Agua que contamina >Jesus Mª Estarrona

Jesús Mª Estarrona Salazar

Poco nos da por pensar en el agua a los que vivimos en un mundo de opulencia. La usamos en demasía para nuestro aseo personal, para nuestra diversión, para el riego, etc. y generalmente, la devolvemos a su cauce contaminada. Ese elemento que a muchos pueblos emergentes o del llamado tercer mundo les parece un milagro que salga de nuestros grifos, que la ven en abundancia en nuestras piscinas, que miran con envidia nuestros ríos, lagos y embalses artificiales… esa imagen, les incrementa la sed que padecen, no solo de agua sino de justicia, mas como digo, a nosotros ese tema no nos da qué pensar. Nos aturde la rutina, nos dejamos llevar.

He estado recientemente pasando unos días en el parque natural de Aigüestortes, en Lleida realizando una recomendable travesía, de refugio en refugio, denominado “Carros de foc” (carros de fuego) y si bien esta prueba está pensada para avezados montañeros, la zona ofrece también recorridos asequibles para simples paseantes, que de igual modo, pueden disfrutar de tan maravilloso paisaje, bien regado, por cierto. La zona está dotada con más de 200 “estanys” (lagos) y existe un recorrido, uno más, de no más de cuatro horas de duración, en torno al refugio Colomers, llamado “el de los lagos” que ofrece la oportunidad de ver aproximadamente cien de estos estanys.

El acceso, en compañía de unos amigos, lo hice desde Espot, una pequeña localidad en otro tiempo ganadera y forestal, pero que hoy en día y desde hace varios años, sin abandonar el sector primario, se muestra más centrada en el turismo dada la belleza de su entorno.

No es la pretensión de este artículo hacer propaganda de la zona ni centrarme en la borrachera de agua que ofrece, sino que me voy a referir a los efectos que me produjo la misma.

Dispuesto a cenar en uno de los restaurantes de la citada localidad, prendado todavía del agua cristalina que me rodeó durante días, se me ocurrió pedir, además de vino (tras cinco días de abstinencia), agua.

No cabía de asombro cuando la camarera de turno me descorchó una botella de plástico con agua procedente de una marca de Almazán (Soria). Me quedé perplejo, no supe reaccionar porque de inmediato me vinieron a la mente, junto con los paisajes acuosos recién disfrutados, una serie de ideas que debía ordenar para situarme en qué mundo estaba y estoy viviendo.

Enseguida me imaginé el proceso del agua servida: una fábrica localizada en el medio natural soriano, añadida a las imprescindibles e incuestionables instalaciones del servicio de aguas públicas de aquella su zona, o sea, una contaminación más surgida por iniciativa privada. Desconozco su grado de contribución a su localidad como contraprestación; una propiedad privada que se enriquece con un bien público, como es el agua; los millones de botellas de plástico que precisa para su comercialización; las dificultades para reciclar este producto; un trasporte, en este caso, a 500 Kms. de distancia, erosionando el asfalto de carreteras públicas y desgastando neumáticos (productos petrolíferos), contaminante además por el CO2 que genera tan largo viaje; los ruidos que conlleva el reparto, el sitio que ocupan y la incomodidad que generan los envases al establecimiento de turno, al minorista, etc. etc. Y todo esto en competición con la facilidad y ventajas de toda índole que representa la simple acción de abrir el grifo. Hay que reconocer los brillantes resultados que a través de un buen marketing y, en condiciones adversas como en este caso, obtiene habitualmente la iniciativa privada, en contraste con los muy escasos, y es triste decirlo, a los que nos tiene acostumbrados el sector público.

