Tribunal político 9 – Tribunal garantista 7 > Ramón Zallo

Ramón Zallo. Catedrático de Comunicación de la UPV-EHU
Rebelión

No hay muchas dudas sobre lo que en su momento, en el segundo partido pendiente, vaya a decidir el Tribunal Constitucional sobre el caso Sortu: está obligado a seguir la estela de la minoría de la Sala 61 o hay quiebra del sistema judicial. El problema es si, manejando los tiempos, se da el rol de reparar el daño que va a producir a la democracia una sentencia que pisotea derechos fundamentales y aplica mal la Ley de Partidos, o se desentiende como Pilatos y deja vencer plazos sabiendo de ese daño.

Ya de por sí fue un feo espectáculo que un máximo tribunal, la sala especial del artículo 61 del Tribunal Supremo, resolviera un caso complejo en una tarde-noche de deliberaciones; que no se citara de nuevo para repensar; y que se atreviera a emitir sentencia con un 9-7 y el riesgo -ya consumado- de dos versiones diametralmente opuestas, dos varas, que dejan en mala situación a la objetividad de la Justicia como tal. Y especialmente a esa parte mayoritaria dispuesta a seguir consignas y a arrostrar el ridículo con una sentencia que pasará a la historia por sus argumentaciones extra-jurídicas. El honor de los criterios de Justicia se ha quedado por entero en manos de la minoría.

El mismo Auto contiene la sentencia y el voto particular, al final. Y ambas partes no coinciden en antecedentes y hechos, presupuestos legislativos y constitucionales de la decisión, jurisprudencia, valor de las pruebas, valoraciones elementales sobre la democracia o la justicia o en las conclusiones.

La sentencia de los 9

La sentencia (mayoritaria) de la Sala 61 produce sonrojo. Es una fábula política y no judicial, basada en a prioris ideológicos e incoherente con pruebas y hechos.

Allí donde los hechos y las pruebas -debate público, declaraciones, rechazos y estatutos de Sortu- demuestran que es una apuesta de la izquierda abertzale histórica por la legalidad -cuestión largamente deseada por los demócratas de verdad de todo el espectro político- la sentencia interpreta, siguiendo la “doctrina del levantamiento del velo” (pg 14), que es una estrategia fraudulenta, un engaño, “un designio de Batasuna”, para “conseguir una organización legal”y “un fraude de ley” (pg 191).

Sostiene que la legalización sería una amenaza para la democracia (pg 198) y los derechos de los demás, cuando la evidencia es que la asunción de las reglas del sistema democrático en esos estatutos, constituye un compromiso con el desarrollo democrático, fortalece la democracia y es una garantía para toda la ciudadanía. En lugar de leer que una Sortu legal fortalecería al Estado de Derecho, la sentencia dictamina que es solo una apuesta de ETA para “superar su estado de debilidad operativa”.

Afirma en su clarividencia que Sortu responde a una estrategia de ETA, y que ésta se constituye como garante del proceso político, cuando todo el mundo sabe que es a pesar de ETA, que ETA y Batasuna chocaron, y que puede ayudar a acabar con una historia de violencias.

Aun más subjetivamente dice que “se aprovecharía ETA” (pg 209) de las subvenciones a las que accederían los cargos institucionales, cuando no existe sentencia alguna que condene a miembros institucionales de las izquierdas abertzales en este sentido. Udabiltza acusada por algo así fue contundentemente absuelta. Durante años de gestión pública han sido más irreprochables que algunas largas manos de personas de otras formaciones a las que los miembros del tribunal posiblemente voten.

Contaminado el TS por un relato de conspiraciones abertzales construido por Policía y Guardia Civil, y dando increíblemente valor de pruebas a sus informes (se reproducen páginas y páginas), se trata de una sentencia especulativa y política que no tiene nada de garantista, que escandaliza por sus incoherencias y, visto el resultado, le sitúa al TS (la sala 61 es representativa por ser de aluvión) como un problema para el desarrollo de los derechos ciudadanos.

El voto particular de los 7

En cambio el “parecer discrepante” de los otros 7 jueces (pgs 218 y ss) demuestra tener tanto sentido común como de Justicia.

Los 7 jueces dicen que Sortu no es Batasuna y se ha apartado de ETA, puesto que rechaza explícitamente su violencia, y hay ya pruebas de rechazo público a actuaciones. No es un partido artificial sino creado por un importante sector con arreglo a exigencias y parámetros constitucionales y que apuesta por defender el independentismo desde las vías políticas “abandonando la violencia y toda connivencia con ella”.

