Alternatiba lamenta la actitud incendiaria de Lopez en el conflicto abierto en Metro Bilbao

Alternatiba ha tildado hoy de “profundamente irresponsables y peligrosas” las declaraciones vertidas por el Lehendakari Lopez en relación con el conflicto entre trabajadores del metro y su dirección.

Según la formación de izquierdas, con estas declaraciones “queda patente su carácter totalitario y su despreciable actitud de ser fuerte con los débiles, los trabajadores, y débil con los poderosos, la dirección de Metro Bilbao”

El conflicto desatado en Metro Bilbao se viene arrastrando desde que el actual gobierno accedió a la dirección del ente público de transporte y que “se basa en su incumplimiento sistemático de las condiciones pactadas con los y las trabajadoras”.

La huelga, derecho que a la clase obrera le costó sangre, sudor y lagrimas,no es un recurso ni fácil ni deseable para aquellos que la ponen en pie, los y las trabajadoras. “Muy al contrario es el único recurso que se tiene cuando quienes detentan el poder desde la dirección de Metro Bilbao incumplen y mienten de forma persistente al conjunto de la plantilla”.

Por ello, desde Alternatiba manifiestan que “para una formación de izquierdas la defensa de los derechos laborales, incluido el derecho a huelga es una seña de identidad básica” y de igual manera “oponerse a las prácticas amenazantes y extorsionadoras una obligación”.

Por todo ello, lamenta la “actitud incendiaría del Lopez” y muestra su apoyo y solidaridad a los y las trabajadoras de Metro Bilbao: “No se esta hablando de dinero, por mucho que intente engañar el lehendakari Lopez y los gerentes de Metro Bilbao, se habla de puestos de trabajo y del cumplimiento de lo pactado y acordado con el comité de empresa”.

En Basurto no somos racistas

Iagoba Itxaso > Militante de Alternatiba

La asociación Onda Euskadi, que se dedica a promover la integración, y la comunidad islámica El Yakin, han alquilado hace varios meses un local a unas manzanas de donde vivo, en la calle Pablo Alzola. Su intención es, si el Ayuntamiento no pone nuevas trabas, abrir pronto una mezquita con un aforo de 180 personas y un pequeño centro sociocultural.

La oposición de una importante cantidad de vecinos, abanderados por dos comunidades de la calle Pablo Alzola, ha sido absoluta, visceral; enfrentándose a los promotores de la iniciativa, al Ayuntamiento de Bilbao, e incluso a la Asociación de Vecinos de Basurto. Su interés por dialogar ha sido completamente nulo. Sólo han hablado con el Ayuntamiento, y para dejar claro que no quieren ningún tipo de diálogo, sólo desean la seguridad de que no se va a poner la mezquita, incluso ahora que sólo falta la confirmación del aforo para poder abrir sus puertas.

Los vecinos han encartelado, se han manifestado, han realizado varias declaraciones a los medios, e incluso han llegado a cortar el tráfico en una arteria de Bilbao durante media hora.

«¡Que nadie nos cambie!», rezaba uno de sus carteles. Hace unos días el periodista Iker Alava destacaba en El Correo dos frases dichas por vecinos: «aquí no va a venir lo más granado» y «luego se empiezan a meter en los pisos y se devalúa la zona». Sorprende tanta sinceridad. En mi inocencia, creía que en dicho periódico sólo se iban a poder leer comentarios sobre el depósito de las calderas de calefacción que hay en la comunidad y los posibles problemas de cara a una evacuación, argumentos que han enarbolado como banderas para oponerse al templo.

No tengo que hacer uso de la imaginación para plantearme la imagen de algún vecino explicando opiniones de este tipo, que suelen comenzar con un anuncio de lo que vendrá después: -yo no soy racista pero…-. Pero prefiero que se vayan a otro sitio; porque yo no soy racista pero no quiero junto a mi casa un centro donde se promueve la violencia y la vejación de las mujeres; esto se va a llenar de moros, y eso no es del gusto de nadie; es que si con esto de la mezquita se nos llena la calle de carteristas y violadores mal vamos; porque si esos se ponen a comprar pisos por aquí esto se convierte en un gueto; ¡yo no soy racista, pero ojalá se les diera la vuelta la patera al venir! Racismo y xenofobia puros, en su salsa, listos para servir.

Vaya imagen que se ha dado de mi barrio. Y es que en Basurto no somos racistas ni xenófobos. Cómo vamos a serlo, si es un barrio de inmigrantes. Si hace unas décadas por aquí todos éramos maketos. Sólo es que a algunos puede que les cueste hacer memoria, o peor, que haciendo memoria se quedan con lo más autoritario e intransigente de épocas pasadas, traicionándose a sí mismos.

Laicismo en las instituciones y libertad de culto para los ciudadanos, premisas del marco legal actual que contrastan con un PP que se posiciona claramente a favor de estos vecinos, y un PNV representado por Iñaki Azkuna y Ricardo Barkala que afirman claramente que no quieren más mezquitas en Bilbao, y que harán todo lo posible para que no las haya. El bloque de derechas del Ayuntamiento al completo en contra de las mezquitas, aunque sin especial cohesión de cara a los métodos, más que nada porque el PNV no la necesita con su mayoría absoluta. No en vano ya han decidido paralizar cualquier nueva petición de permisos y realizar una regulación que, según ellos, no busca coartar la libertad de culto, aunque ya dejan claro que servirá para no permitir los locales donde se profesa. Vamos, resumiendo, que el PNV quiere que, si deseas rezar a Alá, te vayas a tu casa. Nada nuevo en el firmamento.