El regreso a Vitoria-Gasteiz lo realizo al día siguiente por Francia y la escena es diferente. Sentado en una mesa y presto a comer con los amigos, se acerca el camarero y tras entregarnos la carta nos sirve una buena jarra de agua corriente, es decir del grifo (sin haberla solicitado), práctica totalmente extendida en ese país vecino, en otros muchos de Europa e incluso en EE.UU. En mi opinión, esta actitud es el modelo porque prioriza al sector público, el servicio para todos. El interesado que desee agua de marca que la solicite, no al revés. Resulta vergonzoso, o al menos, genera incomodidad, en nuestro país y en el estado, solicitar en un establecimiento “público” agua del grifo, dado que está muy extendida la costumbre de servir agua de marca. Da la impresión de que restas negocio al establecimiento. A este punto hemos llegado, cuando hasta hace pocos años, solicitar agua del grifo era lo común.

Resultados que obtenemos mediante el consumo de agua de marca: por un lado, contribuimos en gran medida a la contaminación del medio ambiente y por otro, potenciamos la privatización de ese incuestionable e imprescindible recurso universal que es el agua. El agua, como se está viendo con los alimentos, se tiende, no solo a privatizar sino a monopolizar. El dominio de estos elementos representa el dominio total y esa pretensión ha generado, genera y generará conflictos y guerras. Cualquier partido que se autodenomine de izquierdas no puede contribuir a ello. Mediante campañas e incluso mediante normativas, se hace preciso educar, adoctrinar, concienciar a la ciudadanía, en unos valores y comportamientos que atajen esa pretensión de los mercados de privatizar el agua, antes de que sea tarde. Por nuestro medio ambiente, por el bien común, por el bien de la Humanidad.

Echo de menos este discurso, motivo por el cual animo a nuestros políticos a que aprovechen los medios que tienen a su alcance para trabajar en ese sentido: se hace necesario aplicar la mejor mercadotecnia para incrementar la venta de servicios y productos públicos con la misma eficacia con que nos venden los suyos la iniciativa privada. Es de justicia y es su deber.

 

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Video de Asier Vega, juntero de Bildu y militante de Alternatiba, sobre política fiscal en Bizkaia

Video de Asier Vega, juntero de Bildu y militante de Alternatiba, sobre la política fiscal de la Diputación de Bizkaia en la rueda de prensa de esta mañana, donde se ha abogado por recuperar la progresividad, aumentar la presión sobre las rentas del capital y la persecución del fraude y la recuperación del impuesto de patrimonio a fin de afrontar las crecientes necesidades que reclama la crisis generada, entre otros factores, por la política fiscal de quienes han beneficiado a empresas y rentas del capital mientras hacían apretarse el cinturón a la clase trabajadora.

No a la privatización: La lucha continúa

El proceso de fusión de las tres cajas de la CAPV ha generado un intenso debate en el seno de Alternatiba. Así, por un lado, en la discusión no se ha podido obviar el contexto de ofensiva capitalista ultraliberal en el que nos hayamos inmersos, que se plasma, en el oscuro y antidemocrático entramado de las cajas y del sistema financiero del Reino de España, en una muy desigual correlación de fuerzas entre los adalides del sistema y los que queremos avanzar hacia una Euskal Herria emancipada. Por otro lado, también hemos tenido en consideración que éste era un proceso opaco, en marcha, muy avanzado – garantizada a todos los efectos ya la fusión de Vital y BBK – e irreal en la representatividad en territorio guipuzcoano.

Ante este contexto, ante esta correlación de fuerzas, Alternatiba ha entendido que BILDU tenía que jugar bien sus cartas para poner diques de contención a los procesos en ciernes de destrucción de la Obra Social y de privatización inmediata del sistema financiero público vasco. En este sentido, Alternatiba ha apoyado el acuerdo, ya que se han introducido medidas que dificultan la entrada de capital privado, así como la venta de la propiedad pública. Estos diques de contención no han existido en ningún otro proceso similar dentro de esta ola de bancarización de las Cajas de Ahorro.

