Matute: «Tenemos que definir bien la identidad del proyecto y hacerlo entendible»

Entrevista realizada por Antonio Santos y publicada por El Correo el 28 de Junio de 2016.

Oskar Matute hace una lectura en positivo de los resultados del domingo, aunque EH Bildu no consiguiera mejorar sus datos del 20-D.

¿Qué les ha pasado? Tanto en Euskal Herria como en Cataluña se ha querido dar una oportunidad al cambio de calado en el Estado. Ese deseo de muchos vascos ha limitado nuestras posibilidades de crecimiento.

A pesar de los cambios en las listas y en la campaña, los resultados de EH Bildu han sido peores Las únicas formaciones que han subido en votos han sido el PP vasco y el PSE, que han ganado 1.000 y 5.000 papeletas. Nosotros nos hemos dejado 30.000, el PNV, 16.000 y Podemos otro tanto. La bajada de la participación nos ha afectado a todos. Pero es cierto que una parte del electorado habitual de Bildu ha creído que podía tener más sentido votar una opción que jugara a poder ganar en el Estado y que pudiera superar al PSOE.

¿Ha fallado de nuevo la campaña? Esto ha sido para sembrar. El discurso que sitúa a EH Bildu como una opción para construir un país diferente es un discurso que hay que seguir abonando porque tarde o temprano dará sus frutos. Y vista la imposibilidad de cambio profundo en el Estado Español, habrá una derivada en clave de Euskal Herria: ya que el cambio no ha sido posible en el Estado español, ¿por qué no lo hacemos posible en Euskal Herria?

Han perdido 35.000 votos entre Euskadi y Navarra La política es un maratón. Si en campaña ya dijimos que rendirnos no era una opción, que nadie piense que EH Bildu arroja la toalla o va a ponerse a dar bandazos. Tenemos que definir bien la identidad de nuestro proyecto y hacerlo entendible a la ciudadanía. Y a partir de ahí conectar las siglas con las propuestas, con la gente y con sus necesidades. Por ahí es por donde va el fortalecimiento de EH Bildu. Y a la militancia le diría que paciencia, que si todo el mundo entiende que en las generales se vota en clave estatal, por qué no se va a votar en una clave distinta en las autonómicas. Los mejores tiempos para EH Bildu están por venir.

La presencia de Otegi parece no haber tenido tirón No es razonable que se le impute a él una falta de tirón. Arnaldo Otegi tiene una prueba de fuego en las autonómicas. La candidatura va a ser fuerte y con un respaldo popular muy notable. No creo que se pueda imputar a él estos resultados ni nada por el estilo.

¿Es un mal augurio para las autonómicas que hayan cosechado serios varapalos en las tres últimas elecciones? No. En las generales se ha puesto el foco en el Estado y en el llamado voto útil, pero ese voto útil no tendrá el mismo sentido en las autonómicas. No estamos en absoluto atemorizados. Al contrario, tiene que ser un estímulo para fortalecer la propuesta política y ensanchar el espacio de EH Bildu.

¿Ha habido mucho voto prestado a Podemos? El voto no es de nadie y no se puede prestar. Pero tenemos que acostumbrarnos a que las realidades cambiantes te llevan a la lógica de la ruptura de las lealtades inquebrantables. Cada persona utiliza su voto para influir en los resultados electorales. EH Bildu no es ajena a esa realidad. Nuestra vocación debe ser la de intentar conectar con centenares de miles de personas de este país que se sienten de izquierdas, que creen que Euskal Herria tiene derecho a decidir libremente y que consideran que se puede gobernar de otra manera poniendo el foco en las personas y no en las empresas del Ibex-35.

«Merece la pena»

¿En lo personal, le ha merecido la pena meterse en esta candidatura? Han logrado los mismos escaños Soy un militante político y cualquier esfuerzo que me pida la formación con la que comulgo de manera tan firme merecerá la pena. No es la primera vez que participo en proyectos electorales y los resultados no se han dado. Defender tus ideas y tu proyecto siempre merecerá la pena. Luego si los resultados no acompañan, el grado de satisfacción será mayor o menor.

¿Los malos resultados electorales pueden dar aire a la disidencia de la izquierda abertzale? La disidencia de la izquierda abertzale nunca ha existido en los debates internos de EH Bildu. Entiendo que puede haber gente que viene de determinada tradición de décadas y que no se sienta identificada con EH Bildu. Pero Euskal Herria y la izquierda soberanista necesitan espacios amplios de convergencia. Lo que hay que conseguir es que EH Bildu se convierta en la herramienta de todas las personas de izquierdas y soberanistas.

Saludo de David Fernández a EH Bildu #AgurRégimen

Decía el Che que la solidaridad es la ternura de los pueblos, y David Fernández nos lo ha venido a recordar con el vídeo que nos ha hecho llegar y que le ha hecho estar presente en el acto de Ezkerraldea. De paso os ofrecemos los últimos vídeos que hemos elaborado.

El régimen del 78, heredero del franquismo. se ha perpetuado a través de los años gracias a los gobiernos del PP y el PSOE. Es hora de romper con el Régimen. Hagamos memoria. Que no nos blanqueen el pasado.

