Juan Puerto: «Con Idigoras comprendí que se podía ser comunista y abertzale»

Juan Puerto Morcillo era comunista en el siglo XX y lo sigue siendo en el siglo XXI. «Comunista hasta la muerte», dice. Con el tiempo, este militante veterano nacido en Extremadura también se ha llegado a sentir abertzale. Después de formar parte del PCE y otros partidos, desde hace 8 años es miembro de Alternatiba. Está a favor de aglutinar a toda la izquierda vasca.

El partido político Alternatiba ha realizado un documental sobre la vida del militante comunista Juan Puerto Morcillo, y ha organizado proyecciones en diferentes localidades, la primera será el 13 de diciembre en Gasteiz. Puerto (Calamonte, Extremadura; 78 años) vive en Bilbao desde que tiene 22 años.

Eres de Extremadura, y naciste durante la guerra del 36. ¿Qué recuerdos tienes de la infancia? Buenos y malos. Mis padres eran republicanos, pero no estuvieron metidos en política. Mi padre tan solo conoció el trabajo; es lo único que sabía hacer. Una vez pegaron a mi madre, porque estaba ayudando a un republicano agarrando su escalera mientras pegaba un cartel. El Franquismo se ensañó en Extremadura contra la gente partidaria de la República. Pero en cualquier caso tuvimos momentos funestos en la familia. Mi hermano mayor se rompió un brazo cuando tenía 9 años, el médico se lo escayoló, pero tenía el brazo infectado y jamás se lo miraron. Murió por la gangrena. Yo todavía no había nacido. Después, cuando tenía 4 años, mi padre se ahogó cuando trabajaba en una presa. Por aquel entonces mi madre estaba embarazada de mi hermana. Ella tuvo que trabajar muy duro para sacar la familia adelante. Trabajó como costurera en casa de varios ricos.

¿Cuándo y cómo fuiste adquiriendo conciencia política? Los chavales a los 12-13 años ya éramos adultos. Trabajábamos, y fue así como me fui concienciando a favor del comunismo. Recuerdo algo que me dijo un señor mayor llamado Antonio: que nunca me arrimara a los capitalistas, porque me explotarían por completo. En nuestro pueblo tenían a mucha gente en la miseria y la esclavitud. Pero de algún modo, aguantábamos. Luego en casa de la que acabaría siendo mi mujer, se escuchaba siempre la radio Pirenáica [oficialmente, era la Radio España Independiente irratia zen, creada por el PCE].

¿Hubo fusilamientos franquistas en tu pueblo, en Calamonte? Sí, a 62 personas. Solo en mi calle, a cuatro. En esa época vivían unas 5.000 personas en Calamonte. Trataban fatal a las familias de los fusilados. Por ejemplo, hacían firmar a las viudas que sus maridos habían muerto de forma natural a cambio de no llevarse a sus hijos para ser soldados y pudieran ayudar en casa. Todo esto me generó en mí ganas de luchar.

¿Tú conociste el hambre? Yo no, pero conocí a niños que pasaban hambre. Con tener pan y aceite, salvábamos el día, pero no era el caso de todos.

En 1960, con 22 años, vienes a Bilbao. ¿Por qué? Tuve tambíen oportunidad de viajar a Alemania y a Catalunya, pero Bilbao era la opción que más me tiraba. En mi pueblo había una barbería a la que llabaman la barbería del Athletic, donde se reunián muchos aficionados; yo entre ellos. Tenía ganas de venir a Bilbao, y me animé a hacerlo junto con unos amigos.

¿Dejando a la familia en Calamonte? Sí. Me costó mucho dejar allí a mi madre. Pero cuando dos años despúes murió mi abuelo, vinieron ella y mi hermana.

¿En Bilbao, a dónde viniste? Al barrio de Arangoiti, que por aquel entonces estaba en construcción. De cada diez, nueve éramos extremeños.

¿Cómo era el Bilbao que encontraste? Veía mucha pobreza, muchas chabolas. Yo empecé a trabajar en una cantera en 1960, y con lo que ganaba me pagaba el alquiler de una habitación. En 1962 empecé a trabajar en la fábrica de Etxebarria.