No obstante, la lucha continúa. El acuerdo, como ya hemos dicho, define trincheras que dificultan la privatización, pero aún queda un largo camino por delante. Confiamos en que en los escenarios futuros la presencia de la izquierda soberanista y alternativa altere radicalmente la correlación de fuerzas, cerrando así de manera taxativa la vía de la privatización, y redefiniendo las finanzas públicas hacia un modelo democrático, transparente, con una delimitada función social centrada en criterios ecológicos y contra el cambio climático, en la creación de empleo de calidad, en la defensa de la economía del cuidado, de la soberanía alimentaria, etc.

Sostenemos así que la necesaria decisión de las asambleas de las tres cajas para la entrada de capital privado -a expensas de lo establecido por el Banco de España u otro órgano competente-, o el compromiso de no transmitir los activos a terceros salvo en causas muy específicas, establece un campo de juego diferente, en el que habrá que moverse con toda la determinación del mundo para avanzar en nuestros postulados, en la defensa de una banca pública y social, y en defensa de un Marco Vasco de Relaciones Laborales. La lucha continúa.

 

Ana Etxarte y Oskar Matute

Portavoces nacionales de Alternatiba

Pesadilla en Los Huetos street

Josu Estarrona > Alternatiba Araba

Nada nuevo bajo el sol. A lo largo de la historia de la humanidad solo dos vías han encontrado los poderosos para acallar a un pueblo en momentos de convulsión social, a saber; cediendo en parte a las demandas de los oprimidos, las menos, y en la mayoría de los casos imponiendo un clima de terror que frene y retenga las ansias de cambio. De este último método nos sobran ejemplos; emperadores, reyes, autócratas, pseudo-democracias de diferentes colores e ideologías, todos han utilizado en algún momento el terror como argumento para defender el status quo imperante. Cierto es que, en el imaginario colectivo, al referirnos a la imposición de la paz por medio del terror, rápidamente nos vienen a la cabeza imágenes de violencia extrema ejercidas por el gobierno contra su propio pueblo. Matanzas en el nombre de la paz, la Francia pos-revolucionaria, Casas Viejas, Tian´anmen… o más recientemente Libia y Siria. Sin embargo, el terror no tiene por que ir unido irremediablemente a la violencia. Existen medios más sibilinos de ejercerlo y, como se está demostrando en estos años de crisis, mucho más eficaces.

Como si de grandes directores de cine del género se tratase, los capitalistas y sus siervos gobernantes, están sabiendo explotar un miedo generalizado en la sociedad, el paro y el desempleo, para infundirnos terror ante un horizonte que se avista negro si no satisfacemos las necesidades de «los mercados», esos entes sin rostro pero poseedores de grandes cuentas corrientes en algún paraíso fiscal, sino poseedores de algún club de fútbol, baloncesto o petanca, que de todo hay. Y prestos acuden a socorrernos con sus consejos y antídotos. «Ante todo; no se muevan, no levanten la voz, trabajen y no enfaden a quien tiene el dinero. Apriétense el cinturón y cedan sus derechos, que no están los tiempos para lujos superfluos como lo son los derechos sociales». Y claro está, si a alguien se le ocurre levantar la voz en sentido contrario al marcando rápidamente lo acallamos con una dosis de realidad, de «su» realidad.

De todo lo dicho anteriormente sabemos mucho los que residimos por estos lares. Por si no fuese suficiente la cantidad de sufrimiento que está provocando a nuestro alrededor el cierre de decenas de empresas a los que hemos asistido en estos tres años de crisis por las apreturas económicas, ahora desayunamos con una nueva multinacional dispuesta a deslocalizar su producción sin pestañear siquiera ante las 150 familias a las que abandona a su suerte. Daewoo es además uno de los casos más sangrantes que nos podemos encontrar ya que esta «modélica» empresa ha percibido todas las ayudas posibles, al tiempo que fomentaba como ninguna otra la precariedad laboral. Su historia en Araba es la de un conflicto constante con sus trabajadores, merecedores de nuestro apoyo y solidaridad. Y ahora, decide marcharse sin mirar atrás, sin asumir ninguna responsabilidad para con los alaveses en general y sus trabajadores en particular. Pero como esto no es bastante, recientemente almorzamos viendo a casi un centenar de trabajadores de Esmaltaciones San Ignacio, de pie ante las puertas cerradas de la empresa. Bonita forma de acabar las vacaciones. Sin un aviso, sin ningún tipo de negociación, solo una puerta cerrada. Por que en esta provincia parece que las únicas puertas que se abren son las de la nueva cárcel de Zaballa, lástima que en esas habitaciones el rico nunca entra y el pobre nunca sale.