Beste kanpaina… #AupaMatute

Nafarroan, Bakartxoren jarraitzaileek ireki zuten bidea. Bizkaitarrek ere, gerora, Matuteren bestelako kanpaina abiatu zuten, #AupaMatute traolarekin, Oskar Matute EH Bilduren kongresurako Bizkaiko hautagaiaren irudiak jorratzen sareetan eta kalean ere jartzeko. Hona hemen egunotan ikusi eta jaso ditugun batzuk.

Oskar Matute: «¿Por qué penalizar a la ciudadanía de aquí a la espera de un cambio allí?»

Entrevista del periodista Ramón Sola en Gara al candidato por Bizkaia de Euskal Herria Bildu Oskar Matute.

A sus 43 años, es uno de los parlamentarios más bregados con casi 15 años en la tribuna de Gasteiz y ahora salta a la del Congreso. Su discurso nítido de izquierdas de siempre ha añadido con fuerza el de la necesidad de decidir aquí y todo: «Lo nacional y lo social van de la mano». De Bilbo y euskaldun, aunque el PNV lo esté señalando como «español», algo en lo que no pierde tiempo ni energías.

En EH Bildu presumen de estar hablando mucho con la gente en esta campaña. ¿Es así? ¿Y qué les cuentan? Para una fuerza de izquierdas, hacer una campaña en la que se escuche a la gente tendría que ser obligatorio, y sobre todo para una fuerza arraigada en sectores populares, como es la nuestra. Sin el trabajo diario y desinteresado de la gente, no seríamos nada. No somos una maquinaria electoral, sino la expresión política de una parte muy importante de este pueblo, así que hay que reconectar con ella, aceptando el principio de realidad; es decir, que Euskal Herria tiene muchas euskal herrias dentro, muchas realidades diarias diferentes. ¿Qué detecto? Pues sobre todo que la gente tiene ganas de dar su opinión y de que se tenga en cuenta. Luego ya no es lo mismo ir a un eskualde de Bizkaia donde no hay mucho paro y las preocupaciones van más ligadas a lo identitario o la cultura que a Ezkerraldea o Meatzaldea, por ejemplo, donde esta estafa llamada crisis ha golpeado con más saña.

La situación de emergencia social es evidente para muchas personas. ¿Por dónde empezamos a afrontarla? Hay que empezar de forma inmediata, no se puede dilatar la búsqueda de soluciones. La gente tiene que saber que solo en la CAV hay 500.000 personas, medio millón, una de cada cuatro, en situación de pobreza o de riesgo de pobreza o exclusión. También hay que buscar una cobertura más amplia de la que hay. Hay una parte que se puede hacer aquí, pero otra que tiene que ver con lo que podamos hacer en Madrid, donde se plantean vetos y medidas que son una guillotina para nuestra capacidad de acción. Y luego, nuestra realidad es muy desigual: se dice que hay crecimiento económico y que tenemos que alegrarnos de ello, cuando lo que vemos es cada vez más gente que no llega a fin de mes. Un día sale en el informativo como buena noticia el aumento de beneficios de Iberdrola hasta el punto de que su presidente llegue a cobrar 44.000 euros al día mientras hay mucha gente en pobreza energética, que no puede pagarse ni el recibo de la luz.

¿Unidos Podemos es más un adversario electoral o un aliado potencial? Primero hay que señalar a los adversarios, lo hemos dicho desde siempre y ahora curiosamente también lo dice Podemos cada vez más. Y nuestro adversario es el régimen, esa realidad que nos impide desarrollarnos como pueblo y que las personas se desarrollen con dignidad. A fecha de hoy, eso lo encarnan de modo muy evidente PP y PSOE. El resto no son adversarios entendido como rival al que vencer, pero está por ver cuál va a ser su papel, qué posición toman ante las fallas que tiene el régimen. Existe una triple crisis: la económica (cada vez vivimos peor para que algunos vivan mejor), la de valores (la corrupción es endémica) y la territorial (el Estado español sigue sin saber dar respuesta a la realidad de que tiene bajo su dominio a naciones mayores de edad). Unidos Podemos y cualquier otra fuerza tienen que posicionarse ante esa triple crisis. Sabiendo que la correlación de fuerzas es mucho más positiva aquí. Por eso les decimos que si hay alguna opción de tumbar al régimen en Madrid vamos a estar ahí por responsabilidad: ya echamos a Barcina, a Maya, a Maroto… Y a la vez, señalamos que si eso no es posible aquí hay un escenario para empezar a trabajar desde ya para generar esa realidad más digna. ¿Por qué penalizar a los ciudadanos y ciudadanas vascas a la espera de un cambio en el Estado si tocamos ya la opción de levantar una realidad más digna aquí? No se entendería que no lo hicieran.

Nadie duda de que EH Bildu es más abertzale que Unidos Podemos, pero ¿quién es más de izquierdas? No se trata de hacer un concurso ni yo me voy a erigir en juez. Pero EH Bildu no esconde ni oculta lo que es; una acumulación de fuerzas de izquierda y soberanistas. Nuestras posiciones están claramente ancladas en lo que es la izquierda y no perdemos tiempo en entrar en competiciones ridículas para la mayoría de la ciudadanía. Ahí están los hechos, las políticas que ha puesto en marcha EH Bildu contra las desigualdades y contra los privilegios.

