Alternatiba muestra su apoyo a la plantilla de GARA y llama a la sociedad a defender proyectos comunicativos populares

La Coordinadora Nacional de Alternatiba quiere denunciar el enésimo atropello contra los medios de comunicación levantados con el esfuerzo y el empeño de miles de personas en Euskal Herria. Lo ha hecho al hilo del expólio contra Gara al atribuirle de modo injusto e incomprensible la deuda de Egin, dejando así a este medio en una situación crítica al obligarle al pago de medio millón de euros semestrales. Se condiciona, por tanto, la viabilidad de un medio de comunicación, con la consiguiente merma de la pluralidad informativa y la pérdida de puestos de trabajo de un proyecto viable si no fuera por la persecución de la justicia española.

Lamentablemente, en su carrera represiva contra el independentismo vasco, como ahora lo hace con el catalán y contra medios como TV3, el Reino de España ha empleado la censura, la persecución e incluso el cierre de medios de comunicación. El cierre de Egin en 1998, junto con otros igual de graves como el de Ardi Beltza en 2001 o la clausura de Egunkaria en 2003, son muestra del talante represivo del estado. Lejos de aplacarse con la desaparición de la lucha armada de ETA, han seguido produciéndose ataques como el cierre de webs (Apurtu o Ateak Ireki), el encarcelamiento de periodistas (Alfredo Remírez) o la aplicación de la Ley Mordaza (Hala Bedi y Argia).

Ante esta situación, Alternatiba muestra todo su apoyo a las y los trabajadores de GARA y llama a la sociedad a defender por todos los medios, como ya ha tenido que hacer en demasiadas ocasiones, los proyectos de comunicación populares e independientes, parte fundamental de una sociedad democrática y plural.

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