Critican que se sustituya “la valoración de la prueba por la construcción de un relato de identificación entre los miembros de la Izquierda Abertzale, la banda terrorista ETA y la creación de Sortu como producto de una instrucción directa de ETA”, y le dice a la otra parte que su argumentación se basa, sobre todo, en un “prolijo documento de ETA de hace más de un año y medio y lo justifica con citas parciales y conjeturas” (pg 219).

El voto particular de los 7 critica que se haya excluido la comprobación probatoria –valga la redundancia- de si entre Batasuna y Sortu hay «similitud sustancial de ambos partidos políticos, estructuras, organización y funcionamiento», o en “ las personas que componen, rigen, representan o administran» los distintos partidos, o en la “procedencia de los medios de financiación o materiales». Concluyen que «no existen indicios de sucesión» (pg 233) y sí contraindicios.

La continuidad de una formación ilegal no se puede establecer por las personas –siempre pueden cambiar su modo de pensar u obrar- sino por la actividad que en su día determinó la ilegalización (pg. 223). No se puede pedir a nadie que condene su pasado. Los conceptos de condena y de rechazo son sinónimos. Si en el futuro se apartara de ese camino siempre cabría ilegalizar ese partido.

Y concluyen quienes, en el caso Sortu, son una esperanza para la reparación de la Justicia, que no se puede establecer una “ilegalización preventiva” (pg 273) cuando se requiere un especial “grado de certeza exigible” en un caso que afecta a derechos fundamentales como el de participación política.

¿Defenderá a tiempo el Tribunal Constitucional los valores constitucionales? Alguna obligación ya tiene tras la bochornosa sentencia de la mayoría de la Sala 61. Es más, como ya tienen un guión impecable en el voto discrepante hasta lo pueden resolver en una tarde-noche.

Oskar Matute: «La coalición con EA no es una unión temporal para entrar en las instituciones»

El Correo

 

Oskar Matute no da abasto. La apuesta por ir en coalición con EA a las próximas elecciones, bajo el nombre de Bildu, y las reuniones del Acuerdo de Gernika apenas le dejan tiempo libre. El portavoz de Alternatiba, partido surgido de una escisión en EB, tiene claro que Euskadi necesita un «cambio político y social» en el que tengan cabida todas las ideas y no exista la violencia. De ahí que considere el veto del Tribunal Supremo a Sortu un «atropello democrático».

 

¿Cómo se está desarrollando la coalición con EA?

Estamos trabajando a velocidad de crucero porque las elecciones están a la vuelta de la esquina y tratar de levantar una coalición no es tarea fácil. El proceso de elaboración del ‘Euskal Herria Ezkerretik’ nos permitió conocer lo que cada uno es y piensa, y ya hemos llegado a acuerdos políticos en terrenos muy diversos. En cualquier caso, se trata de una coalición inclusiva.

 

¿Qué une a ambas formaciones?

Entiendo que pueda haber deducciones simples, pero aunque somos diferentes, podemos trabajar de forma conjunta. Es el momento de levantar los cimientos para un cambio político y social en Euskal Herria, de unir desde la diversidad para hacer frente a los recortes de derechos civiles, sociales y políticos.

 

EA gobernó con el PNV y Alternatiba es una escisión de EB, antiguo socio jeltzale. ¿Cree que la gente entenderá esa alianza?

A excepción de UPyD, no hay ningún partido que no haya gobernado con el PNV. Nosotros no renegamos de nuestro pasado, pero sí decimos cuál es nuestro objetivo, que es disputar el poder a la derecha. Queremos que éste sea el inicio de un trayecto, una alianza que vaya más allá de estas elecciones, y no una unión temporal de empresas para entrar en las instituciones con más o menos fuerza.

 

Hay quienes ven en este acercamiento la única salida de ambos partidos para sobrevivir.

¿No será que la irrupción de un nuevo espacio político hace pensar a quienes realizan esos análisis despectivos que podría tambalearse su estatus de poder? Lo que sea ya lo determinarán las urnas.

 

Han abierto la puerta de la coalición a independientes de la izquierda abertzale. ¿Son conscientes de que estarán sujetos a una estrecha vigilancia?

Yo me planteo incluir a independientes. Sería absurdo por nuestra parte formar una coalición para incumplir una ley que nos impediría estar en las elecciones. Somos muy conscientes de las dificultades, pero también nos gustaría que el Estado viera el atropello democrático que está cometiendo con Sortu. Espero que no tenga que llegar Estrasburgo para decirle que ha devaluado la democracia.

 

Hasta ahora el Tribunal de Estrasburgo ha dado la razón a España en el caso de Batasuna y sus marcas herederas.

Sí, pero veremos a ver con Sortu.

 

Si Sortu fuera legal, ¿no cree que preferirían ir por libre?

