El sheriff de Zorrozaurre

Jorge Segoviano y Sandra Llano – Asamblea de Bilbao de Alternatiba

El bilbaíno barrio de Zorrozaurre ha sido desde hace 30 años una zona olvidada por las instituciones, y ha visto como su paisaje urbano se degradaba y se convertía, a su pesar, en vertedero de la herencia industrial de la villa. Cuando finalmente el ojo institucional del consistorio y sus opacas sociedades urbanizadoras se han centrado en este barrio, el enfoque dado al proyecto de regeneración urbana, allá por el año 2000, ha tenido ese carácter de obra faraónica que tan bien abandera el PNV vizcaíno en la figura del megalomaníaco Jose Luís Bilbao.

El plan que se dio a conocer entonces era una obra monumental encargada, cómo no, a una de las arquitectas de mayor renombre internacional (el PNV parece querer alardear de que en Bilbao hay de todo menos profesionales de la arquitectura). Era un plan que, por supuesto, no contó con nadie más que la arquitecta, el ayuntamiento, la diputación y algunas empresas de la zona o que querían situarse en la misma.

Desde entonces, el megaplán de reordenación urbanística de Zorrozaurre y la Ribera de Deusto ha sufrido varios reveses: la actuación unida de las y los vecinos que reclamaban voz y voto en la planificación del que sería su futuro hogar, el descubrimiento de terrenos contaminados, la falta de financiación por la crisis, etc.

El último golpe a la enésima obra magna de Iñaki Azkuna ha sido el asentamiento de grupos de personas sin techo, muchas de ellas inmigrantes magrebíes, en pabellones industriales abandonados de empresas que, comenzado el plan de regeneración, han ido abandonando la zona. Ante las advertencias vecinales de que la inseguridad en la zona había aumentado, y ante la inminente posibilidad de un acuerdo final con el gobierno socialista de Lakua que aprobase el masterplan del proyecto (como así ha sido el día 11 del pasado mes de diciembre), el ayuntamiento decidió tomar cartas en el asunto de los “okupas inmigrantes” de Zorrozaurre a principios de noviembre.

El saldo final: dos macro redadas, más de 60 personas identificadas y desalojadas a la fuerza. Al menos la mitad detenidas y muchas de ellas entregadas a la policía nacional para su posterior deportación. Una reprobación del Ararteko por las medidas excesivas y discriminatorias, y las críticas de ONGs y colectivos de trabajo en el barrio.

Es bastante irónico que mientras el Mejor Alcalde del Mundo enviaba municipales a perseguir sin-papeles y mendigos, la asociación vecinal de Zorrozaurre, Euskaldunako Zubia, decidía entablar conversaciones con la gente asentada en los pabellones para intentar llegar a acuerdos de convivencia. De hecho, el mismo día que el gobierno saliente de Lakua aprobaba el plan definitivo de ordenación urbana de la zona, en el barrio se producía una asamblea entre vecinas y vecinos, colectivos que realizan actividades en la zona, ONGs y algunas de las personas que están viviendo en las naves abandonadas, pero sin la presencia (aunque fueron invitados) del personal educador de calle del Ayuntamiento.

Los resultados de la asamblea han sido más que positivos: hay un compromiso por una convivencia pacífica y por el conocimiento mutuo (de hecho la asociación cultural Haceria situada en el barrio va a preparar un espacio de encuentros comunes), también se ha llegado a un acuerdo por las dos partes para identificar a las personas responsables de los robos y agresiones que se han dado en la zona.

Las declaraciones de los vecinos son esclarecedoras: «Uno de los fallos era que no nos conocíamos. Nosotros les teníamos miedo a ellos por los robos y agresiones y ellos a nosotros porque creían que éramos los responsables de las redadas». Parece bastante claro que las redadas del Ayuntamiento más que ayudar a solucionar los problemas de la zona, empantanaron el conflicto, y sólo gracias a la voluntad del vecindario se pudo llegar a una salida razonable y pacífica.

