Antes de la reunión concertada con el lehendakari Urkullu para mañana, EHBildu quiere dejar claro su posicionamiento, y hacerlo públicamente.

El diseño y las negociaciones de los presupuestos del gobierno se están dando en unas circunstancias poco comunes. Por un lado, Euskal Herria se encuentra ante una nueva situación política. Han pasado 16 meses desde que ETA decidiera abandonar el uso de la violencia para siempre, abriendo la puerta de par en par a la pacificación y la normalización política. Pero ese paso unilateral no ha recibido una respuesta optimista por parte de los gobiernos.

Por otro lado, nos preocupa la convulsa situación política que atraviesa el Estado español. Desde su comienzo, el gobierno del PP se ha dedicado a hacer realidad antiguos anhelos, poniendo en marcha un proceso de recentralización que ha anulado la escasa soberanía que teníamos como pueblo. Al mismo tiempo, los casos de corrupción han permitido que los ya de por si raquíticos principios democráticos hayan sufrido un retroceso mayor. Los sectores derechistas han encontrado la coartada perfecta para seguir adelante con todo ello. Ciertamente, la situación económica es muy grave, las tasas del paro están causando situaciones dramáticas, y bajo ese argumento, se están practicando brutales ataques contra los derechos sociales. Las perspectivas para este año también son muy alarmantes.

Ante esta situación, en EHBildu tenemos muy claro que los ataques centralizadores y neoliberales que nos llegan desde Madrid debemos combatirlos como pueblo. Así como lo que están por llegar: una inminente nueva reforma laboral, la LOMCE, los Ayuntamientos, las cajas… Pero en el PNV no encontramos ni el menor rastro de disposición para esto. Así, nos preocupa profundamente la complacencia del PNV con estos ataques.

Ante toda esta situación debemos plantarnos; plantarnos ante los recortes y ante cualquier ataque que suponga un retroceso para el desarrollo de nuestro pueblo. Y ese es exactamente el mensaje principal que le transmitiremos al señor Urkullu. EHBildu no va a tolerar de ninguna manera recortes en educación y sanidad. No vamos a permitir, ni como pueblo ni como ciudadanas y ciudadanos, medidas regresivas que condicionen nuestro futuro. Tal y como ha dejado al descubierto estos últimos días, la intención del PNV es disfrazar la realidad con el único objetivo de practicar recortes sobre los servicios públicos más fundamentales, y no encontrará un cómplice en EHBildu.

Asimismo, instaremos a Urkullu a que no replique las mismas políticas que nos han llevado a esta crisis. Pero precisamente por eso miramos con preocupación las actuaciones políticas realizadas estas últimas semanas por el PNV, ya que en la firma de acuerdos ha escogido como compañero de viaje a un PP que ha sabido profundizar en los recortes como nadie en todo Europa.

En EHBildu creemos que este pueblo necesita un plan de emergencia. Por ello, consideramos necesario el trabajo en equipo por parte de las instituciones de los cuatro herrialdes, y nosotras y nosotros apostamos por eso. El plan de emergencia debería tener diferentes apartados. En lo que a los ingresos de la administración pública respecta, habría que aplicar una la ley de estabilidad propia, sin el sometimiento a las medidas y las órdenes externas; también pedimos una política fiscal valiente, ya que hasta el momento no nos han presentado nada semejante; Kutxabank debería cambiar su actitud, convirtiéndose en una herramienta fundamental para ayudar a nuestra economía. En cuanto a los gastos, creemos que para construir un sistema nuevo son necesarias inversiones; unas inversiones que busquen construir un ámbito laboral propio, de cara a garantizar un reparto del trabajo justo y solidario, así como a consolidar y apoyar sectores estratégicos. Pero para eso, vemos necesario paralizar todas las obras faraónicas, y utilizar esos fondos para garantizar políticas sociales y servicios públicos.

En su día, hicimos llegar al PNV un documento que recogía todas estas ideas y propuestas, pero a día de hoy todavía no hemos recibido respuesta alguna.

Y para terminar, pero con la misma importancia, hacemos un llamamiento al PNV para que dé pasos hacia la solución del conflicto. Le pedimos a Urkullu y a su gobierno que transiten ese camino. Asimismo, le pedimos también que dé pasos a favor del derecho de decisión de nuestro pueblo, de la misma manera que se lo ha exigido la gran mayoría de este pueblo tantas otras veces.