Esa es una decisión que tendrán que tomar ellos, pero no creo que existan dificultades objetivas que impidieran que fueran en coalición.

 

¿Le ha sorprendido el veto del Supremo?

Hay dos elementos a tener en cuenta: la composición de los órganos judiciales, en la que prima la capacidad de presión de los partidos, y el contexto político. En el Estado español se ha llevado hasta los últimos resortes la lectura de que todo es ETA. Lo sorprendente habría sido una legalización tranquila.

 

¿Cómo interpreta la falta de unanimidad en la sentencia?

Eso es debido a la consistencia jurídica de los estatutos de Sortu. A la izquierda abertzale se le han pedido desde tiempos lejanos una serie de pasos y los ha dado. Pero lo único que hace el Gobierno es elevar el listón para que no puedan estar en las elecciones. Cuando dentro de tres meses el Constitucional diga que sí, que ahora Sortu es legal, ¿qué ocurrirá? Pues que ya habrán pasado las elecciones.

 

¿Sortu se quedará sin tiempo para estar en las urnas el 22-M?

La sentencia del Supremo impide de facto que se puedan presentar con toda su capacidad. Lo que hay aquí es una instrumentalización política de la Justicia.

 

«Sin actitudes de venganza»

Se ha acusado a la AVT de intentar presionar a la Justicia con la manifestación convocada el 9 de abril en contra de la nueva marca de la izquierda abertzale. ¿Qué me dice de la marcha que recorrió Bilbao el pasado sábado?

Yo no percibo esa presión en la manifestación de la AVT. Ellos tienen el perfecto derecho de convocar cuantos actos quieran. Otra cosa es hasta qué punto es esa la dimensión que una asociación de víctimas debe tener. Este país debe avanzar hacia la normalización, pero las actitudes de venganza nunca han sido demasiado constructivas. No queremos que se olvide el pasado, pero queremos mirar al futuro.

 

¿Cómo valora la ausencia del PNV?

No pongo en duda su deseo de que Sortu esté en las elecciones. Cómo traslada su compromiso es otra cosa.

 

El hecho de que días antes aparecieran pintadas amenazantes contra los jeltzales no ayuda.

Por supuesto. En este país sobra todo tipo de amenaza y lo que hace falta es más fe, aunque yo no sea cristiano, en la defensa de las ideas a través de la palabra.

 

¿Qué le pasa por la cabeza cuando les acusan de estar haciéndole la campaña a Sortu?

Yo he asistido a actos convocados por opciones políticas que no eran la mía y nunca he pensado si le hago la campaña a alguien. Esos análisis obedecen a estrategias de otro tiempo.

 

Aralar instó al Acuerdo de Gernika a exigir a ETA su disolución. ¿Cómo recibe el emplazamiento?

Yo he visto una convicción muy fuerte para trabajar porque el fin de ETA sea una realidad. Además, el Acuerdo de Gernika ya le ha pedido a la banda que haga lo que tiene que hacer. Tenemos que entender que nuestro cronograma deseado no tiene que ser el que se cumpla.

 

¿Percibe un distanciamiento de Aralar?

He asistido a todas las reuniones y no he detectado crispación. Aralar tiene derecho a reclamar exigencias a quien quiera; lo que pongo en cuestión es que lo haga al Acuerdo de Gernika, del que es parte.

 

¿Habrá un rechazo de la violencia con carácter retroactivo?

Nosotros trabajamos para que la violencia desaparezca para siempre, pero no sabemos qué etapas tendrá. Solo pedimos sentido común y responsabilidad.

 

¿Cómo valora el silencio con el que la mayoría de la clase política ha recibido la apuesta de ETA por una «verificación informal» de su alto el fuego?

La mayoría de la sociedad desearíamos despertarnos con el comunicado de su disolución, pero hay que pasar por estaciones intermedias y, en este sentido, el gesto de ETA es positivo. Hemos recorrido una parte importante del camino para perdernos en disputas.

 

¿Se puede verificar una tregua cuando se ha detenido recientemente a una presunta etarra con casi 50.000 euros encima?

Los militantes de ETA, por mucho que esta declarara una tregua, no se volatilizarán. Pero no se puede pensar que, porque detengan a alguien y le incauten cierta cantidad de dinero, se deba a que están intentando hacer algo.

 

El Gobierno ha rechazado cualquier negociación con ETA.

Nadie pide una negociación. Lo que tendrá que hablar ETA con el Gobierno tendrá que ver con cuestiones operativas, como el decomiso de sus arsenales o las medidas que afecten a sus presos. Nada más.