Y claro, ante este clima, ante la posibilidad de que las personas que vivimos y trabajamos aquí podamos revolvernos, ante esa hipótesis, se nos adelantan infundiendo el terror. Así, nos cenamos día sí y día también con el peligro que significaría para esta provincia la posibilidad de que Mercedes decidiese deslocalizar. Los medios de comunicación le dedican sus portadas y hasta incluso un especial de varias páginas, recordándonos que la negociación del convenio está enquistada. Aseveran sin cortarse, que el «advenimiento» del nuevo modelo a la planta de Los Huetos depende de que los trabajadores estén dispuestos a seguir recortando sus derechos y salario, y confían en la «responsabilidad» de la plantilla, obviando la responsabilidad de la dirección. Nos hablan de los salarios y condiciones laborales de sus trabajadores, como si de auténticos privilegiados se tratase, olvidándose sin descuido de mencionar los muchos y variados esfuerzos realizados por estos. Nos informan pormenorizadamente de las necesidades que dice tener la multinacional, pero obvian con indisimulado interés, las prebendas y ayudas concedidas a lo largo de su permanencia en el territorio. Los constantes viajes de los diferentes lehendakaris pasados por Ajuria Enea a Alemania para «negociar» diferentes paquetes de ayudas. Y es tan larga la lista de beneficios que para los alaveses tiene que una multinacional como la Mercedes este sita en nuestro territorio, que me pregunto porque aún seguimos honrando a San Prudencio el 28 de Abril, y sino sería más apropiado honrar a Nuestra Señora de las Mercedes cada 24 de Septiembre, siempre y cuando tengan la bondad cristiana de no largarse con los beneficios de lo que han sembrado aquí.

Ideología por imperativo constitucional (Alternatiba)

Exabier Arrieta > Militante de Alternatiba

En vacaciones y con alevosía. El presidente de España, Rodríguez Zapatero, nos ha sorprendido en el fin de la época estival con una propuesta de reforma de la Constitución, nada menos que para establecer un techo máximo de gasto en los Presupuestos del Estado, cargándose así lo poco que queda del Estado de Bienestar. El penúltimo ataque contra la clase trabajadora arrancó el pasado día 29 en el Congreso y fue refrendado ayer en el Senado.

Esta última intentona no es una más; graves han sido las reformas laborales, del sistema de pensiones, la reciente rebaja del IVA para favorecer que bancos y promotoras se liberen de su stock de viviendas a costa de los contribuyentes; pero esto supone un salto monumental en la agresión a la clase trabajadora, una reforma en la Constitución planteada en tiempo record, sin margen para el debate, sin referéndum en lo que de facto tiene como consecuencia que en la Constitución Española se plasme una ideología concreta para cualquier futuro Gobierno, esto es, se marca el neoliberalismo como única opción ante un eventual planteamiento keynesiano que sería inconstitucional.

Si se aprueba la reforma se actuaría contra el gasto público y no a favor de aumentar el ingreso de las arcas del Estado. Los verdaderos poderes, los sacrosantos mercados, Banca y demás especuladores han conseguido convertir su deuda privada en deuda pública, las rentas del trabajo se ven cada vez más castigadas en comparación con las rentas del capital, no se actúa con seriedad contra los paraísos fiscales y las transacciones financieras internacionales, no se apuesta por una Banca verdaderamente pública que potencie las pymes y los sectores estratégicos de nuestra sociedad, por cierto, sectores cada vez más privatizados. No, lo que se nos dice es que el Estado está endeudado y necesita austeridad, no ingresando más de los que más tienen sino recortando derechos básicos.

