Bilbao RuInA 2000, o 203

Bilbao Ría 2000 es una ruina. Y no es que lo digamos solo nosotras y nosotros, el propio Diputado General Jose Luis Bilbao Basket lo certificaba recientemente al reconocer que la sociedad estaba abocada al «crack financiero». Así, la única solución, dice, es el «cierre ordenado», para que «el daño económico a los socios sea el menor posible». Bilbao RuInA 203 era una sociedad basada en la especulación, un chiringuito mediante el cual los poderes empresariales y financieros juegan al Monopoly. PPSEAJ, entre otros, siempre lo han defendido.

Pero ahora, parece que la partida ha terminado y nos vemos en la necesidad de reconocer que estamos en deuda, una de más de 203 millones de euros; deuda que pagarán el Ayuntamiento de Bilbao (si, ese que no tenía deuda conocida hasta que ha empezado a aflorar por doquier…), la Diputación de Bizkaia, Gobierno Vasco y el resto de socios, con el dinero de toda la ciudadanía por supuesto. ¿Cuánto tiempo pasará hasta que reconozcan que la Supersur, SuperZor más bien, que ahora nos venden como maravillosa, es un caro y total fraude?

Bilbao Ruina 2000

Alternatiba pide a Azkuna que se retire del juicio de Kukutza y deje de trabajar en defensa de intereses privados

El portavoz de Alternatiba Bilbo, Jorge Segoviano, ha pedido al alcalde de Bilbao Iñaki Azkuna, que se retire del proceso que juzga los altercados de la desocupación del gaztetxe Kukutza, después de que la empresa dueña del solar, Cabisa, haya renunciado a ejercer una acusación personal contra las tres personas imputadas y las otras 23 arrestadas durante el desalojo del edificio en 2011.

Segoviano ha acusado a Azkuna de “ser un alcalde servil que trabaja en defensa de las entidades privadas, aun cuando ni siquiera tienen interés en defenderse. ¿Acaso tiene sentido que Azkuna insista en perseguir a este colectivo cuando la propia parte interesada ha decidido no implicarse?” A su vez, el portavoz de la formación de izquierdas ha denunciado la lamentable situación actual del solar ya que “se encuentra en estado total de abandono, sin ningún proyecto de construcción ni uso, tal y como se temían los vecinos de Rekalde desde un principio”.

Tal y como ha valorado el grupo en solidaridad con Kukutza, “la acusación carece de sentido, tanto desde el punto de vista legal como del punto de vista social, ya que pretende condenar por usurpación de inmueble a 23 personas de las miles que acudieron en defensa de Kukutza”. Además, Segoviano ha subrayado que se trata de “un nuevo intento por dar voz y poder a aquellos que se autoproclaman demócratas y pretenden dar lecciones a los demás, a base de violencia policial”.

Por todo ello, desde Alternatiba han llamado a secundar la manifestación convocada por el colectivo “Bilbo x Kukutza” para hoy a las 20:00 frente al Ayuntamiento de Bilbao para transmitir su solidaridad a los imputados, y sumar fuerzas a la causa por defender el derecho de autogestión y ocupación en pro de otro modelo social.

Agur, San Mamés

Antes de existir Bilbao, existió un puente que unía los dos lados de la ría. El viejo puente de San Antón formó parte del paisaje de la villa durante más de quinientos años hasta que en 1870 el Ayuntamiento se hartó de lidiar con las riadas y lo reemplazó por uno nuevo. El puente que adorna el escudo de Bilbao, y el del Athletic, y también el de la ciudad chilena de Constitución, hace más de un siglo que no existe. Llevamos la destrucción del patrimonio tatuada en el escudo.

Siguiendo con tan arraigada tradición, mañana comienza la demolición de un estadio que nos ha acompañado durante cien años, y que queriendo o sin querer, ya forma parte inseparable de nuestras vidas. En pocos días, San Mamés quedará reducido a escombros a la espera de que San Mamés Barria lo suplante. El viejo San Mamés podía albergar a 39.750 personas, mientras que el nuevo San Mamés tendrá espacio para 53.332. Sin embargo, ni siquiera sumando todas sus localidades harían hueco para las 100.188 personas desempleadas que suma Bizkaia.