Oskar Matute: «La coalición debe ajustarse a la ley aunque haya cosas que no gusten»

Diario Vasco

 

Oskar Matute (Bilbao, 1972) se define como «un ciudadano más de este país, preocupado y comprometido con la realidad social del momento en el que vivo, y en ese sentido tomo partido. Y como político intento ser lo mismo». El portavoz de Alternatiba se muestra satisfecho porque la coalición electoral Bildu, formada junto a Eusko Alkartasuna e «independientes soberanistas y de izquierda», ya es una realidad y se estrenará en las elecciones del 22 de mayo.

 

¿Qué les diría a los que sorprende que usted se declare independentista y apoye la coalición?

Yo no he tenido que girar ni asumir postulados que no tenía. Lo que pasa es que antes era una de las caras de Ezker Batua, y esta era una organización, sobre todo en Gipuzkoa, considerada federalista y en algunos sitios hasta española maja. Pero mis posiciones dentro de EB eran las mismas que tengo ahora, lo que pasa es que en Alternatiba se ven con más nitidez. Lo que quiero es que este pueblo pueda decidir libre y democráticamente su futuro y regirse bajo los parámetros que estime oportunos y sin injerencias externas.

 

¿Por eso defiende la coalición con EA e independientes soberanistas?

Bildu pretende ir mucho más allá de aquellas personas que hacen de su sentimiento independentista su columna vertebral y casi única. La coalición es una aspiración para unir a todos los soberanistas e independentistas que quieren construir Euskal Herria desde abajo y desde la izquierda. Por tanto, es una unidad de acción muy amplia.

 

¿Y qué aporta Alternatiba?

Aporta lo que es, una organización política que se identifica con las corrientes de izquierda que han existido siempre en este país. No queremos ser la guinda de una tarta para darle color. Nos consideramos herederos y continuadores, en buena medida, de lo que antes se llamaba extrema izquierda o radical, que siempre ha defendido la construcción de Euskal Herria desde la izquierda. Ese es uno de los valores que aportamos. También una reflexión sincera sobre qué izquierda tenemos que construir en Euskal Herria para que podamos sacudirnos esa especie de sambenito que nos han colgado sobre nuestro carácter decimonónico. La izquierda está más vigente que nunca porque el capitalismo y el modelo neoliberal está enseñando con más claridad que nunca su carácter opresor.

 

Se ha acusado a su formación y a EA de hermetismo sobre la constitución de la coalición Bildu.

Sí, y lo ha sido porque el debate y la toma de decisión política a veces no satisface las necesidades e intereses mediáticos. Es decir, es evidente que en el plano político se ha actuado con cautela, e incluso a veces con una dosificación de la información, pero ha obedecido a la posibilidad de poder informar sobre lo que está ya acordado, no sobre lo que es un futurible. Entiendo las urgencias periodísticas, pero creo que la sociedad también tiene que entender la cautela política, sobre todo porque pasar de una cultura de confrontación y de exaltación de la diferencia, por otra de acuerdo y de apuesta por lo que nos une frente a lo que nos separa no es una tarea fácil.

 

¿Ha sido también por sentirse vigilados por parte de la Justicia?

Claro que sí, y no se trata de una impresión personal. Más de un ministro y destacados dirigentes del PP y del PSOE han señalado a Alternatiba y a EA. Han instado a los aparatos judiciales, y supongo que también a los policiales, a que mantengan una actitud vigilante hacia nuestros movimientos. Hemos notado sobre nosotros una presión que no se da para con otras fuerzas. Eso nos hace partir en la carrera electoral con una posición de desventaja.

 

Aseguran que las listas de Bildu estarán formadas por personas que no tienen ninguna relación con formaciones ilegalizadas.

Nuestra coalición tiene necesariamente que ajustarse a la ley. Hay aspectos que no nos gustan, pero nos vemos obligados a cumplir. Por tanto, nuestras listas estarán formadas por militantes de las formaciones legales que la compongan más independientes que asuman el cuerpo político que alimente Bildu. Quiero recalcar que la presencia de independientes se ha dado siempre y en todos los partidos. Sin embargo, la vigilancia sobre los nuestros va a ser infinitamente mayor que la que vayan a soportar el resto de fuerzas.

 

¿Cree que la izquierda abertzale tendrá finalmente una marca propia en las elecciones de mayo?

Tenía que haberlo tenido ya. Solo no va a ser posible por la politización de la Justicia y por el sometimiento de los aparatos judiciales al cálculo político-electoral de los dirigentes del Estado español. Por eso, hay que exigir que todas las opciones políticas sean legales y que se restituyan los derechos civiles y políticos para el conjunto de la población. Frente a esa demanda nos hemos encontrado, una vez más, un portazo de un Estado que cada vez es menos de derecho, al igual que de bienestar.