Desde Alternatiba aplaudimos la iniciativa de la asociación Euskaldunako Zubia. Es difícil, en los tiempos que corren, sustraerse del discurso racista y clasista que pone a marginados e inmigrantes en la picota atribuyéndole directamente las estadísticas de inseguridad ciudadana. Y más difícil aún es tomar la iniciativa y realizar actuaciones de forma participativa, integradora y positiva; por ello vemos en su actuación un ejemplo ciudadano a seguir frente a la intolerancia y el egoísmo de los movimientos vecinales que únicamente se manifiestan para evitar que abran en su barrio mezquitas o narcosalas.

También tenemos que felicitar a diversos colectivos y ONGs por el trabajo realizado en la zona y que han hecho lo que, en realidad, tenía que haber hecho el Ayuntamiento: mediar y posibilitar que se dieran las condiciones adecuadas para que se llegara al acuerdo al que se ha llegado.

Pero no, el sheriff Azkuna ha preferido tirar de policías, aprovechando que tienen ya el protocolo del desalojo masivo bastante trabajado desde la operación Kukutza. Y que más da si el Ararteko dice que son medidas desproporcionadas, qué sabrá él. Lo que importa es que la gente vea en TV que Azkuna mantiene el Botxo libre de mendigos, maleantes, botelloneros y otra escoria portuaria a golpe de porra y bocacha. En su línea.

Hay que hacer notar, además, que este problema también ha sido en parte generado por la propia administración que lo combate a porrazos: el caótico proceso de desurbanización previa a las obras de la nueva Zorrozaurre ha durado doce años, hay quien diría que se ha dejado morir al barrio para así llegar a una situación más óptima para el constructor, con unas casas que se caen solas y unos vecinos poco movilizados.

Por último, desde Alternatiba denunciamos que este esperpéntico proceso es uno más de los que se han dado en Bilbao, Bizkaia y Euskal Herria, bajo el mandato del capital y sus subalternos del PNV, PP y PSE que, con la ayuda de los medios de comunicación, han hecho de nuestras ciudades y nuestros pueblos su monopoly particular con el que enriquecerse. En este sentido, el sheriff de Zorrozaurre es solo un peón, chirene y agresivo, pero un peón más.

EH Bildu considera que un acuerdo entre PNV y PP propiciaría unos presupuestos de ultraderecha para Bizkaia

Todo apunta a que, al parecer, tendremos finalmente debate sobre los presupuestos de Bizkaia en un pleno que se convocaría en próximas fechas, quizá la semana que viene. Y decimos que todo apunta, ya que, seguimos sin recibir noticias claras y transparentes en relación con una de las tareas institucionales más importantes con repercusión para todas las y los vizcainos. Esperamos que en esta ocasión no se repita el precedente del retraso de la fecha inicial acordada para el debate del presupuesto, el pasado 28 de diciembre.

A estas altura de enero, con los presupuestos vizcainos en fase de prórroga técnica, ha quedado muy en evidencia, no sólo la dificultad del PNV para lograr acuerdos, sino también las carencias que ha atesorado este partido en lo referente a gestionar unas cuentas imprescindibles para afrontar con urgencia la situación de emergencia socioecómica que padecemos en Bizkaia.

Y en este contexto que requiere iniciativa institucional, más que nunca si cabe, ¿dónde ha estado José Luis Bilbao hasta ahora? Primero, de vacaciones; luego intentando solucionar el problema que se les presentó con la baja de Juan Mari Aburto llamado a labores institucionales en el Ejecutivo de Urkullu; y finalmente, mientras públicamente solo aparecía para felicitar a su correligionario Azkuna, negociando con el PP un acuerdo que garantice al PNV sacar adelante, sin sorpresas, su presupuesto para Bizkaia. Unas cuentas que, eventualmente, también serán las del partido de Rajoy, Urquijo y Basagoiti.

