Dice el ministro Díaz que en España no hay presos políticos…

Jonathan Martinez – Alternatiba

En 2011, la artista catalana Nuria Güell se propuso desvelar las miserias del sistema penitenciario español exponiendo cartas, poemas y dibujos de presos sometidos a régimen FIES. Este régimen carcelario, ideado por el gobierno del PSOE en 1991, sirve para mantener en aislamiento total a los reclusos que la institución considera «inadaptados». Por alguna extraña casualidad, esos «inadaptados» casi siempre son internos con conciencia política, que defienden los derechos de otros presos y que se atreven a denunciar los abusos de los funcionarios de prisiones.

Un preso FIES puede pasar hasta 23 horas y media diarias en una celda de aislamiento, y después de unos meses perderá la visión a larga distancia. Quizá no conoce el sueño porque por la noche sufre cada hora los portazos, los gritos y las linternas de los carceleros. Los cacheos en su cuerpo desnudo son una rutina. Todas sus comunicaciones son intervenidas y censuradas. Con suerte le permitirán tener dos libros en su celda, nada de panfletos revolucionarios.

Dice el ministro Fernández Díaz que en España no hay presos políticos porque es una democracia: «quien hable de presos políticos o de muertes políticas evidentemente puede incurrir en un delito». Porque en España no existe el Guantánamo del FIES. Porque en España, un militante anarquista como Amadeu Casellas, que robaba bancos para dar de comer a familias pobres, nunca fue catalogado como recluso «extremadamente peligroso». Porque Alfon nunca ha pisado las celdas de aislamiento españolas a causa de su militancia antifascista. Porque cientos de ciudadanos vascos jamás han sido torturados, incomunicados y encarcelados bajo la acusación genérica y jamás demostrada de pertenencia a banda armada.

En España no hay presos políticos. Que las cárceles españolas estén llenas de reclusos de clase baja, de militantes comunistas, anarquistas, independentistas, es una feliz casualidad. Que las cárceles españolas no acojan a banqueros genocidas, a políticos corruptos, a sanguinarios policías y militares, es un ejemplo de normalidad democrática. Que se os meta en la cabeza: los poderosos no pisarán nunca una cárcel porque son los putos dueños de las cárceles.

Imagen: carta del preso de PCE(r) David Garaboa Bonillo dirigida a Nuria Güell para su proyecto artístico. http://www.acvic.org/fies/por-nombre/

Declaración de la Coordinadora Nacional de Alternatiba en el Aberri Eguna: Libre y socialista

El próximo Aberri Eguna del 31 de marzo es un día de celebración y reivindicación para la izquierda soberanista de Euskal Herria. Celebramos que somos un pueblo vivo y en marcha, que pese a las zancadillas y a la represión seguimos caminando con paso firme, y celebramos también que en los últimos años hemos avanzado en la unidad de acción de los sectores populares que queremos construir nuestra nación desde abajo y a la izquierda. Pero sobre todo, el 31 de marzo reivindicamos nuestra soberanía como pueblo, una soberanía usurpada, negada y acallada históricamente por quienes detentan el poder.
 
Niegan la soberanía de este pueblo quienes nos prohíben el ejercicio democrático de la libre determinación, quienes apelan a las armas del ejército para garantizar la sacrosanta unidad de España, o quienes sostienen una monarquía que recoge el testigo franquista de la homogenización cultural española. Niegan nuestra soberanía como pueblo quienes se empeñan en repartir nuestro territorio en distintas realidades administrativas, quienes menosprecian nuestra lengua o la relegan a pieza de museo o a curiosidad folklórica. Y niegan la soberanía de Euskal Herria quienes persisten en la vulneración de derechos civiles y políticos, quienes siguen anclados en la prohibición, la represión y la venganza como armas políticas.
 
Pero también nos niegan la soberanía a las clases populares de este país cada vez que nos imponen medidas de recorte bajo el eufemismo de la «austeridad», cada vez que nos hacen pagar con un nuevo abuso de poder por una crisis que no hemos provocado. En estos tiempos de expolio programado en los que una élite gobernante roba a manos llenas a un pueblo indefenso, la reclamación de nuestra soberanía popular cobra un nuevo significado. En un mundo donde las decisiones sobre nuestra vida inmediata no se toman en asambleas populares ni en instituciones públicas sino en despachos mucho más oscuros y ajenos a la democracia, reclamar nuestra soberanía plena es un requisito de supervivencia.
 