 

¿Considera que el Tribunal Constitucional se pronunciará a tiempo sobre Sortu para que pueda estar en las elecciones?

El PSOE y el PP han hecho un cálculo político y electoral que les ha llevado a planificar un calendario que imposibilite la presentación de Sortu en pleno ejercicio de sus capacidades para conformar listas, programas y demás. Pero tengo el convencimiento de que más pronto o más tarde Sortu será legal.

 

¿El programa electoral de Bildu estará basado en el acuerdo Euskal Herria Ezkerretik?

Ese es un acuerdo político de corte estratégico que firmamos Alternatiba, EA y la sensibilidad que representa a la izquierda abertzale. Evidentemente, en ese documento hacemos un análisis y un número de propuestas ante lo que entendemos que es una realidad que tiene que mutar, por eso se hace una apuesta por el cambio político y social en Euskal Herria, y que sea desde la izquierda. Pero no es la idea que vertebra el conjunto del programa electoral, ya que sabemos que la mejor manera de apostar por dinámicas de cambio profundo como las que apostamos, es convencer a la ciudadanía de que somos capaces de cambiar en el día a día sus condiciones de vida para mejorarlas. Por tanto, los programas en los que estamos trabajando son pegados al terreno o a la calle, y con un buen número de propuestas y de respuestas a los problemas cotidianos de la gente.

 

¿Ve posible integrar a Aralar en la nueva coalición en un futuro?

Ojalá fuera posible. Aunque la realidad no parece que vaya por ese sendero. Pero Aralar no es el enemigo de Bildu, sino el PNV, el PSE y el PP.

 

¿Está de acuerdo con EA que acusa a Aralar de «sembrar la discordia» en el Acuerdo de Gernika?

Al Acuerdo de Gernika no le favorece el cruce de declaraciones entre las organizaciones firmantes sobre cuál es el grado de cumplimiento del documento. Goza de buena salud, y aunque pese a algunos, cada vez va a tener más sentido, validez, necesidad y capacidad.

 

¿La coalición es un frente contra el PNV y el PSE?

Los frentes los crean los que están en el poder. Nosotros sólo queremos levantar una opción político-electoral capaz de aglutinar a muchísima gente y que tenga una visión unitaria sobre qué modelo de país y de sociedad queremos.

 

¿Bildu suponía la única salida que tenía Alternatiba para no desaparecer, como señalan algunos?

Eso lo dicen los enemigos y los falsos amigos. Alternatiba seguirá con independencia de esto, y la potencia y la fortaleza con la que exista dependerá del apoyo en los comicios de mayo. Algunos, ante unos resultados electorales no tan positivos para ellos y mucho más de los que les gustaría para nosotros, están tratando de lanzar un mensaje que a modo balsámico les vaya a posibilitar relamerse sus heridas.

 

Subraya que ya ningún partido apoya a ETA, ¿ve cada vez más cerca el fin de la violencia?

Estamos más cerca que nunca, aunque todavía quedan muchos pasos por dar.

 

¿Considera que el alto el fuego de ETA es irreversible, y no cree posible una escisión?

Yo creo que sí, que estamos avanzando de un modo irreversible. Y también que hay quien desea una escisión dentro de la organización. No aceptan el trabajo que hemos hecho este último año y medio los que nos hemos puesto el buzo por la paz y temen un escenario sin ETA.

 

¿Y qué opina de los mediadores internacionales?

Creo que son necesarios, y el Gobierno también lo consideró en tiempos no tan pretéritos, en periodos de negociación. La labor de Currin y el Grupo Internacional de Contacto lejos de mermar la posibilidad de un proceso de paz, lo refuerza.

 

¿Apoya la constitución de una mesa de partidos para resolver lo que se denomina conflicto vasco?

Estoy convencido de que tendrá que existir o habilitar un espacio de discusión política, no sé si tiene que ser estrictamente en el Parlamento Vasco o de Navarra, o una mesa de partidos. Nosotros siempre hemos dicho que a ETA no le corresponde una negociación política con el Estado, sino a los partidos. La organización debería mirarse en el espejo del IRA y seguir su ejemplo. Además, la ciudadanía tiene que ser el motor de todo este proceso y estar informada puntualmente, no como pasó en otras negociaciones.

Alternatiba decide concurrir a las elecciones con Eusko Alkartasuna y soberanistas de izquierda independientes

La Asamblea Nacional de Alternatiba decide concurrir a las elecciones forales y municipales en coalición con Eusko Alkartasuna y soberanistas de izquierda inependientes

BILBAO, 2 de ABRIL de 2011 – La Asamblea Nacional de Alternatiba que ha tenido lugar esta mañana en Bilbao, ha acordado concurrir a las elecciones forales y municipales del próximo 22 de mayo en coalición con Eusko Alkartasuna y soberanistas de izquierda independientes reafirmando su compromiso con el acuerdo Euskal Herria Ezkerretik.

