Vemos, no sin dificultades, que estamos ante un tiempo lleno de oportunidades, la puerta para la verdadera resolución del conflicto que sufre Euskal Herria está abierta. Día a día se están dando pasos hacia el cambio político y social. El espacio soberanista de izquierdas se va ampliando cada vez más, tanto en el terreno político como en el terreno institucional y social. Últimamente, Araba ha dado un enorme salto en esa dirección: elección tras elección, el espacio soberanista favorable al cambio ha obtenido cada vez mejores resultados; hay una movilización permanente en defensa de los derechos de la clase trabajadora; la huelga general del 29 de marzo fue un gran éxito; la nueva generación joven lucha con renovadas fuerzas, etc. La foto de hoy es un claro exponente de todo ello. Es una foto constructiva, plural y diversa; la foto del cambio.
El nexo de unión entre quienes hoy comparecemos aquí es la palabra compromiso. Cada cual desde su propio espacio y ámbito de actuación, queremos aportar nuestro granito de arena al florecimiento de ese gran espacio soberanista de izquierdas. Queremos construir una Araba de izquierdas y abertzale. Nosotras y nosotros también queremos contribuir al cambio, pues creemos que otra Euskal Herria es posible, que otra Araba es posible. Hoy nos hemos reunido aquí gentes muy diversas y de muchos ámbitos: euskaltzales, sindicalistas, deportistas, madres y padres, jóvenes, agentes sociales y populares, personas jubiladas, personas en paro, trabajadoras y trabajadores asalariados o autónomos, empresarias y empresarios, gentes del mundo de la cultura, la música, la literatura, la enseñanza, la economía, la abogacía, la medicina, la sanidad, el periodismo, la agricultura, la ganadería, el medio ambiente, el trabajo doméstico… Tendemos nuestra mano y ofrecemos nuestra voz para los nuevos tiempos, porque queremos ser partícipes y «actores» de este nuevo camino, queremos participar todas y todos en la producción de la «película del cambio», cada cual desde su ámbito pero con un compromiso colectivo.
Vamos a convertir el Compromiso de las y los alaveses en algo lleno de contenido y significado, para construir una realidad de izquierdas, plural y diversa, para que el futuro sea más abertzale, euskaldun, solidario, feminista, internacionalista y ecologista. Toda persona que quiera contribuir a avanzar por esa senda será parte de Arabarron Konpromisoa, parte de ese inagotable y rico manantial que regará nuestro futuro.
Las personas aquí reunidas, de la misma manera que nos comprometemos con la nueva época y valoramos el afán de unir fuerzas por el cambio político y social, también queremos manifestar nuestro apoyo a la apuesta de EH Bildu, para que siga abriendo nuevos caminos.
Estamos dispuestas a aportar desde nuestros respectivos campos. Día a día, seguiremos dando pasos, cada cual desde su lugar de trabajo o ámbito de influencia. Ésta es nuestra aportación, éste es nuestro compromiso, ¡ARABARRON KONPROMISOA para con la nueva época!
Nuestra propuesta es concreta y clara, con soluciones reales para una situación de crisis sistémica que afecta al conjunto de la ciudadanía y de manera más grave a los sectores más vulnerables. Una situación que se verá inevitablemente agravada por las consecuencias que va a tener el rescate del sistema financiero español y la ya inminente intervención del Estado español, pese a que Mariano Rajoy y sus compañeros del PP nieguen constantemente lo que ya es una evidencia para la comunidad internacional. Consecuencias que pasan por mayores recortes sociales y vulneraciones de derechos sociales y laborales que se han conseguido mediante décadas de lucha social, por la pérdida de la soberanía de nuestro pueblo, cuyas instituciones corren el grave riesgo de convertirse en meros gestores de los dictados fijados por los mercados especulativos, que son precisamente, los que nos han llevado a esta situación dramática a nivel social.