Euskal Herria quiere ser un pueblo soberano. No para cambiar de dueño sino para vivir sin dominaciones. Nuestro pueblo quiere tener voz propia junto a otras naciones del mundo y tejer nuestras propias relaciones de solidaridad internacionalista por mucho que los gobiernos de Francia y España se empeñen en silenciarnos, suplantarnos y diluirnos. Nuestro pueblo quiere tener voz y decisión para levantar un sistema económico y social hecho a medida de las personas y no a medida de la acumulación de capital. Queremos soberanía para defender nuestro territorio de las agresiones desarrollistas y garantizar nuestra soberanía alimentaria y la pervivencia del agro vasco. Queremos vivir libres de un patriarcado que mata, que discrimina, que veta a las mujeres su propia soberanía.
 
Tenemos por delante el reto de construir una nación libre formada por personas libres. Es el reto de plantar cara a las imposiciones contra nuestro pueblo, vengan de donde vengan y adquieran la forma que adquieran. Por eso luchamos por una Euskal Herria mayor de edad, que pueda elegir su propia configuración política sin depender de injerencias externas. Luchamos por una resolución al conflicto político por encima de bloqueos gubernamentales que recuerdan a tiempos tenebrosos. Nuestra lucha es la de un país solidario, antiimperialista, ecologista, feminista, radicalmente democrático. Nuestra lucha, la lucha de Alternatiba es, en definitiva, por una Euskal Herria libre y socialista.

Oskar Matute: «Debemos construir una mayoría social capaz de poner al estado ante sus propias contradicciones»

Video de la intervencion del portavoz nacional de Alternatiba, Oskar Matute, en la Mesa Redonda organizada el pasado 21 de marzo en el Instituto Dolores Ibarruri de Gallarta (Abanto-Zierbena, Bizkaia) en torno al derecho de decidir de Euskal Herria. En la misma, participaron también representantes de Sortu, (Karmelo Landa) de EA (Peio urizar) y del PSE.

https://fbcdn-sphotos-b-a.akamaihd.net/hphotos-ak-ash3/p206x206/733787_624227514261235_630593631_n.jpg

https://fbcdn-sphotos-d-a.akamaihd.net/hphotos-ak-frc1/903773_624227617594558_1746427391_o.jpg

https://fbcdn-sphotos-b-a.akamaihd.net/hphotos-ak-prn1/884335_624227687594551_991038989_o.jpg

Interior actuó de forma “obstruccionista” en el caso Nafarrate

La coalición ha ratificado sus sospechas de que el departamento de Interior dirigido por Rodolfo Ares, no proporcionó la información que el Ararteko pidió al Gobierno Vasco.

A petición de EH Bildu, el Ararteko ha comparecido en el Parlamento Vasco, para opinar sobre el proceso judicial del caso Xuban Nafarrate, como también lo hiciera Joseba Nafarrate, padre de Xuban, el pasado día 11 en la comisión correspondiente (de la que adjuntamos video). El joven de Gasteiz participó en la huelga general llevada a cabo el 29 de marzo de 2012, y resultó herido en los altercados de aquel día. Según la familia y algunos testigos, recibió un pelotazo en la cabeza que le hirió de gravedad. Ante estos testimonios, la familia denunció a la Ertzaintza por los hechos, pero el juez ha decidido archivar su denuncia.

Sin embargo, con el testimonio del Ararteko, EH Bildu ha confirmado que la actitud del departamento de Interior en el proceso ha sido «anormal y obstruccionista». Según ha explicado el parlamentario Oskar Matute, «el departamento que dirigía Ares actuó, de forma consciente y premeditada, de forma anormal y obstruccionista, porque no es lógico ni normal que no se le proporcione la información que la institución había solicitado». EH Bildu se ha mostrado «perplejo y preocupado» por esta ausencia de información prestada al Ararteko y ha pedido que sean de obligado cumplimiento las recomendaciones del Ararteko en torno al uno de la fuerza.

Matute ha recordado que a día de hoy nada de lo que se comprometieron a hacer el departamento de Interior y el Parlamento se ha cumplido. «Ni se ha llevado a cabo una investigación interna, ni se ha creado una comisión para hacer el seguimiento del caso», ha concretado. Matute ha exigido a la consejera de Seguridad que aclare si la investigación interna se ha llevado a cabo y que ofrezca información sobre la misma.