Oskar Matute, portavoz de Alternatiba, ha valorado positivamente la formación de una coalición y ha destacado que esta posibilidad coindice plenamente con la voluntad con la que nació la organización. “Nuestro objetivo siempre ha sido que algún día este proyecto pudiera ayudar a la confluencia de fuerzas de izquierda fuerte que este país necesita y desea. Se trata, por tanto, de un primer paso que no se detiene en las elecciones sino que se proyecta en el tiempo con el ánimo de construir un nuevo sujeto político de cambio profundo para Euskal Herria”.

Matute ha asegurado que Alternatiba mantendrá en todo momento las “señas de identidad” de su proyecto que reivindica todos los derechos para todas las personas y pueblos “sin etapas ni prioridades de unas sobre el resto”, en torno a una agenda feminista y soberanista que apuesta por una democracia radical y un modelo económico alternativo.

Según ha señalado el portavoz, “la actual situación de crisis sistémica y las graves conculcaciones de derechos individuales y colectivos refuerzan la necesidad y la voluntad de articular esfuerzos para generar cambios profundos y ofrecer alternativas al actual modelo socio-económico”.

Finalmente, Matute ha remarcado la importancia de los ayuntamientos e instituciones forales en esta nueva etapa: “Lo local es un ámbito estratégico y privilegiado para construir un nuevo proyecto de país desde valores alternativos y hay que aprovechar esta oportunidad para situar los derechos, todos los derechos, sin exclusiones y sin prioridades, en el centro político”.

Alternatiba y Eusko Alkartasuna anuncian contactos con soberanistas de izquierda

Eusko Alkartasuna y Alternatiba recogen el testigo de Nafarroa para el resto de Euskal Herria y anuncian contactos con soberanistas de izquierda de todos los ámbitos para lograr un sujeto electoral lo más amplio posible.

Bilbao, 29 de marzo de 2011
Eusko Alkartasuna y Alternatiba recogen el testigo de los representantes navarros que el sábado realizaron un llamamiento al cambio en el herrialde y abogaron por hacerlo extensivo a todo el resto de Hego Euskal Herria.

Las dos formaciones, firmantes junto a la Izquierda Abertzale del Acuerdo Euskal Herria Ezkerretik, consideran necesario presentar a la ciudadanía vasca un nuevo sujeto electoral soberanista y de izquierdas que aglutine voluntades más allá de siglas y coyunturas electorales, y que haga posible el inicio del cambio en nuestro país. Así, anuncian que comienzan a trabajar para presentar una oferta que represente al conjunto del soberanismo de izquierdas, sin vetos ni exclusiones.

El pasado sábado en Lizarra fuerzas políticas que representan a miles de ciudadanos y ciudadanas de Nafarroa abogaron por la creación de un sujeto político abertzale, progresista y de izquierdas que, desde la apuesta exclusiva por las vías políticas, pacíficas y democráticas, promueva el cambio político y social y confronte a la derecha en todos los ámbitos.

En una reunión mantenida esta mañana, ambas formaciones han mostrado su apoyo a dicha iniciativa y han anunciado que iniciarán contactos con soberanistas de izquierda de todos los ámbitos para sumar fuerzas de cara a conseguir un acuerdo lo más amplio posible también en Araba, Bizkaia y Gipuzkoa. Los contactos se iniciarán inmediatamente porque representantes de ambas formaciones son conscientes del interés de personas independientes dispuestas a trabajar en la línea abierta el sábado en Lizarra.

Eusko Alkartasuna y Alternatiba consideran que el nuevo momento político abre un escenario ilusionante en el que las diversas izquierdas, soberanistas e independentistas, pueden defender de manera conjunta una agenda a favor de un cambio profundo en Euskal Herria. De acuerdo con las dos formaciones, esta es la demanda y la esperanza de miles de vascos y vascas que reclaman una respuesta contundente y conjunta en la lucha por una Euskal Herria donde todos los derechos de todas las personas sean respetados.

De acuerdo con Eusko Alkartasuna y Alternatiba, las próximas elecciones forales y locales pueden representar un fuerte impulso a un proceso de articulación que no se detiene en las elecciones sino que se proyecta en el tiempo con el ánimo de construir una Euskal Herria desde abajo y a la izquierda.

Los firmantes del Acuerdo de Gernika llaman a la manifestación por la legalización de Sortu

Euskal Herriarentzat normalizazioa: LEGALIZAZIOA ORAIN!