Antes has mencionado al Athletic. ¿Solías ir a San Mamés? Enseguida me aboné al Athletic, e iba a San Mamés con muchísima ilusión. Yo creo que todos los que vinimos de Extremadura éramos del Athletic. Una vez, antes de un partido del Athletic contra el Real Madrid, fuera del campo alguien me ofreció 60 pesetas por mi entrada. Por aquel entonces costaría unas 15, pero aún así, no le acepté el dinero y me quedé con la entrada. Faltaría más.

Cuando llegaste a Euskal Herria, ¿cuánto ganabas? Unas 450 pesetas a la semana. De ahí, 250 se iban para pagar las dos habitaciones que tenía alquiladas para mí, mi madre y mi hermana, además de la comida.

¿Cuál era el clima laboral? Al poco de entrar a Etxebarria, se convocó una huelga de dos meses. Había una gran represión, pero los trabajadores demostraban mucho valor.

¿Qué lograsteis con la huelga? Nada. Yo acababa de entrar, pero había gente que llevaba trabajando años y, al acabar la huelga, entraron como nuevos; tuvieron que empezar de cero. Por necesidad, tuve que empezar a hacer otros trabajos fuera del horario laboral, como por ejemplo cargar camiones en Otxarkoaga. Conseguí llegar a ganar mil pesetas a la semana, que nos permitía vivir con algo más de dignidad. Hasta que llegué a poder comprar una casa en el mismo Arangoiti, creo que en 1968, a los ocho años de llegar a Bilbao. Me costó 80.000 pesetas. Tres años antes me había casado, en Calamonte, tras lo que vino tanto mi mujer como toda su familia.

¿Cuándo empezaste a militar? Al entrar a trabajar a Etxebarria, en 1962. Me afilié a CCOO, pero tambíen empecé en el PCE. Eran tiempos de clandestinidad, había muchas reuniones. Entonces CCOO era el sndicato más combativo.

¿Alguna vez estuviste en cargos de dirección? Estuve en el PCEP pero no por ganas. Yo siempre he preferido trabajar en las bases.

En la época en que llegaste a Bilbao, ETA acababa de nacer, y algunos fundadores vivían en Bilbao. ¿Había alguna relación con ellos? Relación no. Conocía a un militante abertzale llamado Etxabe, porque vino a nuestro barrio, pero yo no sabía que era de ETA; lo supe después.

¿Estuviste preso alguna vez? No, aunque me detuvieron dos veces. Estábamos fichados. Yo no recibí torturas; psicológicas sí, y malos traros. Mucha gente pareció torturas físicas, pues la policía torturaba mucho. Además, tenían métodos concretos para controlar a la gente: si estaban siguiendo a un grupo de ocho, metían a siete en la cárcel y al octavo lo dejaban libre para después seguirle la pista. Como a mi no me metieron preso tras esas dos detenciones, tenía la preocupación de que me seguían.

¿Había en Euskal Herria un movimiento anti-franquista mayor que en España? Sí, mucho mayor, sin duda. En Extremadura había mucho miedo, y por eso mucha gente tenía una actitud servil. Aquí me sentía más agusto, a mi salsa. Había que pelear por la libertad, y el objetivo era quitarse a Franco de en medio. Había una nacionalismo nuevo estructurado –ETA-, y eso benefició al movimiento anti-franquista. Los del PNV también eran abertzales, pero no eran de luchar hasta el final.

¿Qué te pareció el camino emprendido por el PCE tras la muerte de Franco? El PCE era el partido organizado en la clandestinidad. Tenía gente con una gran conciencia de lucha. Pero luego llegó la mal llamada democracia y yo no fui partidario de ese tipo de transición. Escuchaba en el PCE que había que aceptar algunas cosas por los militares, pero yo siempre estuve en contra. Mira qué constitución se hizo, ¡una que no cumplen! ¿Dónde están el derecho a la vivienda y al trabajo digno…? Además, siguieron la misma policia y el mismo ejército, sin pedirles cuentas por los asesinados durante el franquismo. Dejé el PCE y creamos el EPK Partido Comunista de Euskadi. Tuvimos la ayuda de la URSS.