¿Qué prevé esta legislatura próxima: una segunda transición, una primera ruptura, o nada de nada? Tristemente, veo un escenario de continuidad. Nos siguen esperando tiempos grises en Madrid, pero es importante que la voz política de quienes venimos de la tradición de denuncia de aquella transición del «atado y bien atado» esté muy presente, para que si alguien tiene la tentación de vendernos una segunda transición nuevamente fallida volvamos a decirles que ese no es el camino de una vida más justa y más digna. Y creo que el independentismo de izquierdas catalán y vasco van a ser determinantes incluso en la configuración de gobierno que pueda darse. La gente tiene que entender eso: a más fuerza de ese independentismo, nuestra posición será más central y nuestra agenda será más protagonista y deberán prestarle más interés que en los tiempos pretéritos.

El «procés» está en crisis, el proceso vasco no arranca, el tren escocés ya pasó, ¿hay que esperar a que haya mejores condiciones, como dicen desde el PNV? No, no hay que esperar. Un proceso se levanta con la participación directa de la ciudadanía. Lo que estamos viendo es que esos procesos solo arrancan cuando esta lleva el timón. A través de Gure Esku Dago y otras iniciativas, es posible que se ponga en pie y empiece a reclamar lo que le corresponde. Derecho a decidir para decidirlo todo, esta tiene que ser la clave de una propuesta emancipatoria, que al fin es lo que es EH Bildu. Hay que animar e incluso incitar a la ciudadanía para ello. Durante décadas hemos visto que la ciudadanía era tratada solo como objeto de consumo, para votar cada cuatro años y revalidar a gobiernos que luego la ignoraban completamente.

Si hay algún tema difícil de defender en el Congreso quizás sea el de los derechos de los presos. ¿Qué se puede hacer que no se haya hecho todavía? Hay que insistir, perseverar. La posición del Estado español es vengativa, revanchista, no tiene nada que ver con la justicia, y esto cada vez es percibido por más gente. Sobre todo gente de fuera, porque pueden acercarse a la cuestión con menos carga emocional que la que se ha acumulado durante décadas. Aquí hay más dificultades, porque entre otras cosas se ha levantado un pensamiento único sobre el tema. Hay que insistir. Cuando es tan evidente la utilización de los presos y presas para sostener su política de venganza y también su táctica política, hay que desnudar esa posición e ir rescatando espacios. Ojalá consigamos que salgan lo antes posible de sus celdas.

«En EH Bildu tenemos que ser el instrumento político de la mayoría de este país» Amaiur fue hace cuatro años a Madrid a hacer interlocución y política, pero luego la mayoría absoluta del PP no dio margen para gran cosa. ¿A qué va ahora EH Bildu? ¿Cómo se lucha hoy día en el Congreso?

Quiero poner en valor el trabajo de Amaiur, ha dado voz a muchas cuestiones, no solo de Euskal Herria. Vamos primero a hacer denuncia de los ataques que sufrimos, como pueblo y como personas, y junto a ello a entablar relaciones y romper determinados arquetipos sobre lo que somos. Si se conoce eso, tendremos una línea de avance mayor que si se nos sigue ocultando, silenciando y demonizando.

Por venir de donde viene, ¿Oskar Matute aporta un plus para esa interlocución? Entiendo sus códigos de lenguaje y sus estructuras de pensamiento, no tengo ahí muchas dificultades. Mantengo relaciones con muchas personas que ocupan responsabilidades en las fuerzas de izquierda del Estado español. Aparte de eso, mi labor en el Congreso va a ser clara: poner sobre la mesa siempre nuestros derechos. Quiero que entiendan que la sociedad vasca es distinta; no mejor ni peor, pero sí diferente. La izquierda española no puede mirar con anteojeras una realidad que se ha construido durante décadas con muchísimos ejemplos de lucha. La izquierda de este país ha levantado muchas banderas en derechos laborales, libertades individuales y colectivas…

¿Que Oskar Matute sea cabeza de lista muestra que EH Bildu supera al fin la fase de coalición y se parece a un frente amplio? Con cuotas no hubiera sido posible… Sí. Puede ser un avance en esa idea del frente amplio de poner los nombres que nos parezcan más acertados en cada coyuntura, sin atender tanto al peso relativo de su sensibilidad política concreta. EH Bildu tiene que ser capaz de convertirse en el instrumento político de la mayoría de este país. Y esa mayoría se puede identificar incluso en términos cuantitativos: se mide en el apoyo al derecho a decidir, en el apoyo al fin de las políticas de excepción penitenciaria, en el apoyo a acabar con los recortes. Todo eso es común a la mayoría de este país y EH Bildu debe ser capaz de hacerle propuestas.

¿Y Matute significa también que al fin se pone en primer plano la agenda social? Es un viejo debate que antes provocaba encontronazos frecuentes, pero ahora ya debe superarse: lo nacional y lo social van de la mano. Queremos tener toda la capacidad de decisión no solo para satisfacer nuestra identidad, sino para dotar a la ciudadanía de un marco mucho más justo y decente. Lo que venimos llamando soberanismo social conecta ambas cosas. Más allá de lo emotivo o identitario, le damos un sentido de practicidad; no nos importa de dónde viene la gente, sino adónde va, y que viva de modo mucho más digno a como el Estado español quiere que viva.