Nos hacemos eco del profundo malestar que ha generado en la sociedad vasca la decisión tomada por el Tribunal Supremo español para no legalizar a Sortu. Esta decisión demuestra el desprecio del Estado español por el respeto de los más elementales derechos civiles y políticos de la ciudadanía vasca. En nuestra opinión, tomando como base los derechos humanos, el respeto a los derechos civiles y políticos es imprescindible para avanzar ahcia un escenario de paz y normalización política.

Por desgracia, la decisión del Tribunal Supremo vuelve a mostrar la escasa madurez democrática del Estado español. En opinión de los agentes que firmamos el Acuerdo de Gernika, el Estado debe legalizar y normalizar toda actividad política sin exigir ningún tipo de contrapartida política a cambio.

No nos queda ninguna duda de que el Estado con esta nueva decisión ha pretendido hacer fracasar el proceso de paz y normalización plítica abierto en Euskal Herria. No obstante, esta decisión no es, por desgracia, una isla en el océano, ni mucho menos. En los últimos meses el Estado español no ha dejado de realizar acciones de sabotaje al proceso abierto, como las detenciones de militantes de organizaciones independentistas o las torturas que han sufrido muchas y muchos de ellos.

Sabemos que la sociedad vasca quiere un escenario de paz y normalización política. Nos consta que la mayoría social vasca quiere estar ahí. Por eso consideramos que el Estado pretende dejar una pesada carga de escepticismo y resignación sobre esa sociedad para convencerla de que su legítimo deseo es imposible.

Quienes firmamos el Acuerdo de Gernika le queremos hacer saber a la sociedad vasca que ella es el motor de este proceso, que el protagonismo del mismo sólo le corresponde al conjunto de ciudadanos y ciudadanas vascas. Nuestra función es tratar de ofrecer instrumentos a esa sociedad para que pueda hacer efectivo su protagonismo en este proceso. Nos comprometemos a esforzarnos por ampliar nuestra oferta de instrumentos para un camino que prevemos largo. Hoy venciendo toda resignación queremos seguir haciendo camino todas y todos juntos. Esa es nuestra fuerza. Por eso hacemos un llamamiento a toda la sociedad vasca para que participe en la manifestación nacional que el próximo 2 de abril a la 17´30h. partirá desde La Casilla en Bilbo. Las calles de Bilbo serán el altavoz de una mayoría social que bajo el lema “Euskal Herriarentzat normalizazioa. LEGALIZAZIOA ORAIN!” reclama pasos efectivos hacia la normalización de toda actividad política en Euskal Herria.

Las elecciones corren el riesgo de volver a arrastrar un «déficit democrático»

Alternatiba: “Las elecciones en Euskal Herria corren el riesgo de arrastrar un lamentable déficit democrático fruto del auto del Supremo contra Sortu”

DONOSTIA, 24 DE MARZO – Alternatiba ha instado hoy a todos los partidos vascos a dar “una respuesta unitaria ante el lamentable déficit democrático que volverán a arrastrar las elecciones municipales y forales de Euskal Herria, fruto del auto dictado ayer contra Sortu por la Sala 61 del Tribunal Supremo, que vulnera la presunción de inocencia y establece la de culpabilidad en una pirueta jurídica imposible que supone la quiebra definitiva del Estado de Derecho”.

El portavoz de Alternatiba, Oskar Matute, ha señalado que, aun a la espera de conocer el contenido exacto del auto, este contravendrá una serie de principios fundamentales de derecho que lo hacen inasumible: “En primer lugar, se hace una inversión de la carga de la prueba y obliga al sujeto demandado a probar que no incurre en los supuestos de la Ley de Partidos, en vez de ser la Fiscalía y la Abogacía del Estado quienes prueben los supuestos de ilegalidad.

De lo anterior se deriva la vulneración del principio de presunción de inocencia, estableciéndose, por el contrario, el principio de presunción de culpabilidad”.

Matute, así mismo, ha indicado que “el concepto de credibilidad es inaceptable como fundamentación jurídica, aún más cuando la normativa prevé la posibilidad de ilegalizar a posteriori y privar de sus actas a las personas electas”. Todo lo anterior supone, en palabras del portavoz de Alternatiba, “la quiebra del Estado de Derecho que tanto invocan determinados partidos y gobiernos”.

El dirigente de izquierdas, no obstante, ha expresado su confianza en que “a pesar de la injusticia de la que ha sido objeto Sortu, la Izquierda Abertzale seguirá transitando por vías exclusivamente democráticas y pacíficas, rechazando la violencia y dejando en evidencia a aquellas personas que le niegan el derecho a participar en la vida pública”.