En el Ayuntamiento sólo se deja oír la voz de Bildu, en boca de Ana Etxarte (compañera de Alternatiba por cierto), para recordarnos lo que es la libertad de culto. Ya dirán algunos, tiene narices que venga “esa roja” a enseñarnos a respetar las religiones. Y sí, narices tiene.

Alternatiba insta a los gobiernos de Gasteiz y Madrid a poner todos los medios para la liberación de los cooperantes

Alternatiba ha mostrado hoy su más “absoluta condena” al secuestro de Enric Gonyalons y de otros dos cooperantes el pasado sábado en campamentos saharauis de Tinduf. El portavoz de la Mesa de Internacionalismo de la formación de izquierdas, Gonzalo Fernández, ha mostrado su solidaridad a las familias y a las organizaciones a las que estos pertenecían, particularmente a Mundubat, ONG vasca de la cual Gonyalons, vecino de Bilbao, es miembro. Así mismo, ha instado a los gobiernos de Gasteiz y Madrid a que pongan “todos los medios necesarios” para su liberación.

Fernández ha destacado el “importantísimo trabajo” que estos hombres y mujeres realizan en la zona y ha denunciado que el secuestro supone, precisamente, “un ataque contra la solidaridad de los pueblos de la Unión Europea con el Sahara, ante la pasividad de sus gobiernos hacia la grave situación del pueblo saharaui”. A falta de conocer quién o quienes están detrás del rapto, desde Alternatiba han denunciado que el ataque busca “romper los vínculos entre este pueblo y las miles de personas solidarias que reiteradamente nos recuerdan el abandono a la que están sometidos los refugiados de Tinduf y la desidia de las organizaciones internacionales ante esta situación”.

Amatxus con sus carritos

“Amatxus con sus carritos”. Así se titula la nueva oferta de Bilbao Kirolak para mujeres. El Ayuntamiento de Bilbao, a través de Bilbao Kirolak, nos envía con las cuatro palabras que dan nombre a este nuevo curso deportivo varios mensajes muy preocupantes:

¿Qué imagen sobre las mujeres tiene Ayuntamiento? Las únicas actividades específicamente para mujeres que se dan desde Bilbao Kirolak están directamente relacionadas con la maternidad: cursos para mujeres embarazadas y, ahora, este curso para llevar a cabo con carritos. ¿Cree el ayuntamiento que sólo hay mujeres madres, o cree que a las mujeres sólo les interesa hacer deporte cuando son madres? ¿Por qué no hay ni un solo programa de promoción del deporte entre mujeres, y específicamente entre niñas, siendo patente que las mujeres practicamos deporte en menor medida?

¿Qué opina el Ayuntamiento sobre la difícil cuestión de la corresponsabilidad de mujeres y hombres en el cuidado, en este caso, de criaturas? Parece que nos dan una respuesta clara a través de este curso; la responsabilidad en el cuidado es de las mujeres. No se facilitan cursos simultáneos deportivos para niños y niñas de manera que padres y madres pudieran asistir a los cursos de la oferta general. En vez de eso, idean la manera para que, incluso haciendo deporte, una actividad de ocio, de tiempo dedicado para una misma, las mujeres estemos inseparablemente unidas a nuestros retoños.

Asimismo, ¿Qué hace el Ayuntamiento para facilitar la accesibilidad en Bilbao, accesibilidad que afecta también a la movilidad con carritos de niñas y niños? Quizá, como sigue estando entre sus planes no hacer nada con la falta de accesibilidad en muchas zonas de Bilbao y en algunos autobuses urbanos, han decidido que antes de acometer mejoras urbanísticas les salía más a cuenta hacer un curso para que las mujeres que llevan a sus criaturas en carrito estén mejor dotadas físicamente para subir escaleras o plegar sillas, para coger a la criatura en un brazo, la silla en la otra y cual sansona subir las estrechas escaleras de un autobús para trasladarse a algún barrio inaccesible para carritos de niños a pie.

En fin, tras conocer esta oferta no nos sorprenderá para nada que el título del siguiente curso sea “Aitatxus con sus cañas”.

 

Carmen Garcia

Miembro de la Mesa de Feminismo de Alternatiba

Kukutza: Crónica de 3 días de ocupación de un barrio

En los últimos dias se sobrevienen ataques y difamaciones a Kukutza. Los irresponsables políticos no contentos con el brutal desalojo e irregular derribo (aparecen grietas en las viviendas y garajes adyacentes) del edificio okupado desde hace 13 años, comienzan ahora la campaña de criminalización y extinción de la solidaridad hacia Kukutza(tras 9 dias detenidos, el viernes 30 dejaron a dos compañeros alemanes en libertad bajo fianza).

Desde la cadena local TeleBilbao, hasta el Pleno del Ayuntamiento, se han escuchado barbaridades de todo tipo(que no vamos a enumerar por que rayan la idiotez), siempre con la intención de marginar, minimizar, arrinconar y sobre todo estigmatizar a un colectivo, a un proyecto con un amplio respaldo popular ganado a base de trabajo diario, y no de talonario, como la Alhóndiga o el Guggenheim.

Alguien podría pensar que con una mayoría absoluta en una mano y la «interpretación» de la ley en la otra, la jugada les saldría redonda a aquell@s que quieren tenerlo todo bajo control. Pues bien, no es así. ni la jugada es redonda, ni se ha acabado la partida. Kukutza sigue viva, y los vanos intentos de criminalización, sólo han conseguido que más gente apoye a Kukutza.

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