Una situación a la que las instituciones gobernadas por el PP, el PSOE-PSE y el PNV no están sabiendo responder con parámetros sociales y priorizando los intereses de la ciudadanía en general, sino anteponiendo los intereses del mercado especulativo, personificado en la banca y en las grandes empresas.
Como recordaréis, la alternativa socioeconómica que ofrecemos a la ciudadanía vasca ofrece una batería de seis medidas imprescindibles en nuestra opinión para pasar a otro escenario socioeconómico.
La primera medida es una reforma fiscal profunda y equitativa lo cual se completaría con una moratoria en la ejecución de las grandes infraestructuras previstas y que no constituyen, ni de lejos, la prioridad de la ciudadanía. Estas dos medidas, el incremento de la recaudación por la reforma fiscal y dejar de gastar dinero en las grandes infraestructuras permitiría a las instituciones disponer de los recursos suficientes para afrontar esta situación.
Recursos que en nuestra opinión deben ir al sector público. Queremos invertir en gasto social y en servicio público, que cumple el triple objetivo de ser una inversión para la economía, para el bienestar social y para la consecución de una vida digna.
La cuarta medida propuesta es la creación de un fundo para incrementar la I+D+I y, de esta forma, renovar, regenerar y diversificar nuestro tejido productivo.
Igualmente, queremos impulsar el debate sobre el modelo de desarrollo en cada eskualde, el núcleo más adecuado para aprovechar al máximo las potencialidades locales.
Por último y con una gran importancia después de los últimos acontecimientos financieros en el Estado, apostamos por un banco público vasco, capaz de reorientar la inversión hacia sectores estratégicos por su capacidad de crear empleo y por ser de utilidad para la mayoría de la ciudadanía.
Estos son los ejes de la propuesta que hemos presentado a la sociedad para que tanto personas particulares interesadas como agentes sociales del herrialde la completaran y la enriquecieran. Y así ha sido. Podemos decir sin sorpresa pero con satisfacción que hemos comprobado que la ciudadanía tiene ganas e interés por debatir de estos temas que, al fin y al cabo, influyen en su vida diaria.
Las aportaciones de colectivos sociales y personas particulares han sido interesantes y realizadas desde la realidad social diaria, desde la calle, desde la perspectiva de quienes sufren y padecen las decisiones que se toman en los despachos de las instituciones. Lo cual nos ha hecho reafirmarnos en la necesidad de que es necesario poner en marcha una nueva manera de hacer política, alejada de los parámetros y actitudes políticas actuales que se fundamentan en realizar propuestas sin consultar con la ciudadanía. Frente a esta actitud, desde EH Bildu creemos que la única alternativa posible es la construida de la mano de la sociedad.
Por eso, hemos realizado charlas y coloquios en 8 municipios, 8 cabeceras de eskualde, en los que hemos reunido a más de 500 personas. La principal y más satisfactoria característica de estos encuentros ha sido la participación, que nos ha permitido recibir numerosas e interesantes aportaciones concretas y ligadas a la realidad local que nos ayudarán a completar nuestra propuesta. En estos tiempos en los que se nos quiere hacer creer que la ciudadanía está desmotivada, hemos podido comprobar que esta creencia ni está fundamentada ni justificada.
Algo similar nos ha ocurrido en las reuniones de trabajo que hemos mantenido con diferentes agentes de nuestro herrialde, donde hemos abordado y profundizado nuestra propuesta en temas como la vivienda, el feminismo, solidaridad, internacionalismo…
Nuestro compromiso con la sociedad guipuzcoana es que las aportaciones que se han hecho no caerán en saco roto, se incorporarán a la propuesta y se llevarán a cabo en la medida que eso esté en nuestras manos.
