Fatuarte: «Nos preocupa que en el debate sobre la RGI el Gobierno Vasco esté cada vez más cerca del PP»

Intervención de nuestra compañera de Alternatiba y concejala de EH Bildu Bilbo Alba Fatuarte en el último pleno municipal en torno a la Renta de Garantía de Ingresos. Vídeo y texto de la misma.

Pese a que la gestión de la RGI es competencia del Gobierno Vasco, los ayuntamientos nos vemos en la necesidad de atender a las situaciones de urgencia, por ser la administración más cercana y contar con unos servicios sociales que permiten el acceso al sistema de protección.

Por eso es totalmente pertinente hablar hoy aquí de la reflexión que se está dando sobre la RGI. Más aún teniendo en cuenta los datos de la memoria del 2016.

– Aumentan abonados a las AES 2013: 5.050. 2016: 6.403

– Ayuntamiento compensa 2016: 4.820.947€ GV + Ayto 643.410€.

– 2016: AES, Necesidades básicas: 24%; energía 23%

Estos datos demuestran que no podemos acabar pagando los recortes del Gobierno Vasco. Porque llamar reforma a lo que está pasando en torno a la Ley de la RGI, sería un eufemismo. Es un recorte en toda regla.

Este recorte tiene un objetivo claro: limitar la “factura” de la RGI utilizando como excusa las necesidades de las familias, y queriendo enfrentar a los pobres con cargas familiares con los que carecen de ellas.

En este sentido, queremos recordar que el movimiento feminista ya ha denunciado que la medida anunciada para que solo se pueda recibir una RGI por domicilio, además de limitar el derecho a la vivienda de las personas en precario, es una clara apuesta por un modelo de familia normativa, dejando de lado las diversas unidades de convivencia y reduciendo sus oportunidades.

Medidas como que solo se reduzca el requisito del empadronamiento en caso de las familias, fomenta el modelo de familia nuclear y heteronormativa; un modelo en el que las mujeres, somos las más perjudicadas, ya que la mayoría de los trabajos necesarios para cubrir las necesidades básicas recaen sobre las mujeres cuando las administraciones públicas no asumen sus responsabilidades.

Esto nos preocupa, y mucho. Vemos al Gobierno Vasco cada vez más cercano a las tesis del PP. Esto pasa cuando se centra el debate en torno a las medidas de control del fraude, como por ejemplo la imposición de la huella digital.

Nosotras creemos que tenemos que sacar el debate de este terreno y colocarlo en el diagnóstico de la situación y a las nuevas realidades en torno a la pobreza. Solo 7 de cada 10 personas en situación de pobreza entran en el sistema. El 30% se queda fuera.

El debate ha de cambiar de como controlar a las personas que perciben la RGI a como vamos a conseguir que esas 60.000 personas que están totalmente fuera del sistema puedan percibir una prestación para poder cubrir sus necesidades más básicas.

Aquí podría pararme en las declaraciones de la señora Artolazabal sobre si se puede vivir o no con dignidad con 650€, pero sinceramente creo que no merecen más comentario como de simplemente impresentables.

Este afán fiscalizador, este discurso nos preocupa, y mucho. Nosotras desde aquí queremos trasladar al Gobierno Vasco que está a tiempo de desvincularse del discurso del PP. El proceso está en marcha y es este el momento de decidir dónde se posiciona cada cual: si del lado de los recortes, o del lado de la defensa de los derechos sociales y la cohesión social.

Mientras no se de ese cambio en el discurso y en las propuestas, va a ser imposible llegar a este pacto social del que nos hablan en la enmienda.

Hablan de consensos y compromisos. Pero la realidad es que el acuerdo lo rompieron ustedes, el PNV y el PSE cuando poco después de firmar, anunciaron su intención de desvincular del SMI el cálculo del importe de la RGI, para convertir la Renta de Garantía de Ingresos en una Renta SIN Garantía de Ingresos, dejando la referencialidad en función del proyecto presupuestario, y haciendo desaparecer así la garantía de que este derecho siga siendo subjetivo.

El consenso no es tal cuando ya partimos de una situación de recortes que propiciaron en 2011 el PSE y el PP y que el PNV ha mantenido hasta la fecha.

Así que la cuestión es: De qué consenso nos están hablando? Si llevan manteniendo recortes desde 2011? si hasta la fecha todas las adaptaciones de la RGI han sido restrictivas?

Ahora tenemos la oportunidad de cambiar el rumbo de las cosas e introducir mejoras en la legislación vigente. Pero los partidos en el poder, PNV y el PSE, tienen que elegir en qué parte del discurso se van a colocar.

