Matute: «Un apoyo del PNV a los PGE supondría un contrato de permanencia con el Estado»

Entrevista de Dani Álvarez al compañero de Alternatiba y diputado de EH Bildu en Madrid Oskar Matute en el programa Boulevard de Radio Euskadi. Puede descargarse aquí o escucharlo más abajo en esta ventana:

Matute ha insistido en que el PP es un partido nocivo que ha llevado a cabo recortes en los derechos de los ciudadanos y por ello, asegura Oskar Matute, no verían con buenos ojos un apoyo del PNV a las cuentas del Gobierno de Mariano Rajoy. Para EH Bildu, la alternativa a votar a favor de los presupuestos, sería tumbarlos y debilitar así al PP, o apoyar una moción de censura, como la presentada por Unidos Podemos y ha anunciado que hoy mismo se reunirán con el partido de Pablo Iglesias para conocer los detalles de esa iniciativa.

Oskar Matute asegura que apoyarán esa propuesta si buscan acabar con los recortes, cambiar las políticas económicas y laborales y reconocer la realidad territorial de Euskadi o Cataluña.

En cualquier caso, si finalmente el PNV alcanza un acuerdo sobre el Cupo con el Gobierno de España, habrá que aprobar la ley quinquenal. EH Bildu pide tener garantías suficientes para plantearse apoyarla. Ante los casos de corrupción que afectan al PP Oskar Matute ve razonables las concentraciones de Sortu frente a las sedes de los populares.

Radio Euskadi

Nuestro apoyo a los 1.500 presos palestinos en huelga de hambre

Se estima que unos 1.500 presos políticos palestinos entre los que se encuentra el líder palestino Marwan Barghouti dieron comienzo a una huelga de hambre el 17 de abril de 2017. El llamamiento a la huelga de hambre se produjo en medio del resentimiento por las crueles políticas israelíes hacia los presos políticos y detenidos. Entre las demandas de las personas en huelga figuran: visitas familiares, atención médica adecuada, el cese de la práctica de Israel de detener a palestinos sin cargos ni juicio en la llamada detención administrativa y detener el uso del aislamiento.

Denunciamos que la política desarrollada por Israel en la Palestina ocupada viola los derechos, civiles y políticos, individuales y colectivos, de la población palestina y consideramos que la detención administrativa es un claro ejemplo de esas violaciones.

Exijimos a las autoridades israelís la inmediata puesta en libertad de todos los presos administrativos y el fin de la detención administrativa, que responda a las peticiones de las personas en hulega garantizando las visitas familiares y la atención médica adecuada y poniendo fin al uso del aislamiento.

Desde Alternatiba y EH Bildu hacemos un llamamiento a la ciudadanía vasca para que participe en las movilizaciones organizadas por el movimiento popular y haga llegar la solidaridad y el apoyo de la sociedad vasca a los presos y presas palestinas.

EH Bildu

Salgado: «No cumplen con las y los 1.400 alaveses que teniendo derecho a plaza residencial en Servicios Sociales son derivados a residencias privadas»

EH Bildu ha alertado de que tanto las plazas concertadas con residencias privadas como aquellas que se financian a través de prestaciones económicas están incumplimiento con los requisitos que marca la ley. En el caso de las cerca de 500 plazas concertadas, se trata de plazas no homologadas y que, por tanto, no pueden ser usadas por la administración pública. En el caso de las cerca de 900 prestaciones vinculadas al servicio, la Diputación Foral de Araba ha reconocido que han estado concediendo ayudas a ciudadanos alaveses para ir a residencias privadas que ni siquiera podían estar abiertas. En total, hablamos de cerca de 17 millones de euros que cada año invierte el departamento en plazas que no cumplen con los estándares de calidad que sí se cumplen en las residencias públicas.

“Estamos hablando por tanto de que Diputación Foral de Araba está incumpliendo sus obligaciones con más de 1400 alaveses y alavesas que, teniendo derecho a una plaza residencial del Sistema Vasco de Servicios Sociales están siendo derivados a residencias privadas que no cumplen con los requisitos mínimos exigibles y que por tanto están siendo claramente discriminados frente a quienes tienen la fortuna de ser agraciados con una plaza en una residencia pública”, ha concluido el compañero de Alternatiba y procurador de EH Bildu en las Juntas Generales de Araba, Luis Salgado. Según los datos que ha recabado EH Bildu, en algunas residencias no hay ni personal médico ni de enfermería, en otras hay personas trabajando sin la titulación requerida y, en la mayoría de los casos, no se cumple con los programas y actividades que marca el departamento. Por si fuera poco, los ratios de atención son bastante más altos que en las residencias de la red pública (prácticamente el doble).

Según ha destacado EH Bildu, esta práctica no es exclusiva del actual equipo de gobierno sino que ha sido la tónica general de los diferentes gobiernos anteriores. “Una práctica que tiene el único objetivo de ahorrar en costes sin tener en cuenta el bienestar de los usuarios, y la calidad del empleo de los y las trabajadoras del sector. Un fraude en toda regla al que tenemos que poner fin de forma responsable y planificada”, ha destacado. De hecho, EH Bildu ha presentado dos interpelaciones al pleno de control que se celebrará mañana, con la esperanza de que la titular del departamento de Servicios Sociales asuma “esta penosa realidad heredada y se comprometa a poner fin a esta situación”.