Desde la coalición Euskal Herria Bildu, observamos con preocupación las consecuencias que la crisis sistémica que padecemos está dejando en Bizkaia, pero también la gestión irresponsable con el que el PNV gobierna la Diputación en este territorio. Desde EH Bildu, sin embargo, estamos convencidos y convencidas de que las múltiples crisis que vivimos tienen salida, también en Bizkaia, y que esa salida pasa por la soberanía que nos permita construir otro modelo social y económico. Por eso, pondremos en marcha la campaña “Bizkaian irtenbidea badugu”, “Hay salida para Bizkaia”, al hilo de la cual nos reuniremos con diferentes agentes sociales, políticos y sindicales del territorio. A través de estos encuentros pretendemos trasladar a todos los agentes nuestra propuesta, pero también buscamos recibir sus aportaciones para completarla y mejorarla.
Bizkaia sufre con crudeza las múltiples crisis que atenazan a Europa y a Euskal Herria. El PNV que dirige la Diputación ha obedecido dócilmente las medidas dictadas desde Europa y desde los diferentes gobiernos de Madrid. Es decir, se ha centrado exclusivamente en políticas para contención del déficit, pensando tan solo en la austeridad, lo cual ha influido directamente en las condiciones de vida de la ciudadanía, principalmente en aquellas personas que ya se encontraban en situaciones difíciles con anterioridad.
En Bizkaia, al igual que en el resto de territorios de Euskal Herria, la situación económica y social es realmente preocupante, cuando no dramática. La tasa de desempleo es del 15,2%, por encima de la media de la CAV (12,1%). En Ezkerraldea aún es peor, con cifras en torno al 20%. En total, ya son más de 90.000 las personas en desempleo en este territorio.
Así las cosas, en el primer trimestre de este año ha aumentado significativamente el número de expedientes de regulación de empleo presentados. Hasta marzo, se aprobaron 329 EREs, que han afectado a 4.602 trabajadores y trabajadoras. Y por si fuera poco, la patronal CEBEK nos habla de que van a destruirse 9.400 empleos.
Esas tasas de desempleo han conllevado que el nivel de pobreza en Bizkaia sea mayor que nunca. Ya son más de 38.000 las y los perceptores de la RGI y más de 12.000 las personas que perciben complementos para afrontar el coste de la vivienda.
Ante una situación social tan crítica como la que se desprende de todos estos datos, la Diputación Foral de Bizkaia en manos del PNV, al igual que los sucesivos Gobiernos del del PSOE y del PP en Madrid y del Gobierno López desde Gasteiz, ha adoptado políticas que en nada han ayudado a superar las crisis que padecemos ni a mitigar las consecuencias de las mismas. Buena muestra de esto la dan las 2.436 familias que se han quedado sin prestaciones sociales porque sus solicitudes se han ‘traspapelado’ en la tramitación gestionada por los servicios sociales de la Diputación de Bizkaia. A día de hoy, las personas que precisan ayuda para sobrevivir y para llegar a fin de mes tienen que soportar esperas de dos meses para ser atendidas por los servicios forales. También se pierden tiempos de prestación, al tener que pedir cita previa para poder presentar cualquier documento solicitado a los y las perceptoras.
Ante semejantes datos, solo cabe calificar como fracasado el modelo implantado por la Diputación del PNV; siguiendo las mismas políticas antisociales que PSOE y PP para gestionar la crisis, no se ha respondido debidamente a las necesidades y a los problemas de la sociedad. El modelo del PNV ha fracasado estrepitosamente.
El mapa social de Bizkaia es, como ya decíamos, dramático, y no es de extrañar conociendo la base y los modos de hacer política del PNV. No es de extrañar tras conocer la semana pasada que una empresa, Iberdrola, con 2.800 millones de euros de beneficios anuales tributó en Bizkaia el Impuesto de Sociedades al 0% en los años 2009 y 2010. El Diputado General Jose Luis Bilbao ha tratado de echar balones fuera, asegurando no haber aplicado exenciones porque Iberdrola no sigue la normativa foral de Bizkaia en cuanto a fiscalidad. Así, ha querido trasladar responsabilidades a Madrid, al PP y al PSOE. Pero el señor Bilbao no quiere confesar que en los últimos años ha pactado precisamente con esos partidos la política fiscal de Bizkaia, y que como consecuencia de los cambios pactados entre PNV, PP y PSOE, desde 1997 las rentas más altas del territorio tributan un 11% menos. Son igualmente graves las palabras del diputado de hacienda, el señor Iruarrizaga, afirmando que lo único que han hecho mal con los impuestos que paga -o más bien no paga- Iberdrola, ha sido darlo a conocer. Ese es el modelo PNV, el de una política fiscal para grandes empresas que es mejor ocultar a la ciudadanía.