Este eventual acuerdo PNV-PP, por el que los primeros darían estabilidad al presupuesto prorrogado  de Araba, a cambio de un apoyo de los segundos en Bizkaia no sale sin embargo de la chistera. Al fin y al cabo, las cuentas propuestas por el PNV en Bizkaia son de derechas y, por lo tanto, perfectamente asumibles y defendibles por otra formación cuya máxima también es la defensa de los pribilegios de unos pocos frente a los derechos de la mayoría. Es más, en vista de los brutales recortes impuestos por el partido de Mariano Rajoy, mucho nos tememos que los presupuestos que ahora estarían negociando PNV y PP sean propios de la ultraderecha.

Tampoco podemos obviar que el Gobierno de la Comunidad de Madrid es el rey de los recortes y las privatizaciones en pilares sociales fundamentales como la educación y la sanidad. En esta línea, EH Bildu considera una contradicción rechazar las imposiciones de Madrid, como las referidas a las pagas extras de las y los trabajadores públicos al tiempo que se pactan las cuentas de la ciudadanía de Bizkaia con el partido que impone estos recortes. Al PNV no le tiembla el pulso a la hora de pactar con el partido de Rajoy, el partido del copago, el que se quiere cargar los ayuntamientos de Euskal Herria y masacrar el tan cacareado autogobierno.

El eventual acuerdo entre el PNV y el PP en Bizkaia incluiría incluso la pose con la que Basagoiti compadeció el pasado fin de semana ante los medios para transmitir una eventual distancia con el partido de José Luis Bilbao, toda vez que puede generar problemas al PNV en Araba. Pero, tal y como EH Bildu ha mantenido, el PNV es muy amigo del cambio de cromos y nos encontramos ante un claro ejemplo de esta manera de plantear la política, aunque hayan tenido que recurrir a una negociación de última hora y contrarreloj.

EH Bildu niega, asimismo, cualquier tipo de alianza con el PSE que hubiera podido llevar a ambas formaciones a acordar las cuentas de Gipuzkoa y rechazar las de Bizkaia y Araba, tal y como ha apuntado en alguna ocasión el PNV. Es lógico, sin embargo, que puedan coincidir lecturas políticas desde parámetros de izquierdas a la hora de analizar unos presupuestos hechos al servicio de quienes más tienen.

¡Ya era hora de que tuvieramos noticias de los presupuestos de Bizkaia! Es el momento de reiterar que EH Bildu sigue planteando la necesidad de aplicar en este herrialde un modelo presupuestario al servicio de las personas y no del cemento, que plantee políticas activas de creación de empleo para impulsar la recuperación económica de Bizkaia, con especial atención a las comarcas y que apueste por reforzar el Departamento de Acción Social, entre otras cuestiones.

EH Bildu considera un despropósito que Bizkaia, al igual que la CAV, continúe sin presupuestos

Ha transcurrido una semana más y continuamos sin novedad alguna en relación con la fecha para el  debate de los presupuestos en las Juntas Generales de Bizkaia, toda vez que tampoco hay noticias respecto a un eventual acuerdo en torno a las cuentas propiciado por el PNV, partido mayoritario en este herrialde y a quien corresponde, por lo tanto, gestionar la viabilidad de los mismos.

Las Juntas de Bizkaia y el Parlamento Vasco, ambas con mayoría del PNV, son las dos únicas administraciones que no han tramitado aún sus presupuestos, una situación que nos lleva tanto a poner en duda la capacidad de gestión de este partido, como su eficacia a la hora de posibilitar acuerdos entre diferentes.

Pese a que todos los focos se han dirigido esta última semana al anuncio realizado por el portavoz del Ejecutivo de Gasteiz que sitúa el próximo 12 de marzo como fecha en la que el Consejo de Gobierno aprobará sus cuentas y a las posteriores reacciones, al parecer nadie ha reparado en que Bizkaia se encuentra también sin presupuestos, lo que nos lleva a cuestionar si el equipo de José Luis Bilbao se plantea igualmente aprobar las cuentas vizcainas en vísperas de la próxima primavera. La diferencia estriba en que el Parlamento Vasco se ha constituido recientemente, mientras que el PNV ya gobernaba Bizkaia en mayoría.