 

La otra campaña… #sonreid

La campaña es algo más que eslóganes, panfletos y repartos de propaganda. Asaltar los cielos quizá sea complicado, así que entre tanto asaltamos las redes sociales, con una sonrisa, porque si no podemos sonreir, no es nuestra revolución. Estas son solo algunas de las piezas que hemos lanzado estos días:

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Oskar Matute: “EH Bildu es un proyecto arraigado, no nace en un laboratorio como Podemos”

Entrevista al compañero de Alternatiba y candidato al congreso por Bizkaia de Euskal Herria Bildu Oskar Matute, realizada por Humberto Unzueta y publicada en el periódico Deia.

¿Cómo esperan remontar los malos resultados del 20-D? Se nos tiene que ver como una fuerza arraigada con los problemas de la gente, no solo con unos determinados temas muy vinculados a nuestra tradición política. A partir de ahí nuestro mensaje es que EH Bildu es una fuerza honesta y solvente a la hora de defender los derechos y las libertades de los ciudadanos vascos en cualquier lugar donde estos sean vulnerados. Es evidente que el Congreso es uno de esos foros para hacerlo y, por tanto, es razonable que esperemos tener una representación potente.

¿Están ya superadas las reticencias históricas de la izquierda abertzale respecto a estar o no en el Congreso? EH Bildu siempre ha tenido claro que tenemos que estar presentes en cualquier lugar en el que alguien tenga la capacidad para decidir sobre cómo hemos de vivir, para denunciar y proponer cosas diferentes. De la misma manera que estamos en el Parlamento Europeo y eso no nos genera ninguna dificultad, tenemos que estar en el Congreso de los Diputados mientras sigan condicionando nuestras vidas y sigan esquilmando nuestra capacidad para poder hacer aquí políticas propias que dignifiquen a la gente. Es cierto que en otros tiempos alguien pudo ver nuestra ausencia en Madrid de manera negativa, pero quiero recordar que la izquierda abertzale ha estado en diferentes ocasiones en el Congreso de los Diputados. Basta recordar a Jon Idigoras, Anjel Alcalde o Josu Muguruza como ejemplos de ello.

¿Cuáles son los temas principales que va a defender EH Bildu en el Congreso? El primero es el derecho a decidir, esto es, reivindicar el respeto a nuestra mayoría de edad para decidir libre y democráticamente cómo queremos articularnos en relación o no con otros pueblos y naciones del Estado español y para estructurar nuestro modelo de sociedad y desarrollo económico. El segundo eje tiene que ver con los derechos sociales y laborales, ya que hay que confrontar con esas medidas que nos llegan a Euskadi en forma de recortes, precariedad, más paro y menos futuro para nuestros hijos. El tercer eje tiene que ver con la paz y las soluciones democráticas y, en este sentido, tenemos que hacer entrar en razón al Gobierno español y hacerle ver que con la paz ganamos todos, que desde el reconocimiento a todas las víctimas sin exclusiones se puede avanzar. El cuarto eje tiene que ver con los derechos y libertades, con la denuncia de un Estado español que ha decidido arrinconar la democracia para satisfacer determinados intereses de élites económicas y que ha decidido que la democracia le molesta.

¿En qué medida ha condicionado a EH Bildu la fuerte irrupción de Podemos en Euskadi? ¿Se ha ‘podemizado’ EH Bildu? EH Bildu nace con la voluntad de unir a todos los soberanistas e independentistas de izquierda para ofrecer un proyecto integrador que nos permita construir nuestra propia realidad. Esa idea la seguimos manteniendo. Es cierto que ahora han surgido nuevos actores políticos como Podemos que han conseguido aglutinar en torno a sí ese anhelo. Pero EH Bildu es un proyecto arraigado, no nace en un laboratorio ni de la capacidad teórica de cuatro expertos.

Coincidiendo con la pujanza de Podemos, EH Bildu parece haber acentuado su perfil social y ablandado su discurso independentista. Creo que nos hemos dado cuenta de que renunciar a cambiar la percepción que sobre nosotros se ha construido durante tiempo -y algo de culpa habremos tenido nosotros- es algo que tiene que ver con nosotros y nos debilita. Si nosotros no intentamos corregir ese relato interesado, la gente cree que esa imagen es la fotografía real de lo que es EH Bildu, pero EH Bildu siempre ha sido una fuerza comprometida en la calle y en las instituciones con los cambios sociales, con el ecologismo, el feminismo, los valores de la izquierda… Ahora lo que hemos hecho es decir que nuestra apuesta por un modelo nacional y nuestra apuesta por un nuevo modelo de sociedad tienen que ir unidas. La gente tiene que saber que cuando planteamos construir un país propio lo queremos para mejorar sus condiciones de vida, no planteamos un proyecto soberanista para dar un estímulo a quienes ya se sienten soberanistas e independentistas, sino que es una mano tendida al conjunto del país.