Alternatiba califica de «esperpento político-jurídico» el fallo sobre Sortu

Alternatiba califica de «esperpento político-jurídico» el fallo y dice que responde a la «voluntad de PP y PSOE»

Alternatiba ha calificado de «esperpento político-jurídico» el fallo del Tribunal Supremo que impide la legalización de Sortu, ya que «obedece más a las voluntades políticas de PP y PSOE, que a los fundamentos jurídicos».

El portavoz de Alternatiba, Oskar Matute, ha denunciado la «arbitrariedad» de los argumentos ofrecidos en la sentencia y ha recordado que supone «un nuevo intento de secuestrar el derecho a la participación política de miles de ciudadanos vascos».

Matute ha indicado que, pese a las «trabas impuestas» por la parte «más reaccionaria de la política española, no parará la apuesta por el cambio político y social que la sociedad vasca está demandando».

En el mismo sentido, ha añadido que la ciudadanía vasca sabrá valorar en las urnas «las voluntades políticas que unos y otros agentes políticos ponen encima de la mesa». Finalmente, el portavoz de Alternatiba ha lamentado una decisión que devalúa «aún más la calidad de un sistema que se dice democrático».

Pacto entre diferentes

Alternatiba apuesta por el encuentro entre diferentes para articular una oferta política de izquierdas que genere ilusión por el cambio en Euskal Herria

Alternatiba ha reiterado hoy su apuesta por que la izquierda vasca confluya “lo más unida posible a las próximas elecciones con el fin de articular un frente común que, desde la diversidad, genere ilusión por el cambio y pueda hacer frente a la derecha hegemónica con legitimidad, firmeza y la contundencia necesarias”.

El portavoz de Alternatiba, Oskar Matute, ha subrayado hoy que “es necesario ver hasta qué punto los partidos de izquierda pueden iniciar un proceso de acumulación de fuerzas desde la diversidad para ser capaces de ofertar a la sociedad un programa unitario” para los próximos comicios.

En este sentido, ha subrayado que Alternatiba está “trabajando en la búsqueda de espacios de encuentro para articular una oferta política de izquierdas que genere ilusión a los muchos sectores de la sociedad que demandan un cambio en Euskal Herria”. De acuerdo con ello, está llevando a cabo con diferentes agentes “un proceso de reconocimiento mutuo e de intercambio de pareceres entre gentes con procedencias diversas”. Sin embargo, ha matizado que “poner nombres y apellidos a estos actores para cualquier hipotética convergencia es anticiparse a los hechos”.

El dirigente de izquierdas ha recordado que, desde su propia gestación, “Alternatiba se ha mantenido fiel a sus principios y a la decisión de sus militantes, perseverando en su apuesta por sellar acuerdos con aquellas fuerzas que desean dar pasos adelante en el fortalecimiento de la izquierda vasca aunando esfuerzos para abordar la construcción nacional y la transformación social”.

“La atomización de la izquierda no es buena para nadie y menos para quienes queremos reconstruir el país desde la izquierda. Por ello, abogamos por la unidad desde la diversidad”, ha concluido Matute.

Paso de gigante de Sortu

Alternatiba afirma que Sortu ha dado “un paso de gigante” y pide al Gobierno español “valentía política para hacer lo que debe: legalizar el partido”

Alternatiba ha considerado hoy que el comunicado en el que Sortu rechaza posibles atentados de ETA y otros actos violentos “demuestra, sin lugar a dudas, que se ha dado el paso definitivo hacia la paz que la sociedad vasca estaba esperando y que ya nadie puede poner en duda”, por lo que ha reclamado al Gobierno español que tenga “valentía política para hacer lo que debe: legalizar el partido”.

El portavoz de Alternatiba, Oskar Matute, ha valorado el comunicado en el que la formación rechaza el presunto intento de ETA de atentar contra el Lehendakari, así como los actos de violencia y coacción de Gasteiz y Portugalete. “Estas declaraciones evidencian que Sortu no es un ‘instrumento de ETA’, como afirman los informes policiales que persiguen su ilegalización, sino una formación política que da la espalda a la violencia”.  

En palabras de Matute, “la izquierda abertzale ha dado un paso de gigante. Sortu inaugura una nueva era en la política vasca en la no hay en Euskal Herria ninguna fuerza política que justifique acciones violentas de ETA, por lo que no puede haber ningún partido ilegalizado”

En este sentido, el dirigente de izquierdas ha subrayado que “hay un clamor social que reclama la paz, la normalización política y el restablecimiento de los derechos civiles en Euskal Herria, y Alternatiba tiene claro que va a remar a favor de esta corriente”.

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