121 millones de euros de las arcas públicas irán a parar a un puñado de constructoras que se frotan las manos con una operación apadrinada por sus socios políticos de PNV, PSOE y PP, que han recurrido esta vez a la coartada del patriotismo rojiblanco para cebar los bolsillos del empresariado vascoespañol. Los sepultureros del viejo San Mamés son los mismos que urdieron las obras del TAV -ese tren para ricos pagado por pobres- y que van a levantarse a su cuenta más de tres mil millones de euros de las instituciones públicas. Se llaman Balzola, Cycasa, Exbasa, Acciona, Altuna y Uria, Viuda de Sainz o Murias. Estas tres últimas, junto a la FCC de Esther Koplowitz, cruzan los dedos para que algún día caiga Bildu en Gipuzkoa y puedan por fin construir y gestionar la incineradora de Zubieta por una entrada de 263 millones de euros.

Algunas de estas firmas son ilustres inquilinas del batzoki y sospechosas ganadoras de todos los concursos públicos a los que se presentan. Viuda de Sainz, por ejemplo, no se ha perdido una sola de las grandes obras de Bizkaia: BEC, Supersur o Metro de Bilbao engrosan su lucrativo currículum junto a sonoros escándalos como la fuga de 10 millones en la construcción de la planta de purines de Karrantza o la adjudicación fraudulenta del polideportivo de Pinosolo en Leioa por 58 millones.

Balzola es otro monstruo jeltzale indiscutible: el Museo Guggenheim, la Torre Iberdrola o el BEC han pasado por sus manos. También estuvo en sus manos la remodelación de las Instalaciones de Lezama, una obra que el entrenador Marcelo Bielsa se atrevió a calificar como «una estafa, un robo y un engaño» antes de que la dirección del Athletic emitiera una nota de apoyo a la constructora y en contra de su propio técnico.

Y a la cabeza de la UTE que levanta el nuevo estadio se sitúa Acciona, hospedada en el Ibex 35 y cuya presidencia heredó en 2004 José Manuel Entrecanales de su propio padre. Entrecanales fue presidente de Vodafone España entre 1995 y 2007, presidente de Endesa entre 2007 y 2009, y en 2012 tomó la presidencia del lobby empresarial Instituto de la Empresa Familiar (IEF). También forma parte del Consejo Empresarial para la Competitividad (CEC), otro lobby fundado en 2011 por los diecisiete responsables de las empresas más poderosas de España con el objetivo de limpiar el buen nombre de los inversores patrios. El mismo día que se hace público que el presidente de Acciona ha obtenido una remuneración de 4,42 millones de euros en 2012, el CEC declara solemnemente que «lo peor de la crisis ha terminado».

Dijo Bielsa en su última rueda de prensa que «el fútbol cada vez se parece menos al aficionado y se parece más al empresario». Quizá por eso lo toman por loco.

Agur, San Mamés, agur, Bielsa.

El mito de la buena gestión de Bilbao se resquebraja

Aitziber Ibaibarriaga, Asier Gómez, Carmen Garcia, Unai Delgado – Bilboko EH Bildu

Los mitos forman parte del sistema de creencias de una cultura o de una comunidad, la cual los considera historias verdaderas, a pesar de no haber sucedido nunca. Así lo recoge Wikipedia. Si bien, desde sus orígenes el mito se ha venido a relacionar con proezas supuestamente ocurridas en tiempos primigenios, en la actualidad múltiples autores lo asocian a realidades artificiales, creadas de forma interesada tras el hábil manejo de los medios de comunicación e ingentes inversiones de dinero público.

Bilbo, como tal, no es ajena a esta dinámica. En los últimos años el nombre del botxo ha estado ligado de sobremanera a la idea de buena gestión, hasta el punto de que su máximo mandatario ha sido calificado de ‘Mejor Alcalde del Mundo’.

La creación de este nuevo mito del siglo XXI, ‘Bilbo = buena gestión’, ha sido posible fundamentalmente gracias a la conjunción de varios factores fundamentales: años de bonanza económica, coincidentes con el boom de la especulación y la venta indiscriminada de espacio y patrimonio público, y una hábil y acertada propaganda política que ha sabido invertir en la creación, obtención y, mucho nos tememos que en algunos casos también en la compra, de un sinfín de premios, nominaciones y medallas, cuyo punto culmen ha sido el conceder rango de oficialidad a un premio atrevidamente llamado ‘mejor alcalde del mundo’, organizado por una elitista fundación privada.