El objetivo último no es otro que avanzar hacia el modelo estadounidense, con matices, claro. Si usted quiere una sanidad de calidad contrátese un seguro privado. Si quiere tener una jubilación digna hágase un plan de pensiones privado, por cierto, en el Banco, que necesitan liquidez.

La clase trabajadora tenemos que decir al PPSOE que ya basta. Es más necesaria que nunca la movilización en la calle, en los centros de trabajo (el que tenga claro está) y en las urnas. Y en nuestro ámbito más cercano hay que denunciar el comportamiento del PNV, un colaborador necesario de todo lo anterior y que pide acompañar esta reforma con un apunte sobre “el derecho de decidir”. La lucha sobre la autodeterminación territorial de los pueblos no puede ir separada del resto de los derechos que nos corresponden y ese sí es el modelo por el que luchar.

Alternatiba Araba denuncia el enésimo cierre de una empresa en el herrialde y exige implicación a las instituciones

Desde Alternatiba Araba observamos con gran preocupación el proceso de deslocalización y desmantelamiento industrial que está sufriendo nuestro territorio en los últimos tiempos. Al cierre de empresas históricas como Saunier Duval, Kemen, Ceplastik, y otras se unen ahora Daewoo y más recientemente Esmaltaciones San Ignacio. A todo esto hay que añadir las dificultades para la negociación de convenios colectivos. Siendo la mas significativa, por su importancia en el herrialde, la situación de estancamiento en la planta de Mercedes.

Ante estos atropellos constantes a los que nos estamos viendo sometidos los y las trabajadoras de Araba, desde Alternatiba exigimos a todas las instituciones una mayor implicación en la resolución de estos conflictos abiertos. A los empresarios, con su Sindicato a la cabeza, una mayor responsabilidad para con las personas que vivimos y trabajamos en Araba y con el tejido social del Herrialde.

Así mismo, mostramos nuestro apoyo a todos y todas las trabajadoras afectadas por estas dolorosas situaciones, y nos comprometemos a trabajar sin descanso por la defensa de todos y todas las trabajadoras de Araba, junto al resto de formaciones políticas, Sindicatos, y movimientos sociales.

Para finalizar hacemos un llamamiento a todos y todas las alavesas para que acudan a mostrar su apoyo y solidaridad a los diferentes actos y movilizaciones programados. Porque el ataque a nuestros y nuestras compañeras es un ataque a toda la clase trabajadora. Porque el siguiente puedes ser tú.

Mentiras en caja (Alternatiba)

El proceso de fusión de las cajas ha llenado tantos titulares de periódico y ha abierto tantos espacios informativos que parece ya inexorable. Así nos han vendido también las reformas laborales más regresivas de Europa, los ataques contra el sistema público de pensiones o los notables retrocesos en la totalidad de los servicios sociales. La crisis provocada por aquellos que se benefician ahora con sus consecuencias se ha convertido en excusa para todo, también en el convulso mercado financiero.

Una vez más, se nos oculta la realidad, se cubren de argumentos opacos las verdaderas razones que subyacen en la fusión fría de las, hasta ahora idealizadamente nuestras, cajas de ahorro. No existe problema alguno de solvencia para BBK, Kutxa y Vital, desde ningún punto de vista, tal y como han demostrado recientemente las pruebas desarrolladas en parte del sistema financiero europeo.

