Pongamos a parir a estos señores (Fatuarte-Arginzoniz)
Como bien dice Silvia Federici, «el cuerpo de la mujer es la última frontera del capitalismo». El capital quiere controlar nuestras vidas, empezando por nuestros úteros, para poder seguir acumulando beneficios. Es una ofensiva patriarcal en toda regla que se manifiesta de mil maneras.