Bizkaia se ha convertido en un auténtico chollo fiscal para las rentas altas y las grandes empresas, gracias a las políticas establecidas por el PNV. También para las grandes constructoras, porque a pesar de haberse reducido los ingresos fiscales por esas políticas que alivian la presión sobre las grandes fortunas, la Diputación ha hecho una apuesta clara por grandes infraestructuras cuya utilidad social es más que dudosa. El ejemplo más evidente es la Super Sur. La Diputación realizó una inversión de 821 millones de euros, hipotecando por tanto el futuro de Bizkaia, todo para una carretera que no tiene ni la mitad de los usuarios previstos. El penúltimo ejemplo del modelo PNV.
Por todo esto, sabemos que la salida a esta situación no vendrá de la mano de las medidas implantadas por la Diputación gobernada por el PNV. Solo superaremos la crisis de este sistema transformándolo en su totalidad, para lo cual reclamamos soberanía política y económica. Desde EH Bildu queremos subrayar que existe otro modo de afrontar la crisis desde las instituciones, con otro modelo de gestión. Un modelo basado en la justicia social. La soberanía es la llave para superar esta situación y para crear un modelo de sociedad diferente y mirando al futuro. Necesitamos la capacidad para transformar el modelo político, institucional y socioeconómico vigente; para la transformación social que reivindica la gran mayoría de los y las bizkaitarras.
El portavoz de Alternatiba, Oskar Matute, ha denunciado hoy la pretensión de la patronal vasca de condicionar “aún más” las políticas de instituciones como el Gobierno Vasco, presionando para que sigan “los recortes, las vulneraciones de derechos y las privatizaciones”. Citaba así las propuestas presentadas ayer por Confebask , con las que han llamado al ejecutivo de Lakua, el actual de Patxi Lopez o al que pueda surgir tras los previsibles comicios de otoño, a privatizar empresas públicas y a reducir la carga fiscal sobre las empresas.
Desde Alternatiba, han sugerido a la patronal “dejar las políticas neoliberales en manos de sus partidos títeres, PP, PNV y PSE, que tan bien han respondido siempre a sus intereses”. Analizando las peticiones realizadas por los representantes del empresariado vasco, Matute ha preguntado “en qué se diferencian” de las medidas tomadas por los partidos que han ejercido el poder en el territorio: “Llevamos décadas de privatizaciones de empresas públicas, sucesivas rebajas en el Impuesto de Sociedades, reformas laborales que les dan cada vez más poder a las empresas y recortes en servicios públicos con la excusa del déficit; es decir, sus recetas llevan tiempo aplicándose y ya vemos en qué situación nos han dejado”.
Ahondando en el debate sobre la presión fiscal, el portavoz de la formación de izquierdas ha recordado el caso de Iberdrola, “referente de todas las bondades que le atribuyen a la empresa vasca ideal en cuanto a innovación, internacionalización y gestión; bien, esta semana hemos visto la contribución en cuanto al Impuesto de Sociedades que dejó en Bizkaia entre el 2009 y el 2010, con una carga del 0% por exenciones e incentivos fiscales”. Muy al contrario de las pretensiones de Confebask, Alternatiba apuesta por una política fiscal justa, progresiva y equitativa, que aumenta la presión sobre los que más tienen para fortalecer los servicios públicos. Además, han rechazado la excusa de la crisis y las empresas que lo pasan mal, recordando que el Impuesto de Sociedades solo carga a aquellas compañías con beneficios.