El objeto real, por tanto, no es otro que sustraer dinero público para inyectárselo a los mercados privados, tal y como ya hicieron con los rescates del sistema financiero o, de manera aún más descarada, con la reforma de las pensiones. Que nadie se lleve a engaño, es un asalto más a las arcas públicas para mejorar aún más, si cabe, los resultados y la situación de la banca privada. La clase política ha permitido a los culpables de la debacle erigirse en jueces, en árbitros que han sentenciado que el pueblo pague sus desmanes.

Se nos ha querido dibujar una situación, irreal a la par que interesada, donde las cajas aparecen como entidades demasiado politizadas en las que no existen gestores capacitados, un abismo insondable donde los mercados internacionales prefieren los supuestamente más eficaces bancos. Partiendo de la mala pero muy puntual situación de algunas cajas españolas, se han endurecido las condiciones sobre las cajas que, por la nueva Ley de Cajas, se ven abocadas a la búsqueda de capital privado.

En la CAV se tejen aún más cortinas de humo, y es que, aparentemente, ante el ambiente anti-caja y pro-bancarización, se asegura que se mantendrán el control público sobre la nueva Sociedad de Acciones (Kutxa Bank) y la obra social, la siempre malinterpretada caridad de las cajas que sirve tanto a entidades que dejan de pagar impuestos por prestar un servicio del que a su vez, y muy a menudo, el estado se desentiende.

Pero todo esto es tan solo, y siendo magnánimos, una verdad a medias, porque lo que quieren ocultar es un proceso de bancarización similar al desarrollado en Italia en los años 90. Puede resumirse en un banco que separa su actividad de la obra social, convirtiendo a esta en fundación que, a su vez y solo en un principio, controla el banco. Posteriormente se produce la entrada de capital privado que, poco a poco, va reduciendo el peso de la fundación en la toma de decisiones. Finalmente, todo deriva en la separación absoluta de banco y fundación, con la salida de esta del órgano de decisión y liquidando la obra social.

Ante el grave ataque contra el último reducto de las finanzas públicas, muy limitado ya y con grandes contradicciones, Alternatiba defiende un sistema financiero público, transparente y democrático. Apostamos por una Caja de Ahorros única para los tres territorios de la CAV, que se adecúe al tamaño y al tejido empresarial y social del país. Una nueva Caja de Ahorros que defina su función social y que trascienda el rol de banca comercial para ser una banca de inversión que facilite la inversión productiva, en base a criterios ecológicos y sociales.

Queremos una caja que no apueste por la especulación financiera, que rechace la inversión militar, los megaproyectos y la energía fósil. Necesitamos una caja que cumpla con una funciones sociales concretas, que conceda los préstamos e inversión adecuados a las prioridades de una economía del cuidado, que fomente la generación de empleo de calidad y la lucha contra el cambio climático, que apoye la soberanía alimentaria y el consumo de los sectores más vulnerables. Que priorice, en definitiva, la justicia social.

Y para dar forma a esta entidad financiera deberían establecerse un sistema de porcentajes de representación que tendría en cuenta a impositores, sindicatos, trabajadores, instituciones y movimientos sociales contra la exclusión y la pobreza.

Pero la pieza imprescindible de este engranaje cuasi utópico sería la transparencia, que se basa en el control social y la información total abierta a toda la ciudadanía. Un sistema de información aprobado por el Parlamento y las Diputaciones en el que, periódicamente, se informe sobre los créditos concedidos así como de las inversiones realizadas y no solo sobre la evolución general de la Caja.

Lástima que el banco que pretenden levantar de las cenizas de las cajas vascas y, a posteriori, también de su obra social, poco o nada se parezca a la Caja Vasca por la que apostamos. Y perderemos así la oportunidad de contar con una banca pública de carácter nacional y como instrumento de la economía nacional planificada, término que los más reaccionaros aborrecerán pero que se recoge en documentos de tan escasa mácula izquierdista como la constitución española.