EH Bildu ha invitado al PNV a que sostenga la posición que mantuvo en la oposición. En ese sentido, le ha instado a que elimine las pelotas de goma del material de la Ertzaintza y a que cree la citada comisión de investigación. «Sería un fraude que el PNV cambie de actitud y relegue este asunto, una vez que controla el departamento», ha advertido el parlamentario.

Por último, Matute ha denunciado que «resulta lamentable que aquellos que invocan a diario los derechos humanos demuestren tanta desidia y desinterés ante el esclarecimiento de los hechos». EH Bildu trabajará «para que se respeten los derechos fundamentales de todas las personas, y para conocer la verdad y depurar las responsabilidades derivadas de lo ocurrido aquel 29 de marzo».

Alternatiba ha valorado positivamente la labor del Foro de Paz

El portavoz de Alternatiba, Oskar Matute, ha valorado positivamente la labor del Foro Social para impulsar el Proceso de Paz organizado por Bake Bidea y Lokarri, y ha resaltado la importancia de las «claves» transmitidas por los diferentes expertos en conflictos internacionales durante el foro celebrado en Iruñea y Bilbao la pasada semana. Matute ha subrayado la importancia de esas claves para construir un futuro en paz para Euskal Herria, y ha identificado la necesidad de unirse a la sociedad, ya que la sociedad vasca debe ser el principal protagonista en la superación del conflicto.

EH Bildu pide a los gobiernos de la CAV y Nafarroa colaboración para superar como pueblo los retos de Euskal Herria

Parlamentarios de EH Bildu del Parlamento Vasco y del Parlamento de Navarra han ofrecido hoy una rueda de prensa en Iruña. Por un lado, se han comprometido a reforzar la colaboración de los representantes en ambas cámaras; por otro, les han pedido a Barcina y a Urkullu «colaboración para superar los retos de Euskal Herria, a los cuales debemos de hacerles frente y buscar salidas como pueblo superando las divisiones administrativas actuales».

Como representantes en el Parlamento Vasco han asistido, Laura Mintegi, Juanjo Agirrezabala, Rebeka Ubera y Diana Urrea; a su lado, como representantes de la institución Navarra, Bakartxo Ruiz, Mayorga Ramirez y Asun Fernandez de Garaialde. Los siete parlamentarios de EH Bildu han citado ámbitos concretos de actuación que requieren una respuesta como pueblo: política fiscal, cultura, normalización política y la señal de ETB en Nafarroa, entre otros.

El texto de la comparecencia:

 

Los parlamentarios y parlamentarias de Gasteiz e Iruña que participamos en EHBildu queremos subrayar que la sociedad vasca se enfrenta a retos urgentes y muy importantes. A la mayoría de estos retos debemos de hacerles frente y buscar salidas como pueblo superando las divisiones administrativas actuales.

La relación entre los gobiernos vasco y navarro es nula, pero es necesario que sus responsables den pasos para superar esta situación. Si quieren dar solución a los problemas de este país no puede quedarse cada uno mirándose al ombligo.

Son multitud los temas y problemas que deben abordarse desde la colaboración entre ambos gobiernos. Por nuestra parte, los parlamentarios y parlamentarias que formamos EHBildu tenemos el firme compromiso de profundizar la colaboración y el trabajo en común y esta rueda de prensa así como las iniciativas parlamentarias que presentamos son ejemplo de ello.

De hecho es una irresponsabilidad, que en esta grave situación económica, no exista una relación institucional entre la Comunidad Autónoma Vasca y Navarra. Se debe garantizar la colaboración institucional entre ambas administraciones y hacer una lectura compartida para poder buscar soluciones a los problemas económicos estructurales comunes e implementar otras políticas económicas pensadas en las necesidades de la ciudadanía y no en las de los sistemas financieros.

En el proceso de superación del conflicto y la normalización política es patente la necesidad de una colaboración entre ambos gobiernos. En Euskal Herria se ha abierto un nuevo escenario con grandes posibilidades de llegar a superar las causas del conflicto y conseguir la normalización política tan deseada por la sociedad. Ambos deberían analizar cuál es la situación actual y definir los pasos para su superación. Es necesario actuar con responsabilidad y es incomprensible la falta de comunicación entre ambos gobiernos.

También en el ámbito cultural es imprescindible la colaboración. Por poner un ejemplo todavía son incompresibles las dificultades para la captación de ETB en Navarra. En lugar de achacarse las culpas mutuamente deberían buscar soluciones para poder ver una televisión en euskera. En lugar de castigar los esfuerzos por ver ETB los dos gobiernos deberían actuar con responsabilidad y buscar el acuerdo.