Sin embargo, tal y como ha sucedido con otros mitos recientes como la fortaleza económica de España o el papel de su monarquía, el mito de la buena gestión asociado a la actuación del gobierno municipal de Bilbao, con Azkuna al frente, ha quedado finalmente de manifiesto lo que es y siempre ha sido: un gigante de pies de barro.

Los datos que hemos ido conociendo en las últimas fechas, gracias a la labor investigadora del grupo municipal de EH Bildu, han dejado en evidencia la falacia que se escondía tras el tan cacareado ‘déficit 0’.

Estamos oólo ante el principio y la deuda acumulada del Ayuntamiento de Bilbo alcanza ya los 84,5 millones de euros. Una elevada cantidad que, en su totalidad, se deriva de una gestión económica deficiente. Algunos casos, como el de Iberdrola, cuyo beneficio en 2012 se elevó hasta 2.841 millones de euros, en el cual el ayuntamiento asume como deuda municipal 25 millones de euros que corresponden pagar a la multinacional, son a pesar de ser legales, éticamente reprobables. Y no son sino la consecuencia directa de un modelo de gestión, una forma de hacer política, muy parecida a la desarrollada por el PP en diferentes lugares del Estado, basada casi en exclusiva en el ladrillazo y la especulación, generador de la actual grave crisis que padecemos, y que hace aguas por todos los lados.

25,5 millones de euros que, tal y como citábamos previamente, se derivan de una operación urbanística que el Ayuntamiento gestionó, mano a mano con Iberdrola, donde la sede de la citada multinacional de la calle Gardoki pasaba a convertirse en un solar donde se podían edificar viviendas de lujo. Un cambio de cromos donde «tú me construyes la torre y yo te regalo 20 millones», y que 8 años después se han convertido en 25,5 millones, derivado de la actualización del IPC (23,2% desde 2005).

84,5 millones de deuda que también proceden de la incierta liquidación de Bilbao Ría 2000, buque insignia de la transformación de la ciudad que se ha demostrado una pesada losa para la ciudadanía, ya que tendrá que repartir entre sus socios una deuda de ni más ni menos que 195 millones de euros. El %15 de estos 195 millones corresponden al Ayuntamiento de Bilbao. Es decir, 29 millones más a los que tendrá que hacer frente la ciudadanía bilbaina.

Y a la espera de que el jueves, tras más de diez días de silencio, Ibon Areso dé las oportunas explicaciones (el convenio firmado entre el Ayuntamiento e Iberdrola está firmado por el alcalde Iñaki Azkuna) adelantamos la principal duda que se nos plantea y que esperemos nos responda: ¿No podía haber consentido la recalificación del solar de Gardoki y al mismo tiempo comprometer al propietario (Iberdrola) vía convenio a renunciar al superávit de aprovechamiento como se ha hecho en otros casos como el recientemente aprobado en el Consejo Asesor de la calle Pablo Alzola? ¿Y entonces por qué no lo hizo?

Suma y sigue. A las ya mencionadas cantidades tenemos que sumarle el endeudamiento previsto para este ejercicio de 30 millones de euros para la apertura del Canal de Deustu, el pistoletazo de salida del enésimo megaproyecto especulativo en la ciudad. Una operación, esta última, que va a suponer una gran hipoteca para los planes de inversión de Viviendas Municipales, ya que cinco millones de euros se detraen del organismo autónomo para financiar la apertura del Canal.

Pero el mito de la buena gestión no sólo se resquebraja por su vertiente económica. Durante todos estos años se ha creado y profundizado en un Bilbao de dos velocidades. La brecha que separa el conjunto formado por el centro de la ciudad y las grandes empresas de los barrios y la ciudadanía es cada vez mayor. La última encuesta encargada por el Ayuntamiento sobre gestión de calidad de la población en general, llevada a cabo por Ikerfel y dada a conocer esta misma semana, no deja lugar a dudas: solo el 32% considera que el Ayuntamiento atiende las necesidades de los barrios o distritos equitativamente, seis puntos por debajo de los niveles de aceptación que se recogían en 2009. Preguntados por la percepción acerca de la crisis en Bilbo la conclusión mayoritaria entre las personas de 40 a 55 años también es significativa: «aquí en el centro apenas se ha notado la crisis, el Ayuntamiento ha mantenido los servicios».