¿Su designación como cabeza de lista por Bizkaia en vez de mantener a Onintza Enbeita y la de Mikel Otero por Araba en lugar de Iker Urbina es para buscar un perfil más cercano a Podemos? He oído hablar de esto de la copia y el original pero, si una parte importante de la ciudadanía interpreta que mi perfil es tal o cual, lo hace porque ha seguido mi trayectoria, y si mi trayectoria es anterior a la de Podemos, ¿quién es la copia y quién el original? Además, en EH Bildu nos hemos equivocado a veces pero jamás hemos equivocado al adversario y nuestros adversarios son aquellos partidos que apuntalan y sostienen un régimen que nos niega nuestros derechos como pueblo y pisotea nuestra dignidad y libertades como personas. Esos partidos son el PP y el Partido Socialista.

¿Por qué dice el PNV que el único cabeza de lista abertzale por Bizkaia es Aitor Esteban? Desde hace tiempo me guío más por los hechos que por las palabras. Frente a eso yo digo que el PNV ponga día, hora y lugar, si quiere en un batzoki, para empezar a desobedecer al Estado, para empezar a levantar una realidad que haciendo uso del pase foral o de la desobediencia empiece a decirle al Estado español que no estamos dispuestos a pasarle ni una más en los recortes de los derechos. Que ponga día, hora y lugar para empezar a levantar un dique de contención contra la recentralización y defender la creación de un Estado propio.

¿Cómo deberían ser las relaciones de EH Bildu y PNV en el Congreso la próxima legislatura? Me gustaría que cada vez que haya un ataque a nuestro autogobierno y una agresión a las condiciones de vida de la gente de este país, ya sea con leyes de carácter laboral, social o de libertades civiles, podamos hacer una respuesta plural y contundente y clara. Este anhelo lo hago extensible no solo al PNV, sino al resto de los diputados que salgan de las circunscripciones vascas.

¿Apoyaría EH Bildu a Sánchez si éste necesitara sus votos para ser investido o formar gobierno? Puede darse la circunstancia de que el soberanismo de izquierdas, tanto el vasco como el catalán, puedan tener la llave de un gobierno alternativo al del PP. Nosotros ya echamos a Barcina, Maya y Maroto de la Comunidad de Nafarroa y de las alcaldías de Iruñea y Gasteiz, respectivamente, y haremos lo propio con Rajoy, llegado el caso. Pero quien vaya a sustituir a Rajoy tendrá que comprometerse de veras con un cambio profundo para construir una nueva realidad, no vale con plantear reformas decorativas para seguir manteniendo un régimen. Quien quiera nuestros votos debe entender que aquí hay un pueblo y que ese pueblo tiene que ser respetado. Eso pasa por el reconocimiento de la nación vasca y además debe construir algo nuevo basado en procesos constituyentes en general y el vasco en particular.

¿Qué propuesta concreta plantearán sobre el derecho a decidir? ¿La vía catalana, la bilateralidad…? Estaríamos encantados de encontrar un interlocutor que nos respetara, que aceptara nuestra existencia como nación, nuestra capacidad de decisión y con el que pudiéramos acordar. Nadie quiere ni plantea hacer las cosas por el camino más largo o el de más incertidumbre, pero la realidad es que nadie ha demostrado que con muros se pueda dialogar y llegar a acuerdos. Con un muro es imposible dialogar, por eso hablamos del proceso constituyente.

Tras ese muro sitúa a Rajoy. ¿También al PSOE de Sánchez? ¿Y al Podemos de Iglesias? La cerrazón del PP es absoluta y evidente en cuanto a los derechos de Euskal Herria. Y luego hay una incógnita. Estos días PSOE y Podemos se miran como aliados necesarios, más allá de los reproches. Pero la historia de los socialistas nos invita a tener pocas esperanzas sobre el nivel de respeto que nuestro pueblo merece y debiera tener en ese acuerdo. Por ello tendremos una actitud vigilante.

Podemos apela últimamente a la patria española. A mí no me parece mal que un partido español quiera una patria digna para los españoles. El problema es cuando esa patria me obliga a ser parte de la misma aun cuando yo no quiera. Ese gobierno alternativo al PP que dicen que van a construir, ¿va a dejar en la cuneta el derecho a decidir?

¿Y usted no lo ve claro? No, y como yo casi todo el mundo. Les hemos oído decir que las líneas rojas ya no son tales, que son la mejor garantía para la unidad de España o ponen más en valor haber vencido a los independentistas en Catalunya y Euskadi que la posibilidad de desbancar al PP.

La izquierda abertzale sigue sin lograr quitarse de encima su vinculación con la violencia de ETA en el pasado. ¿Esto le puede lastrar electoralmente? Es evidente que hay una distancia de una parte de la sociedad vasca para con EH Bildu por su posición en el pasado ante la violencia de ETA. Pero no conviene olvidar que en los años 2011 y 2012, cuando probablemente la violencia de ETA estaba más reciente, los resultados de Bildu fueron espectaculares. Fuimos la primera fuerza de Hego Euskal Herria en las generales de 2011. Por tanto, tenemos que trabajar más y de manera unilateral todo lo relacionado con el compromiso con la no violencia y la generación de un tiempo nuevo pero, como se pudo comprobar hace cinco años, es evidente que las lógicas electorales no solo obedecen a ese factor.