Más allá de la “desaparición” del diputado general de Bizkaia, José Luis Bilbao, desde el pasado mes de noviembre de 2012, mes en el que anunciara el proyecto de presupuesto que proponía su equipo y algunas medidas fiscales, más preocupante resulta, si cabe, la incapacidad por parte del PNV para abordar el debate prespuestario, que resulta imprescindible como instrumento de choque para afrontar la grave situación socioeconómica que estamos padeciendo las y los vizcaínos, con constantes retrocesos y recortes en servicios sociales e inasumibles índices de paro y pobreza que se sitúan por encima del resto de herrialdes.

En este contexto, EH Bildu se pregunta qué escenario hubiéramos conocido, que situación política se viviría en el caso de que hubiera sido Gipuzkoa el herrialde en el que a estas alturas, ya avanzado enero y sin perspectiva alguna respecto a la fecha para el debate presupuestario, aún no se hubieran acordado las cuentas. Qué se hubiera dicho si, en ese supuesto, los responsables forales siguieran sin aparecer para afrontar su responsabilidad.

El PNV apostó, con pésimos resultados, por el cambio de cromos de Araba por los de Bizkaia y da la impresión de que siguen apostando por una jugada similar. Mientras, siguen apelando a la responsabilidad del resto de formaciones políticas, sin mirarse a ellos y ellas mismas. El PNV está  hurtando a los y las vizcaínas un debate de vital trascendencia, pero sobre todo, ahonda en un ejercicio de irresponsabilidad ya que su inacción no hace sino agravar la situación de emergencia que padecemos.

EH Bildu, segunda fuerza en representación en Bizkaia, acometerá a lo largo de la próxima semana diferentes iniciativas políticas al objeto de poder afrontar de una vez por todas el necesario debate que pueda propiciar unos verdaderos presupuestos sociales con los que afrontar las necesidades reales de la población.

Y es que el proyecto de presupuesto presentado por el PNV recoge importantes recortes en acción social que van a provocar situaciones de injusticias e indefensión a las y los habitantes de Bizkaia. Por más que la Diputación haga trampas con los números, lo cierto es que solo se va a dedicar el 38% del presupuesto a Acción Social; dejando infrapresupuestadas las condiciones laborales y la calidad de las residencias. Continúa sin permitir la compatibilidad de prestaciones de servicios y la prestación monetaria en la Ley de Dependencia y asume unos recortes de esta Ley aún mayores de lo que se dejará de financiar desde Madrid, en lugar de cubrir ese injusto agujero.

Esta Diputación deja abandonados a varios municipios ahogados por las deudas contraídas en la época del todo vale, en la que la Diputación de Bizkaia no ejerció la tutela de los municipios a la que está obligada. Se trata, al fin y al cabo, de un presupuesto con ingresos insuficientes por no haber querido abordar los cambios fiscales necesarios y se trata del presupuesto de la deuda y de las infraestructuras innecesarias. Un presupuesto de derechas y no de derechos sociales.

La plataforma ciudadana Miércoles al sol rodea el Ayuntamiento de Bilbao en contra de los recortes

El movimiento Miércoles al sol, que desde sus inicios ha tratado de crear un espacio para que las diversas formas de lucha en contra de los recortes tengan un punto de encuentro en la capital vizcaína, convocó el pasado día 30 de Noviembre una concentración ruidosa con el objetivo de rodear el Ayuntamiento de Bilbao en contra de los recortes sociales llevados a cabo por Azkuna y coincidiendo también con el pleno en el que el PNV aprobaría las cuentas para 2013.

