas provenientes del mundo de la Izquierda Abertzale.
«Las listas en las que participe Alternatiba sólo estarán contaminadas de ciudadanos y ciudadanas que quieren oxigenar esta democracia de bajo coste y que creen que hace falta un cambio en este país, con un reparto más equitativo de la riqueza, un modelo diferente de sociedad y una defensa indiscutible e inequívoca de los derechos humanos, civiles y políticos», ha respondido Matute.
En palabras del dirigente de izquierdas, «es lamentable que el Gobierno del Reino responda al nuevo tiempo político y a la demanda de la sociedad vasca expresada en la multitudinaria manifestación del pasado sábado extendiendo la sombra de la ilegalización a más sectores sociales». Esto supone que, «en la práctica, se están limitando los derechos civiles y políticos de organizaciones como la nuestra, al intentar acotar la posible presencia de gente independiente en nuestras listas. Esto empieza a parecer la película de Berlanga, Todos a la cárcel«.
El dirigente de izquierdas ha advertido de que Alternatiba «no acepta tutelas de nadie, tampoco del Gobierno de Zapatero», al tiempo que ha agregado «tampoco admitirá lecciones de defensa de la vida y de los derechos fundamentales de quienes en el ejercicio de sus responsabilidades institucionales tan poca eficacia demostraron en evitar violaciones de derechos humanos en nuestra sociedad».