La revisión de las Directrices de Ordenación del Territorio (DOT), que comenzó el gobierno socialista en el 2010 se suspenderá inmediatamente, según la iniciativa aprobada hoy en el Parlamento Vasco. La proposición no de ley de EH Bildu ha recibido el apoyo del PNV y entre ambos grupos han redactado la enmienda transaccional aprobada. En dos puntos, se pide al Gobierno Vasco que suspenda la revisión iniciada en el 2010 y que emprenda una nueva revisión, «teniendo en cuenta los retos actuales en los ámbitos económico, social, medioambiental, perspectiva de género, cultural y paisajística»; todo ello mediante un «amplio proceso de participación ciudadana».

El parlamentario Oskar Matute ha defendido en el pleno del Parlamento la iniciativa de EH Bildu, recalcando la importancia del debate concerniente a la ordenación del territorio: «es un debate profundamente político, porque en él se pueden ver con claridad cómo planificamos un territorio, dónde y cómo ubicamos los equipamientos y las infraestructuras, para servir unos u otros intereses. Los intereses monetaristas y del mercado, poru n lado, o los intereses de los ciudadanos y ciudadanas, por otro, sin distinción alguna entre ellos y ellas en función de que en lugar residan (centro-periferia)».

Así, «el intento de modificar las DOT bajo el criterio capitalista y desarrollista del PSE ha quedado suspendido». «A partir de ahora, EH Bildu defenderá que esta revisión se lleve a cabo bajo criterios de desarrollo territorial equilibrado por comarcas, optimización del suelo atendiendo a diversos usos, solidaridad entre las personas, sostenibilidad ambiental e igualdad entre mujeres y hombres», ha explicado.

Las calles de Bilbo acogieron el pasado 12 de enero la mayor manifestación celebrada nunca a favor de los derechos de los y las presas vascas. Sin duda, la del pasado día 12 fue una de las mayores manifestaciones celebradas en Euskal Herria hasta la fecha.

En opinión de EH Bildu el lema de la manifestación resume muy fielmente lo que constituye la reivindicación y exigencia de la mayoría política y social del país: Derechos humanos, Resolución, Paz, Euskal Presoak Euskal Herrira.

La movilización de Bilbo constituyó una gigantesca interpelación. En primera instancia la sociedad vasca interpeló a los gobiernos de Madrid y París, por su postura de bloqueo ante la posibilidad de resolución del conflicto y por basar esa política en gran medida en el incumplimiento de los derechos de los y las presas vascas.

Pero al mismo tiempo también fuimos interpelados los agentes políticos, sindicales y sociales. La sociedad vasca nos ha pedido compromiso a todos. Compromiso para terminar con la dispersión, para lograr el reconocimiento y respeto de todos los derechos humanos, para la resolución del conflicto y para la construcción de la paz.

Estas reivindicaciones son prioritarias para EH Bildu, porque además de ser justas ha quedado claro que son importantes para la sociedad.

En la sociedad vasca existe acuerdo a favor de los derechos de los presos. La ciudadanía vasca sabemos que mientras no se cumplan los derechos de los pesos el proceso tendrá un insoportable peso que le impedirá avanzar.

Ha llegado el momento de hacer frente a las consecuencias del conflicto, llegó hace tiempo a decir verdad. Y hay que reconocer que si en algunos campos se han dado pasos adelante, aun queda  mucho por hacer en cuanto a normalización, convivencia,  conocimiento de todas las víctimas, etc. Sin embargo sólo hay un ámbito en el que no se ha hecho nada, en el que no ha habido un solo paso adelante, y es el de los derechos de los presos y presas. Es en este ámbito en el que estamos viendo las posiciones más inmovilistas.

Por ello, hoy y en esta comparecencia la coalición EH Bildu va a dar a conocer unos compromisos a favor de los derechos de los y las presas.

Es imprescindible terminar lo antes posible con la dispersión y el incumplimiento de derechos que esta medida supone, así como superar el bloqueo que Madrid y París imponen al proceso. Por ello, y en la medida que EH Bildu y sus cargos institucionales comparten esta reivindicación, se comprometen a llevarla a todas las instituciones.

Así, damos cuenta de los siguientes compromisos:

– Desde mañana, todos y todas las cargos públicos de EH Bildu llevarán una credencial con el lema “Derechos humanos, resolución, paz, Euskal presoak Euskal Herrira”.

– Llevaremos esta misma reivindicación a todos los ayuntamientos, ubicándola en un lugar visible.  