Mientras tanto sus enmiendas vacías, que representan justamente la poca palabra que han tenido en torno a este tema, NO CUELAN. Votaremos NO.

Están a tiempo de impulsar un proceso participativo público con agentes sociales y sindicales, y de unirse a quienes estamos trabajando por un sistema vasco de protección propio; y por un modelo de protección más digno, más sólido, más abierto, más flexible, más accesible y más eficaz. Ahí nos encontrarán, pero sinceramente, para poder llegar a eso necesitamos ver muchos cambios, tanto en su discurso como en sus propuestas.

62,5 años no son nada

Luis Salgado –  Alternatiba
 
No lo son. Sesenta y dos años y medio son menos que los 80 que lleva el franquismo gobernando España con diferentes maquillajes, y ahí lo tienen, lozano y resplandeciente. Sesenta y dos años y medio por el tobillo de un Guardia Civil lo convierte en el tobillo más caro de la historia, ni el de Messi tendrá esa tasación.
 
Es cierto, y raudos saldrán de la caverna para recordárnoslo, que se trata de la petición fiscal, que esta será reducida seguramente por el juez o la jueza. Pero cabe decir dos cosas. Por mucho que se reduzca dicha petición, la condena huele a exagerada, vengativa y ejemplarizante, pero no huele a justicia, la mires por donde la mires. Y tampoco es tontería pensar que la fiscalía, esa que pide sesenta y dos años y medio por un tobillo roto a un Guardia Civil fuera de servicio y en un bar a las tantas de la madrugada, es la misma fiscalía que ejerce de defensa cuando el acusado es alguien de la Familia Real, o del PP o…
 
62,5, sesenta y dos años y medio, hirurogeitabi urte eta sei hilabete, LXII, lo digas como lo digas es una condena a muerte. Sí, es así. Basta mirar las estadísticas de las prisiones españolas en las que mueren más de 200 reos al año y con esta barbaridad de años… tienes más boletos que Fabra en la lotería de Navidad. Y sí, ya sé que no se cumplen íntegros, pero sigue siendo una condena a cadena perpetua, ¡Por un tobillo!
 
En total han sido 375 años los que pide la fiscalía para ocho jóvenes de Altsasu por una pelea de bar que de haber sucedido en Alcántara se hubiera saldado con multas de entre 600 y 6000€. Y las comparaciones son odiosas. Para los responsables (juzgados) de los GAL se pidió en su día 271 años por 27 asesinatos. No cumplieron ni un 10% de esa condena. 22 años piden a una “manada” de descerebrados que violaron, robaron y golpearon a una joven. El kilo de Guardia Civil se paga muy caro, parafraseando a Federica Montseny.
 
Hoy me hierve la sangre. Esto no es un Estado de Derecho. Vivimos subyugados a un Estado de Desecho permanente. Y que nadie vea aquí una justificación de los hechos. Creo que nunca se puede justificar una paliza grupal a las tantas de la mañana, por muchos “peros” que se quieran poner. Pero de ahí a juzgar por terrorismo una bronca tabernaria va todo un abismo.
 
Pero también me hierve la sangre por el silencio cómplice de quien piensa que no va con ellos. ¿Dónde se metieron ayer, dónde se meten hoy, los excelsos líderes de la “nueva política? Al menos Garzón e IU han hablado, pero ¿dónde están esos de la “política sensata”, esos “indignados” de coleta? Del enemigo sé que debo esperar, cuídate de quien se dice amigo y calla.
 
Leer en su blog El mundo imperfecto

Apoyo solidario e internacionalista al referéndum

El anuncio de la fecha y la pregunta para el referéndum de autodeterminación en Catalunya supone la mayor amenaza para la estructura del régimen del 78. Los próximos días, desde ahora hasta el 1 de octubre y posteriores, serán cruciales para asegurar una consulta que sea vinculante y con garantías democráticas, así como para legitimar todo aquello que tras la consulta decida hacer el pueblo catalán. Y para que así sea, son necesarias la movilización permanente y las muestras populares que reafirmen la voluntad popular de ejercer el derecho a decidir. Porque tanto el Estado español como los medios de desinformación afines al régimen harán lo posible y lo imposible por evitar la celebración del referéndum y, en caso de celebrarse, por deslegitimar el resultado.