Oskar Matute y Ana Etxarte – Portavoces nacionales de Alternatiba

Matute: “El PNV parece acomplejarse al apoyar políticas neoliberales en contra de la clase trabajadora”

http://static.deia.com/images/2011/04/18/oskardestacado_4.jpgEl portavoz de Alternatiba, Oskar Matute, ha lamentado que la reforma de las pensiones, “una de las normas más restrictivas, injustas y antisociales de cuantas el Gobierno de Zapatero ha llevado a cabo con el pretexto de la crisis financiera” haya sido finalmente aprobada en la Comisión de trabajo del Congreso, “sin ni siquiera discutirlo en el pleno”. Así pues, ha lamentado que “se condene a la ciudadanía a trabajar más años y cobrar menos en una de las etapas más vulnerables de la vida”.

Así mismo, Matute ha acusado al PNV de apoyar la reforma con su “abstención cómplice”. Hace pocos días que los jeltzales han permitido que la reforma de la negociación colectiva avance en su tramitación parlamentaria, alardeando también de su abstención: “Al igual que la derecha española, el PNV parece acomplejarse al apoyar políticas neoliberales en contra de la clase trabajadora”.

El portavoz de la formación de izquierdas ha recordado al PNV que “es tan responsable de los ataques contra las condiciones de trabajo como los partidos que votan sí, el PSOE y CIU”. Por último, desde Alternatiba han instado a la sociedad a rebelarse pacíficamente en las calles junto con la mayoría sindical vasca así como con las  organizaciones sociales que apuestas por la confrontación ante los continuos ataques de la patronal.

La patronal siempre gana> Ana Etxarte y Asier Vega (Alternatiba)

 

La reciente aprobación del Decreto ley sobre de la negociación colectiva, junto a la del mercado de trabajo y de las pensiones, cierra un círculo infernal que sitúa los derechos de los empresarios y del capital por encima de los derechos de las mayorías sociales. La crisis financiera ha puesto sobre la mesa, con toda nitidez,  que el capitalismo no tiene límites y que la codicia es el principio ético sobre el que se sustenta.

La reciente aprobación del Decreto ley sobre de la negociación colectiva, junto a la del mercado de trabajo y de las pensiones, cierra un círculo infernal que sitúa los derechos de los empresarios y del capital por encima de los derechos de las mayorías sociales. La crisis financiera ha puesto sobre la mesa, con toda nitidez,  que el capitalismo no tiene límites y que la codicia es el principio ético sobre el que se sustenta.

Las normas laborales surgieron de la lucha de la clase trabajadora a lo largo de los últimos siglos. Dinamitarlas implica retrotraer las relaciones laborales a la Revolución Industrial, y colocar el contrato individual de trabajo basado en la asimetría entre las partes, como el nuevo principio sobre el que se articula la regulación del mercado laboral. La flexibilidad, la competitividad, la rigidez del ordenamiento jurídico laboral, etc., son conceptos reinterpretados desde el poder de dirección de la patronal, que se incrustan en los núcleos centrales de la  nueva regulación, adecuada a los intereses del capital y de las transnacionales. Los derechos de las minorías se imponen a los de las mayorías.

La reforma de la negociación colectiva es un eslabón más de una cadena interminable de reformas neoliberales. ¿Qué resultado práctico han dado las numerosas reformas laborales llevadas a cabo en los últimos treinta años? ¿Se han evaluado sus resultados? ¿Quién se ha enriquecido y quién se ha empobrecido? Lo que resulta muy claro y fehaciente es la complicidad entre los empresarios y el gobierno socialista. Además, el parlamento español se ha alejado de las preocupaciones de los sectores sociales más golpeados por la crisis y se ha sometido a la lógica del capital, de las transnacionales y de las instituciones de carácter  financiero. El Fondo Monetario Internacional, la OCDE, la banca internacional y nacional… toman decisiones que afectan a las mayorías sociales, pero, ¿Quién les ha elegido? ¿Quién controla sus decisiones? ¿Las decisiones técnicas se imponen a los derechos sociales? Esta es la reforma que necesitan los empresarios. Sus obligaciones se derivan hacia prácticas voluntarias – creación de empleo, inversiones, trabajo conjunto por el progreso- y subordinadas a sus beneficios, mientras que sus derechos -privilegios-, se tutelan mediante reformas laborales de carácter imperativo y coercitivo que destruyen dichos derechos de los trabajadores y trabajadoras.