Matute ha recordado, además, que durante todos los años que se han venido aplicando estas políticas “la brecha entre ciudadanía de a pie y clase privilegiada de este país no ha hecho más que acrecentarse por al nula e injusta distribución de la riqueza”, de tal modo que los y las trabajadoras cada vez representan una porción más pequeña en la tarta de la riqueza, mientras que las rentas del capital cada vez suponen un trozo mayor. Por todo ello, desde Alternatiba han tachado de “bochornoso que los que siguen ganando más y más, incluso con la crisis que han provocado, pidan más esfuerzo a instituciones y ciudadanía mientras siguen llenándose los bolsillos y buscando subterfugios para pagar cada vez menos impuestos”.
Ya ha llegado el rescate. Rajoy ha utilizado un eufemismo para intentar esconder la gravedad de la situación, para intentar esconder las mentiras que ha dicho hasta ahora, y para intentar esconder las consecuencias que el rescate tendrá en la población.
Los gobiernos de Madrid no han dicho más que mentiras. Una detrás de otra. Eso es lo que nos han vendido los y las políticas que han tenido en sus manos el gobierno del Estado Español. El PSOE y el PP nos han vendido una mentira continua. El gobierno de Zapatero, el PSOE, quiso hacernos creer, hace pocos años, que no había crisis. Nos estuvo mintiendo durante dos años. Esas mentiras posibilitaron la mayoría absoluta del PP.
Hace unos meses, Rajoy nos decía que las arcas de las entidades financieras del estado español estaban saneadas. Mentira. Nos lo han aclarado las auditorías internacionales. Hace un par de días, oímos de boca de Rajoy que los 100.000 millones de euros que las entidades financieras van a recibir de Europa no son un rescate. Al parecer son un logro conseguido mediante la presión del estado español, una línea de crédito para el sistema financiero. Mentira, por supuesto.
Dice Rajoy que el rescate no tendrá ninguna repercusión en los bolsillos de los y las ciudadanas. Otra mentira; enorme, por cierto. De hecho, es el estado el responsable último de devolver el rescate; es decir, los y las ciudadanas; y no las entidades financieras que recibirán el dinero.
Por último, según dice Rajoy, la medida tomada es la única forma de evitar la intervención de la economía del estado español. Mentira, de nuevo. Aún cuando la economía española no está oficialmente intervenida, hace tiempo que se está dando una intervención de facto. El estado español no tiene soberanía económica real. El gobierno de Rajoy ha dicho amén a todas y cada una de las exigencias de Merkel en cuanto a recortes y reformas. Y, junto con el rescate, vendrán más, para que Europa se asegure de que se cumplan las condiciones puestas para el rescate. Como dijo el propio Almunia, nadie da dinero a cambio de nada.
Eso es lo que ha contado Rajoy. Mentiras. Pero, probablemente, aún sea más preocupante lo que no ha contado. ¿Cuántos rescates vendrán después de éste? ¿A qué interés hay que devolverlo? ¿En cuánto tiempo? ¿Quién pagará los intereses? ¿Qué condiciones se pondrá a las entidades financieras? ¿Qué ocurrirá si las entidades financieras no consiguen devolver el rescate? ¿Qué consecuencias tendría eso en el déficit público? ¿Y en la ciudadanía? ¿Qué consecuencias tendrá el rescate en los y las trabajadoras de las entidades financieras? … y, así, decenas de preguntas. Todas ellas por responder.
Como ya apuntábamos, hace tiempo que la Europa neoliberal tiene intervenido al Estado español. Pero no nos dejemos engañar, todas las reformas están hechas a la medida del capital. También el rescate; no es más que para rescatar la economía especulativa que nos ha traído a la crisis. Una forma de reestructurarla con dinero público para, después, volver a privatizar los beneficios. El estado ha hecho suya la deuda pública, y para poder pagarla, recortarán, cada vez más, los derechos sociales y laborales de la ciudadanía; pondrán al borde de la desaparición el sistema público, eje del bienestar social, poniéndole una alfombra roja a la privatización.