¿Qué tipo de ayuda? Teniamos contacto, nos decían que tenían un gran interés en fortalecer partidos comunistas vascos. Pero lo dejaré ahí, porque no quiero comprometer a cierta gente.

El PCE defendía el derecho de autodeterminación… Solo sobre el papel. Había poca actitud. Estando en el EPK tuvimos una mayor relación con gentes de la izquierda abertzale; sobre todo de HASI [Herri Alderdi Sozialista Iraultzailea]. En HASI estaba Txomin Ziluaga, que me gustaba mucho como político.

Santi Brouard tambíen era de HASI. Cuando lo asesinaron [1984], estuve en el homenaje que le hicieron en Bilbao. Fue increible, impresionante. Año y medio después, estuve en un pueblo de Sevilla, Badalatosa, en la inauguración de la barriada Santi Brouard. Fue un acto organizado por revolucionarios andaluces, la gente de Comisiones Obreras del Campo. Allí estuvieron Jon Idigoras yTxomin Ziluaga, junto con la viuda de Brouard y su hija. Recuerdo las palabras de la viuda [Teresa Aldamiz]; un discurso revolucionario, increible. Aparecieron pintadas contra Idigoras, pero nos reimos con ello. Fue en esa época cuando comprendí que se podía ser comunista y abertzale. Hasta entonces creía que era una contradicción. Yo era comunista -y lo seré hasta la muerte-, y defendía el derecho de autodoterminación, pero no me sentía abertzale. Con Idigoras y Ziluaga entendí que ambas cosas eran compatibles.

Después de estar en IU, hace ocho años participaste de la creación de Alterantiba. ¿Apoyaste la entrada en Bildu en el 2011? Sí, lo defendí. La izquierda abertzale ha podido tener un carácter sectario; yo mismo lo he conocido y sufrido, en Arangoiti, cuando estaba en Ezker Batua, nos llamaban cosas como fascistas. Pero siempre dije a mis compañeros que la izquierda vasca tenía que unir fuerzas. Han pasado muchas cosas, de todo tipo, pero aquí tiene que darse la confluencia de toda la izquierda. Cuando en 2010 Alternatiba empezó a tener conversaciones con la izquierda abertzale, me mostré partidario de la unidad de acción. Y creo que todavía debe de darse una mayor confluencia dentro de la izquierda vasca; por ejemplo, debemos colaborar también con Podemos-Ahal Dugu, o con Ezker Anitza. De todos modos, veremos qué vía sigue Podemos; creo que van por el camino del PSOE, hacia la socialdemocracia, con una actitud más progresista que los socialistas.

¿Estás a gusto con el trabajo que se hace desde EH Bildu? Sí, mucho. Arnaldo Otegi ha cohesionado a la izquierda abertzale, y eso le ha beneficiado también a EH Bildu. Es una persona íntegra, y creo en él. EH Bildu ha conseguido unos buenos resultados en las últimas elecciones autonómicas, el escaño número 18 es muy importante.

¿Sueles ir a tu tierra natal? Hace dos años desde la última vez.

¿Les dices a tus paisanos que estás en EH Bildu? Sí, no tengo problema en decirlo. Algunos me dicen que los de EH Bildu son asesinos y otras cosas. Son los medios de comunicación y los políticos los que les meten esas informaciones en la cabeza… Yo les explico qué es EH Bildu y cómo está Euskadi…

¿Será Euskal Herria un país independiente? Todavía falta mucho para eso, va para largo. Pero si la ciudadanía así lo quiere, lo acabará siendo.

¿Cómo ves el proceso de paz? En Extremadura se sufrió mucho con la Guardia Civil. Nos humillaban. Una vez me pillaron cogiendo bellotas y me obligaron a dárselas a los cerdos. Siempre le he tenido mucha rabia a la Guardia Civil, y no me duelen prendas en decir que cuando ETA asesinaba a algún agente a veces no me daba demasiada pena. Pero comprendí que de eso no podía venir nada bueno. Asi que hago autocrítica al respecto. En esto últimos años hay una nueva situación, y es impresncindible aprovecharla para construir la paz y la convivencia.

 
Traducido de la entrevista publicada en BERRIA y realizada por el periodista Enekoitz Esnaola. 