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Como supimos ayer, Partido Popular y PNV han alcanzado un acuerdo en torno a los presupuestos del ayuntamiento de Gasteiz, acuerdo que ambas formaciones pretenden extender a Araba y Bizkaia. Así, en puertas del debate sobre los presupuestos, los jeltzales van a jugar al cambio de cromos con el PP, para sacar adelante, aunque sea tarde y a última hora, unos presupuestos avalados por el partido de Rajoy. Y no a cualquier precio, habida cuenta de que van a acordar los presupuestos con el rey europeo de los recortes.

Por más que nos quieran hacer creer lo contrario, hay alternativa, y tenemos voluntad para construirla de la mano de la ciudadanía y recogiendo las aportaciones de los agentes sociales y sindicales.

Lamentablemente, se han confirmado todas las sospechas de las que dábamos cuenta las últimas semanas: Nos han querido vender que las negociaciones se estaban dando en otros planos, pero tanto Ortuzar como Basagoiti han reconocido sin reparos que estaban mercadeando apoyos al servicio de sus intereses partidistas en lugar de responder a las necesidades de la ciudadanía de Bizkaia.

Ayer mismo, antes de anunciar el acuerdo en el ayuntamiento de Gasteiz, el propio Ortuzar negaba el cambio de cromos y aseguraba que la negociación sería de largo recorrido.

Desde EHBildu ya hemos denunciado el lamentable espectáculo ofrecido por PNV y PP en sus negociaciones, y finalmente, ha salido a la luz un acuerdo que en nada responde a los problemas reales que afronta la ciudadanía.

Lo que nos ofrecen PP y PNV son los presupuestos de los recortes y la destrucción de las políticas sociales. Porque no olvidemos que el acuerdo al que han llegado no parte de cero, si no de los presupuestos de derechas propuestos el pasado noviembre por el PNV; por lo que no es de extrañar que los avale otro partido de derechas. Muestra de ello es que el porcentaje del presupuesto para partidas sociales en la Diputación Foral de Bizkaia sea de tan solo el 38% mientras que en Gipuzkoa es diez puntos mayor, con el 48% del gasto. Es evidente que PNV y PP comparten un modelo de sociedad, y lo es porque en lugar de negociar sobre contenidos, el eje de sus conversaciones ha sido el mero intercambio de cromos. Son unos presupuestos que no cubren las necesidades de las y los vizcaínos, y que plantean recortes inaceptables en derechos sociales básicos.

Los presupuestos que el PNV y el PP nos proponen, son los presupuestos del cemento y las infraestructuras. A Jose Luis Bilbao no le importa en absoluto lo que reconocía hasta su compañero de partido, el lehendakari Urkullu, al afirmar que vivimos tiempos en los que la política debe estar dirigida a la ciudadanía. Les da igual, tanto al uno como al otro, porque no creen en ese mensaje y porque nunca lo han puesto en práctica. Pero lo cierto es que es más necesario que nunca hacer política para la personas, no es momento de llevar a cabo planes basados en el hormigón o en infraestructuras innecesarias sin función social.

El crecimiento del número de EREs que Bizkaia ha sufrido en los últimos años, de desahucios realizados por una Kutxabank que ellos mismos controlan y que no ha puesto freno a la situación, el aumento de la exclusión social… Estos datos son un indicio de la clase de política que práctica el PNV. Hacer otra clase de política es necesario ya que los presupuestos que nos proponen el PNV y PP sólo nos llevan hacia el precipicio.

Pero en estos días hemos confirmado lo siguiente: lo que se está repartiendo son cuotas de poder y el PNV, un partido que se cuelga la medalla de su gran capacidad de gestión y acuerdo, no tiene capacidad ni para gestionar ni para cerrar acuerdos cuando no tiene suficientes cuotas para repartir.

Y si alguna vez llega algún acuerdo, lo hará a través de quien impone recortes y a costa de los derechos de la ciudadanía, de la mano de un partido que está ofreciendo un lamentable espectáculo de corrupción, un acuerdo por tanto que llevará a los y las vizcaínas a ver como sus derechos sociales y laborales se hunden todavía más y como se sumergen en la precariedad. Ese es el camino que Jose Luis Bilbao sigue, el de pactar el presupuesto de Bizkaia con el mismo partido que desde Madrid nos impone una política de recortes. Y EH Bildu cree que se equivoca al optar por esa vía.

EH Bildu hace un llamamiento directo al PNV para que actúe con la debida responsabilidad y tenga en cuenta los verdaderos y graves problemas que afrontamos para buscar soluciones a los mismos; y para que deje de lado otros intereses. Si sigue estas premisas, y lleva a cabo acciones que en vez de recortar la acción social la refuerce y que creen empleo, y muestra honradez a la hora de hacerlo, entonces, EH Bildu estará dispuesto a trabajar en común.