La brecha social también es importante. El paro alcanza sus máximos históricos: 32.559 personas, un 117% más que en 2007. Del mismo modo se han disparado el número de personas y sectores en situación de exclusión y desamparo, sólo en 2012 se formalizaron un total de 5.451 solicitudes de Ayuda de Emergencia Social en el municipio.

Es evidente que el mito de la buena gestión contruido en torno al equipo de gobierno del PNV se viene abajo. Las últimas informaciones apuntan que la gestión del equipo de Azkuna no ha sido tan eficiente como nos han repetido hasta la saciedad, y mucho menos transparente. Es por ello, por lo que a todas aquellas personas que consideramos que otro modelo de ciudad es posible y necesario se nos presenta un gran reto: la oportunidad de un cambio de modelo. Estamos convencidas y convencidos de que en Bilbo somos mayoría las personas que queremos construir una ciudad para las personas, cuyo objetivo y punto de partida sean éstas, y que si se endeuda lo haga para garantizar unos servicios sociales de calidad para el conjunto de la ciudadanía.

Podemos y queremos cambiar las cosas. Para ello ponemos a vuestra disposición herramientas de trabajo: unas jornadas que desde el 23 hasta el 25 de mayo celebraremos en la Bolsa y en el Arenal. Queremos generar un espacio formativo y crítico sobre el modelo de ciudad impuesto en Bilbo en la última década. Pretendemos, del mismo modo, que estas jornadas sean un punto de encuentro para todas aquellas personas que creemos que otro modelo de ciudad es posible, fomentando el trabajo en común entre diferentes y tendiendo puentes entre distintas experiencias. Otro modelo de gestión para Bilbo es necesario y entre todos y todas  lo vamos a lograr. Porque otro Bilbo es posible y urgentemente necesario.

Ana Etxarte, concejala en Bilbao, denuncia que las últimas agresiones sexistas se han producido en lugares ya identificados como inseguros

El grupo municipal de Bildu ha denunciado que las últimas agresiones sexistas que se han producido en Bilbo han tenido lugar en lugares que ya fueron identificados por las mujeres como lugares inseguros en el Mapa de la ciudad prohibida en el 2011. La concejala Ana Etxarte ha reclamado medidas urgentes en la comparecencia de hoy de la concejala de igualdad.

Etxarte ha subrayado que tras la elaboración del citado diagnóstico, que supuso un año y medio de trabajo y la participación de 218 mujeres, “muchos de los 236 puntos detectados como inseguros, siguen sin solucionarse, y se siguen produciéndose agresiones sexistas”.

La concejala de izquierdas ha lamentado que a día de hoy el Ayuntamiento, y más concretamente el Área de Obras y Servicios, “sigue sin resolver la inseguridad que se produce en estos lugares”.

Bildu ha recordado que en abril de 2011 ya demandó al área de Obras una planificación de las intervenciones a realizar. “Y la respuesta recibida – al igual que la dada hoy – siempre es la misma: se está actuando dentro de los recursos humanos y técnicos disponibles. Pero es precisamente éste el problema, que el Ayuntamiento no destina fondos suficientes para resolver todos y cada uno de los puntos”, ha remarcado Etxarte.

La “pasividad municipal” es, a ojos de Etxarte, “una prueba más de que la lucha contra la violencia machista no es una prioridad para este ayuntamiento, y a los políticos del PNV les trae sin cuidado que nosotras, las mujeres, vayamos con miedo por algunos lugares a determinadas horas. Su pasividad respecto a este tema nos obliga a seguir sintiendo miedo cuando caminamos por algunos lugares, y nos impide transitar con libertad y autonomía por nuestra ciudad”.

Bildu ha solicitado que desde el Área de Igualdad se impulsen acciones que permita identificar a las mujeres cómo se construye la violencia machista y cómo defenderse ante ella. En este sentido, Etxarte considera que los cursos de autodefensa feminista es una de las mejores herramientas que facilita recursos físicos y sicológicos a las mujeres para que éstas por sí mismas se enfrenten a las agresiones sexistas.

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