¿Por qué le cuesta tanto a la izquierda abertzale decir con claridad que matar estuvo mal? Yo creo que lo ha dicho en más de una ocasión durante estos cuatro años y por boca de varios dirigentes. La izquierda abertzale cree que hay que abrir un tiempo nuevo en el que la violencia no tenga espacio ni sentido; que todo el mundo tiene que hacer una revisión crítica del pasado, también del suyo; y que de lo que se hizo en el pasado no todo estuvo bien, que hubo cosas que estuvieron mal. Una de esas es la frialdad o la distancia que se marcó con una parte de la sociedad que estaba sufriendo la violencia de ETA. Hay un sector de la población y algunos poderes a los que no les interesa que esa autocrítica se conozca del todo porque les rompe su relato y su encasillamiento de EH Bildu. Y además porque eso mismo pondría más en evidencia la inacción del Estado español a la hora de poner fin a las consecuencias de la violencia.

¿Cree que los disidentes de EH Bildu van a restarle votos? Desde que Bildu surgió en 2011 ha habido sectores internos que han venido pidiendo la abstención, pero no han tenido un volumen significativo en las diferentes contiendas electorales. No me atrevería a decir que el descenso de votos que EH Bildu ha tenido en anteriores elecciones tenga que ver con eso.

Matute en RNE: «No vamos al Congreso a ver cómo funciona la política española. Queremos nuestro propio marco»

Entrevista en «Las mañanas de RNE» al candidato de Euskal Herria Bildu a las elecciones del 26 de junio al congreso de los diputados por Bizkaia, Oskar Matute. Hablan de las razones de la coalición para concurrir en Madrid o los pactos a los que se podrá llegar después de la cita electoral.

Matute: «Pablo Iglesias es un político con un nivel interesante, pero nosotros representamos mejor a nuestro país»

Entrevista de María Fernández en Diariocritico.com al candidato por Bizkaia de Euskal Herria Bildu para las elecciones del 26J Oskar Matute.
 
Oskar Matute es el cabeza de lista de EH Bildu al Congreso por Bizkaia para las elecciones del próximo 26 de junio y es el líder de Alternatiba, formación integrada en la coalición abertzale. Defiende el derecho de autodeterminación de los pueblos y cree que el camino soberanista iniciado por Cataluña puede servir para «extraer lecciones», al tiempo que considera que el ex dirigente de la ilegalizada Batasuna, Arnaldo Otegi, sería el mejor candidato a lehendakari. «Cuando se habla de Mandela no siempre se dice que fue líder del brazo armado del Congreso Nacional Africano (CNA), y Mandela nunca se arrepintió de las acciones que llevó a cabo ese brazo armado; por eso me extraña la laxitud con la biografía y figura de Nelson Mandela, y la rigidez que existe en el caso de Otegi».
Oskar Matute (EH Bildu):
 

¿Qué semejanzas existen entre el proceso soberanista vasco y catalán? Cada proceso es diferente, no es lo mismo el caso de Québec que el caso de Escocia. En Cataluña nos han tomado la delantera construyendo un proyecto participado desde la sociedad civil, que ha conseguido mover a los agentes políticos, y a la vez, ha sido capaz de trascender los límites del sentimiento identitario emocional, para llevarlo a un sentimiento de practicidad capaz de resolver los problemas de la gente y defender la dignidad. Esa definición aún no se da en Euskadi porque la reivindicación de la soberanía ha tenido más que ver con un proceso de identidad, pero el aprendizaje que recogemos es que para ser mayoría hay que ser más, y para eso hay que construir un proyecto no excluyente sino inclusivo. Igual que nos gustaría que España se comportara como Reino Unido con Escocia, nosotros podemos extraer lecciones de lo que pasa en Cataluña que pueden servirnos. El independentismo y el soberanismo de corte social, es una idea de mucha potencia que nos permite romper las divisiones en comunidades que se hicieron de forma interesada en el Estado español.

¿Cuáles han sido los grandes problemas del proceso soberanista vasco? ¿ETA ha sido o es una lacra? Eso ha pasado más fuera de Euskadi que dentro. En España se ha vivido una lógica en la que todo es ETA; si pides la independencia eres de ETA, o si defiendes el derecho de autodeterminación, eres de ETA. La violencia de ETA generaba un elemento de distorsión pero también en Euskadi, porque la izquierda vasca estaba dividida a este respecto.

¿Qué camino se debe seguir para cerrar las heridas del terrorismo de ETA? ¿Es suficiente con haber firmado el Acuerdo de Gernika? Creo que no hemos dejado de dar pasos, pero otra cosa es que esos pasos se hayan trasladado a la sociedad española. Hay un interés de una parte del Estado español para que no se reconozcan los esfuerzos que hemos llevado a cabo para avanzar en un escenario de reconciliación y reparación de las víctimas de la violencia. Nosotros hemos dejado claro que no íbamos a esperar las respuestas de la otra parte del Estado, sino que haríamos cuanto estuviera en nuestra mano para hacer sólido el proceso de paz, para dar respuesta a nuestra gente, que son quienes nos reclaman que seamos un actor principal en ese proceso.