¡Malditos viejos! Sois un riesgo para la economía

Josu Perea – Miembro de Babestu y compañero de Alternatiba

Para el sistema, ser viejo es una carga. Una vez que ya no eres productivo, te conviertes en un estorbo, en un problema para el sistema porque cuestas dinero. Para el sistema, los ancianos apenas son números y una mercancía, son «cosas». Ellos, nuestros mayores, han pasado a ser desamparados y desarrapados. Como decía Robert Castel, «no están conectados a los circuitos de intercambio productivos, han perdido el tren de la modernización y se han quedado en el andén con muy poco equipaje» son en definitiva, normales inútiles, o lo que es lo mismo, inútiles para el mundo.

Decía Taro Aso, Ministro de Finanzas de Japón, de 76 años. Católico de profesión, además de ser un empresario millonario y  Diputado en el parlamento nipón desde el año 1979 «Veo a gente de 67 años o 68 constantemente ir al médico. ¿Por qué tengo que pagar por las personas que sólo comen y beben y no hacen ningún esfuerzo?» Claro que el sistema se preocupa por los mayores, tan claro que la propia  Christine Lagarde (directora del FMI) hizo unas declaraciones en el año 2014 que incendiaron las redes sociales, «Los ancianos viven demasiado y eso es un riesgo para la economía global», añadiendo «Hay que hacer algo ya» y vaya que lo están haciendo.

El monarca más joven de Europa dice que la gente debe responsabilizarse de su propio futuro y crear sus propias redes sociales y financieras de protección. El rey Guillermo Alejandro comunicó al pueblo holandés un mensaje procedente del Gobierno en un discurso televisado a la nación donde decía “el Estado del bienestar del siglo XX ha llegado a su fin y en su lugar está emergiendo una «sociedad participativa» en la que la gente debe responsabilizarse de su propio futuro y debe crear sus propias redes sociales y financieras de protección, con menor ayuda del gobierno nacional”

El neoliberalismo imperante, la crisis económica y la globalización, han posibilitado el progresivo desmantelamiento del Estado de Bienestar, y han puesto en cuestión todos los paradigmas que han formado parte del período que nos ha precedido, sumiéndonos en una gran crisis civilizatoria. Las políticas sociales están condicionadas por los posicionamientos políticos e ideológicos, venidos de la mano de los marcos normativos, que pretenden situarnos en un presunto escenario de competitividad y crecimiento, a través de la implementación de reformas estructurales, que dejan en la marginalidad los objetivos sociales. El pretexto de aplicar esas medidas para la recuperación y el crecimiento económico, no es más que un señuelo perverso, que pretende, en su versión más realista, una revisión del modelo social y una reintroducción del mercado, como sujeto único de la política económica.

Las transformaciones que en los últimos años se han ido materializando, han supuesto un ataque frontal al núcleo del Estado social y lo han llevado a la aniquilación como forma de Estado. La integración europea, ha supuesto, como indica Gonzalo Maestro,  ir introduciendo normativas que dan clara prevalencia al mercado frente al modelo  del Estado social: desde el Tratado de Lisboa al Tratado de Maastricht, directiva tras directiva van introduciendo, a través de mecanismos técnicos, normas y reglamentos que vacían de contenido los fundamentos del Estado social.

Los sistemas de protección social en los países de la UE son un obstáculo, desde el punto de vista de las élites económicas, que pretenden la búsqueda de una posición hegemónica y competitiva dentro de la economía global. Sostenimiento del déficit presupuestario, contención de la deuda pública, control del gasto, y otras tantas medidas como la derogación en 2011 del artículo 135 de la constitución, (que establece, sin rubor alguno, que el pago de la deuda pública fuese lo primero a pagar frente a cualquier otro gasto del Estado en los presupuestos generales), son los que marcan la agenda de los estados y los que van arrinconando, cada vez más, los sistemas de protección social que a duras penas sobreviven después de más de 30 años de políticas neoliberales.