Por lo tanto, y ante las evidentes relaciones existentes en el ámbito cultural, económico, político y social entendemos absolutamente imprescindible una agenda compartida entre los gobiernos de Gasteiz y Pamplona. Deben de generarse espacios de colaboración para hacer frente a los retos de la sociedad, por este motivo nos hemos dirigido a ambos gobiernos.

Hemos interpelado a ambos Gobiernos para que expliquen si tienen intención de firmar nuevos convenios de colaboración para facilitar la relación entre ambos territorios. Por ejemplo, si ambos gobiernos tienen prevista alguna reunión para analizar la situación política y avanzar en la superación del conflicto y la normalización política.

Así mismo, creemos necesario que ambas instituciones creen iniciativas conjuntas para hacer frente a la grave situación económica y social y para desarrollar una política lingüística.

También hemos preguntado si ambos gobiernos tienen la intención de recuperar o dar continuidad a los acuerdos firmados en su día y que hoy han caído en el olvido. Para finalizar queremos conocer qué mecanismos u órganos existen para hacer seguimiento del cumplimiento de dichos acuerdos.

Koldo Campo de Radio Popular entrevista a Oskar Matute

<--break->El portavoz de Alternatiba Bizkaia Oskar Matute ha valorado en el programa radiofónico «Egunon Bizkaia» de Radio Popular la última reunión matenida entre Laura Mintegi y Urkullu, y la ha calificado como una reunión marcada por una línea del desencuentro como viene siendo desde el comienzo de la legislatura. Matute ha subrayado que EHBildu no está dispuesto a recortar en materias de sanidad, educación, derechos laborales y políticas sociales, y que apoyará todas las luchas que hacen especial daño social, como los procesos de desahucios.

El parlamentario por EH Bildu ha querido recordar la reciente ILP presentada ante el Congreso de los Diputados, y ha calificado a este órgano de ser completamente dócil con el poder e insensible con la ciudadanía, tal y como demostraron expulsando a los miembros de la PAH y reteniéndolos a la salida. El portavoz de la formación de izquierdas ha recordado la propuesta sobre desahucios que EHBildu presentó durante la pasada campaña, basada no solo en la dación en pago, sino en el derecho fundamental de una vivienda dignidad.

Por toda esta situación, Matute ha instado al PNV a que abandone acciones que pretenden acabar con los derechos sociales y que deje de instalar una realidad más cómoda para los mercados e intereses especulativos pero absolutamente insufrible para la ciudadanía.

Un Ecuador hacia el Buen Vivir

Gonzalo Fernández Ortiz de Zárate – Mesa Internacionalista de Alternatiba

Según la mayoría de las encuestas publicadas, el pueblo ecuatoriano volverá a elegir el próximo 17 de febrero a Rafael Correa como presidente del país, sin necesidad de celebrar una segunda vuelta. Así, si estos sondeos se confirman -y si el voto indeciso no da alguna sorpresa-, Correa y el Movimiento País contarán con otros 4 años para avanzar en su apuesta por el socialismo del buen vivir, partiendo de una notable presencia en la nueva Asamblea Nacional, que también se elige en esta fecha.

Las razones de este nuevo éxito electoral son múltiples, pero destacamos tres: la primera es la incapacidad de la derecha para presentar una candidatura unitaria. De esta manera, bien porque los grupos empresariales y oligárquicos detrás de cada candidato conservador defienden intereses diferentes –que pretenden posicionar como oposición en la nueva Asamblea-, bien porque la derecha han amortizado la elección presidencial –y plantea diversas candidaturas para valorar su proyección futura-, el voto de una derecha en retroceso se ha dividido en 6 diferentes opciones. La segunda razón es que nadie en la izquierda hace sombra a día de hoy a la hegemonía del Movimiento País. Así, Alberto Acosta, el otro candidato de izquierdas a la cabeza de la Coordinadora de Unidad Plurinacional, apenas llega al 2-4% de intención de voto, frente al más de 55-60% de Correa. Finalmente, y en tercer lugar, la ciudadanía -y sobre todo los sectores populares de Ecuador- han visto mejoras palpables en sus vidas desde que se pusiera en marcha la revolución ciudadana planteada por Correa, por lo que dicho apoyo se refleja electoralmente.