Hay quienes sostienen que ETA no entrega las armas porque espera una compensación a cambio. ¿Espera esa compensación? ETA anunció el abandono definitivo de las armas y mostró su voluntad de entregarlas de forma segura y destruir los arsenales, pero el Estado español ha hecho oídos sordos de forma sistemática. Esto, a pesar de que la comunidad internacional haya valorado de forma positiva la voluntad de ETA. En ningún lugar del mundo, ni siquiera en Colombia, vemos una actitud tan cerrada del Estado para poner fin a esta etapa. El PP se ha hecho el sueco ante los requerimientos de ETA. Yo estoy en contra de la violencia de ningún tipo, y creo que es necesario que desaparezcan las armas y se destruyan los arsenales, pero para eso es necesario que el Estado español deje de mirar hacia otro lado.

¿Cuáles son las claves del cambio que propone EH Bildu? El Estado español tiene que iniciar un proceso democrático que nunca ha tenido, recuperar los derechos y libertades que se han perdido, respetar la dignidad de las personas y el derecho de los pueblos. Seremos empáticos y solidarios con todos y con todos los pueblos. Ésta es nuestra posición, que va ligada a la necesidad de generar una realidad propia, que nos conduzca a un estado digno en el que los protagonistas sean las personas.

El programa de EH Bildu propone crear una ley de víctimas pero no explicita su contenido, ¿en qué consiste? EH Bildu ha llevado al Parlamento vasco diversas propuestas para una ley de víctimas y de memoria, y partimos de una lectura clara. En este país hay muchas víctimas de todas las formas de violencia, y todos merecen el mismo respeto, reparación y verdad. Lo que queremos es que se haga una lectura de víctimas en términos inclusivos, y que no haya víctimas de primera y de segunda. La voluntad de España a este respecto es situar el periodo de violencia en periodos que no incomoden a la violencia del Estado, y se señala las violencias con diferente jerarquía. Nosotros proponemos una ley inclusiva, que vaya desde la dictadura a nuestros días, y no desde 1978 al presente.

El programa también habla del fin de la dispersión de presos independentistas. ¿Ahí entran los etarras? El Parlamento vasco hace la lectura siguiendo la lógica del ‘todo es ETA’, de forma que las cárceles se han llenado en los últimos años de militantes independistas, que vienen de los movimientos sociales, o responsables de medios de comunicación, que no están vinculados con la violencia sino que son militantes independentistas. Los presos de ETA son presos por una motivación política, es esta motivación la que les une y la que les hizo actuar como lo hicieron, entonces si se reconoce que ellos actuaron por una motivación política, se reconoce su naturaleza de presos políticos. Cuando a los presos vascos, vinculados o no a ETA, se les aplica una ley de excepción, se les reconoce la motivación política. Eso es la evidencia de que es el Estado español el que concede categoría distinta. Todos han sido tratados por igual porque el estado determinó que todo era ETA. Aunque el Estado prefiera mirar a otro lado, nosotros no nos cansaremos de decir que Otegi estuvo preso por hacer política e intentar traer la paz a nuestro país, igual que recordaremos que el director del ‘Egin’, Jabier Salutregi, estuvo encarcelado una década, aunque eso sea una foto dolorosa para el Estado español.

Otra propuesta es la desaparición de la Audiencia Nacional, ¿por qué? ¿Qué órgano la sustituiría? La Audiencia Nacional nace con carácter de excepcionalidad, otra cosa es que con el tiempo le hayan ido cargando de competencias. Como nosotros estamos en contra de los tribunales de excepción, creemos que la justicia ordinaria es la quede debe encargarse de la administración de justicia, y si faltan medios para que lo haga, pues habrá que dotar a la justicia ordinaria de más de medios. Esta petición la compartimos, o al menos la compartíamos, con diferentes formaciones de izquierdas del Estado español. Creo que nadie de izquierdas puede defender la existencia de la Audiencia Nacional porque supone ir en sentido contrario a una justicia ligada los territorios. La justicia debe estar ligada a los territorios porque cuanto más cercana es una institución, mejor funciona. La administración de Justicia en España es un arma al servicio de los intereses de los grandes partidos.

¿Qué le parece que el referéndum en Cataluña fuera una línea roja en las negociaciones posteriores al 20-D pero no lo fuera el del País Vasco? Nunca hemos necesitado de nadie para reivindicarnos como vascos. Euskadi se puede entender sin formar parte de España y Francia, pero tengo serias dudas de que España pueda serlo sin nosotros. No necesitamos que nadie reconozca nuestra capacidad porque sabemos que la tenemos. Entonces, nuestra tarea, desde EH Bildu, es levantarnos y ponernos a caminar para conquistar nuestros derechos, nuestra libertad y nuestra dignidad. Tal y como dices, el problema, en este caso, es que los partidos políticos que defienden el derecho a decidir, sólo lo defienden para una comunidad en la que el clima de presión social no encuentra otra solución. El planteamiento debería ser al revés, todos deberíamos tener el derecho a decidir para poder tener una foto real de lo que hay y de lo que se puede construir a partir de ahí. Sin embargo, sigue prevaleciendo la necesidad de la unidad indisoluble de España por encima del derecho a decidir. El planteamiento de, donde hay tensión ofrezco la consulta como válvula de escape, pero donde no hay tensión, no, es un planteamiento que debilita la fuerza democrática.