El mercado y la mercantilización de la política y la vida social, han penetrado y han ido colonizando gran parte de las cultura populares hasta el punto de modificar valores consolidados hasta hace poco en la sociedad. La racionalidad y la eficacia mercantil, se imponen en todos los ámbitos de la vida social, y en ese marco,  la economía y el mercado tienen una gran ventaja. Es la racionalidad, en su concepción más weberiana, la que nos arrastra hacia la más absoluta irracionalidad, achicando cada vez más los espacios para la moral y para la justicia social.

Hoy vivimos un proceso progresivo de desintegración social. Jamás ha existido una sociedad humana en la que haya tantas personas solas y sufriendo soledad como está ocurriendo en la sociedad  actual. El capitalismo quiere individuos compitiendo salvajemente entre sí y con vínculos sociales débiles o incluso inexistentes.

El sistema desarrollado en el marco del Estado de Bienestar garantizaba las necesidades materiales de las personas mayores, mediante el sistema de pensiones y la cobertura sanitaria y asistencial. Pero en momento alguno supuso una solución al problema del aislamiento y de la soledad, que fueron en aumento conforme se desintegraban los vínculos sociales familiares y comunitarios. Nos acostumbramos a «aparcar» y a veces a «esconder» a nuestros viejos, convertidos en una incomodidad que nos impedía disfrutar de la vida que el capitalismo consumista nos ofrecía; la solución fueron las residencias para personas mayores, un suculento negocio revestido de una aureola de encanto. Lo cierto es que, hasta cierto punto, resultó algo inevitable, debido a la forma de vida que acompaña al capitalismo avanzado.

La defensa intransigente por parte de la ciudadanía de la sanidad y del cuidado y la atención de nuestros mayores (considerados paradigmáticos dentro de los programas universales), nos muestra hasta qué punto están legitimados, y como a pesar del individualismo creciente, nadie se cuestiona su desmantelamiento y sostenibilidad como baluartes del sistema de bienestar público, a pesar de la batalla ideológica que determinados poderes económicos y políticos están librando para cuestionar su sostenibilidad económica, y para poner en cuestión la viabilidad del sistema.

El modelo de sociedad que pretendemos, habrá que reinventarla cuantas veces sea necesario y tiene que responder a las necesidades que mayoritariamente demanda la sociedad. El largo conflicto que se está dando en las residencias de Bizkaia no escapa de esta coyuntura social y política que atraviesa Europa de Este a Oeste y de Norte a Sur. Los recortes son el pretexto perfecto para implementar esa tiranía económica y social que viene de la mano de eso que eufemísticamente denominan «libre mercado».

La sociedad no debe permitir que se especule con las vidas de los mayores ni con su dignidad  y por tanto se debe exigir que ni un solo euro de dinero público asignado a una residencia o a un residente se desvíe a la cuenta de resultados de los especuladores. Entre todos tenemos que contribuir para que los ancianos no sean moneda de cambio, mercancía para los negocios.

Estamos viendo cómo las empresas funcionan como  máquinas indispensables para la precarización del trabajo, sumidas, como están, en el antagonismo de la lucha entre capital y trabajo, es decir, entre el empresario y el trabajador, fracasando estrepitosamente en su función integradora.

Tampoco nos puede resultar ajeno el hecho de que el 90% de las trabajadoras del sector son mujeres, en una sociedad donde la precariedad tiene rostro de mujer y esta se presenta casi siempre en forma de desventaja social. La feminización de la pobreza está arraigada en todas las sociedades, sean estas tradicionales o formen parte de los países que estén instaladas en el corazón de las sociedades más ricas y avanzadas, como es la nuestra. Una de las razones que propician la discriminación se encuentra en el mayor número de mujeres que están empleadas en sectores y ramas cuyas condiciones salariales y económicas son menores, como es el caso que nos ocupa. Las auxiliares de geriatría, las gerocultoras, son vistas como las «lavaculos» de las residencias, un estigma que es muy potente que influye en lo moral y en lo psicológico. Ellas sienten que están en el escalón más bajo de la cadena; de una cadena en las que ellas tienen un papel fundamental.