En esta lógica, el texto presentado tiene el claro propósito de restar  efectividad al convenio colectivo como herramienta básica de defensa de los derechos laborales, facilitando la posibilidad de que cada empresario se descuelgue del mismo, limitando además su alcance y capacidad movilizadora.

Así, en primer lugar, el texto aprobado modifica la estructura de la negociación colectiva, apostando por los acuerdos interprofesionales, los convenios estatales – salvo en la limitadas competencias en que se aplicarán preferentemente los convenios autonómicos- y los de ámbito empresarial. Combinación nefasta que frena la consolidación del marco vasco de relaciones laborales y apuntala el poder empresarial, poniendo en tela de juicio el papel de los convenios territoriales, el instrumento que mejor ha garantizado los derechos laborales en Euskal Herria.

En segundo lugar, da una vuelta de tuerca más a la flexibilidad interna, aumentando el poder legal del sector empresarial a la hora de definir salario, clasificación profesional y horario de trabajo.

En tercer lugar, la reforma dejará sin efecto práctico la ultraactividad de los convenios –su prórroga mecánica en caso de no ser sustituido por otro posterior-  de modo que los logros conseguidos por los trabajadores en años anteriores podrán desaparecer si la patronal así lo desea. Esta pérdida de derechos laborales es maquillada con la introducción de un mediador -obligatorio incluso – entre patronal y representantes de los trabajadores, que pretende diluir progresivamente la capacidad de movilización de la clase trabajadora. A su vez, se reduce el tiempo del binomiohuelga-convenio.

Esta reforma es el resultado final de un diálogo social sin confrontación democrática, de una negociación opaca, sin transparencia, llevada a cabo por cúpulas empresariales y, lo que es peor, sindicales, que secuestran el debate y apuntalan lógicas contrarias a los intereses de los hombres y mujeres de Euskal Herria. La única manera de enfrentar el resultado final de la negociación, es decir, la supuesta equidistancia del gobierno de ambas partes, es la huelga, la organización y la confrontación.

Alternatiba se sitúa en otro campo de juego, apostamos por la movilización, la organización, la extensión de alianzas con la mayoría sindical vasca y los movimientos sociales. Defender los derechos de las mayorías frente a los derechos de las minorías, no es una utopía, es una necesidad.

Nuevo ataque del Gobierno ZP contra los trabajadores y las trabajadoras, con la ayuda del PNV

El portavoz de Alternatiba, Oskar Matute, ha denunciado “el penúltimo ataque contra la clase trabajadora” que supone la reforma de la negociación colectiva aprobada ayer en Madrid. Tras la grave situación generada con la reforma laboral y los recortes en el sistema público de pensiones, “el Gobierno de Zapatero vuelve a cargar contra los trabajadores y las trabajadoras y lo hace”, ha lamentado Matute, “con la inestimable ayuda del PNV, que vuelve a traicionar a la ciudadanía vasca”.

Desde Alternatiba han tachado de “alarmantes los continuos ataques contra los trabajadores que siguen perdiendo derechos en el marco de la relaciones laborales, en pro de la patronal a la que el Gobierno sigue cediendo más y más terreno”. Así lo demuestran, según el portavoz del partido de izquierdas, “las concesiones aprobadas en materías como la flexibilidad, el absentismo o el preámbulo que apostará por ligar salarios a productividad”.

Por último, Matute ha apostado por un marco de relaciones laborales propio y justo, y ha pedido a las instituciones “que cesen los ataques contra la clase obrera”.

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