La situación económica que vivimos es grave. Muy grave. Y los gobiernos están cargando a espaldas de los y las ciudadanas más humildes las consecuencias de esta situación. Pero no es la ciudadanía la culpable y, aún menos, la responsable de esta situación. Esta situación tiene culpables y responsables concretos: las entidades financieras y las y los políticos que la han gestionado. Ha sido su nefasta gestión la que nos ha traído a donde ahora estamos.
Y ante esta situación, Euskal Herria Bildu lo tiene claro: debemos exigir responsabilidades políticas y penales hacia las y los responsables políticos y financieros que nos han llevado a esta crisis.
Todos y todas sabemos quiénes son esos responsables: por un lado, los dirigentes de las entidades financieras, quienes tienen nombres y apellidos. Por otro lado, los partidos políticos que han gestionado y protegido el sistema que nos ha traído a esta situación; es decir, junto con el PSOE y el PP, en Hego Euskal Herria, PNV, PP,UPN, PSE y PSN. Esas son las fuerzas políticas que han puesto al borde del abismo el futuro económico y social de Hego Euskal Herria, porque han preferido proteger a los dirigentes de la economía especulativa que nos ha traído a esta situación económica y social en lugar de proteger los intereses de la ciudadanía, basándose en la justicia y en la solidaridad.
Esas y esos políticos que, por medio de la mentira y defendiendo los intereses del capital han actuado contra los intereses de la ciudadanía, han demostrado su nula capacidad de gestión y han perdido cualquier legitimidad de liderar las políticas que guían la vida de los y las ciudadanas. Para colmo, sin ningún tipo de vergüenza, como salida a la gravísima situación que sufrimos, vuelven a poner encima de la mesa las mismas recetas que nos han traído hasta aquí.
Esa es nuestra realidad. Y esa realidad nos deja una consecuencia clara: hoy es más evidente que nunca la necesidad de soberanía económica y política plena para Hego Euskal Herria para evitar así seguir lastrados e indefensos ante la sumisión a los mercados financieros adoptada por el gobierno de España. Aún más, si cabe, cuando, apartando de un plumazo las pocas competencias que el ya agotado marco autonomista nos confería, el gobierno de España ha tomado la vía de la (re)centralización. En la coyuntura económica en la que nos encontramos, en una Hego Euskal Herria ligada a España es imposible construir un nuevo modelo socio-económico basado en la justicia social y en la solidaridad, puesto que se nos niega la capacidad de decidir nuestro propio modelo, basado en nuestras necesidades. Y es, precisamente en Hego Euskal Herria donde la correlación de fuerzas nos puede permitir romper con el sometimiento al capital y poner en pie los cimientos de un nuevo modelo económico y social que haga del sostenimiento de la vida digna y no del dinero y la especulación el eje principal de su actuación.
Pero hay salida. Hoy, más que nunca, Euskal Herria debe dar un paso hacia adelante en el camino de la soberanía, para tener futuro propio y para evitar así que el actual sometimiento a las políticas serviles y sumisas aplicadas en España nos lleve a la pobreza estructural, de la mano de la especulación. Y, entre otras medidas, para transformar el modelo económico actual, debemos construir un banco público. Un banco que, lejos de especular, dirija la inversión a los sectores estratégicos, a crear empleo y a garantizar el bienestar de la ciudadanía.
Es imprescindible caminar hacia la soberanía, porque la soberanía es el único camino para construir desde abajo y a la izquierda otro modelo de sociedad. Euskal Herria necesita de la soberanía económica y política para hacer frente a la crisis, apostando por un nuevo modelo de relaciones económicas y sociales. Por lo tanto, es momento de tomar decisiones.