Este escenario  obliga a la sociedad, nos obliga a todos, a asumir la responsabilidad de implicarnos de forma activa y continuada en la defensa de nuestros  mayores, que dicen que no quieren ser viejos, que quieren ser personas y que en demasiadas  ocasiones son utilizados como arietes para la consecución de objetivos de dudosa legitimidad. En la situación actual, defender a nuestros mayores significa exigir la implicación de las instituciones y de la Diputación Foral de Bizkaia en particular, que asuma la responsabilidad que le corresponde en este conflicto, habida cuenta que la gran mayoría de las plazas de las residencias son asignadas por la Diputación, a través de los pliegos de concertación.  

«El civismo lo conforma, no lo gasta una ciudadanía vigorosa. Lo usa o lo pierde» dice Rousseau, y continúa «tan pronto como el servicio público deje de ser el anuncio principal de los ciudadanos, y éstos se valen de su dinero en vez de sus personas, el Estado inicia su declive».

Decía Michael J. Sandel en La justicia y la vida buena «una política basada en el compromiso moral no solo es un ideal que entusiasma más que una política de la elusión. Es también un fundamento más prometedor de una sociedad justa.»

El mercado se ha constituido como sujeto social y político, acaparando en nombre de la competitividad, rentabilidad y racionalidad los espacios que corresponden a las acciones públicas –a la política– que debieran ser los garantes de la tutela, el estímulo y la legitimación social. Decía Bauman que «las lógicas del mercado y la cohesión social son incompatibles. La normativa “moral” ha de prevalecer sobre la racionalidad, no podemos situar en primer orden la eficacia porque quedaría relegada y marginada la moral, la ética, la justicia, en definitiva la cohesión social». Los resultados y las consecuencias de la aplicación sistemática del neoliberalismo económico o fundamentalismo de mercado, están a la vista, y así nos va.

Publicado en NAIZ

Oskar Matute «Cuba es un referente porque allí el aire, el agua y el sol no están al servicio de las élites»

Intervención de nuestro compañero y parlamentario de EHBildu en la cámara de Madrid, Oskar Matute, dentro de la mesa redonda del ‘Kuba Eguna’ organizada por la plataforma Euskadi-Kuba en honor a la memoria de Fidel Castro y su labor revolucionaria, haciendo un análisis de lo que Cuba ha aportado a la izquierda del mundo así como sobre el futuro de la república tras la muerte del Komandante.

Apostamos un año más por una campaña a favor de juguetes no bélicos y no sexistas

Los juegos son herramientas naturales en el crecimiento y educación de los niños y niñas. Se socializan y aprenden a convivir, y se va forjando su carácter a través de los juegos. Para jugar se utilizan juguetes, y estos son imprescindibles para el desarrollo del carácter. Jugando con los juguetes, empiezan a crear su propia identidad, a desarrollar la percepción para con el resto, las formas de relación y trabajando su socialización.

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Por ello la elección de los juguetes es muy importante, y tenemos que tener en cuenta el interés de los niños y niñas, las influencias externas y nuestros deseos. No existen juegos buenos y malos, la utilización de los mismos es los que marca sin buenos o malos. No hay juegos para niños o niñas, acaso, ofrecemos algunos juguetes a los niños y otros a las niñas; y en estos casos potenciamos los roles adjudicados a los géneros.

Por ello, superando los estereotipos y roles, tenemos que criar y educar a los niños y niñas, en valores de igualdad, libertad y solidaridad, y EH Bildu propone que estos criterios se impongan a la hora de regalar juguetes.

Propondremos una reflexión en los pueblos, queremos, también con nuestros niños, impulsar y promover otros modelos de consumo, y para ello es imprescindible un trabajo y colaboración entre los diferentes agentes, asociaciones de padres, colegios, asociaciones de comerciantes, grupos de tiempo libre y otros colectivos, con el objetivo de lograr un diagnostico común.

EH Bildu

Alternatiba califica de “vergüenza y ridículo internacional” las detenciones de Luhuso

El portavoz nacional de Alternatiba, Oskar Matute, ha denunciado la “vergüenza y ridículo internacional” que suponen las detenciones realizadas la pasada noche en Luhuso. Una operación que demuestra que, “lamentablemente, el estado francés hace seguidismo y se suma a quienes pretenden obstaculizar la paz y el camino al desarme que la sociedad anhela como un paso más en la normalización política de este país”. Ha recordado que España posee el dudoso honor de ser el “único país del mundo que, tras una situación de violencia en la que la parte que unilateralemente ha decidido abandonar la lucha armada pretende desarmarse, se ve impedida a hacerlo por la nula voluntad del gobierno”.