La información remitida por la propia Diputación Foral de Araba a EH Bildu ha desvelado que la institución ha derivado desde 2008 a usuarios a residencias sin autorización de funcionamiento hasta 2015, esto es, siete años sin la autorización más básica mientras se financiaban plazas a través de las prestaciones económicas vinculadas al servicio. Cabe recordar que esta ayuda está concebida para atender a las personas usuarias de forma puntual pero que en el caso de Araba se perpetúan. A esto habría que añadir que “las exigencias que se imponen a este tipo de residencias privadas están a años luz de las condiciones de las residencias públicas”.

Ante esta situación EH Bildu reclama, un cronograma para la reducción de las Prestaciones Económicas Vinculadas al Servicio hasta un porcentaje ajustado a los límites que marca la Ley; un plan para regularizar la situación de todas las residencias privadas del territorio y la aprobación de un Decreto Foral por el que se determinen las condiciones necesarias para la concertación de servicios residenciales para personas mayores dependientes con mucha mayor concreción y actualizado a las necesidades actuales, tal y cómo tienen nuestros herrialdes vecinos.

EH Bildu Araba

Hazte Oír pero no me hagas callar

Jonathan Martínez

Supongo que a estas alturas todo el mundo habrá oído hablar del autobús de marras. Los niños tienen pene, las niñas tienen vulva, blablablá. El caso es que la asociación Hazte Oír, de filiación hooligan y transfobia militante, ha reavivado la discordia sobre la libertad de expresión y se ha propuesto obligarnos a elegir trinchera. O con los censurados o con los censores, nos dicen. El mensajes es muy claro: no es razonable defender la barra libre para tuiteros y raperos disidentes si a la hora de la verdad, cuando pintan bastos y alguien proclama consignas que nos incomodan, somos los primeros en encender las antorchas y aplaudir la quema. Para confirmar su hipótesis, los ultras naranjas adjuntan fotografía de una drag queen crucificada en el carnaval canario. Esto bien que os gusta, malditos herejes.

La preocupación es legítima, y algunas de nuestras firmas más honestas conceden el tanto. Al fin y al cabo, hay demasiadas ocasiones en que hemos abusado de la corrección y no ha tardado en asomar el pequeño inquisidor que llevamos dentro. Es raro el día en que no salta un colectivo ofendido, empeñado en no dejar titiritero con cabeza, y saca de quicio lo que nunca quiso ser una ofensa hasta que el asunto llega a los tribunales cuando no a las manos. Más de una vez nos hemos disfrazado de turba enfurecida y nos hemos sumado al entusiasmo del linchamiento. Y es que nos encanta el olor a bruja chamuscada.

Sin embargo, tengo la impresión de que los parroquianos de Hazte Oír nos han sentado en una partida de cartas marcadas, jueces comprados y apuestas amañadas. Así, en una espectacular maniobra de contorsionismo, las mentes más cerriles del integrismo cristiano han aparecido ante la opinión pública como mártires de los derechos civiles. No importa que ese catecismo nacionalcatólico y fermentado haya ocupado todas las instancias de poder desde tiempos inmemoriales. Da igual que sus valedores sean tataranietos del Tribunal del Santo Oficio. Que lo que hoy defienden con coloquios y con memes ayer lo impusieran mediante el garrote vil y la hoguera. Qué más da que su cacería contra homosexuales y transexuales resucite las páginas más infames de la Ley franquista de vagos y maleantes. Olvidadlo todo, porque ahora la rebeldía se viste con la mitra y la sotana de un obispo digital.

Es una jugada maestra. Un jaque mate de libro. Al final, no solo cuentan con la bendición del poder y el encanto irresistible de la subversión, sino que además, y por si fuera poco, les brindamos nuestra protección desinteresada. Si reclamamos nuestro derecho al exabrupto, deberíamos consentir el suyo, decimos. Hay que estar a las duras y a las maduras. Incluso desempolvamos aquel estribillo apócrifo de Voltaire: «Estoy en desacuerdo con lo que dices, pero defenderé hasta la muerte tu derecho a decirlo». En resumidas cuentas, como somos incapaces de garantizar con éxito nuestra libertad de expresión terminamos blindando la suya.

Comparar el autobús naranja con los tuiteros y raperos imputados me parece un despropósito. En primer lugar porque nadie en su sano juicio ha llegado a pensar que los paladines de Hazte Oír puedan llegar a pisar el trullo, tal vez ni siquiera a encajar una leve amonestación o una pública reprimenda. En segundo lugar porque nadie ha silenciado el mensaje de Hazte Oír, más bien al contrario, lo hemos multiplicado hasta el desmayo. Que el autobús circule o caliente banquillo en el garaje es ya una consideración secundaria. No ha existido censura sino publicidad, y esto demuestra que el objetivo nunca ha sido acallar a los ultras sino deslegitimar sus ocurrencias.

El debate, lejos de resultar estéril, nos ha permitido poner al descubierto toda una trama de afinidades en la que figuran cargos del PP, de Ciudadanos y de Vox, voceros cavernarios y cardenales. Ahora sabemos que el ministro emérito de Interior, que condecoraba vírgenes y tenía a un ángel custodio currando de gorrilla, declaró a Hazte Oír «asociación de utilidad pública» con todo su complemento de privilegios fiscales y prebendas. Pero sobre todo, y esto es lo más confortante, este debate ha proporcionado un altavoz solidario a todas aquellas personas que alguna vez han sido perseguidas o discriminadas por motivos de identidad de género.

Hablar de libertad de expresión sin hablar de relaciones de poder es una falacia. La libertad de expresión es el derecho de los dominados y no el privilegio de los dominadores. Que no te engañen. Ellos, los dueños de todas las mordazas.

Del blog de nuestro compañero en Naiz Zona especial Norte

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