¿Debe haber líneas rojas soberanistas tras estas elecciones? El problema de las líneas rojas es que es fácil decir que algo lo es, pero generalmente eso sirve para ocultar otras cosas. Lo que vemos de forma clara es que, hasta las elecciones del 20-D, todos los partidos hablaban del estado de emergencia de los ciudadanos y la necesidad de resolver los problemas de la mayoría, como el tema de la vivienda, el empleo o la pobreza energética. Sin embargo, desde diciembre hasta mayo, han primado los intereses de partido por encima de esa situación de excepcionalidad. Esto es una realidad triste pero que da imagen de la altura de miras de los políticos. Los intereses de los ciudadanos no son las líneas rojas, pero lo que tampoco se puede, es decir a los vascos que esperemos ‘sine die’ para que se produzca un proceso de cambio o se respete el derecho a decidir, cuando ya hay una correlación de fuerzas en el Parlamento para poder hacerlo

¿Por qué se insiste en un referéndum que no puede realizarse ya que no hay mayoría parlamentaria suficiente para ello? Unidos Podemos defiende un proceso con dificultades, cuanto menos elevadas para su aplicación práctica. Nosotros lo que defendemos es que se permita consultar a vascos qué es lo quieren, y que el Estado español lo acepte. Lo que pedimos a cualquier demócrata es que nuestros derechos no se pueden pisotear por las emergencias de los partidos. Nadie ha sufrido la represión del Estado español como nosotros, y estamos dispuestos a ser solidarios, pero no estamos dispuestos a aceptar que nos vendan estrategias que dilatan los tiempos. Queremos que cuando decidamos ejercer nuestros derechos, se nos respete. Yo no voy a esperar a que me dejen hacerlo, sino que cuando la mayoría de vascos quieran una consulta, el Estado español lo tiene que aceptar y no someterlo al refrendo de todos los españoles porque es algo que nos afecta a nosotros. Nosotros no necesitamos a España, pero España sí que nos necesita a nosotros para ser España.

¿Es la independencia la única solución? ¿Qué opina de la propuesta de reforma federal? Las mismas dificultades que entraña realizar la reforma federal, son las que dificultan la celebración de referéndums. Lo primero que hay que hacer es dar la palabra a las partes, y en nuestro caso, lo que nos atañe a nosotros, nos atañe a nosotros y a nadie más. Nosotros queremos construir hacia dentro y hacia fuera, y nunca renunciaremos a ello. Esto es como si una cuadrilla de amigos sale de cena y hay una persona que se quiere ir a casa, por mucho que le digan para intentarle convencer de que no se vaya, no se puede retener a nadie contra su voluntad.

¿No es injusto para el resto de comunidades? ¿Quién les ha dicho que nosotros somos ellos? ¿Quién les dijo a quienes elaboraron la Constitución que el País Vasco quería ser parte de España? Lo que hay que hacer es consultar a la ciudadanía para saber qué quieren y cómo se sienten.

Según las encuestas, Unidos Podemos ganaría las elecciones generales en el País Vasco y el PNV lo haría en las autonómicas. ¿Qué papel le queda a Bildu? Las páginas más importantes de la historia de nuestro país están por escribir, y Bildu jugará un papel fundamental porque así lo han decidido nuestros ciudadanos. En cuanto a las encuestas, yo creo que la única encuesta real es la de las urnas. Bildu no defraudado los intereses de la mayoría social de nuestro país, y sin el concurso de EH Bildu no habríamos podido echar a Javier Maroto, Yolanda Barcina y Enrique Maya. Si hicimos eso, seremos capaces también de mandar al vertedero al PP de Rajoy.

¿Qué pacto de Gobierno respaldaría Bildu, bien con su con voto o con la abstención? Yo estoy deseando que todas las fuerzas que se dicen del cambio, tengan que llamar a las puertas de los soberanistas. Nosotros tenemos claro que nuestro enemigo son los partidos que sostienen el régimen, y tenemos claro que queremos más libertad, justicia y dignidad, para todos. Le diría a Unidos Podemos que me da igual el reparto de ministerios, porque yo quiero ver qué políticas proponen o piensan llevar a cabo. Nosotros pensamos que quien era casta hace dos años, no ha hecho nada para dejar de serlo, y no entendemos por qué han dejado de ser casta. Una cosa es echar al PP del Gobierno, y otra distinta, es firmar cualquier cosa.

¿Sería Pablo Iglesias un buen candidato para los intereses de Euskadi? Creo que los mejores candidatos son los que salen de Euskal Herria y piensan por y para Euskal Herria. Pablo Iglesias es un político con un nivel interesante, pero si pensara que representa mejor que Bildu los intereses de Euskadi, no me presentaría a las elecciones. Nosotros representamos a la mayoría social de nuestro país.

Usted ha dicho en varias ocasiones que Otegi es un referente nacional e internacional y sería el mejor candidato a lehendakari, pero ¿puede representar los intereses de las víctimas del terrorismo en Euskadi? No entiendo por qué hay que levantar una lectura guerracivilista con la hipótesis de que Otegi sea candidato a lehendakari. En el Estado español hay un interés en ese discurso, pero yo creo que es el mejor candidato para este país. Cuando se habla de Mandela no siempre se dice que fue líder del brazo armado del Congreso Nacional Africano (CNA), y Mandela nunca se arrepintió de las acciones que llevó a cabo ese brazo armado; por eso me extraña la laxitud con la biografía y figura de Nelson Mandela, y la rigidez que existe en el caso de Otegi.

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