Matute ha remarcado el perfil de las personas detenidas, “manifiestamente favorable a la paz y a la defensa de los derechos humanos”, por lo que ha exigido su inmediata puesta en libertad y el fin de los “tiempos más oscuros en los que personas cuyo único delito es su firme apuesta por la democracia y por la paz son perseguidas”. Del mismo modo, ha anunciado la adhesión de Alternatiba a la manifestación convocada a las 16:00 de esta tarde en Baiona y que partirá desde Euskaldunen Plaza (Place des Basques) bajo el lema Bakearen alde, liberté pour les artisants de la paix.

Desde la organización de izquierdas, finalmente, han recordado que la voluntad de la sociedad vasca de superar las consecuencias del conflicto vasco sigue siendo firme y que la política de “represión y venganza” del gobierno de Madrid “solo llevará a una más rápida desintegración de un proyecto nacional solo sustentado en la imposición y en la vulneración de derechos”.

Estarrona: «Ezkerreko ikuspegi batetik gizarte justuago baten eraikuntza eta herritarren aukera-askatasuna berma dezakeen eredu bakarra da Software Librearena»

Dabid Martinezek software librearen inguruan alternatibako kide eta Euskal Herria Bilduko legebiltzarkide Josu Estarronari eginiko elkarrizketa laburra.

Joan den astean bertan software librearen aldeko albiste interesgarri bat jaso nuen FSFE-ren abenduko boletinetik, irakurri bezain pronto nire Twitter kontutik zabaltzea erabaki nuen. Ezusteko polita izan zen Josu Estarrona Elizondok txio hori aipatzean guretik oso hurbil gertatzen ari denaren berri jaso nuenean: Azaroan, Software librea administrazioan ezartzeko aukera aztertzeko ekimen parlamentarioa aurkeztu zuen EH Bilduk.

EH Bilduren proposamena irakurri bezain pronto Josurekin harremanetan jartzea erabaki nuen, izan ere, ezinbestekoa iruditu zitzaidan sarean.eus-eko txoko honetan aipatzea.

Ekimen parlamentarioari erreparatuz Legebiltzarrari software librearen aldeko apustua egiteko eskatzen diola kontutan hartuz, abiapuntu erakargarria dela esango nuke, bertan “subirautza teknologikoa” bezalako terminoak erabiltzen direlarik. Ezagutzen nauzuenok zein pozik jarri nintzen jakingo duzuelakoan nago, are gehiago, abuztuan honen inguruan idatzi nuenean.

Josuk galdera batzuk erantzutea onartu zuen eta zuekin elkarbanatzeko aukera ireki dit, beraz, nik azaldu ordez, hobeto deritzot bere hitzak erreproduzitzea:

Software librearen aldeko proposamena sartu duzue Legebiltzarrean. Zerk bultzatu zaituzte hori egitera? Zuen ustez zein ekarpen egiten dio software libreak euskal jendarteari? Ezkerreko ikuspegi batetik gizarte justuago baten eraikuntzan eta herritarren aukera-askatasuna berma dezakeen eredu bakarra delako Software Librearena. Aldaketa nabarmenak ekarri dute Informazioaren eta Komunikazioaren Teknologiek, eta hauek jendartean eta gaur egungo gizartean duten eragina handia da; bitartean administrazioak oro har, salbuespenak salbuespen, inertziaz jarraitu du funtzionatzen eta administrazioan behar bezalako islarik ez du izan. Horregatik uste dugu garaia dela behingoz gogoeta sakon eta integrala egiteko. Saiatu gara aurretik ere urrats batzuk ematen, esaterako duela urte t´erdi Legebiltzarreko informatika zerbitzuei eskatu genien EH Bildu taldearen ordenagailuetan SLa instalatzea; arazoak izan omen dituzte hainbat aplikazioekin baina 2017ko martxorako prest izango dute dena. Beraz, ziurrenik uda partea aprobetxatuko dugu taldean inplementatzeko, datorren udazkenean EH Bildu Legebiltzarrean Software Librearekin arituko da eta espero dugu gerora gainontzeko taldeetan ere ezartzea.