La imagen puede contener: textoFuera de Catalunya, las izquierdas debemos estar con el pueblo catalán y luchar a su lado, codo con codo, para ayudarle a evitar los innumerables obstáculos que encontrará en el camino que ha empezado a recorrer. Para ello nada más fácil que apelar a nuestros ideales de solidaridad e internacionalismo, pero también hay que poner las miras en lo que supone para nosotras y nosotros el referéndum.

Para Alternatiba, el referéndum catalán es más que necesario, por derecho y por dignidad democrática. Pero supone mucho más que el ejercicio del derecho de una nación a decidir sobre su propio futuro; supone anteponer la democracia a la autocracia de los partidos mayoritarios españolistas, anteponer la soberanía popular a la monarquía impuesta, anteponer la sociedad civil a las corruptelas de los poderes legislativo, judicial y ejecutivo del Estado español.

Con el referéndum se abren las puertas para que otras naciones, como la vasca, puedan dar su propio pistoletazo de salida en la carrera hacia el independentismo, pero también fijamos nuestros ojos en que se desmonta por completo la pseudo-democracia que no permite la colocación de urnas para que un pueblo pueda expresarse, aquella que únicamente negocia una modificación de la Constitución para restar competencias a las naciones que comprenden el Estado, la misma que se llena los bolsillos legislando amnistías para los corruptos, la que vulnera permanentemente los Derechos Humanos de las personas presas, la que juzga como terroristas a jóvenes que se pelean en un bar, aquella que encarcela a sindicalistas que se oponen al régimen o a los antifascistas que luchan por los derechos de todas y todos, la que rehúye legislar para erradicar el terrorismo machista que mata a mujeres, la misma que mantiene en cunetas cuerpos de héroes que se atrevieron a desafiar al fascismo, y un largo etcétera que se podría hacer interminable.

Con la celebración del referéndum se abren vías que han estado cerradas durante ochenta años, puertas que conducen a luchas silenciadas o directamente reprimidas por el régimen vigente, luchas que van desde la defensa de los derechos humanos hasta la lucha obrera, desde el feminismo hasta el antirracismo, desde la reivindicación de derechos por parte de personas LGTBI hasta el derecho a la vivienda. Y las puertas a estas luchas y a tantas otras se abren porque el referéndum hace que caiga uno de los pilares que sostiene la Constitución, aquel que dice que España es indivisible, uno de aquellos pilares que se mantuvieron en pie tras cuarenta años de fascismo genocida y que es heredero de la frase que adornaba el aguilucho del fascista Franco. La celebración del referéndum catalán es, como diría Joan Coma, el romper huevos para hacer la tortilla, porque pone en cuestión el régimen del 78 de tal forma que le hace temblar y proporciona herramientas a las izquierdas del Estado español para luchar contra cuarenta años de «dictocracia» o «democraticadura», que diría David Fernández.

Si se abre la lata en Catalunya se pondrá en tela de juicio la pseudodemocracia postfranquista. Las personas que día tras día y año tras año hemos luchado para conseguir soberanía popular, justicia social y democracia, las que tantas y tantas veces nos hemos topado con el muro infranqueable del régimen presuntamente constitucional, vamos a ver una brecha en ese muro. No es solo la solidaridad y el internacionalismo lo que nos tiene que mover a apoyar el referéndum, también fuera de Catalunya nos jugamos mucho; nos jugamos la oportunidad de hacernos oír, de iniciar procesos constituyentes en diferentes puntos del Estado español, de que otras naciones tengamos la oportunidad de decidir si queremos iniciar nuestro propio recorrido hacia la soberanía y la independencia, y de dar continuidad a lo iniciado en Catalunya con una revolución pacífica que abra un camino que termine de una vez por todas con el régimen del 78.

Ha llegado el momento de la solidaridad, del internacionalismo, de la soberanía popular y de las luchas compartidas. Ha llegado el momento del #referendumCAT #ReferendumSIoSI.

Publicado en GARA y NAIZ

Mapas terribles

Oskar Matute – Alternatiba

Existen mapas que ni al más entregado de los cartógrafos gusta mirar. Los hay de todas clases; de la pobreza por ejemplo, que reflejan las grandes diferencias sociales entre diferentes lugares. También los hay que recogen hasta la esperanza de vida por barrios, pueblos o condición social. Incluso hay mapas prohibidos, que señalan puntos negros donde la mitad de la ciudadanía, las mujeres, ven cuartada su libertad. Y a todos estos, que en verdad nadie querría tener que pararse a contemplar, en Euskal Herria tenemos el dudoso honor de sumar mapas de dolor que recogen la grave situación que sufren varios centenares de presas y presos vascos, además de las miles de personas de su entorno que, por extensión, son obligadas a compartir pena. Mapas de la dispersión; mapas de las y los presos que sufriendo enfermedades graves o incurables permanecen en prisión; mapas de los accidentes de las personas allegadas que recorren decenas de miles de kilómetros al año para compartir unos minutos de tiempo con sus familiares o amistades. Mapas de la vergüenza.