Fernando Bilbao, miembro del movimiento, nos explica en el siguiente vídeo cómo nace «Miércoles al sol» y cuáles son sus objetivos. 

http://alternatiba.net/old-files/sol.jpg

EH Bildu apela al PNV a que aparezca de una vez y aborde con transparencia y responsabilidad los presupuestos de Bizkaia

http://ehbildu.net/images/2013-I-08-EHBilduBizkaia-aurrekontuak2.jpg

EH Bildu considera una grave irresponsabilidad política e institucional la situación que vive Bizkaia, único territorio en el que, a fecha de hoy, no sólo aún no se han acordado, sino que ni tan siquiera se conoce fecha para el debate de los presupuestos para 2013.

Consideramos que se está comprobando de forma clara en nuestro herrialde las dificultades que el PNV evidencia para lograr acuerdos, así como las carencias de este partido, que gusta autoproclamarse campeón en gestión, cuando se trata de gestionar satisfactoriamente unos presupuestos que resultan imprescindibles para responder con urgencia a la grave situación socioeconómica que estamos padeciendo las y los vizcainos.

El PNV alardea, no sólo de su capacidad de gestión, sino también de su disposición para llegar a acuerdos y de su eficacia para sumar voluntades. Sin embargo, con respecto a los presupuestos de Bizkaia y en lo que se refiere a la segunda fuerza en representatividad en este herrialde, únicamente se han producido dos contactos, el primero de ellos en el contexto de la ronda de presentación de los mismos y un segundo al objeto de afrontar una eventual negociación. El PNV está hurtando a los y las vizcainas un debate de vital trascendencia.

Cabe destacar en este contexto que el PNV sigue sin dar cabida a EHBildu en la Mesa de las Juntas de Bizkaia, lo que propicia que hayamos quedado. Desde antes del pasado 28 de diciembre, fecha en la que se iba a abordar el debate, José Luis Bilbao y sus presupuestos para Bizkaia siguen desaparecidos, mientras se van revelando cuestiones que dan al traste con la premisa de que pague más quien más tiene y con la fiscalidad progresiva que tanto le gusta proclamar a José Luis Bilbao.

Pero más grave resulta, si cabe, la incapacidad del equipo de José Luis Bilbao para lograr acuerdos, su déficit para buscar salidas en una situación de emergencia. Muy lejos de la responsabilidad y la estabilidad que ellos mismos vienen propugnando, el PNV ha apostado por el cambio de cromos, los de Araba por los de Bizkaia, confiando seguramente en que absteniéndose el PP sacaría evitando fotografiarse con el partido de Mariano Rajoy y Carlos Urquijo, para hacer valer sin dificultad sus presupuestos en Bizkaia.

Pero no salieron las cuentas, ante lo cual el PNV ha optado por ganar tiempo, retrasando de manera irresponsable y con nula transparencia la celebración del pleno de Gernika y volviendo a hacer números al objeto, no ya tanto de sacar adelante los presupuestos vizcainos, sino más bien de volver a intentar un cambio de cromos en la perspectiva de acordar también los presupuestos para la CAV.

EH Bildu considera de vital trascendencia los presupuestos de Bizkaia, una herramienta demasiado importante que no se puede supeditar al cambio de cromos a espaldas de la gente y más en la actual coyuntura socioeconómica. Apelamos al PNV a que aparezca de una vez y actúe con transparencia y responsabilidad para propiciar acuerdos, toda vez que reiteramos nuestra apuesta por unos presupuestos sociales con los que poder afrontar la situación de emergencia que afecta a miles de vizcainos y vizcaínas.

Reiteramos por tanto nuestra absoluta disposición para abordar un modelo presupuestario  al servicio de las personas y no del cemento. De esta forma abogamos por políticas activas de creación de empleo para impulsar la recuperación económica de Bizkaia con una especial atención a la activación de planes comarcales. Asimismo, apostamos por el reforzamiento del Departamento de Acción Social, actualmente infrapresupuestado y que oculta tanto recortes en la Ley de Dependencia como unas condiciones laborales precarias en el sector de cuidados de la Diputación de Bizkaia. Y todo esto cuando todavía no hemos empezado a pagar el enorme ajugero económico de la mayor infraestructura de Bizkaia, la SuperSur, cuyo único beneficio ha sido el de las empresas que han participado en su construcción.

X