Esta última es quizá la razón más importante que explique los sondeos. También aquí los motivos son múltiples. En primer lugar, es indudable la vocación del actual gobierno por activar las políticas públicas de incidencia sobre el conjunto de la ciudadanía. En este sentido, se ha producido una notable reducción en los índices de pobreza y desigualdad, recuperando al estado como agente de transformación a través de una mayor voluntad y capacidad rectora y redistribuidora. En segundo lugar, se ha conferido una estabilidad institucional muy notable a un país acostumbrado históricamente a constantes y violentos cambios de gobierno, y se ha ahondado en los procesos de descentralización y democratización, estableciendo incluso fórmulas de democracia directa en aspectos tan relevantes como la reforma de justicia o las corridas de toros -actualmente prohibidas en algunas provincias-.

En tercer lugar, la población valora positivamente la recuperación de la dignidad nacional del país, así como su vocación por participar del proceso de integración latinoamericana. De este modo, Ecuador se ha enfrentado a los organismos internacionales como el FMI, y ha tomado parte en todos los procesos de emancipación continental (ALBA, UNASUR, CELAC, etc.). Por último, y en cuarto lugar, la población confía en la explícita apuesta del Movimiento País por transitar desde una economía capitalista y desde un estado burgués hacia un socialismo del Buen Vivir -en el que la vida y no el capital se sitúe en el centro, incluyendo los derechos de la naturaleza- y hacia un estado plurinacional. Esta es la gran apuesta, el gran compromiso de Correa y del conjunto de su movimiento –junto al de muchas otras gentes y organizaciones que participaron en la avanzada Constitución vigente-, un compromiso sistémico que trasciende los ritmos electorales y cortoplacistas, y que se proyecta en términos históricos.

Precisamente por ello, y como no podía ser de otra manera, esta apuesta en el largo plazo no está exenta de dificultades. Tanto es así que se ha convertido en el punto de conflicto más importante no sólo entre las izquierdas ecuatorianas, sino también en todos los países con gobiernos de cambio. ¿Se está avanzando en esa transición de sistema? ¿Se pueden pedir más avances, teniendo en cuenta el punto de partida, el poco espacio de tiempo transcurrido, y el papel obstruccionista de una derecha que detenta hegemónicamente el poder económico y mediático? ¿Es posible pasar ya de un modelo que prioriza un extractivismo redistributivo (petróleo, gas, etc.) a una matriz productiva nueva?

Los  ritmos y las voluntades políticas en torno a esta transición suponen la máxima expresión del enfrentamiento actual entre las izquierdas diversas. Para unas, insuficientes; para otras, en el margen de lo posible. Ahí se sitúan nudos importantes como los de la ley del agua, o el de la posibilidad de reabrir el debate sobre los alimentos transgénicos. No obstante, y además de esta gran cuestión, hay también otros ámbitos de conflicto más específicos de Ecuador. Así, por un lado, la Coordinadora de Unidad Plurinacional acusa a Correa de formas autoritarias de gobierno, de criminalizar la protesta social y de mantener una actitud confrontativa con las organizaciones no alineadas con su programa.

Al mismo tiempo, y por el otro lado, desde filas oficialistas se acusa a la Coordinadora de ejercer una oposición sin concesiones, igualando a Correa con la derecha; de asumirse como alternativa más radical, cuando por otro lado se hace una defensa naif de los principios y las estructuras de la agónica democracia liberal-representativa (apelando por ejemplo a la libertad de prensa frente a los conflictos del gobierno con los grandes medios de la derecha, o apelando a la separación de poderes en torno a una reforma de un justicia parcial y conservadora); finalmente, también se lanzan ataques sobre el papel timorato, cuando no complaciente, que algunas personas y organizaciones de dicha Coordinadora jugaron en el golpe de estado del 30 de septiembre de 2010.

Éste es el punto de partida para este nuevo mandato de Correa. Confiamos que sea, por un lado, el mandato en el que se avanza exponencialmente y de manera inequívoca en términos de socialismo para el Buen Vivir; por el otro, deseamos también que las diferentes izquierdas ecuatorianas se articulen en base a agendas comunes, con voluntad constructiva y respeto mutuo. Es labor del gobierno, pero también de la oposición. Ambos deben asumir dicha responsabilidad, porque la oportunidad que se ha abierto en Ecuador con la revolución ciudadana no se puede desaprovechar. El pueblo ha despertado, y ya no le da la gana de volver a dormir. El camino es claro, es el socialismo, es el buen vivir, es la dignidad. Por ello todo nuestro apoyo internacionalista al proceso ecuatoriano, que tanto nos ha enseñado y tanta esperanza ha traído a la izquierda mundial.

X