SL administrazio maila ezberdinetan inplementatzeak interes orokorraren defentsa, gardentasuna, segurtasuna, irisgarritasuna… etab luze bat ekarriko luke baloreen ikuspegi batetik; bestetik, administrazioak hautu sendoa eginez gero motor edo eragile bilakatuko litzateke ziurrenik honek izan ditzakeen ondorio positiboekin.

Proposamenean “subirautza teknologikoa” bezalako terminoak sartu dituzue, Euskal Herrian software librearen aldeko erakunde asko daudela kontutan hartuz, nola sustatuko duzue lana eragile sozial hauekin? Eragile sozialekin, adituekin eta arituekin harremanak oso estuak izan beharko dira, hori hasieratik argi izan du EH Bilduk; horregatik aurkeztu dugun ekimenarekin Ponentzia baten sorrera eskatzen dugu. Termino eta dinamika parlamentarioan gehiegi sartu gabe nahiko arrotza izan daitekeelako, baina ponentzia batek eragile, profesional, informatika arduradun edo edozein pertsonaren agerraldia ahalbidetzen du Legebiltzarrean talde politiko guztien aurrean. Ponentziak hilabeteetako edo urteetako iraupena izan dezake, beraz, eragile sozialak beraien ekarpena egiteko aukera izango dute zalantzarik gabe.

Proposamena eginda, galdera potolo bat egingo dio software librearen aldeko komunitateak bere buruari. Hemendik aurrera ze bide izango du ekimen parlamentarioak? Modu labur eta argi batean saiatuko naiz azaltzen.

Aurkeztutako ekimenaren eztabaida emango litzateke otsailean, epeak direla eta. Bertan, talde politiko bakoitzak bere posizioa defendatu eta horren araberako diskurtsoa. Gehiengorik ez balego, adostasunik ez balego, bertan behera geratuko litzateke. Gehiengoa egongo balitz ponentzia handik eta 15 egunetara osatuko litzateke. Ponentziaren presidentea (legebiltzarkidea) adostasunez aukeratu beharko litzateke eta horretaz aparte gainontzeko alderdietako kide bana parte hartuko luke ponentzian.

Hurrengo pausu praktikoa agerraldiena da. Indar politiko bakoitzak agerraldietarako proposamenak aurkeztuko lituzke erroldan. Ikusita zenbat diren orotara eta errepikatzen diren edo ez, adostu egiten da bakoitzak aurkeztutako zenbat pasako diren ponentziatik agerraldia egitera. Behin hori zehaztuta agerraldiak hasiko lirateke. Zaila da fase honen iraupena tasatzea, agerraldi kopuruen araberako izaten da alde batetik eta ponentzia bera deitzeko aukera bestetik.

Behin agerraldiak amaituta, talde bakoitzak bere ebazpenak edo ondorioak aurkeztuko lituzke, horretarako epe bat ematen delarik. Behin epea agortuta, ponentziako lehendakariak txostena egingo luke taldeek egindako ekarpenekin eta azkenengo txosten hori ponentzian adosteaz aparte gero batzordean edo osoko bilkuran bozkatuko litzateke. Onartzen dena Jaurlaritzak bete egin beharko luke mandatu parlamentarioa den heinean, baina ez da loteslea legez.

Ñabardura nahiko daude orain azaldutakoaren harira, baina praktikan hori izango litzateke bidea. Dena den, orain gainditu beharreko lehenengo tramitea aurkeztutako ekimena gutxienez beste bi talde parlamentario babestea izango da.

Sarean

Jonathan Martínez «EHBildu hace una oferta no de partido, sino de país, que recupera la épica de Lizarra»

Intervenciones de nuestro compañero de Alternatiba, Jonathan Martínez, en el programa de contrainformación Estado de Excepción haciendo un análisis del pasado, presente y futuro de la izquierda soberanista vasca, repasando la andadura de Amaiur, Bildu hasta su transformación en EHBildu así como una mirada a los procesos  soberanistas ante el declive del régimen del 78.

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