Son, como digo, mapas a los que nadie querría mirar pero a los que, sin embargo, muchas y muchos están condenados. Hay mapas más dignos de admirar, que nos invitan a mirar a otros conflictos armados resueltos o en vías de resolución, y desde Irlanda hasta Colombia, nos muestran que gestionar la situación de las personas presas es imprescindible para construir un futuro en paz y normalización política. Porque quizá la más fundamental premisa para avanzar en un proceso que permita reconocimiento, verdad y justicia, así como derechos para todas las personas, es dejar de generar víctimas. Porque no hay otra forma de considerar a todas las personas heridas en los seis accidentes de tráfico que han sufrido personas allegadas a presas y presos en lo que llevamos de año, y no hace ni dos semanas del último. Son víctimas las 16 personas que han fallecido en la carretera en los años, casi tres décadas, en los que la dispersión ha castigado doblemente. Son víctimas quienes sufren graves enfermedades como Ibon Iparragirre y agonizan en la celda contraviniendo sus captores la legislación vigente. Y son víctimas, totalmente inocentes, las y los 113 menores entre 0 y 18 años que tienen a alguno de sus progenitores en prisiones distantes, lo cual les hacen recorrer 500, 800 y hasta 1.000 kilómetros para poder estar junto a sus madres o padres presos.

Quizá todos los anteriormente citados sean, en realidad, un solo mapa: el de la venganza. Porque cuesta buscar otra razón, descartada la lógica de facilitar la resolución y la aplicación de las leyes de los estados español y francés, que pueda justificar la continua vulneración de derechos humanos que impera cuando se trata de presas y presos vascos. Porque solo desde la búsqueda deliberada de la venganza puede entenderse que a casi seis años del abandono de la lucha armada por parte de ETA y a varios meses del desarme efectivo de la misma, una parte activa del conflicto, fundamentalmente el gobierno del Reino de España, se empeñe en seguir creando nuevas víctimas que sumar a una lista tragicamente extensa. Provocar más dolor, más rencor. Cada vez parece más evidente que algunos, y no precisamente quien más sufría las consecuencias del conflicto, contra ETA vivían mejor. Así lo demuestran sus actos, así consta en sus currículos llenos de sentencias injustas, de condenas desmedidas y de políticas de castigo y venganza.

Por eso es importante que quienes apostamos por la restitución plena de todos los derechos civiles y políticos que permitan cimentar un futuro en paz con derechos para todas las personas, hagamos el esfuerzo de mirar todos esos mapas que tan poco nos gusta contemplar. Porque mirarlos puede ayudarnos a entender y, al tiempo, a hacer comprender a otras personas la necesidad de poner fin a décadas de sufrimiento indiscriminado. Sin olvidar que solo el pueblo organizado puede hacer a gobiernos cambiar aquello que debe pero no quiere.

Existen mapas terribles, caminos llenos de peligro y mochilas pesadas que pueden resultar más llevaderos con la solidaridad y el aliento de todo un pueblo.

Las queremos vivas y vivos, y en casa.

Publicado en GARA y NAIZ

Vídeos de las intervenciones de la charla ‘¿En el mismo barco?’ sobre renta básica y el futuro del trabajo en Donostia

Vídeos de las dos intervenciones de las ponentes del docuforum ‘¿En el mismo barco?’ el pasado 10 de mayo en Donostia. Tras la proyección del documental ‘In the same boat’ dirigida por Rudy Gnutti y que aborda la cada vez más profunda brecha de la desigualdad en un mundo en el que los ricos lo son cada vez más mientras la pobreza es cada vez más cruda entre quienes la sufren, se dió paso al debate sobre la viabilidad de una renta básica de ciudadanía para todas las personas y sobre el futuro del trabajo. 

La primera intervención, de la mano del compañero de Alternatiba y ex Diputado de Política Social de Gipuzkoa, Ander Rodríguez, apuesta por una renta básica como alternativa a las prestaciones sociales como la RGI las cuales tacha de control de pobres.

La segunda intervención corre de la mano de Garbiñe Biurrun, Presidenta de la Sala de lo Social del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco que habla sobre el empleo del futuro y la obligada dignidad que éste debe aportar a las personas. 

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